Texto: Jesús Guerrero
Fotografía: La Lente de Guerrero
Chilpancingo
Desde que el morenista Alfredo Sánchez Esquivel asumió la coordinación de la bancada de Morena y a la vez de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso de Guerrero, su puesto estaba colgado en alfileres.
«Se va o no se va», decían en los corrillos del Congreso local sobre Esquivel después de la polémica que provocó la denuncia de organizaciones indígenas de que éste, a base de artimañas, había usurpado este cargo de representación popular por la cuota indígena.
Sánchez Esquivel no es integrante de ningún pueblo originario, no habla alguna lengua indígena y nunca antes de autoadscribió como tal.
Además de ser de piel blanca, ojos claros y cabello güero, la gente cercana a él, cuenta que discrimina a la población indígena.
Eso decía también la gente que se pronunció en contra de que ocupara este espacio.
En el inició, Sánchez Esquivel sorteó estas protestas tejiendo buenas relaciones con la gobernadora Evelyn Salgado y el papá Félix Salgado Macedonio.
Pero las cosas se empezaron a complicar cuando en noviembre del 2021 no pudo operar el nombramiento del nuevo titular de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Ludwing Marcial Reynoso Núñez, quien era la propuesta de Salgado Pineda para la FGE, fue rechazado por la mayoría de los diputados e incluso Anacleta López Vega sacó más votos que el favorito de los Salgado.
Quedó en la FGE la teniente militar Sandra Luz Valdovinos Salmerón, la propuesta del gobierno federal.
Reynoso Núñez ahora es secretario general de Gobierno y López Vega, subsecretaria de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de esta Secretaría.
«La gobernadora Evelyn Salgado Pineda ya tenía serias diferencias con Sánchez Esquivel debido a que no agilizaba el nombramiento del auditor y por la obra de la biblioteca del Congreso que está sin terminar y parece una alberca», dijo una fuente de Morena.
Una de las situaciones que aceleró la remoción de Esquivel fue la resolución que emitió hace menos de dos semanas la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que emplazó al Congreso a que en un plazo de diez días hábiles subsane las deficiencias del proceso de consulta de derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos.
El Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, y la policía comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) denunciaron que esa consulta, la cual costó 20 millones de pesos fue ilegal y discriminatoria.
Durante un mitin que este lunes realizaron las dirigencias de las cinco casas de justicia de la CRAC y los activistas de Tlachinollan encabezados por el director general, Abel Barrera Hernández, exigieron a la Suprema Corte que aplique sanciones contra los legisladores por haber incumplido un mandato judicial que establecía la realización de la consulta para reconocer los derechos de los pueblos originarios y afromestizos de Guerrero.
A tres días de esta protesta, Sánchez Esquivel fue destituido en la Coordinación de la fracción parlamentaria de Morena y como consecuencia de la Jucopo del Congreso.
La tarde de este jueves, la legisladora Yoloczin Domínguez Serna rindió protesta ante el pleno como coordinadora de la Junta de Coordinación Política del Congreso.
La designación del legislador con licencia Jacinto González Verona, como líder estatal de Morena, aceleró la remoción de Sánchez Esquivel como jefe de la bancada de su partido y a la vez en la coordinación de la Jucopo.
Desde hace más de un mes existía el acuerdo entre Félix Salgado y su hija Evelyn Salgado en el relevo de Sánchez Esquivel y el nombramiento de Domínguez Serna quien es presidenta de la Comisión de Transparencia y Combate a la corrupción.
El 20 de julio pasado, la bancada de Morena integrada por 23 diputados realizaron una asamblea para determinar la salida de Sánchez Esquivel pero en la votación Domínguez Serna solo obtuvo diez votos a favor para reemplazarlo.
Apenas a mediados de agosto, Domínguez Serna criticó a su coordinador Sánchez Esquivel acusándolo de ser el responsable de la parálisis legislativa a lo largo de este año.
El coordinador de la bancada del PRI, Héctor Apreza Patrón, también criticó al ahora ex líder del Congreso.
Lo acusó de que de manera personal gestionó la construcción de la biblioteca y cuya obra lleva más de seis meses tirada y anegada.
Solo se construyeron los cimientos de la obra en la que se invirtieron diez millones de pesos.
Apreza Patrón exigió una investigación al morenista por no haber sometido en una sesión del Congreso la realización de esta obra.
«A nadie de las bancadas del Congreso nos consultó ((Sánchez Esquivel) para que se construyera la obra», dijo.
El secretario de Protección Civil estatal, Roberto Arroyo Matus, dijo que no existía un dictamen que estableciera los daños estructurales de la vieja biblioteca y que ameritara su demolición y la construcción de un nuevo edificio.
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