Se registra para un quinto periodo al frente del Sindicato de Salud; la acusan de «cacique» y «corrupta»
Texto: Jesús Guerrero
Fotografía: Oscar Guerrero
Chilpancingo
La dirigente de la Sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTS), Beatriz Vélez Núñez, se registró para reelegirse en el cargo por un quinto período en medio de acusaciones de actos de corrupción y de ejercer un cacicazgo.
Al principal opositor de Vélez, el médico dentista Hilario Zúñiga Escamilla le negaron el registro para contender en la elección que se va a desarrollar el 3 de septiembre próximo.
Después que la comisión electoral del SNTS le negó su registro para encabeza la planilla Roja, Zúñiga acusó a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y a el padre de ella, el senador Félix Salgado, de haberse inmiscuido en este proceso electoral apoyando a la priísta Vélez Núñez.
Vélez, quien ha sido diputada federal y actualmente es subsecretaria del Comité Ejecutivo Nacional de la Federación de Sindicatos al Servicio del Estado (FTSE) ya cumplió 12 años al frente de la dirigencia de la Sección 36 del SNTS.
Ahora Vélez pretende cumplir un quinto periodo, ahora de cuatro años.
Este jueves Vélez Núñez movilizó a un millar de trabajadores de los hospitales y centros de salud para que acudieran a su registro.
«Son las prácticas del PRI y ella (Vélez Núñez) representa la corrupción en el sindicato», acusó Zúñiga Escamilla momento antes de que la Comisión Electoral le negara su registro por no cumplir con los requisitos.
Zúñiga dijo que en los 12 años que lleva Vélez Núñez al frente del SNTS no ha informado a los más de 16 mil trabajadores sindicalizados en que se han utilizado las cuotas sindicales.
«A cada trabajador nos descuentan 150 pesos cada quincena por cuota sindical, luego entonces a dónde va a dar ese dinero?» preguntó Zúñiga Escamilla.
Antes de que iniciara el registro de las planillas, los contingentes de cada uno de los aspirantes, de Zúñiga y el otro de Vélez Núñez, partieron en marcha desde puntos diferentes.
El más numeroso fue el de la priísta Vélez Núñez quien trasladó a su gente en autobuses a Chilpancingo.
A su vez el del morenista Zúñiga Escamilla fue menor en número y partieron en marcha de la gasolinera del DIF estatal, al norte de esta ciudad.
Durante el mitin que encabezó Vélez Núñez hubo gritos de sus simpatizantes contra los de la gente de Zúñiga.
«Fuera Bety», «fuera cacique», le gritaban a Vélez.
Zúñiga Escamilla aseguró que los simpatizantes de su contrincante bloquearon el acceso de las oficinas sindicales para intentar evitar que registraran su planilla.
«Era gente de las colonias, golpeadoras, nos bloquearon el paso», afirmó Zúñiga.
Mencionó que acudirá ante los tribunales para impugnar la decisión que tomaron los integrantes de la Comisión Electoral que le negó su registro a la planilla que él encabeza.