Estadísticas recabadas por México Unido contra la Delincuencia muestran tendencias diferentes en los aseguramientos de drogas como el fentanilo y otras como mariguana y cocaína, mientras que los asesinatos en este sexenio se mantienen arriba de 30 mil al año.
Texto: Manu Ureste / Animal Político
Fotografía: Oficial
En lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador se han disparado los aseguramientos de drogas sintéticas y de fentanilo, se han reducido la erradicación y los aseguramientos de mariguana y de amapola, mientras que, a la par, los índices de violencia letal se han mantenido en los últimos tres años con más de 30 mil víctimas de homicidio anuales.
Estas son algunas de las principales conclusiones expuestas por la organización México Unido contra la Delincuencia (MUCD) en la actualización de su micrositio Datos abiertos sobre acciones antidrogas 2.0, un espacio que a partir de múltiples solicitudes de información a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y a la Marina (Semar) transparenta las acciones antidrogas que se han realizado en México desde la década de los 90 hasta 2021.
De acuerdo con los datos obtenidos por MUCD, en los tres primeros años del actual gobierno se han asegurado 75 mil 196 kilos de drogas sintéticas, como metanfetaminas, siendo 2021 el segundo récord histórico con 36 mil 868 kilos, hasta 109% más que en 2020.
En los tres primeros años de Enrique Peña Nieto, Sedena y Semar aseguraron 71 mil 207 kilos de estas drogas sintéticas, 6% menos, aunque en 2015 se registró el récord histórico de incautaciones con 37 mil 323 kilos.
Por otra parte, las cifras expuestas en el micrositio revelan que el año pasado se batió en México el récord de aseguramiento de fentanilo, un opioide sintético similar a la heroína, con 991 kilos incautados. En los últimos tres años, las autoridades aseguraron casi mil 500 kilos de esta droga, por los apenas 16 kilos incautados en la primera mitad del sexenio de Peña Nieto y ninguno con Felipe Calderón.
Por el contrario, las estadísticas reflejan un descenso tanto en la erradicación de hectáreas de mariguana como en los aseguramientos de esta droga.
Entre 2019 y 2021, las autoridades aseguraron 370 mil 275 kilos de mariguana, 309% menos que en los primeros tres años de gobierno de Peña Nieto, cuando se decomisaron 1 millón 516 mil kilos, y hasta 447% menos que en los tres primeros años de Felipe Calderón, cuando se aseguraron 2 millones 025 mil kilos.
En lo que respecta a destrucción de hectáreas de cultivos de mariguana, en el actual sexenio también ha habido una reducción: se han erradicado 35 mil 241 hectáreas, por las 61 mil 975 destruidas con Peña Nieto, 76% menos.
La destrucción de cultivos de amapola también se ha reducido, aunque se trata de una tendencia a la baja que viene desde finales del sexenio de Calderón. Entre 2019 y 2021, las autoridades informaron de la destrucción de 6 mil 611 hectáreas de amapola, muy lejos de las 46 mil 343 erradicadas con Calderón, y más aún de las 75 mil 481 hectáreas destruídas en los tres primeros años de Vicente Fox. Por poner un ejemplo para dimensionar la caída: en 2021, se erradicaron 975 hectáreas de amapola. En 2006, 27 mil 666.
En cuanto a la cocaína, entre 2019 y 2021 se aseguraron 27 mil 345 kilos, 92% más que en la primera mitad del sexenio de Peña Nieto, pero 99% menos que en los tres primeros años de Calderón, cuando se aseguraron 54 mil 529 kilos. El primer año de Calderón, con 43 mil 014 kilos incautados en 2007, es el que ostenta hasta ahora el récord.
Drogas sintéticas, en la mira
Especialistas consultados por Animal Político precisaron que un aumento o descenso de los decomisos en los diferentes gobiernos no implica en automático una política antidrogas más o menos efectiva, pues hay múltiples factores que pueden incidir en esas variaciones.
Así lo expuso Daniela Osorio, investigadora de MUCD y socióloga egresada de la UNAM, que explicó que en drogas como la mariguana, por ejemplo, puede estar habiendo una menor demanda y, por lo tanto, una menor oferta, y ello podría implicar una menor erradicación de cultivos o menos aseguramientos.
“O puede ser que las autoridades ahora se están enfocando más en algunas sustancias, como las drogas sintéticas, que implica más aseguramientos y no la erradicación de cultivos. Por eso, estos datos necesitan estar acompañados de una investigación de campo, o del acompañamiento de otras variables para poder sacar más conclusiones”, expuso la investigadora, que participó en la elaboración del micrositio.
Édgar Baltazar, director de Investigación y Políticas Públicas en MUCD, que también participó en la plataforma, coincidió con Daniela Osorio en que es necesario analizar más información y variables para conocer qué tanta droga hay en el mercado informal de México, aunque señaló que los datos actuales “sí son un indicador de dónde está ahora mismo el interés del Estado mexicano” en las acciones antidroga.
“Esta disminución de aseguramientos (en drogas como cocaína, mariguana o amapola) muestra un indicio de que la política de drogas y las tareas de seguridad en el actual gobierno están más enfocadas a una menor intervención que en gobiernos pasados”, planteó el investigador.
“Ahora bien —agregó— lo que sí sabemos con los datos de acciones antidrogas es que el Estado mexicano está ahora más interesado en asegurar drogas sintéticas. O sea, los datos sí abren la hipótesis por comprobar de que ahora las drogas sintéticas prevalecen. Y una novedad a destacar sería el caso del fentanilo, que va creciendo cada vez más en aseguramientos”.
Raúl Zepeda Gil, politólogo por la UNAM y doctorando en el King’s College de London, en Reino Unido, explicó que las fluctuaciones en los aseguramientos de drogas en México también pueden explicarse por “una diversificación” de ese mercado ilegal, no solo en México, sino en Estados Unidos, el principal consumidor.
“Hay una serie de transformación y diversificación del mercado de drogas, pero no su desaparición o declive”, subrayó el académico, que también es autor del artículo “Las drogas siguen siendo relevantes para el crimen organizado en México”, en la revista Nexos.
En el caso de la mariguana, Zepeda Gil planteó que, aunque las cifras de aseguramientos y de erradicación de cultivos van a la baja, eso no significa en automático que la mariguana ya no sea relevante para el crimen organizado.
“Hay un declive en kilos de mariguana decomisados por las agencias de seguridad mexicanas, pero eso no significa que haya desaparecido. Desde 2017, cada año son decomisados alrededor de 200 mil kilos. Es decir, quizás los cambios del mercado de drogas ilegales en Estados Unidos ya alcanzaron su máximo de producción, y ahora la producción mexicana es subsidiaria, tomando en cuenta que la mariguana no es legal en todos los estados de EU, y que los consumidores pueden preferir las variantes mexicanas”, apuntó.
En cuanto al aumento reciente de los decomisos de fentanilo en México, Zepeda Gil dijo que esto va “en congruencia con la crisis de opioides en Estados Unidos”, aunque también matizó que se necesitan más datos sobre fentanilo “para tener seguridad de esta tendencia”.
En cualquier caso, los datos disponibles muestran que la violencia letal no está disminuyendo de manera drástica en México, independientemente del aumento de los decomisos de ciertas drogas: en 2019, sumaron 36 mil 773 víctimas de homicidio; en 2020, 35 mil 644, y en 2021, 33 mil 308.
¿Estos datos quieren decir que no hay una relación tan directa entre la violencia y el tráfico de drogas?, se planteó al especialista Édgar Baltazar.
“La violencia se ha mantenido pese a la baja de acciones antidrogas porque, en efecto, esta es causada por múltiples factores”, respondió Baltazar, quien matizó: “Sí hay violencia vinculada al tráfico de drogas y otra que no”.
“Por un lado, vemos que no hay una relación causal entre acciones antidrogas y más o menos violencia”, dijo el investigador, que puso como ejemplo el caso de Ciudad Juárez, que entre 2009 y 2011 tuvo altas cifras delictivas, sobre todo de homicidios, “y muy pocas acciones antidrogas”, apenas se aseguraron 13 kilos de cocaína en esos dos años.
“Y, por otro lado, vemos que hay casos en los que sí coinciden violencia y acciones antidrogas en varios momentos, como en los estados de Sonora, Sinaloa, Durango y Guerrero”, donde históricamente se han llevado a cabo importantes operativos de erradicación de cultivos de mariguana (220 mil 410 hectáreas en Guerrero, entre 1990 y 2021) y de amapola (130 mil 209 hectáreas en Sinaloa).
“Es decir, los datos que están disponibles actualmente nos permiten llegar a la conclusión de que aún no hemos encontrado una relación causal directa entre acciones antidroga y violencia”, concluyó Édgar Baltazar.
Este texto fue elaborado por el equipo de Animal Político y lo reproducimos con su autorización.