En los mercados de Chilpancingo los comerciantes y los compradores coinciden que los productos encarecieron, empezando por el kilogramo de limón, que en otros tiempos ha costado hasta en 15 pesos el kilogramo, ahora se encuentra en un promedio de 70 pesos
Texto: Beatriz García
Fotografía: Oscar Guerrero
1 de febrero del 2022
Chilpancingo
En una cremería del barrio de San Francisco en Chilpancingo una mujer quien pide un kilogramo de queso cotija, tuerce la boca al recordar que la última vez que lo compró en diciembre, costaba 80 el kilo, ahora está en 100.
El alza en los costos de los productos de la canasta básica es un problema que además de Guerrero afecta, sobre todo, a la clase trabajadora de México, un país con el 56 por ciento de personas viviendo de empleos informales, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La tendera de San Francisco, uno de los mercados más tradicionales después del Baltasar R. Leyva, en esta capital, responde a la mujer que los precios no sólo de queso están aumentando desde diciembre y no hay para cuándo disminuyan, que incluso sus ganancias también mermaron aunque como tenderos buscaron no encarecer sus productos.
De acuerdo con el monitoreo quincenal del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) al cierre de 2021, para la adquisición de la canasta agroalimentaria un mexicano necesitaba desembolsar en promedio 2 mil 549 pesos, mientras un año antes lo hacía con 2 mil 207 pesos; es decir, requiere de 342 pesos adicionales, lo que demuestra cómo crecen los precios de los productos que una familia debería consumir.
Una familia que percibe el salario mínimo, que representa dos días más de trabajo, pues con el aumento de este año, el salario mínimo en el país es 172.87 pesos diarios, apenas si puede comprar su canasta básica mensual.
Con 172.87 pesos que puede ganar una familia, que, incluso, muchas de las veces ganan menos de cantidad, en promedio 100 pesos al día, apenas alcanzarían a pagar: un kilogramo de tortillas, 25 pesos, medio kilo de queso, 50 pesos, un litro de leche 25 pesos, un kilo de arroz, 25 pesos, tomando en cuenta que según INEGI en el estado un hombre y una mujer tienen en promedio 2.5 hijos.
En el anterior panorama no se considera que estas familias no sólo ocupan lo que perciben salarialmente en alimentación, sino en otros segmentos como educación, salud y vestimenta.
La titular de la Secretaría de Fomento y Desarrollo Económico (Sefodeco) en Guerrero, Teodora Ramírez Vega, no dio su posición sobre cómo está impactando el alza de precios en la población guerrerense y si existe una estrategia para disminuir el impacto en las familias. La funcionaria decidió turnar la respuesta al área de Comunicación Social del gobierno del Estado. No hubo respuesta.
En los mercados de Chilpancingo los comerciantes y los compradores coinciden que los productos encarecieron, empezando por el kilogramo de limón, que en otros tiempos ha costado hasta en 15 pesos el kilogramo, ahora se encuentra en un promedio de 70 pesos.
El mismo Inegi registró a finales de diciembre que alimentos como el limón y el tomate alcanzaron tasas de inflación interanual de hasta 90 por ciento.
Como lo mencionamos anteriormente la tortilla es uno de los productos que también aumentó de 20 pesos el kilogramo a 25 pesos esa misma cantidad.
En la cremería donde la mujer compró el queso la dueña dio el siguiente panorama:
“Y me acaba de decir el muchacho que me surte el aceite que su precio va a subir, aún no sé cuánto pero el costo del aceite de la marca 1-2-3 actualmente cuesta 38 pesos, pero llegó a costar hasta en 32 pesos”.
Otro ejemplo que podemos mencionar en el aumento de precios, es el huevo que fluctúa entre los 55 a 65 pesos por 30 piezas. Aunque los comerciantes aseguran que está a un precio considerable, porque seguramente en un corto tiempo el precio aumentará hasta en 80 pesos.
El alza de precios también se refleja en las pollerías. Un pollo completo fluctúa en 200 pesos, cuando podía costar hasta 170 pesos, mencionó Martha, una vendedora de pollo.
El presidente de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), Cuauhtémoc Rivera, explicó que el encarecimiento de los alimentos ha sido más fuerte debido a la escasez por la parálisis económica en la que han caído distintas cadenas de producción, como la de cárnicos, productos agrícolas y avícolas.
La valoración anterior fue dicha a la La Jornada en un texto publicado el pasado 16 de enero: “Alza de 15% en la canasta básica golpea aumento al minisalario”.