Las organizaciones sociales y defensores de los derechos humanos le plantearon cinco puntos que tienen que ver con la seguridad, la justicia, personas desaparecidas, derechos humanos y asesinatos.
Texto: Jesús Guerrero
Foto: Óscar Guerrero
11 de enero del 2021
Chilpancingo
Organizaciones sociales se reunieron con la gobernadora morenista Evelyn Salgado Pineda a quien reclamaron la inacción de su gobierno para frenar la inseguridad y violencia en Guerrero.
«Le planteamos la situación de violencia que no solamente ocurre en Acapulco sino en todo el estado», señaló el dirigente magisterial Walter Añorve Rodríguez entrevistado al salir de la reunión que se realizó a puerta cerrada, en la sala de la República de la residencia oficial de Casa Guerrero.
Añorve explicó que en el encuentro, los líderes de las organizaciones le dijeron a Salgado Pineda que las acciones para enfrentar a la delincuencia en la entidad no han funcionado en estos casi 90 días desde que asumió el poder.
A la cita con Evelyn Salgado acudieron líderes de 33 organizaciones sociales entre ellas el Frente de Defensa Popular, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, el Consejo de Pueblos y EJidos Opositores a la Presa la Parota (Cecop), el Comité de Familiares de Desaparecidos en Guerrero «Guadalupe Rodríguez», la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (Ceteg), prestadores de servicios turísticos de Acapulco y Zihuatanejo.
«Queremos que en Guerrero haya paz y justicia», dijo Clemencia Guevara Tejedor, líder del Frente de Defensa Popular (FDP) «Francisco Villa» quien ha reclamado la libertad de los presos políticos y justicia a integrantes de su organización que han sido asesinados en comunidades del municipio de Chilapa.
Guevara comentó que en la reunión con la gobernadora le aclararon que seguirán criticando a su gobierno cuando no cumpla con las peticiones que le hicieron y que tienen que ver con el acceso a la justicia, respeto a los derechos humanos, esclarecimiento de los asesinatos de los líderes sociales y alto a la persecución.
Aunque el encuentro con las agrupaciones sociales en Casa Guerrero se programó a las12 horas, Evelyn Salgado llegó a la una con 30 minutos.
Acompañaron a la gobernadora: el secretario de Seguridad Pública, Evelio Méndez Gómez, el subsecretario de Asuntos Políticos, Ludwig Marcial Reynoso Núñez y el subsecretario para asuntos sociales, Óscar Chávez.
«No sabemos los motivos de la ausencia de la Fiscal General (Sandra Luz Valdovinos Salmerón) a la reunión, pero nosotros seguiremos cuestionando su nombramiento por proceder de las fuerzas militares», dijo Clemencia Guevara Tejedor.
El encuentro con la gobernadora fue para que las organizaciones sociales y defensores de los derechos humanos le plantearan cinco puntos que tienen que ver con la seguridad, la justicia, personas desaparecidas, derechos humanos y asesinatos.
Asesinatos y desapariciones políticas
Guevara Tejedor destacó el caso del profesor de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) y ex asesor de la policía comunitaria del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (Fusdeg) Salvador Catalán Barragán quien fue asesinado a balazos el pasado 12 de diciembre en la localidad de Tierra Colorada por parte de un grupo de hombres armados.
«Casos como este (del profesor universitario) debe de esclarecer la nueva Fiscal porque además ocurrió en este nuevo gobierno», refirió.
Uno de los activistas que le hizo fuertes reclamos a la gobernadora Evelyn Salgado fue el vocero del Consejo de Pueblos y Ejidos Opositores a la Presa la Parota (Cecop) Marco Antonio Suástegui Muñoz quien demandó la presentación con vida de su hermano Vicente Suástegui que desde el 5 de agosto del 2021 cuando fue privado de su libertad por hombres armados en la colonia de Ciudad Renacimiento en Acapulco.
Marco Antonio reclamó la inacción de la Fiscalía para localizar a su familiar y acusó que policías ministeriales están involucrados en su desaparición.
Denunció que personal de la Fiscalía de Guerrero está vinculada con las bandas de la delincuencia organizada en Acapulco.
Diana Itzel Hernández Hernández, dirigente de la Organización Indígena Campesina «Vicente Guerrero», declaró que se le planteó a la gobernadora Evelyn Salgado que cambie la estrategia para combatir la inseguridad en Guerrero.
«Fue un encuentro de carácter político para decirle a la gobernadora que se garantice la seguridad a los defensores de derechos humanos, líderes sociales y a la ciudadanía en general», mencionó la activista quien desde octubre del 2017 reclama al gobierno la falta de justicia para esclarecer el asesinato de su padre, el ex diputado local y luchador social, Ranferi Hernández Acevedo, su madre, abuela y primo.
El 14 de octubre del 2017, Ranferi, su esposa, suegra y sobrino viajaban en una camioneta cuando fueron interceptados por un grupo armado en las cercanías de la comunidad de Nejapa, del municipio de Chilapa.
Los delincuentes asesinaron a balazos a los cuatro fueron asesinados y luego los incendiaron en el interior del vehículo.
Diana Itzel contó que acordaron con la gobernadora Evelyn Salgado tener una nueva reunión el próximo 11 de febrero en donde los encargados de impartición y procuración de justicia darán respuesta a cada uno de los casos como el de sus cuatro familiares asesinados.
Otro de los temas que abordaron los activistas es la situación que prevalece en la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) en Guerrero que desde que Salgado Pineda asumió el gobierno no tiene titular y tampoco presupuesto.
El último comisionado de la CEAV fue Luis Camacho Mancilla quien a propuesta del entonces gobernador Héctor Astudillo Flores el Congreso local lo nombró magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa.
Mientras se desarrollaba la reunión de los dirigentes con Evelyn en Casa Guerrero, afuera del inmueble esperaban los militantes de las organizaciones.
Sobre las mallas de alambrado, fueron colocadas mantas con los imágenes de las personas desaparecidas o asesinadas.
A la salida, después de la reunión, los dirigentes de las organizaciones se juntaron para gritar la vieja consigna política de «vivos se los llevaron, vivos los queremos». Todos con el puño en alto.