Jóvenes profesionistas en pro del medio ambiente reciben medalla por divulgación en la ciencia

Texto: Beatriz García

Fotografía: Amílcar Juárez

7 de diciembre del 2021

Chilpancingo

 

Desde hace cinco años jóvenes profesionistas de Guerrero agrupados en la asociación civil Biólogos por el Ambiente y la Actualización Educativa A.C. (BIOAAE) impulsan las carreras afines a las ciencias biológicas con otros profesionistas, alumnos y comunidades, con el objetivo de cuidar y preservar el medio ambiente desde distintos espacios.

 

Después de cinco años mujeres y hombres de BIOAAE, este lunes, recibieron el reconocimiento al mérito profesional Doctor Juan Luis Cifuentes Lemus, en la categoría divulgación de la ciencia, que convoca la Federación Mexicana de Colegios de Biólogos.

 

El trabajo de los profesionistas en BIOAAE no ha sido fácil en cinco años, por los recursos económicos que requieren para moverse a distintas partes del estado, pero tienen una gran ventaja los conocimientos que tienen, además, muchos de ellos estudian posgrados.

 

BIOAAE A.C. es una agrupación conformada en 2017 con el objetivo de impulsar la carrera de biología y todas aquellas carreras de las ciencias biológicas.

 

El biólogo experimental, Uriel Winston Cabrera Tena, tiene 29 años, de ellos 17 ha vivido en Guerrero. Es el representante de la organización.

 

Winston junto a la ecóloga marina, María Concepción López Ojeda de 27 años, en el centro de acopio ubicado en el centro de la ciudad, platicaron sobre el por qué jóvenes de entre 25 y 30 años decidieron agruparse y juntos trabajar por un bien común: el medio ambiente.

 

BIOAAE se dedica a la divulgación de ciencia a través de infografías, videos, compartir información de otros medios y talleres de educación continua.

 

La agrupación inició solo con biólogos, por ello su nombre: BIOAAE.

 

Conformé pasó el tiempo se unieron otros profesionistas interesados en el medio ambiente, como químicos, ingenieros en informática, contadores, abogados. Entonces la organización pasó a ser un grupo multidisciplinario, independiente y autónomo, que aporta al medio ambiente desde su disciplina.

 

Uriel contó que, hace cinco años, al ser recientemente egresados, buscaba junto con otros compañeros qué hacer, pues no tenían empleo, mucho menos experiencia. Entonces BIOAAE también se convirtió en un vehículo para fomentar las capacidades de cada uno de sus miembros.

 

“Decidimos crear la asociación para abrirnos puertas a través del trabajo y las experiencias que tenemos cada uno de los que estábamos dentro de la agrupación, que cuando compartieran su trabajo la gente viera y dijera puedo contar con esa persona”, manifestó el biólogo.

 

Desde un inicio visitaron escuelas de nivel básico hasta nivel superior, para impulsar temas de cultura ambiental a través de talleres, pláticas y cursos.

 

Se dieron cuenta que necesitaban dinero para trasladarse a los lugares donde los invitaban a dar talleres. Decidieron impulsar talleres a profesionistas, sobre educación continua, tanto a alumnos de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) y de universidades particulares, con un costo no mayor de 500 pesos.

 

Algunos de los talleres que impartieron desde un inicio y hasta ahora es, por ejemplo en el caso de los biólogos, talleres de producción de hongos, farmacología, biología molecular.

 

Han dado talleres en a Acapulco, Iliatenco, Totomixtlahuaca, en escuelas y comunidades. En Totomixtlahuaca, por ejemplo, trabajaron el tema de ganadería, el deterioro del ambiente y así dar alternativas para su cuidado, en relación a la Agenda 2030 sobre ganadería sostenible.

 

–¿Cuál es el trabajo que impulsa el resto de profesionistas que no son biólogos o ecólogos?

 

–Recientemente con una abogada, Yelitza Ruiz, se trabajó legislación ambiental y modificación en algunas leyes, como en el caso de la Ley de Plásticos que se adapta en cada región, acá en Chilpancingo hay deficiencias en la ley y su aplicación, ahí es donde tiene el impacto la diversificación de profesionistas, porque del área legal se puede incidir en estos ajustes de las leyes, –respondió María Concepción López.

 

Uriel Winston compartió que también han tratado de desarrollar temas en distintos espacios de Guerrero, incluso, lo han intentado en zonas donde los grupos de poder o la violencia impera, como en el caso de la sierra, pero les resulta difícil. Cuando han ido es por invitación de sus compañeros que son de estos lugares. Pero en una ocasión, sin precisar en qué lugar, al término de una plática sobre tala inmoderada, a la salida del pueblo los retuvieron y les dijeron que ahí no podían ingresar y hablar sobre esa situación.

 

“En los pueblos la gente es rica en sus recursos naturales, pero se ven vulnerados por empresas que llegan a saquear sus territorios, o grupos delictivos, de poder”, agregó la ecóloga marina.

 

Respecto a la problemática del agua y de residuos sólidos también han incidido, como en el caso de Chilpancingo, donde la problemática es aguda. En un foro, durante la campaña de la actual alcaldesa, Norma Otilia Hernández Martínez, entregaron una propuesta sobre un proyecto de captación de agua, pero no tuvieron respuesta.

 

Menstruación consciente

En abril del 2019, María Concepción López se adhirió a BIOAAE y con ello una propuesta para mujeres, para informarlas y apoyarlas en la generación de una menstruación consciente a través de la creación de toallas sanitarias de tela reciclable, pero, a la vez ella misma también haría para venderlas en otros espacios y generar recursos económicos para algunas necesidades de la organización.

 

Este taller lo imparte, principalmente, en zonas rurales, donde las mujeres tienen poco acceso a productos de higiene femenina por su precaria situación económica.

 

Este proyecto consiste en hacer toallas femeninas ecológicas con materiales reutilizables, por ejemplo telas de sombrillas, ropa, misma que dona la población en el centro de acopio que tienen.

 

–¿Cómo te surgió el interés por este tema e impartir el taller?- se preguntó a la ecóloga.

 

–Me surge la idea al conocer algunas colectivas feministas o agrupaciones donde hay mujeres que son vulneradas por el estado y la sociedad, y que tienen estas limitantes del acceso a tampones o productos de higiene menstrual, es cuando yo empiezo a generar estos tallercitos.

 

Tanto Uriel Winston como María Concepción López coinciden en que, con respecto al dinero, es complicado, casi siempre ponen de su bolsa para transporte o comidas.

 

En febrero, la ecóloga recibió el Premio Estatal de la Juventud 2020 en la categoría de Protección al Medio Ambiente. El premio económico que le dieron una parte la destinó a adquirir un vehículo de uso para trasladarse con sus compañeros de BIOAAE a sus actividades.

 

El arduo trabajo de los ahora 40 integrantes de BIOAAE fue reconocido por la Federación Mexicana de Colegio de Biólogos el pasado 2 de diciembre en Zapopan, Jalisco. Ninguno de los integrantes pudo asistir, pero este lunes 6 de diciembre llegó a sus manos el reconocimiento y la medalla por todo el trabajo en cinco años.

 

Este reconocimiento demuestra el trabajo que ha hecho la organización, para ellos es importante.

 

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