Texto: Itzel Urieta
Fotografía: José Miguel Sánchez
10 de noviembre de 2021
Chilpancingo
Entrar al mundo de Elda es desconectarse del mundo real. Su espacio parece extraído de un libro de ficción.
Elda Salgado Oyorzabal, de 36 años, es educadora y ama serlo. También es creadora. Desde niña tuvo inquietud por pintar, su madre, también educadora, la facilitaba el material para realizar sus pinturas.
En la habitación de Elda, que ahora es su taller, aún hay algunas pinturas al óleo que realizó durante su adolescencia. “No era lo que yo quería hacer en realidad, yo buscaba algo que no se hubiera visto”.
Como creadora, Elda combinó dos cosas de lo que es fanática. La pintura y las películas de ciencia ficción y terror.
Ese es su mundo y así es su arte.
Akelos
Su gusto por el terror y personajes fantasiosos hicieron que comenzara la creación de piezas relacionadas con algo que para muchos no es común, un arte terrorífico.
Sus primeras creaciones eran para ella, para su uso y para que le siguieran ayudando como terapia ocupacional después de atravesar una separación que afectó su vida.
Elda aun guarda su primera creación. Se trata de una bolsa de piel color camel. Recuerda que tenía una invitación a una fiesta temática de una serie llamada Game of Thrones, una producción norteamericana de ciencia ficción donde aparecen animales fantásticos como dragones.
Para ir acorde a la temática, Elda decidió intervenir esa bolsa. Pintó un ojo de dragón.
Así surgió Akelos, un proyecto espontáneo y personal aunque Elda siempre tuvo la inquietud de hacer este tipo de piezas.
Elda se dio cuenta de que a más personas le gustaba su arte. Sus amigos comenzaron a pedirle piezas y así fue como de un proyecto personal Akelos se convirtió en un proyecto que ahora representa una forma de vida para Elda.
Al ser amante de lo fantasioso y lo terrorífico el nombre de su emprendimiento tenía que estar relacionado con eso. Akelos es un personaje de uno de los libros favoritos de Elda: La Dama número 13, quien es una bruja.
Elda es la encargada de realizar todo en Akelos. Creas las piezas desde cero, administra sus redes sociales y toma diversos cursos para aprender nuevas técnicas y diversificar su proyecto.
Elda comercializa sus piezas a través de sus páginas de Facebook e Instagram.
El arte de Elda
Elda no pensaba que hallaría personas que compartían el mismo gusto que ella. En su arte hay tres características primordiales: macabro, fantasioso y místico.
Elda no cree que su arte esté dirigido sólo a algunas personas, considera que a cualquier persona le puede gustar. Y en este camino ha hallado personas que comparten el mismo gusto que ella, que además de ser clientes muchos se han convertido en amigos.
Para la elaboración de su arte Elda no tiene materiales específicos; trabaja con todo. “Lo más importante es que yo logre la pieza como la imagino, no importa de que sea”, comenta.
En Akelos abundan los dragones. Hay varias bolsas intervenidas a las que les ha puesto ojos y piel simulando las de un dragón.
Elda también realiza bisutería como collares, pulseras y aretes. Su bisutería también es de personajes fantasiosos y macabros. Interviene bolsas y carteras y realiza artículos de decoración.
El tiempo de creación de piezas depende de lo que vaya a realizar, pero algo fundamental para Elda es estar inspirada y tener listos todos los materiales que ocupa. Puede tardar desde tres horas hasta dos semanas en una pieza.
Dar vida a lo que ya fue
Algo que diferencia el arte de Elda es que ella trabaja con animales muertos, con cráneos y todo lo que pueda ser intervenido. “Como algunos vecinos ya saben que yo los ocupo, muchas veces vienen y me los regalan, me dicen; mira encontré este cráneo a ver que le puedes hacer”, comenta.
Otras veces ella encuentra en la calle algún pájaro muerto y se lo lleva. A Elda le toca realizar todo el proceso de limpiar los cadáveres de los animales, esto lo aprendió viendo algunos vídeos en internet.
La primera pieza que Elda Realizó fue un collar con un cráneo de Rata, el cuál le vendió a una de sus amigas y aun lo conserva.
Elda le da otra vida a los cadáveres de animales. Una de sus piezas favoritas es un gato samuray, ella vio el cadáver del animal y se imaginó que fue un guerrero samuray y así lo plasmó. Elda también confecciona los trajes que utiliza para sus creaciones.
Elda se dio cuenta de que podría preservar la esencia de ese animal a través de su muerte.
“A lo mejor estos animalitos en vida no fueron importantes para nadie pero ahora sí pueden serlo”.
Sus clientes le dan ese toque de amor a las piezas que quizá en vida no tuvieron. “Eso es mágico, eso sí se me hace mágico”.
Elda pasó de pintar muchos de sus materiales a realizarlos ella misma, antes pintaba los ojos, ahora es ella quien realizar los ojos que ocupará para sus diferentes piezas.
Amor a su arte
Uno de los sueños de Elda es dedicarse cien por ciento a su arte. Le gustaría dedicar sus días a realizar sus piezas. Sabe que es complicado, principalmente, porque su arte no es muy conocido ni popular.
Admira y respeta todos los tipos de arte, pero le gustaría que hubiera más apoyo para el que ella realiza, cursos y capacitaciones para aprender cosas nuevas. Por ahora combina su trabajo como educadora con su lado artístico.
A pesar de esas dificultades Elda ha logrado posicionar Akelos. Ha enviado piezas a otros estados y también su arte ya trascendió la frontera haciendo envíos a Estados Unidos.
No descarta en un futuro registrar su marca. Le encantaría tener la oportunidad de exponer como lo hacen muchos otros artistas, sabe que será difícil y que si no lo logra no pasa nada. Ve como ventaja entregar directamente cada producto a sus clientes.
“Si mi arte no da para una exposición me parece bien, porque realmente ese no es el fin, el fin, es que yo amo hacerlo”.