Los trabajadores de Salud cumplen 15 días en paro y sin repuesta
Texto: Jesús Guerrero
Fotografía: Óscar Guerrero
5 de octubre del 2021
Chilpancingo
En el cierre del sexenio del gobierno de Héctor Astudillo Flores, las protestas de trabajadores estatales en exigencia del pago de salarios y bonos escalaron de nivel este miércoles, con el cierre del Palacio de Gobierno y otras oficinas.
“Llevo tres meses sin que me paguen”, le gritó una trabajadora del Palacio de Gobierno al subsecretario de Administración y Finanzas, Armando Soto Díaz, quien vestía y llegó de emergencia al lugar de la protesta para dialogar con los burócratas.
Desde las ocho de la mañana, los burócratas cerraron los tres accesos de las oficinas de la sede del Poder Ejecutivo.
Se trata de trabajadores supernumerarios y de lista de raya; los primeros exigiendo su bono sexenal y el bono por el Día del Servidor Público y los segundos para que les paguen los tres meses de salario.
En Chilpancingo cerraron las oficinas de la Subsecretaría de Finanzas, Protección Civil estatal y los organismos paraestatales de Radio y Televisión de Guerrero, el Instituto de Vivienda y Suelo Urbano (Invisur), la Comisión de Infraestructura Carretera y Aeroportuaria del Estado de Guerrero (CICAEG) y la Comisión de los Derechos Humanos del Estado Guerrero (CDHEG), que amanecieron ocupadas por los trabajadores.
Soto Díaz, quien fue enviado por el gobernador para negociar con los trabajadores, con un tono de molestia les dijo lo siguiente a quienes protestaban en Palacio de Gobierno: “no olviden que en estos seis años el gobernador los apoyó y él estará hasta lo último, nunca saldrá por la puerta de atrás, saldrá por la puerta de enfrente”.
“Oiga, pero a mí no me han pagado los tres últimos meses”, le recriminó una empleada quien forma parte de la burocracia que está en la lista de raya.
Este grupo de empleados no goza de vacaciones, de seguro médico, aguinaldo y otras prestaciones sociales.
La empleada seguía hablando pero el funcionario no le hacía caso y fue entonces que un trabajador le recriminó: “oiga, escuche a la compañera”.
Soto Díaz guardó silencio y le dirigió una mirada furiosa al empleado que lo interpeló.
El funcionario se calmo y más conciliador les pidió a los trabajadores que le dieran tiempo para que junto con el gobernador realicen las gestiones ante el gobierno federal para la entrega de recursos.
“Nosotros hace tres años recibimos una administración con muchos problemas financieros, bueno hasta nosotros tuvimos que pagarles el bono que el anterior gobierno lo dejo pendiente”, les dijo.
Siguió: “el gobernador está haciendo lo que se puede y se les dirá lo que no se podrá”.
Les pidió de plazo hasta el lunes 11 próximo para dar una solución.
“Mientras deberían de permitir que yo entre a las oficinas (del Palacio de Gobierno)”, les pidió.
Los trabajadores le dijeron al funcionario que lo esperaran un momento una vez que terminaran una reunión entre ellos.
“Yo aquí los espero”, les contestó Soto Díaz.
Este martes también los médicos, enfermeras y administrativos del área de la Salud cumplieron 15 días en paro de labores.
En los 14 hospitales generales y 400 centros de salud distribuidos en Guerrero sólo se atiende urgencias médicas incluyendo a enfermos por Covid-19.
Aparte de los nosocomios están cerrados las oficinas centrales de la Secretaría de Salud, los almacenes donde están los medicamentos y el laboratorio estatal.
El personal médico exige al gobierno de Astudillo Flores el pago del Fondo del Estado de Guerrero y Ahorro Capitalizable (FEGAC) y que el Congreso local apruebe como deuda pública los 13 mil millones de pesos que desde el 2005 debe el gobierno estatal al ISSSTE.
Pero esta iniciativa de ley que Astudillo Flores envío al Congreso local desde marzo pasado sigue sin ser aprobada por los diputados. La anterior legislatura, la 62, y la actual, la 63, su mayoría legislativa es de la bancada de Morena.