Texto: Marlén Castro
Fotografía: Oscar Guerrero y Luis Roberto Bello
17 de julio del 2021
Chilapa
El presidente Andrés Manuel López Obrador está en Guerrero desde este viernes.
Su gira comenzó en Chilapa, razón por la que en el trayecto de Chilpancingo a esta ciudad, 63 kilómetros que se recorren aproximadamente en una hora con 20 minutos, en diferentes cruceros, grupos de pobladores aguardaban su paso.
López Obrador se detuvo y eso lo demoró como dos horas para llegar al acto oficial en la Unidad Deportiva de esta ciudad.
Cuando llegó, alrededor de las tres y media de la tarde y bajó de la Suburban negra, los confetis que traía en la cabeza cayeron al pasto deteriorado de la cancha, señal de que en el camino lo festejeron. También le protestaron.
A Héctor Astudillo Flores, quien concluye su mandato el próximo 15 de octubre, nadie lo detuvo en el camino, ni para festejarlo ni para protestarle. Ya se va, qué caso tiene. Él llegó puntual: a la una treinta de la tarde.
Astudillo traía la intención de cambiarse la camisa azul con la que llegó. El auto en el que iba ingresó al segundo estacionamiento de la Unidad Deportiva. Astudillo se bajó y se dirigió al área de vestidores. Después alguien bajó con una camisa de manta o de lino, no se apreció ese detalle a lo lejos, con bordados autóctonos. Una prenda del tipo que siempre lleva López Obrador y que algunos mandatarios estatales u otros funcionarios emulan para estar a tono con el presidente.
El acto en la Unidad Deportiva se llevó a cabo en la cancha de frontón. Dos espacios cerrados de bardas verdes, altísimas. En uno de estos espacios, Ayudantía de la Presidencia enclaustró a los periodistas, en el otro, se llevaría a cabo el acto, es decir, los periodistas que viajan para cubrir las actividades de López Obrador y la prensa local verían el acto en pantalla, aunque este tendría lugar a escasos metros.
Astudillo prefirió dejarse la camisa azul. Su equipo se dio cuenta, que cuando ingresó lo vieron de camisa azul, incluso lo fotografiaron, y que le llevaron la prenda que lo ponía a tono con López Obrador.
Las dos horas que faltaban para que llegara López Obrador, Astudillo caminó por la orilla de la cancha de futbol pegada a la de frontón. Se alejaba y retornaba.
En el acto no se permitió el acceso a la ciudadanía, estos se quedaron fuera de la Unidad Deportiva, aguardando la llegada del presidente. Sobre la calle había contingentes con lonas en las que le daban la bienvenida y también cartulinas con protestas.
En esta ocasión, López Obrador llegó con una camisa de lino blanco y un pantalón café. Eso, los periodistas si lo vieron en vivo. También cuando terminó el acto y volvió a subirse a la Suburban, pero el acto oficial transcurrió ante sus ojos en una pantalla de 49 pulgadas.
López Obrador estará en Guerrero cuatro días. El lunes concluye con actividades en Acapulco. En Chilapa llegó junto con parte de su gabinete para hacer una evaluación de los programas sociales, en particular, del programa Sembrando vida.
Los reporteros fotógrafos pasaron por turnos -por goteó, le dicen a esta práctica en el argot de las coberturas- a la cancha de frontón a tomar las fotos del acto.
En el acto, estuvieron con López Obrador, varios integrantes del gabinete federal, entre ellos, el secretario del Bienestar, Javier May Rodríguez, el gobernador del estado y el presidente municipal de Chilapa, Esteban García García. En total, 12 personas.
Astudillo habló primero. Dio la bienvenida a López Obrador en esta gira y mencionó que el día anterior rindió su último informe de gobierno. Aseguró que atendió el problema de los hospitales en la región de la Costa Chica, pues precisamente, este sábado y domingo, el presidente viajará allá a supervisar avances.
“Hemos estado atendiendo los hospitales de la Costa Chica (…) Estamos pendientes del tema Covid”, aseguró Astudillo a López Obrador.
El 20 de agosto del 2020, habitantes de Cruz Grande, impidieron que Astudillo inaugurará una clínica, porque el compromiso que hicieron junto con López Obrador fue la construcción de un Hospital General con atención médica especializada. El mandatario estatal cuando vio la protesta se dio la media vuelta y se fue.
El secretario del Bienestar se dedicó a mencionar los avances del programa Sembrando vida. Dijo que de los 1,100 millones de árboles que se sembrarán en el país, 23 millones será en Guerrero.
La subsecretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, enumeró los programas y la cantidad de beneficiarios que hay en el país y en Guerrero. Refirió que en todos estos programas Guerrero tiene un trato especial, de acuerdo con las indicaciones del presidente.
Jóvenes construyendo programa para que la delincuencia ya no enganche a los jóvenes
López Obrador habló hasta el final. Lo principal de su discurso, de acuerdo al contexto de Chilapa, tuvo que ver con el programa Jóvenes Construyendo.
En Chilapa han asesinado a muchos jóvenes de los que, se ha dicho, ingresaron a las filas de los grupos del crimen organizado que se disputaron este territorio Los Rojos y Los Ardillos, grupos armados coludidos con grupos económicos y políticos de la región.
López Obrador dijo que 337 jóvenes de este municipio están integrados al programa Jóvenes Construyendo, de los 20,671 que están en todo el estado.
Sostuvo que este programa es para que los jóvenes ya no se empleen como halcones –nombre que se le da a la persona que pasa información a grupos del crimen–, porque esta actividad además de ilícita es arriesgada.
“…es para quitárselos a las bandas de delincuentes, para que estos ya no tengan un ejército de reserva para sus actividades ilícitas”.
En otros temas informó que en Chilapa se construirán siete sucursales del Banco del Bienestar, de las 2700 que habrá en todo el país, por lo que será el banco que cuente con más sucursales en el país.
Ayotzinapa y descentralización, dos temas pendientes
Casi al término, López Obrador reconoció que de sus cien compromisos le faltan dos muy importantes y tienen que ver con Guerrero.
Uno de esos compromisos incumplidos es saber dónde están los 43. El otro es el traslado de la Secretaría de Salud a Guerrero.
Sobre el compromiso de los 43 fue lo único que dijo. Acerca del otro asunto aseguró que éste se interrumpió por la pandemia.
Protestan periodistas en Chilpancingo
Después del acto en Chilapa, López Obrador y comitiva viajaron a Chilpancingo a la inauguración del cuartel de la Guardia Nacional.
Aquí tampoco se permitió el acceso a la ciudadanía, aunque aquí, los que querían ver al mandatario para la bienvenida o para protestarle, tuvieron la ventaja de que el perímetro de la barda que circunda el cuartel de la Guardia Nacional, permitía ver lo que pasaba dentro, desde la carretera.
López Obrador llegó aquí alrededor de las seis cuarenta de la tarde. Sobre la carretera lo esperaban reporteros para protestar por las amenazas que enfrentan periodistas de Iguala de parte de grupos del crimen organizado.
Las y los reporteros que protestaron intentaron aproximarse a la Suburban en la que iba López Obrador, pero cuando los de Ayudantía, vieron la intención de los periodistas, rodearon la unidad de López Obrador.
Hubo jaloneos intensos entre gente de Ayudantía y también de simpatizantes con los periodistas. Una mujer de Ayudantía resultó con un pie lastimado. Se ignora si la llanta de la unidad en la que iba López Obrador le pasó encima o si fue producto de los empujones con los reporteros.
López Obrador entró sin atender la protesta.
Dentro destacó que viaja en esta gira en Guerrero sin guardaespaldas ni automóviles blindados.
Indicó que con el cuartel inaugurado en Chilpancingo ya había 150 y que la meta es llegar a 500.
Dijo que construirlo costó menos de 30 millones de pesos y se hizo en tres o cuatro meses en un terreno de una hectárea, que si se hubiera hecho con contratistas hubiera costado entre 100 y 150 millones de pesos.
Fotografía: Luis Roberto Bello