Texto y fotografía: Beatriz García
22 de abril del 2021
Chilpancingo
El 23 de marzo pasado, Cristian Misael Muñoz Nava tenía cinco minutos de haber llegado al puerto de Acapulco. Grababa con su celular la costera Miguel Alemán cuando se cruzó un policía vial en motocicleta, quien se acercó para exigirle, a punta de amenazas, que borrara los 12 segundos de video que hizo para su canal de YouTube.
Este jueves, Cristian acudió a las oficinas de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Guerrero (CDHG), en Chilpancingo, para interponer una queja.
El joven es originario de Sonora y es youtuber. Genera contenido audiovisual para promover el turismo del país, el cual publica en su canal de YouTube Kriztian Muñoz Devoramundos.
Ese 23 de marzo tenía intención de dar a conocer varias lugares de Acapulco para promoverlo. Ya no lo hizo.
Cristian, acompañado de su abogado, Valentín Sandoval Montiel, acudió a la CDHG para interponer una queja en contra de la Secretaría de Seguridad Pública de Acapulco, la Policía Vial Municipal y la Policía de Tránsito, por violencia al derecho de tránsito, al derecho de la debida información y por la retención ilegal de la que también, dijo, fue objeto.
Con esta queja pretende que el organismo emita una recomendación al ayuntamiento de Acapulco.
“Era un video de 12 segundos nada más, entonces el oficial desde el momento que me dijo detente fue muy prepotente, pero hice caso inmediatamente; yo no venía manejando, le dije a mi chofer que se orillara. Entonces, llegó de la misma manera, que por qué carajos lo estaba grabando”, contó Cristian fuera de la CDHG.
Cristian compartió también lo que le contestó al policía vial, quien, dijo, estaba encapuchado, pero que supo se llama Miguel Ángel Patiño Suástegui. Aseguró que les aclaró que no estaba grabando a él, pero sí aspectos de la costera. El policía, de inmediato, le dijo que no podía hacerlo, al menos que fuera parte de la prensa.
Cristian también mencionó algunas frases que usó el policía para exigirle que no grabara: “Te va a llevar la chingada y ahorita vas a ver por qué”, “Ahorita vas a saber quién soy, soy el jefe de aquí”, “Tú no me puedes grabar, soy un oficial”.
Para Cristian un oficial está encargado de velar por la seguridad de las personas, pero le resultó todo lo contrario. Agregó que después de esas amenazas marcó al número de emergencia, el 911. Al lugar, detalló, llegaron unos 20 oficiales de la Policía Municipal, pero para auxiliar al policía vial, no a él.
Expuso Cristian que se sintió vulnerable, sobre todo porque sabe que Acapulco es un lugar de mucha violencia.
Al final, los oficiales lo amenazaron, con que de no borrar el video lo llevarían al Ministerio Público. Cristian se resistió a hacerlo. Aceptó ir al Ministerio Público, pero al final no lo llevaron. “Ya estoy hasta la madre de que en nuestro México esté de esta manera”, soltó.
Lo que el oficial no sabía era que la cámara del yotuber seguía grabando y toda la conversación quedó documentada. Cristian decidió hacer tiempo en la discusión para que lo grabado se respaldara. Lo logró, aunque los oficiales le quitaron los teléfonos.
El youtuber exigió que la Policía Vial ofrezca una disculpa pública a la población de Acapulco, porque, acapulqueños, seguidores de su canal, le escribieron para decirle que son testigos del actuar de los policías. Si no se hace la disculpa pública “inmediata”, Cristián interpondrá una denuncia ante el Ministerio Público.
Aclaró que no pide ningún tipo de compensación económica, pero sí que los policías sean capacitados.
La publicación del video que hizo Cristian en su canal dura 13 minutos con nueve segundos. Ahí se puede ver la agresión y comentarios de respaldo de los mismos acapulqueños.