Texto: Amapola Periodismo
fotografía: Cortesía
18 de marzo del 2021
Chilpancingo
Ante otro repunte de la violencia en Iguala, la Guardia Nacional (GN) y la Policía Estatal (PE) asumieron el control de la seguridad de la ciudad a partir de este jueves.
Como parte de esta nueva estrategia de despliegue de fuerzas federales y estatales, los 60 policías municipales y 50 agentes viales entregaron sus armas y las patrullas; quedaron bajo resguardo de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
En un comunicado que envió la SSP se lee que los agentes policiacos y agentes viales municipales serán trasladados a Tlaxcala para recibir un curso de capacitación y aplicarles exámenes de confianza.
Esto y la revisión del armamento de los agentes municipales también estuvo a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El Secretario de Seguridad Estatal, David Portillo Menchaca y mandos de la Guardia Nacional y del Ejército le hicieron saber de esta decisión al alcalde morenista de Iguala, Antonio Salvador Jaimes Herrera, con quien tuvieron una reunión en las oficinas del ayuntamiento.
El síndico procurador, Frumencio Ramírez Cardona, consideró que es acertada que las fuerzas federales y estatales asuman el control de la seguridad, porque la Policía Municipal jamás podrá enfrentar a la delincuencia, debido a que no tiene armamento suficiente y, además, casi la mitad de los elementos, de un total de 60, rebasan los 60 años de edad y tienen sobrepeso.
En los hechos de septiembre del 2014 que dejó un saldo de seis personas asesinadas, tres de los cuáles eran normalistas de Ayotzinapa, y otros 43 estudiantes desaparecidos de esa Normal Rural, 52 policías municipales de Iguala fueron detenidos por su presunta responsabilidad en estos hechos y su relación con el grupo delictivo de Guerreros Unidos.
A estas alturas, es decir, más de cinco años después de esos hechos, 23 de los agentes han quedado en libertad.
«La verdad, la violencia en Iguala está a todo lo que da porque hay una guerra de los grupos de la delincuencia», según el síndico procurador de Iguala.
Aunque esa es una versión genérica de las autoridades cuando repunta la violencia en cualquier parte de Guerrero o fuera de él.
Según los reportes oficiales, de enero a la fecha 43 personas, entre las cuales un mando policiaco y un agente vial, han sido asesinadas en las calles de esta ciudad.
Las mismas autoridades hablan de la presencia de dos grupos criminales en Iguala: Los Tlacos y Guerreros Unidos.
Testigos protegidos del caso Ayotzinapa han dicho en declaraciones ante la Fiscalía General de la República (FGR) que los integrantes de los dos grupos delictivos, junto con policías municipales de Iguala, integrantes de la Policía Federal y el Ejército, fueron partícipes de la desaparición de los 43 normalistas la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre del 2014.
La violencia en Iguala no es un tema reciente y la implicación de las autoridades en el tema, tampoco.