Texto y fotografía: Beatriz García
19 de febrero del 2021
Chilpancingo
La promesa de las autoridades del estado a pobladores de Jaleaca de Catalán, municipio de Chilpancingo fue que pararían la tala inmoderada de sus bosques y no les cumplieron. Como consecuencia los vecinos retuvieron a nueve funcionarios de diferentes dependencias ambientales estatales para orillarlos a que actúen.
El 4 de febrero pasado, unos 500 pobladores llegaron a la capital y marcharon. Denunciaron que desde hace 10 años viven la tala inmoderada de sus bosques. Responsabilizan a pobladores de la colonia General Heliodoro Castillo, conocida también como Chicahuales.
La mayor preocupación es que los vertederos de agua se están secando, y temen algún día quedarse sin agua por la tala inmoderada. Culpan a las dependencias ambientales de esta situación.
El día de esa marcha la promesa de las autoridades fue que vigilarían y frenarían. No sucedió. La tala continuó.
En una llamada, el comisario de Jaleaca, Antonio Marcos Fuentes, informó que después de una reunión en la capital que tuvieron ayer con el gobernador Héctor Astudillo Flores, acudió a la zona personal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales federal (Semarnat), de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del estado (Semaren), de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de la Secretaría de Desarrollo Rural (Sader) para inspeccionar el asunto de la tala.
Pero los vecinos optaron por retenerlos y de esta manera demandar que personal de oficinas centrales de la Ciudad de México de dependencias federales sean las que acudan a Jaleaca. No quieren dialogar con autoridades del estado, comentó el comisario.
El acuerdo fue que el personal del estado llegaría a la comunidad antes de las diez de la mañana de este viernes, pero lo hicieron una hora después, y desde entonces están retenidos.
Hasta esta tarde, comentó el comisario, los servidores públicos estatales están en la Comisaría Municipal y que les han dado de comer y de beber agua.
Pobladores de Jaleaca de Catalán marcharon el pasado 4 de febrero en Chilpancingo para exigir el cese a la tala de árboles en su comunidad.
