Texto: Amapola Periodismo
Fotografía: Oscar Guerrero
14 de noviembre del 2020
Chilpancingo
Agentes antimotines de la Policía Estatal replegaron a dueños de bares y trabajadores sexuales que bloqueaban la avenida del encauzamiento del Río Huacapa en protesta por el cierre de sus centros de trabajo por la pandemia de la Covid-19.
«Si no se retiran las vamos a tener que desalojar», le gritó el secretario de Seguridad Pública, David Portillo Menchaca, al grupo de manifestantes que estaban sobre la vía que da paso a la tienda Liverpool y, del otro lado, a la Autopista del Sol, en el el kilómetro 272.
Muchas de las mujeres y trasvestis que protestaban se empezaron a reír pensando, quizá, que los uniformados no los desalojarían.
Poco después, los policías avanzaron hacia los inconformes, quienes no dejaban de gritar el nombre de Constantino.
Al Constantino que se referían los trabajadores sexuales, y a quien también citaron en sus pancarta, es un comandante de la Policía Estatal y lo acusan de encabezar los operativos para cerrar los bares y cantinas.
«¡Fuera Constantino!», «¡Alto a las cuotas!», fueron algunas consignas que gritaron.
Al final los policías los arrinconaron sobre la banqueta de la lateral norte-sur de esta avenida ubicada al sur de la ciudad.
Según las autoridades estatales a partir del pasado lunes 9 todos los bares, antros y cantinas cerrarán a las 12 de la noche para contener los contagios de la Covid-19.
Los dueños de estos negocios aseguraron que ellos están cumpliendo con la disposición, pero señalaron al comandante Constantino de llegar a sus negocios a cerrarles antes de esa hora establecida, y ahora, denunciaron, les aplicarán una multa de 52, 000 pesos porque supuestamente violaron el acuerdo.
Contaron que por la pandemia, decenas de cantinas, bares y antros de Chilpancingo cerraron porque entraron en una grave crisis económica.
Anahí, trabajadora de un bar, contó que desde que empezó la pandemia ella no ha podido trabajar al 100 por ciento porque durante varios meses que cerraron su centro de trabajo tuvo que dar servicio a domicilio.
«Yo tengo un niño de dos años y tengo que darle de comer porque soy madre soltera», agregó.
Se pronunció en contra de que las autoridades cierren nuevamente los bares y cantinas.
Según Anahí, en todos estos centros de trabajo se están cumpliendo con las medidas sanitarias.
«Hacemos bailes (table dance ) con sana distancia y sexo también con medidas», comentó.
Cuando se le preguntó qué clase de medidas sanitarias toman cuando, contestó que no tienen sexo de frente y usan cubrebocas o careta. Después soltó la carcajada.
Agregó que si las autoridades deciden que se cierren estos centros de trabajo, entonces, sugirió, que les entreguen un apoyo económico.
Dijo que aparte de las limitaciones de horario que les impusieron para abrir, enfrentan el problema de la falta de clientes.
«La gente tiene miedo de contagiarse del coronavirus, nosotras también pero tenemos que trabajar para comer», dijo.
Luego de que fueron replegadas por los policías estatales, los dueños de bares y cantinas y los trabajadores sexuales tuvieron una reunión de trabajo con funcionarios de la Secretaría General de Gobierno.