Texto: Amapola Periodismo
Fotografía: Franyeli García
29 de julio del 2020
Desde las siete de la mañana los pescadores comenzaron a llegar a la playa Las Hamacas en Acapulco. Es martes 28 de julio. Con la lluvia de esta mañana, la posibilidad de una buena pesca se reduce.
Aun con los malos pronósticos, además de la lluvia hay neblina y viento, los pescadores comenzaron sus actividades. La pesca en el mar con chinchorro –una gran red que funciona para atrapar peces –es un trabajo arduo y de varias horas.
Los pescadores se cruzan en el pecho un tejido de hilos que tiene forma de una hamaca pequeña, en la que amarran el chinchorro, para que al momento de jalarlo empleen toda la fuerza de su cuerpo dando pasos hacia atrás.
Tardan hasta dos horas en sacarlo. Los pescadores que llegan a la playa suman su fuerza. Están en eso cuando la lluvia se apacigua. La esperanza de una mejor pesca les alcanza.
La decepción llegó pronto, cuando la pesada red atrapó apenas algunos peces. Los pescadores saben que influyó la tormenta que comenzó desde esta madrugada.
La pesca reveló otro problema: la contaminación de la bahía. En la red hay evidencias: basura, como las piezas de radiograbadora que sacaron junto a los pocos peces.
Las lluvias de estos días se suman a la crisis que ya viven los pescadores por la pandemia de la Covid-19, pero en su actitud hay algo de invulnerabilidad, porque no importa que tan decepcionados salieron del primer intento, pronto volverán a lanzar la red al mar y lo repetirán las veces que sean necesarias.
Suscríbete AQUÍ a nuestro boletín informativo semanal y recibe cada viernes las notas más relevantes de Amapola y de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie.