Texto: Jesús Guerrero
Fotografía: Jesús Dorantes / Archivo
12 de julio del 2020
Desde las ocho de la noche del sábado y hasta las 10 de la mañana de este domingo, la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF) se enfrentó a balazos en la comunidad de Tula con integrantes del grupo armado Por la Paz y Justicia, vinculado al grupo criminal Los Ardillos, que tienen control en varias comunidades de cinco municipios de la zona Centro y la Montaña baja.
El enfrentamiento cesó a las 10 de la mañana cuando llegó a la zona la Guardia Nacional, la que de acuerdo con información de uno de los fundadores de la CRAC-PF, David Sánchez Luna, detuvo a varios de los integrantes del grupo Por la Paz y Justicia.
El enfrentamiento se suscitó, de acuerdo con la versión de la CRAC-PF, porque el grupo armado de Los Ardillos se apostó en el panteón de la comunidad de Tula y comenzó a agredir a la población. Los de la CRAC-PF llegaron a defender a la gente de la comunidad. Sánchez Luna indicó que durante la refriega de 10 horas no hubo personas muertas ni heridas.
Cuando la Guardia Nacional ingresó y detuvo a varios integrantes del grupo de Los Ardillos, la gente de la comunidad de Tula quiso arrebatarle a los detenidos a los agentes federales para que la CRAC-PF los encarcelara conforme a sus usos y costumbres, pero no lo consiguieron.
Señaló que después de que la GN y policía estatal se retiraron con los detenidos, los integrantes del grupo armado por La Paz y Justicia nuevamente se parapetaron en el panteón de la comunidad de Tula y además instalaron otro puesto de vigilancia en el acceso de la comunidad de Colotepec, el jaguey, por lo que ahora ya tienen tres lugares para amedrentar a la población: El Jagüey, es el sitio principal.
Sánchez Luna denunció que pese a que desde el sábado le habló al secretario de Seguridad Pública Estatal, David Portillo Menchaca y a autoridades federales para que les brindaran auxilio “nunca hubo ese apoyo”.
Comunitarios de la CRAC-PF vigilan su territorio, luego del asesinato de 10 empleados de un grupo musical de Alcozacán, municipio de Chilapa.
Los policías estatales que están en el crucero hacia el pueblo de Tula, tampoco fueron a prestarles auxilio. “Cuando escucharon los disparos de inmediato se retiraron”, indicó el comunitario.
Este domingo, el secretario de Seguridad estatal, David Portillo dijo que iría a la comunidad de Xocotlán para dialogar. Sánchez Luna indicó que le reviró a Menchaca que necesitaban auxilio.
Indicó que en Tula hay varias casas agujeradas por los impactos de bala.
El Consejo Indígena y Popular del Estado de Guerrero, Emiliano Zapata (CIPOEG-EZ) condenó esta agresión del grupo “narcomilitar Los Ardillos”.
Señalan que de nada sirvieron las promesas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador a través del subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, de detener estas agresiones.
Señalan que durante la agresión de Los Ardillos a los habitantes de Tula fueron destruidas varias casas y corrales además de que muchos de los habitantes tuvieron que correr para salvar sus vidas.
Pero afortunadamente los promotores de la policía comunitaria CRAC-PF repelieron el ataque y se logró que no se perdiera ninguna vida.
Denunciaron que a pesar de que los tres niveles de gobierno se enteraron de lo que estaba ocurriendo en la comunidad de Tula, nunca hicieron nada.
¿Por qué no hizo nada Héctor Astudillo? ¿Por qué no hizo nada el alcalde de Chilapa, Jesús Parra?, se preguntan los miembros de la CIPOEG-EZ.
En su comunicado, la organización exige el inmediato desmantelamiento del cuartel del grupo de Los Ardillos, el que opera frente a la comunidad de Tula desde el 2019.
Exigen que a este “grupo narcoparamilitar» se le apliquen las penas por el delito de delincuencia organizada y su total desmantelamiento.
Desde enero de este año, la violencia en esa región de Chilapa se agravó por el asesinato de diez empleados del grupo Sensación musical, de la comunidad de Alcozacán, lo que originó que los habitantes de pueblos donde tiene presencia la CRAC-PF, bloquearan la carretera que conduce a la localidad de Hueycantenango, cabecera del municipio de José Joaquín de Herrera. La Fiscalía General del Estado (FGE) señaló al grupo de Los Ardillos como los culpables de los 10 homicidios.
La FGE integró carpetas de investigación contra integrantes de Los Ardillos por el homicidio de los diez músicos, sin embargo, a seis meses de esos hechos, ninguno de los presuntos asesinos ha sido detenido.
Como parte de los acuerdos para distensar el ambiente en esa región, se instaló un retén de revisión de la Policía Estatal y la Guardia Nacional en el crucero de Tula.
Pero en las últimas semanas solo se quedaron en el retén los elementos de la Policía Estatal.
Por su parte, el vocero de Seguridad del gobierno estatal, Roberto Álvarez Heredia, aseguró que ante los reportes de enfrentamientos entre pobladores de la comunidad de Tula, elementos de seguridad de los tres niveles permanecen en la zona realizando vigilancia.
Además de que una unidad aérea sobrevuela la zona.