Piden reanudar búsqueda de desaparecidos en Guerrero

Texto y fotografía: Amapola Periodismo

1 de julio del 2020

 

Guadalupe Casarrubias Mancilla, quien tiene un hijo desaparecido desde 2011, pidió a la Comisión de Atención a Víctimas (CEAV) autorice la reanudación de las búsquedas para localizar a los desaparecidos, no sólo a su hijo Rodrigo Leyva.

 

En rueda de prensa, este miércoles el Colectivo de Familiares de Desaparecidos, Secuestrados y Asesinados en Chilpancingo, informaron que este día dieron por concluido el plantón que mantenían frente al Palacio Nacional en la Ciudad de México.

 

Si bien lograron que Mara Gómez, renunciara a la CEAV, no están contentas ya que el gobierno federal sigue sin cumplir una serie de demandas.

 

Estas peticiones tienen que ver con la entrega de apoyos económicos a las familias de las personas desaparecidas y la reanudación de las búsquedas que desde antes que empezara la pandemia por la Covid-19 en el país, suspendió Mara Gómez, según el colectivo de víctimas.

 

Doña Guadalupe Casarrubias recordó que una de las cosas burlonas que les dijo en una ocasión Mara Gómez es de que ellas se habían sacado la lotería al tener un desaparecido.

 

«Yo digo que a nadie le deseo tener un familiar desaparecido y menos a un hijo y si él dejó hijos que los abuelos lo tienen que mantener, menos se lo deseo a nadie», señaló la señora quien mostró una cartulina donde estaba la imagen de su hijo desaparecido.

 

Pedro Leyva Casarrubias, el hijo de Guadalupe, desapareció en octubre del 2011, un mes antes de que cumpliera años de edad.

 

Lamentó que las autoridades les impidieran seguir con las búsquedas por la contingencia y espera que una vez que sea designada la nueva titular de la CEAV, se reanuden estas actividades.

 

«Yo a pesar de que estoy muy enferma de la diabetes yo me voy a las búsquedas porque quiero saber de mi hijo, quiero encontrarlo pero si no es así seguro que vamos hallar a otras personas y sus madres van a estar felices», señaló.

 

Beatriz Rivera Martínez, presidenta de este colectivo, afirmó que en Chilpancingo hay 200 personas desaparecidas que ya están acreditadas mediante carpetas de investigación que integró la Fiscalía General de la República (FGR).

 

Beatriz Rivera, quien tiene desaparecido a su esposo Francisco Gil, dijo que no solamente son los apoyos económicos que por ley debe de otorgar la CEAV a los familiares de los desaparecidos sino también la atención médica, asesoría jurídica y psicológica.

 

Todas esas ayudas, remarcó, las suspendió la CEAV desde antes que empezara la pandemia por la Covid-19.

 

Los familiares de desaparecidos y asesinados de Chilpancingo compararon a la CEAV a nivel federal con su homóloga de Guerrero en cuanto a falta de capacidad.

 

«Uno va a la Comisión de Atención a Víctimas de aquí de Guerrero a pedir aunque sea una asesoría jurídica o psicológica y siempre dicen que carecen de recursos», expuso Beatriz Rivera.

 

 

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