Falta profundidad a diagnóstico oficial sobre personas defensoras y periodistas en Puebla

El 24 de julio el gobierno estatal presento el Diagnóstico de la situación de las personas defensoras de derechos humanos y periodistas en el estado de Puebla


 

Por: Samantha Páez/ Periodistas de a Pie
Foto: Fernando Santillán
Infografía: Lucía Vergara

15 de agosto del 2019

 

Puebla es el tercer lugar en agresiones a periodistas a nivel nacional, esto de acuerdo con la estadística del primer semestre de 2019 de la Red de Periodistas de a Pie, cuya base es información hemerográfica.

Tan sólo en julio pasado hubo un ataque con arma de fuego contra el domicilio de una periodista en Tehuacán y horas antes dos reporteras más fueron amenazadas por taxistas en esa misma ciudad.

En ese contexto, el gobierno estatal presentó el Diagnóstico de la situación de las personas defensoras de derechos humanos y periodistas en el estado de Puebla, que se basa en la aplicación de 72 encuestas a personas defensoras y periodistas, así como revisión de notas periodísticas y la realización de mesas temáticas.

Los resultados de la encuesta revelan que 45.8% de las personas encuestadas consideran que sí son frecuentes las agresiones, a pesar de ello siete de cada diez consideraron que existe una seguridad regular para ejercer su trabajo y el 61% consideró regular el nivel de amenaza que puede llegar a sufrir por el ejercicio periodístico o por la defensa de derechos humanos.

Asimismo, es la policía municipal a quien menos tienen confianza personas defensoras y periodistas, seguido de funcionarios municipales y la policía estatal. En tanto que la policía federal, el gobierno estatal y la Policía federal tienen un nivel de confianza regular.

En cuanto a los posibles agresores, tanto periodistas como personas defensoras, ubicaron a la delincuencia organizada como la principal fuente de riesgo, después al gobierno municipal, al gobierno estatal y a los lectores. Siendo las principales agresiones las verbales, que incluyen las amenazas, insultos y vejaciones.

 

Falta profundidad al diagnóstico

Jade Ramírez Cuevas, Coordinadora de Redes y Libertad de Expresión de Periodistas de a Pie, dijo que tras revisar el documento encuentra que le faltó profundidad, ya que se encarga de resumir y recapitular información que ya había sido evidenciada por organizaciones locales y nacionales que también han documentado la situación en el estado.

El diagnóstico cumpliría con informar a las personas que no están familiarizadas con la situación de violencia que viven periodistas en Puebla; sin embargo, no tiene información detallada sobre cómo están compuestos los medios de comunicación, es decir, cuántos son medios autogestivos, cuántos medios independientes, cuántos colectivos y cuántos grandes consorcios. También cuál es la relación de estos medios con los poderes que hay en el estado.

Para Jade Ramírez el diagnóstico tiene respuestas interesantes, pero no profundiza en el tema para entender lo que pasa en el estado, porque si bien a nivel nacional sí hay riesgo por la cobertura de megaproyectos, ésta no es la única fuente de agresiones: también la hay por el robo de hidrocarburo y la corrupción.

— Lo que sí nos queda claro que puso en riesgo a los periodistas de Puebla y a los foráneos que iban a coberturas a cubrir el huachicoleo, fue eso y también la corrupción y la agenda política también los pone en riesgo, pero no entiendo cómo una pregunta sencilla como esa no se preguntó.
 

Los datos no coinciden

Mayra López Pineda, del Área de Protección y Defensa de Artículo 19, mencionó en entrevista que lo primero que le salta a la vista es que todo es que la percepción del riesgo en el estado -según el diagnóstico- es regular, cuando la tendencia a nivel nacional es que la percepción es mala.

— Por lo general en todo el país, si tú le preguntas a los periodistas cuál es la amenaza por su labor periodística, por la defensa de los derechos humanos, etc., te van a decir que es mala.

Otra cuestión que mencionó la integrante e Artículo 19, es que la clasificación amenaza como regular no se explica, es decir, no se
detalla qué se considera como una amenaza regular.

En cuanto a la relación de confianza para con las instituciones, también le resultó sorpresivo que se considere regular o que hay “algo de confianza”, porque da la impresión de que tiende más a hablar bien del propio gobierno, que a detectar errores o riesgos de periodistas y personas defensoras.

Consulta el diagnóstico completo en el siguiente enlace: http://www.pueblaparticipativa.com/images/diagnoostico_final.pdf

 

 

 

 

 

Este trabajo fue elaborado por el equipo de Periodistas de a Pie y lo reproducimos con su autorización

 

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