Texto y fotografía: Salvador Cisneros
5 de julio del 2019
Metlatónoc
Niños del preescolar Ve’e na valí isavi [La casa de los niños de la lluvia] de la comunidad de Yuvinani de Metlatónoc, en la Montaña de Guerrero, terminaron su curso escolar.
La celebración fue especial: estuvo marcada por sus tradiciones, sus costumbres y, además, fue ecológica.
Este año, el profesor Leonel Rivero Espinobarros organizó a los padres de familia para que a la ceremonia los niños acudieran con el traje tradicional del pueblo: con los huipiles y camisas bordadas con las figuras que les dejaron sus antepasados.
Pero no sólo eso, los bailables fueron cantos escritos y musicalizados por los mismo pobladores, como las del escritor, Saúl Rivera Mercenario: El Toro meco y El Cuervo, canciones que son ya parte de la vida del pueblo.
El vals fue tocado por uno de los mejores músicos del pueblo de Yuvinani, Emiliano Salazar Solano quien dirigió la música con el violín en acompañamiento del profesor Raymundo Ramírez con la guitarra.
El profesor Leonel Rivera explicó que la intención de volver hacer las clausuras de esta forma es para rescatar las tradiciones y evitar que se pierdan en las nuevas generaciones.
En esta clausura no todo fue tradición: también ecología. En la celebración los profesores y los padres y madres acordaron no usar vaso, ni platos de plástico o unicel, ni tampoco las decoraciones.
Por ejemplo: las tradicionales figuras de golondrinas las hicieron con cuadrille y la manta fue tejida en punto de cruz.
Los demás adornos los consiguieron en sus bosques: en lugar de lazos, usaron enredaderas, esas que sus antepasados ocupaban para jalar grandes vigas o construir puentes. Para las boas usaron yuja de ocote. De los árboles más grandes consiguieron orquídeas silvestres.