Texto: Vania Pigeonutt
Fotografía: Internet
23 de junio del 2019
Cuando Bboy-Ztimpy se enteró de que fue seleccionado para participar en el primer mundial de breakdance en China, se sintió como en su cumpleaños. Las notificaciones de su celular lo paralizaron durante una hora. No podía creerlo: estaba entre los mejores del mundo junto a otros dos bailarines de México. Recibió la noticia a finales de mayo.
“Pensé: ¡Si hoy no es mi cumpleaños! Revisé todo y cuando revisé el flyer no podía creerlo. No pensé que iba a estar en el mundial. De pronto vi mi nombre en las mejores páginas del mundo de Bboying (breakdance). Me llegaron cientos de mensajes de felicitación: fue muy bonito”, dice.
La World Dance Sport Federation (WDSF) pagará los gastos de hospedaje y comida de Ztimpy, pero estuvo a punto de no participar: no conseguía apoyos para comprar su boleto de avión para ir a China. Desde que empezó su carrera no ha tenido apoyos gubernamentales, pese a que ha recorrido el mundo ganando decenas de medallas y poniendo en alto el nombre de Guerrero y Acapulco. No existen.
Para ir a China tuvo que hacer una colecta, sus amigos que son como su familia en Acapulco, lo apoyaron en todo momento: la comunidad de Puerto Marqués que es donde entrena, le regaló una maleta y entre todos juntaron dinero para pagar su pasaporte. Con un video que subió a las redes sociales pidió apoyos. Ztimpy explicó la importancia de su presencia en China este 23 de junio, logró sensibilizar a varias personas y logró realizar su sueño: otra vez, a hablar bien de su Acapulco del alma.
Ir a China para el mundo Bboying significa la cúspide, es como si una persona de pronto se ganará el premio mayor de la lotería. Además, es el primer mundial que reúne a los mejores bailarines del mundo y la antesala para lograr que el breakedance sea considerado un deporte olímpico. Tanto el breakdance como el surf y el skateboard podrían ser considerados como un nuevo deporte en los Juegos Olímpicos del 2024 en París, Francia.
París puede ser la siguiente parada de Ztimpy.
Ztimpy participó en el World Breaking China 2019 en la ciudad de Nankín. En el cartel junto al acapulqueño estuvieron los mexicanos “Cirujano” y “Dr. Hill”, así como el estadounidense “El Niño” y otros latinoamericanos como Mickey” y “Nisho” de Guatemala, “Pochy” de Republica Dominicana, y “Pope” de El Salvador, por mencionar algunos, junto a bailarines de todo el mundo.
Una vida dedicada al brakedance
Miguel Ángel Ruíz Vázquez es el nombre real de Bboy-Ztimpy.
Se puso Ztimpy porque le gustaba mucho la caricatura de Ren y Stimpy, un perro chihuahua neurótico y un felino buena onda: pronto se convirtió en un personaje de la vida real, por ser sencillo y carismático.
Miguel Ángel tiene 27 años de edad y nunca olvida sus orígenes en la colonia más peligrosa de Acapulco: Ciudad Renacimiento. Cada vez que puede regresa a visitar a su familia y a apoyar a muchachos en situación de calle o que tienen algún interés en el Hip-hop. También lo hace en otras colonias que viven una situación similar a la suya.
Para Ztimp la violencia no es la noticia más importante que pregona de su terruño: está orgulloso de poder aportar desde la cultura y decir: “soy de Acapulco, de Rena: a mucha honra”.
Él junto a sus amigos que practican la cultura hip-hop: grafiti, Dj, breakdance y rap y tienen un compromiso con el puerto: rescatar a través del arte a muchachos atrapados por alguna adicción. Los “Raspasuelas”, su grupo en Acapulco con otros Bboys, buscan a chavos que sean buenos para cantar rap, para bailar, pintar o componer música: muchas veces las vidas de estos chicos giran 360 grados, cambian la vagancia por baile.
En Acapulco no hay muchas oportunidades para los jóvenes, sostiene Ztimpy, quien desde hace 10 años a mueve las caderas, los pies, las manos con movimientos magistrales. Pero también desde hace una década trabaja para mantenerse firme en su sueño: ha bailado a cambio de unas monedas, fue tramoyista en el Auditorio Sentimientos de la Nación y cientos de shows callejeros. Nadie le ha regalado nada.
Cada logro para Ztimpy es un logro para México. Así lo considera porque cada que viaja habla de lo bonito que es Acapulco, de la comida, de los mezcales; de los atardeceres y las playas. A sus 27 años ya recorrió todo el país en diferentes competencias. Ha estado en Cancún y Playa del Carmen, Quintana Roo; Guanajuato; Monterrey; Los Cabos y Tijuana, Baja California; Tampico, Tamaulipas.
Las competencias lo han ayudado a superar un miedo: subirse a un avión, ahora, dice, hasta disfruta los trayectos.
En 2014 calificó en el Red Bull BC One Cypher-México, quedó en segundo lugar, eso le dio paso al escenario internacional. En Lima, Perú, Houston, Texas, Piedras Negras y fue a Las Vegas, en Costa Rica, en Nagoya, Japón ha desplegado sus rutinas. Su sueño es llegar a las olimpiadas de París, Francia: pero no es sólo su meta, sino de toda la comunidad breakdance que anhela que su disciplina sea considerada oficialmente deporte.
Ztimpy sonríe mucho. Tiene una risa sincera. Su clave para llegar a ser uno de los primeros del mundo, es ser positivo y esforzarse mucho. La concentración es básica para él. Dice que el pensar en que no podía juntar para su boleto lo estresó. La falta de apoyo a esta disciplina es una constante. Sin embargo ha ido a Egipto, Suiza, Japón, Alemania, España, Estados Unidos a participar o como jurado y, en muchas ocasiones lo ha hecho con sus propios recursos.
En 2016 sus suelas lo llevaron a ser campeón en el Red Bull Latinoamérica y desde su primer medalla en 2014 los éxitos no han parado. Ztimpy no sólo baila, se ha dedicado a impartir conferencias, talleres y sacar los mejores top-Rocking, powermoves, Foot-woorking, freezes pasos de brakedance que consisten en repeticiones con los pies bailando desde el suelo, movimientos de caderas utilizando mucha flexibilidad, rapidez, saltos y vueltas repetitivas.
Del breakdance, un baile que tiene sus orígenes en barrios neoyorquinos afroamericanos de Bronx, ha aprendido de lealtad, amistad y compañerismo: sobre todo a confiar en él.
Sus influencias son varias: desde los bailarines profesionales como Michel Jackson, el rey del pop, hasta James Brown, o el mexicano Germán Valdés, Tin- Tán; el arte marcial afrobrasileño Capoeira y movimientos africanos que combina con agilidad.
En este abril ganó el “Eigth to win” en la Ciudad de México y un lugar para representar a México en el “7toSmoke”, que se realizará en Suiza en septiembre. Su consejo para los jóvenes será siempre: “no perder la esperanza y luchar por sus sueños”.
Los logros de Ztimpy no llegaron solos, mucho menos fáciles. Se convirtió en un joven firme, que nunca pierde la esperanza, no para de luchar por lo que quiere, por eso en el brazo derecho se tatuó un lobo porque, dice, comparte la fuerza del animal.
Este trabajo fue elaborado por el equipo de Amapola. Periodismo transgresor. Se autoriza su reproducción siempre y cuando se cite claramente al autor.