Lupita, la campeona de las artes marciales de Chilpancingo en la ruta de títulos internacionales

Lupita, la campeona de las artes marciales de Chilpancingo en la ruta de títulos internacionales

La primera vez que peleó era una niña de tres años: hacía sparring (peleas de entrenamiento) en las salas donde entrenaba a otros jóvenes su padre. Dos años después participó en su primer torneo de artes marciales en Veracruz, donde ganó después de derrotar a todos sus adversarios, la mayoría niños. 


Texto y fotografía: Carlos Navarrete Romero

Chilpancingo 

 

Lupita Soto tenía tres años la primera vez que se puso los guantes, cinco cuando participó en su primer torneo de artes marciales y entre 13 y 14 cuando impartía su primera clase de Kung Do Lama. Ahora que tiene 29 años ya es cinturón negro tercer grado en Kung Do Lama y cinturón azul en Jiu Jitsu brasileño. Antes fue campeona nacional de Full Contact (2013) y subcampeona de Shootfighting (2016) y busca conquistar el Campeonato Nacional de Artes Marciales Mixtas de los próximos días en Monterrey, Nuevo León.  

De conseguir este último título significaría la posibilidad de Lupita de representar a Guerrero y a México en torneos internacionales de artes marciales.

Lupita es originaria de Chilpancingo, es la tercera de cuatro hermanos (un hombre y tres mujeres) en una familia donde todos practican Kung Do Lama, una arte marcial mixta creada por el mexicano Rigoberto López y de la que su padre, Silvestre Soto Contreras, es precursor en Guerrero. 

La primera vez que peleó era una niña de tres años: hacía sparring (peleas de entrenamiento) en las salas donde entrenaba a otros jóvenes su padre. Dos años después participó en su primer torneo de artes marciales en Veracruz, donde ganó después de derrotar a todos sus adversarios, la mayoría niños. 

Estaba habituada a combatir contra niños. En los 90, la presencia de mujeres en los deportes de contacto era mínima y los entrenamientos y peleas de Lupita casi siempre fueron con varones, incluso más grandes, lo que le permitió desarrollar habilidades para enfrentar a personas más altas, pesadas y corpulentas. 

Lupita, la campeona de las artes marciales de Chilpancingo en la ruta de títulos internacionales

Lupita recuerda que por ser mujer muchos de sus adversarios minimizaron su habilidad y fuerza durante las competiciones, lo que, al principio, le generó malestar, después le sacó ventaja. Porque no hay nada más errado que un advesario confiado.

“Siempre me pasaba que en los torneos los niños se ponían atrás de mí, porque como era niña pensaban que me iban a ganar, pero se llevaban su sorpresa. Era parte del bullying por ser niña, a veces me hacían caras o decían cosas, yo me acuerdo que me daban ganas de llorar, pero mi hermano o mis papás me decían que tenía que aguantar. Así que cuando yo entrenaba mi papá me hacía caras y me sacaba la lengua, lo hacía para prepararme mentalmente, para que eso ya no me afectara, y sí me sirvió”, comparte en entrevista.

Con 26 años de experiencia en las artes marciales es difícil llevar la cuenta de todas las peleas y todos los triunfos, pero son muchos. En cada competencia ha logrado un lugar en el podio; tiene medallas y trofeos de sobra. 

En 2019 llegó al segundo lugar del ranking nacional femenil de peso mosca, en la categoría de avanzados, posición que le permitió ser seleccionada para el campeonato Panamericano que se celebraría en 2020 en Cancún, sin embargo éste fue cancelado por el confinamiento de la pandemia por la Covid-19.

Este año retomó el camino de las competencias, ahora en busca de representar a México y a Guerrero en las ligas internacionales de Artes Marciales Mixtas (MMA por sus siglas en inglés).

El año pasado intentó mantenerse en el ranking, que es la antesala de cualquier torneo internacional, pero por  falta de patrocinadores y apoyo gubernamental no pudo participar en el Torneo Nacional de MMA que se celebró en Monterrey, lo que le hubiera permitido defender su puntaje.

Hoy dice sentirse en excelente forma para recuperar su posición, por lo que participará en el Campeonato Nacional que se llevará a cabo en Monterrey entre el 24 al 26 de junio.. Hace unos días publicó un video en sus redes sociales pidiendo apoyo de patrocinadores a fin de solventar los gastos que implican su preparación física.

“He estado trabajando duro, he estado entrenando fuerte, me siento fuerte, me siento segura, voy contra personas que son experimentadas, pero en lugar de que eso me haga sentir con miedo o desmotivada, me siento con ganas de poner en práctica todo lo que he estado entrenando. Estoy muy emocionada de regresar a la competencia y poner otra vez al estado en un buen lugar”, comenta.

La evidente buena condición física y mental de Lupita no es casualidad. En su preparación la acompañan un entrenador físico, un psicólogo deportivo, un nutriólogo y un profesor de artes marciales.

Lupita, la campeona de las artes marciales de Chilpancingo en la ruta de títulos internacionales  

La disciplina también ha jugado un papel importante: todos los días inicia su entrenamiento a las ocho de la mañana. Durante casi cuatro horas realiza ejercicios enfocados a deportes de contacto para mejorar la técnica y la fuerza de sus golpes, perfeccionar sus derribes y manejar la explosividad, muy necesaria en las MMA. Para a las 11:30 horas.

Por la tarde retoma sus ejercitación desde otta posición. De cinco de la tarde a ocho de la noche es maestra de Kung Do Lama de estudiantes desde los cuatro hasta los 30 años, y de las nueve a las 22:30 horas entrena Jiu Jitsu brasileño. A veces le agrega una hora más de combate con costal.

De ganar el próximo Campeonato Nacional en Monterrey, Lupita pelearía contra la actual campeona para disputarse la representación del país en el siguiente Campeonato Panamericano o algún otro torneo internacional. 

La siguiente competencia es muy importate para Lupita no sólo por el título, porque el triunfo le interesa más allá. De ganarlo su historia serviría de inspiración para que más mujeres ingresen a las filas de las artes marciales.

“Es necesario que haya más niñas, más mujeres inmersas en este deporte, porque a veces tienden a pensar que una mujer que hace artes marciales pierde su feminidad, pierde cosas estéticas y para nada, una puede ser fuerte sin perder la estética que la hace mujer. Buscamos ser un punto de referencia para que ellas puedan ver que las mujeres pueden estar en ese tipo de eventos”, agrega.

Lo que debe saber Lupita es que ella ya es una referencia.

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