Por llamado de la Unicef autoridades estatales y municipales se comprometen a atender a niñas y niños víctimas de la violencia
Texto: Beatriz García
Foto: Cortesía Centro Morelos
5 de abril del 2022
Chilpancingo
Por primera vez, integrantes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) visitaron ayer martes Chilapa para reunirse con familiares víctimas de la violencia y defensores de derechos humanos en el Centro Regional de Defensa de los Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos), organización que lleva un registro y da acompañamiento a 111 niños desplazados por la violencia y a 72 niños de padres desaparecidos.
“Unicef trabaja en México desde 1954 en coordinación con el gobierno, las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, y guiados por la Convención de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas para lograr que todos niños, niñas y adolescentes vean garantizados sus derechos”, se lee en la página web oficial de la organización internacional.
La directora del Centro Morelos, Teodomira Rosales Sierra, destacó que debido a la violencia que existe en esta región de la Montaña baja hay niños que son reclutados por grupos criminales.
Informó que está situación es preocupante porque los menores de edad que son de escasos recursos económicos y que han tenido que ingresar en las filas de estos grupos dejan la escuela.
Este martes acudieron a Chilapa representantes de esta organización, entre ellos la Jefa de Protección de la Infancia en México de la Unicef, Rocío Aznar y la representante adjunta de la organización en el país, Pressia Arifin-Cabo.
En este encuentro con los enviados de la Unicef también estuvieron autoridades municipales y estatales.
Uno de los momentos donde se visibilizó las necesidades urgentes de las infancias en la región fue en el encuentro con las víctimas de la violencia en el Centro Morelos, instalaciones ubicadas a la entrada de Chilapa, sobre la carretera Chilapa-Tixtla. Estos defensores de derechos humanos dan acompañamiento a familias que tienen desaparecidos y asesinados desde hace casi una década de violencia.
En la reunión con los de la Unicef, la activista Teodomira Rosales contó que hombres y mujeres que fueron asesinados o desaparecidos dejaron en la orfandad y desprotección a decenas de niñas y niños.
Desde hace años el Centro Morelos no solo da acompañamiento a víctimas de la violencia de Chilapa, también a víctimas de Zitlala, Heliodoro Castillo y Eduardo Neri.
Rosales Sierra les dijo a los de la Unicef que todas estas familias desintegradas por el flagelo de la criminalidad enfrentan una serie de carencias sociales como de vivienda, salud, educación, vestido y alimentación.
Luego de la reunión privada que sostuvieron las víctimas, los defensores del Centro Morelos y los representantes de la Unicef, fue la directora del organismo quien informó sobre el encuentro.
El objetivo de la comitiva de la Unicef era conocer el Centro Morelos y el acompañamiento que da a las víctimas, dónde está ubicado, quiénes brindan el servicio y las víctimas a las que acompañan, además de las necesidades de las niñas y niños víctimas, contó vía telefónico Rosales Sierra.
El encuentro entre los integrantes de la Unicef con las autoridades del estado y municipales fue para verificar que estuvieran cumpliendo con sus responsabilidades hacia las infancias.
“Desde hace años no hemos podido hacer un trabajo en el municipio, por los riesgos, pero, incluso, hubo muchos reclamos de las víctimas hacia el presidente municipal (de Chilapa), Aldy Esteban Román, por la falta de atención, y obviamente a las víctimas no se les puede estar revictimizando cuando él siempre ha estado en el poder; fue secretario general, ha estado en otros periodos”, dijo en entrevista Rosales Sierra.
Según la activista, durante la reunión, a los enviados de la Unicef les quedó muy claro la inacción de las autoridades para garantizar los derechos de las víctimas sobre todo de los niños y niñas de Guerrero.
Destacó que tan sólo en el Centro Morelos se tiene un registro de 183 niños y niñas víctimas de la violencia, entre ellos 111 por desplazamiento forzado interno y 72 por la desaparición de sus padres.
“En Guerrero lo que no se está haciendo es que no está llegando la ayuda humanitaria para las víctimas en educación, salud y no hay garantías de seguridad, lo principal, aunque digan estamos brindando atención. Los niños no son libres, tienen miedo de ser raptados”, dijo Rosales Sierra.
En la plática, las autoridades municipales de Chilapa hicieron compromisos con las víctimas. Acordaron hacer mesas de trabajo el siguiente miércoles para otorgar, en su competencia, “una medida de ayuda muy pequeña”, según la directora del Centro Morelos.
Mientras que la presidenta del DIF estatal, Liz Salgado Pineda, prometió gestionar una reunión con la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, en la que se tratará en especial el problema de los niños y niñas víctimas de la violencia.