Un incendio sepulta instrumentos de trabajo de vendedores de raspados en Chilpancingo

Sergio Gallardo, uno de los afectados, llevaba 18 años en este oficio, y comparte que antes del percance su situación ya era complicada por la pandemia. Piden ayuda a autoridades


 

Texto y fotografía: Santiago Torres 

4 de enero del 2021

 Chilpancingo 

 

Sergio Gallardo Refugio ha dedicado 18 años a la venta de raspados, helados y chamoyadas en Chilpancingo, tiempo que se hizo cenizas con el incendio de la bodega donde él y nueve vendedores, todos originarios de Copanatoyac, municipio de la Montaña de Guerrero, guardaban sus equipos de trabajo, en su caso: un triciclo que había comprado hace un año e insumos para preparar los helados.

 

Uno de los vendedores afectados estimó la pérdida por el incendio ocurrido el pasado 2 de enero en 300,000 pesos. La pérdida que se traduce entre 35,000 y 45,000 pesos por vendedor, representaba años de trabajo y el sustento seguro para sus familias.

 

Junto a Gallardo Refugio estaba Aveladio Maldonado Solano, quien llevaba una bolsa que contenía unos paquetes de vasos para sus raspados y chamoyadas, quienes buscaron a reporteros para hacer pública su necesidad, pero sobre todo el llamado para que las autoridades les apoyen.

 

La bodega en la que guardaban su equipo de trabajo, cuentan, era prestada. Ahí, en medio de los escombros, están los tambos donde preparaban su nieve oscurecidos por el fuego, que les costaron unos 10,000 pesos cada uno; tres congeladores y triciclos que pronto sucumbieron al fuego por la llantas, entre ellos, el de Gallardo Refugio, quien pagó unos 7,000 pesos por él.

 

 

La espera…

Los vendedores están frente a los escombros de la bodega que fue de madera y lámina galvanizada. Esperan el apoyo de algún gobierno, municipal o estatal. Todos comparten las dificultades a las que se han enfrentado, ya difícil con la pandemia.

 

“Pues, ¿trabajo de dónde, mano?”, dice Gallardo Refugio. Los vendedores, todos originarios de la región Montaña, son pobladores Na savis que llegaron a sentarse hace varios años a Chilpancingo; la mayoría, se han dedicado a este oficio y crearon una especie de red en la ciudad. Su llamado a ser apoyados ocurre en un contexto complicado, porque muchos sectores sociales son afectados por las repercusiones de la pandemia por la Covid-19.

 

 

El origen de las pérdidas

Según el reporte de las autoridades, el pasado 2 de enero ocurrió un incendio en la calle Prolongación Altamirano, entre diez y once de la noche, en la colonia Los Sauces. Fue en la bodega donde los vendedores de respados, nieves y chamoyadas guardaban sus instrumentos de trabajo.

 

En conferencia de prensa, Celso Gálvez González, otro de los afectados, informó que aún no conocen el origen del incendio. Con las imágenes publicadas por algunos medios de comunicación sobre el incendio quedó documentada la pérdida de los vendedores.