Fuerzas Armadas elevan presencia en la seguridad pública estatal: 1 de cada 4 instituciones tiene a un militar como titular

Texto: Alfredo Maza / Animal Político 

Fotografía: José Luis de la Cruz (Archivo)

29 de septiembre del 2022

 

La presencia castrense en la seguridad pública no solo se observa a nivel federal sino también estatal, donde aumenta el control de integrantes de las Fuerzas Armadas: tan solo al cierre del año pasado, una de cada cuatro instituciones estatales del ramo tenía como titular a un militar.

Así lo refieren datos del Censo Nacional de Seguridad Pública Estatal 2022, elaborado por el Inegi, que indica que, por institución de procedencia, los titulares de las instancias estatales de seguridad pública proceden en 13.4% de la Secretaría de la Defensa Nacional, en 10.1% de la Marina y en 3.3% de la Policía Federal/Guardia Nacional (26.8% en conjunto).

David Saucedo, especialista en seguridad pública, señaló al respecto que el verdadero problema no está solo en el hecho de que sean militares quienes encabecen la seguridad pública estatal, sino en que “incluso los mandos administrativos, operativos y la tropa sean militares”, pues no tienen la preparación para desempeñar tareas civiles.

“Son vertientes distintas, los militares están capacitados en tareas de seguridad nacional pero no de seguridad pública. De manera muy coloquial, podríamos decir que ambos son médicos, pero uno podría ser un médico dermatólogo y otro un médico cardiólogo (…) Quizá los dos tienen preparación en Medicina, pero con especialidades distintas”, dijo en entrevista.

Acerca del personal adscrito a las instituciones de seguridad pública estatal, el Inegi dio cuenta de que durante en el Censo de 2021 se tenía registro de mil 53 elementos de la Sedena, 162 de la Policía Federal/Guardia Nacional y 87 de la Marina. Para 2022, se reportaron mil 79 de la Sedena, 118 de la Marina y 244 de la Policía Federal/Guardia Nacional, un aumento del 10.7%.

Las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública

Desde antes de que iniciara el sexenio de Andrés Manuel López Obrador e incluso del inicio de la llamada “guerra contra el narcotráfico” de Felipe Calderón, la corrupción en las corporaciones de seguridad pública estatales y municipales provocó que gobernadores, alcaldes e incluso presidentes solicitaran la intervención de las Fuerzas Armadas.

La Sedena creó desde los 90 un protocolo para poder proveer de mandos policiacos a las instituciones de seguridad civiles.

Tal fue el caso del general José de Jesús Gutiérrez Rebollo, titular del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas durante el sexenio de Ernesto Zedillo (1994-2000), quien fue conocido como “el zar antidrogas” en México.

A este se sumó el caso del general Enrique Tomás Salgado Cordero quien, por decisión de Zedillo y en ausencia del regente Oscar Espinosa Villarreal, asumió como secretario de Seguridad Pública capitalino en 1996, luego de que al secretario David Garay se le relacionara con el secuestro de una joven por parte de dos policías preventivos.

Años después, el general Rafael Macedo de la Concha fue nombrado procurador general de la República durante el sexenio de Vicente Fox (2000-2006). Como titular de la PGR, Macedo de la Concha fue quien en esa administración encabezó el proceso legal que llevó al desafuero de López Obrador, entonces jefe de gobierno capitalino.

“Tenemos muchos casos donde militares ya habían ocupado cargos de alta responsabilidad en seguridad pública”, sin llegar a la militarización, dijo Saucedo.

No obstante, recordó también que precisamente Gutiérrez Rebollo fue llevado a juicio por colaborar con el Cártel de Juárez, entonces liderado por Amado Carrillo Fuentes, ‘el Señor de los Cielos’, mientras Salgado Cordero fue despedido luego de la participación de algunos de sus elementos en casos de brutalidad policiaca y Macedo de la Concha fue relevado tras la polémica por el desafuero.

“No recuerdo yo un solo caso de algún secretario de Seguridad Pública, estatal o municipal, en donde hayan entregado buenas cuentas. Hay algunas excepciones evidentemente (…) Pero más bien son la excepción y no la regla. La mayoría de los militares que han tenido una responsabilidad en materia de seguridad pública no terminaron su encomienda, tuvieron que salir por escándalos, por participación de sus elementos en multihomicidios o por casos de corrupción muy conocidos”, dijo Saucedo.

La impresión de “depurar” las corporaciones

Entonces, ¿por qué tener a militares en tareas de seguridad pública no se ha traducido en una disminución de la violencia?

“El Ejército está tratando de combatir a los cárteles de la droga con despliegues masivos de elementos ocupando territorialmente las zonas que son dominadas por el narco y construyendo cuarteles militares, reclutando elementos, armándolos y haciendo rondines y patrullaje. Esta es la manera de combatir a otro ejército, pero los ejércitos del narco no son ejércitos regulares, son ejércitos guerrilleros: salen, golpean, se ocultan, se mueven, se trasladan de zona, y para combatir a un ejército guerrillero un ejército regular no sirve”, consideró Saucedo.

Para el especialista, “lo que sí hacen los militares al momento de ocupar cargos de alta responsabilidad en materia de seguridad pública es (que) generan una impresión, desde el punto de vista mediático, de depuración de las corporaciones que no necesariamente ocurre”.

Los datos del INEGI también arrojan, por ejemplo, que a pesar de que las Fuerzas Armadas tienen la titularidad de más del 25% de las instituciones de seguridad pública estatal y de que sus elementos han ganado espacios dentro de las dependencias, las sanciones y denuncias en su contra igualmente van en aumento.

Tan solo en 2021 se reportaron 14 mil 810 sanciones contra servidores públicos de estas dependencias y 451 denuncias ante el Ministerio Público por la comisión de algún presunto delito realizado en ejercicio de sus funciones, lo que en comparación con 2020 significó un aumento de 29.7% y 23.9%, respectivamente.

Una estrategia contraria a la Constitución

Respecto del deber ser y la legalidad de que un militar asuma tareas de seguridad pública y a su vez dé órdenes a mandos civiles, Saucedo dijo que esta acción resulta inconstitucional e incluso puede atentar contra tratados internacionales firmados por México.

“Su propia normatividad interna pone límites y contención a las tareas de seguridad pública”, enfatizó.

Precisamente en los últimos meses se desarrolló un debate en torno a la propuesta de López Obrador de llevar a la Guardia Nacional a la Sedena, aunque el artículo 21 constitucional establece que esta debe ser “de carácter civil, disciplinado y profesional”. Al final, el presidente concretó el traspaso, pero no por medio de una reforma a la Constitución, sino legal, por lo que una parte de la oposición afirma que impugnará la medida ante la Corte.

La carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA) tiene criterios en este sentido y excluye de su organización a aquellas naciones que tienen algún tipo de estructura político-militar.

Los militares, dijo Saucedo, no tendrían por qué desempeñar tareas de seguridad pública ni tampoco dar órdenes a mandos civiles, pues, en un régimen democrático, los militares realizan solamente tareas de seguridad nacional.

 

Llegan otros 400 militares y GN a Acapulco que vive una nueva ola de violencia

Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: Especial

Chilpancingo 

 

Desde este jueves a mediodía, 400 elementos del Ejército Mexicano y Guardia Nacional llegaron a Acapulco para reforzar la seguridad y contener a tres grupos delictivos que según las autoridades de este municipio han provocado la violencia.

Se trata de 200 agentes paracaidistas y 200 de las fuerzas especiales del Ejército y GN que realizaron un recorrido por las calles y avenidas de este destino turístico que desde hace más de una década es azotado por la violencia ante la inacción de los tres niveles de gobierno.

Con la llegada de estos 400 elementos de las fuerzas de seguridad federal ya son mil 250 militares que están en Acapulco y que desde moviembre del 2021 el gobierno de la morenista Evelyn Salgado Pineda se han implementado tres operativos de seguridad sin que haya resultados.

El arribo de los 400 soldados se da en el contexto de la declaración que hizo este lunes el titular de la Secretaría de Seguridad Pública de este municipio, Adrián Olivas Franco quien aseguró que en Acapulco hay tres grupos de la delincuencia que son los principales generadores de la violencia.

Se trata del Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), Cártel de Sinaloa y Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

“Se presume que hay intervención de grupos de la delincuencia más grandes”, afirmó el jefe policiaco quien asistió a la sesión del Consejo Consultivo de Turismo.

“Son grupos que tienen tiempo aquí y que pretenden mantener el control con los grupos que están establecidos en distintas colonias de esta ciudad”, detalló Olivas Franco.

Otro destino turístico de Guerrero en el que no ha bajado la violencia es en Zihuatanejo de Azueta en donde desde hace cuatro días 20 tiendas Oxxo están cerrados porque integrantes de un grupo de la delincuencia les está exigiendo el pago de derecho de piso.

Otras tres tiendas de conveniencia del municipio de Petatlán, también cerraron desde hace dos días en protesta al no pago de la cuota a los delincuentes.

Desde este martes, según el Secretario de Seguridad Pública estatal, Evelio Méndez Gómez aseguró que 50 elementos de la Marina ya habían llegado a Zihuatanejo para reforzar la seguridad e incluso aseguró que ocho presuntos extorsionadores vinculados con un grupo delictivo habían sido detenidos con armas largas y cartuchos.

Sin embargo, hasta este jueves, las tiendas Oxxo, seguían cerrados, porque, segùn dijeron los empresarios, el gobierno federal y la gobernadora Evelyn Salgado Pineda no les garantiza la seguridad.

 

Acapulco ocupa el quinto lugar más violento del país a pesar de despliegue de fuerzas de seguridad

Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: Cromática agencia fotográfica y multimedia

Chilpancingo

 

Acapulco está hoy en el quinto lugar de las 50 ciudades más violentas del país, aunque en los últimos diez meses las autoridades implementaron operaciones con fuerzas federales y estatales para vigilar las calles.

En el primer semestre de este 2022, Acapulco sumó 213 homicidios dolosos, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Durante los diez meses que lleva gobernando el municipio de Acapulco la morenista, Abelina López Rodríguez, renunció el capitán de la Marina, Maximiliano Serrano Pérez en la Secretaría de Seguridad Pública.

Dos escándalos fueron parte del motivo de la destitución de Serrano Pérez: el caso de dos marinos incorporados a esta corporación y que desaparecieron cuando al parecer fueron asignados como escoltas del senador morenista José Narro Céspedes.

En un acto público, la alcaldesa López Rodríguez regañó a Serrano Pérez por permitir que agentes viales extorsionaran a la ciudadanía y a funcionarios públicos.

Antes de que López Rodríguez llegara a ocupar la alcaldía, Acapulco estaba en el lugar 10 de las 50 ciudades más violentas de México.

Actualmente, este puerto turístico figura en el quinto.

No solamente asesinatos se registran en las calles de este puerto, también extorsiones a comerciantes y a empresarios, transportistas y a prestadores de servicios en las playas.

En las mismas playas más famosas de Acapulco como Caleta, Caletilla y Manzanillo y frente a turistas, hombres armados han asesinado a prestadores de servicios.

Colectivos de desaparecidos y asesinados de este destino turístico aseguran que desde el 2006, las desapariciones de personas no han parado.

El empresario y ex líder de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), Jorge Laurel González, dijo que la violencia en este puerto no es nueva sino que viene de años atrás y pidió a las autoridades de los tres niveles de gobierno que busquen restaurar la seguridad y justicia reconstruyendo el tejido social.

«Desde hace más de diez meses las extorsiones, cuando menos en el sector hotelero, han disminuido», aseguró el empresario hotelero en entrevista telefónica.

Sin embargo mencionó que existen denuncias de que a otros sectores económicos de Acapulco, son víctimas de la extorsión por parte de la delincuencia.

Dice que a pesar de la violencia y del caso más reciente como fue el asesinato del empresario y presidente de la Asociación de Bares y Discotecas Jesús Rivera Rojas, la afluencia turística en Acapulco ha crecido.

«Lo he dicho, todo tipo de violencia es inadmisible porque nos lastima profundamente como sociedad», expresó.
En este 2022, ya van dos empresarios asesinados en Acapulco.

Roberto Morales Silva, un empresario dueño de varias farmacias, fue privado de la libertad por varios hombres armados el 8 de enero, en el patio de su vivienda ubicada en el libramiento que comunica a Bajos del Ejido, en la zona rural de Acapulco, en los límites del municipio de Coyuca de Benítez.

El día 9 de enero, el empresario fue hallado muerto a balazos en el punto conocido como Paso Texca.

Asesinan a dirigente de bares y discotecas

El presidente de la Asociación de Bares y Discotecas de la avenida costera Miguel Alemán, Jesús Rivera Rojas, habría sido secuestrado hace cuatro años por un grupo de hombres armados y lo dejaron en libertad al convenir los pagos de su rescate en abonos en miles de pesos.

Rivera Rojas, asesinado a balazos por hombres armados este domingo en la madrugada, cuando se subía a su automóvil en la avenida costera Miguel Alemán, era dueño del bar Tóxicas y de otros antros.

Empresarios que conocían a Rivera Rojas cuentan que era un hombre de carácter fuerte y cuando había reuniones con funcionarios para exigir algunas demandas de su sector como de seguridad, eran fuertes sus reclamos.

Apenas la semana pasada, Rivera hizo un reclamo a las autoridades municipales de Acapulco por los altos cobros de licencias a los establecimientos de todos los giros comerciales.

Acusó de «extorsionadores» a los funcionarios del ayuntamiento que se encargan de realizar ese tipo de cobros y de la colocación de espectaculares.

En este año hubo ataques a bares de Acapulco y está el caso del bar Andrómedas, en donde el pasado 28 de mayo, un grupo armado ingresó a este negocio y asesinaron a uno y dos resultaron heridos.

Otro ataque se registró el 25 de abril de este mismo año contra el antro Bar Jager Club en donde hubo dos personas asesinadas a tiros y otro más quedó herido.

La madrugada del 30 de septiembre del 2021, horas antes de que López Rodríguez asumiera el cargo a la alcaldía, varios individuos se introdujeron a la discoteca Baby, O y la incendiaron.

 

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Hombres armados incendian dos restaurantes y un automóvil en Acapulco

Se trata de los restaurantes La Palapa y Los Buzos que están ubicados en esta zona exclusiva de este destino turístico.


Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: Fotograma

28 de junio de 2022

 

Un grupo de hombres armados incendiaron dos restaurantes y un automóvil en el boulevard de Las Naciones, zona Diamante de Acapulco, la madrugada de este martes.

Se trata de los restaurantes La Palapa y Los Buzos que están ubicados en esta zona exclusiva del destino turístico.

El grupo de delincuentes también quemaron un automóvil que estaba estacionado cerca de los dos negocios de comida.

En el 2016, un grupo armado ingresó al restaurant Los Buzos, ubicado en el fraccionamiento Magallanes, casi en el centro de Acapulco.

Un muerto y tres heridos fue el saldo de este ataque armado contra Los Buzos que tiene una cadena de restaurantes en distintos puntos de este puerto.

Hombres armados se roban un cargamento de pollos vivos en Petaquillas

Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

Hombres armados se robaron una camioneta con un cargamento de pollos vivos en el puente de la carretera federal Acapulco-Chilpancingo a la altura de la comunidad de Petaquillas en donde el sábado 12 de este mes fueron asesinadas a balazos seis personas en una granja.

En estos hechos que ocurrieron alrededor de las diez de la noche de este jueves los delincuentes dejaron en libertad al conductor del vehículo quien les fue a contar su versión a los agentes de la Guardia Nacional que desde hace diez días tienen instalado un retén de revisión debajo del puente de esta vía federal.

La víctima les contó a los agentes que las pérdidas económicas por el robo de los pollos vivos es de 200 mil pesos.

El grupo de hombres armados se llevaron también la camioneta marca Super Duty de 3. 5 toneladas.

En este vehículo se trasladaban los pollos vivos que al parecer se le iba a entregar a un distribuidor de Chilpancingo donde todavía hay escasez de este producto por la violencia.

Un mando de la Guardia Nacional dijo a un grupo de reporteros que el conductor de la camioneta con el cargamento de pollos vivos le comentó que acudiría a la Fiscalía para interponer la denuncia por el robo.

La mañana del pasado 11 de junio un grupo armado ingresó en una granja de pollos ubicada en la colonia Vicente Guerrero, en Petaquillas, del municipio de Chilpancingo y asesinó al distribuidor de este producto, a su hija de 14 años de edad y a cuatro trabajadores.

Días antes de este hecho, en el mercado central Baltazar R. Leyva Mancilla ubicado al norte de Chilpancingo hombres armados asesinaron a tiros a dos distribuidores de pollos.

Por la violencia que se desató durante varios días contra los distribuidores, más de 50 establecimientos de este producto los cerraron y los reabrieron este miércoles con medidas de seguridad.

Por los hechos de violencia registrados en Petaquillas, el Vicefiscal de Investigación, Ramón Celaya Gamboa, aseguró que las investigaciones avanzan y que de este hecho existen varios videos que son analizados.

Según el funcionario este caso no quedará en la impunidad.

Este viernes en Petaquillas la alcaldesa morenista de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez realizó su audiencia pública con los funcionarios de su gabinete y se sintió un tenso ambiente.

Durante una conferencia de prensa dio a los reporteros declaró que buscará tener una reunión con los integrantes de la policía comunitaria de esta comunidad con el propósito de tener una coordinación para brindar seguridad a la comunidad.

La policía comunitaria de Petaquillas enfrenta denuncias ante la Fiscalía General por los presuntos delitos de extorsión y privación ilegal de la libertad.

El pasado siete de junio, un grupo de pobladores encabezados por el comisario municipal de esta comunidad retuvieron nueve horas de cinco patrullas con 30 elementos del Ejército, Guardia Nacional y Policía estatal.

Precisamente una de las peticiones del comisario de este pueblo y habitantes fue la reinstalación de un retén de revisión de las autodefensas en la carretera federal Petaquillas-Chilpancingo.

Este viernes, durante las labores de vigilancia por parte de la Guardia Nacional un mando que dirige el retén de vigilancia debajo del puente, en la entrada de Petaquillas, atendió a un señor que le dijo que su hijo está desaparecido.

Esta persona le entregó al agente federal una fotografía de su hijo desaparecido.

«Por si lo llega a ver por aquí, le doy esta fotografía», le dijo el señor al de la Guardia Nacional.

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Pobladores de Petaquillas apedrean a militares, Guardia Nacional y Policía Estatal después de retenerlos 9 horas

En las cinco patrullas iban también el director de Gobernación estatal, Francisco Rodríguez Cisneros y el delegado de gobierno en la región Centro, Raúl Suárez Martínez.


Texto y fotografía: Amapola Periodismo

Chilpancingo

 

Habitantes de Petaquillas que mantuvieron retenidos nueve horas en un cerro a 30 efectivos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y Policía Estatal los apedrearon cuando salían de esta comunidad en convoy la noche de ayer martes

«¡Fuera!», «¡Fuera!», «¡Fuera!», «¡El pueblo unido jámas será vencido!», gritaron unos 50 pobladores que condujeron a las cinco patrullas de elementos de seguridad federal y estatal hacia la salida del pueblo.

En las cinco patrullas iban también el director de Gobernación estatal, Francisco Rodríguez Cisneros y el delegado de gobierno en la región Centro, Raúl Suárez Martínez.

Posteriormente el grupo de pobladores, transportistas y autodefensas que estaban sin armas recogieron piedras del suelo y las lanzaron contra las patrullas y camiones de los policías antimotines estatales.

Un grupo de 35 periodistas que estaban ahí realizando su trabajo informativo quedaron atrapados entre militares, agentes de seguridad y pobladores.

«¡Váyanse de aquí cabrones!»,  le gritaba la gente a las fuerzas de seguridad.

Dos camiones con elementos de la Guardia Nacional de la sección de antimotines que se quedaron rezagados fueron apedreados por los manifestantes. Ningún agente resultó herido.

A las 9:15 de la noche, el convoy logró salir de la comunidad y tomaron con rumbo a Chilpancingo por la carretera federal.

Durante la tarde se tensó la situación porque ya había la orden de que los policías estatales y la Guardia Nacional de antimotines entraran al pueblo para rescatar a los retenidos.

Un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública estatal realizó varios sobrevuelos en la zona donde un grupo de 150 pobladores tenían a los retenidos.

Pero dos horas después el secretario general de Gobierno, Ludwing Marcial Reynoso Núñez, envió un mensaje en WhatsApp a varios reporteros informando que ya había acuerdos con el comisario del pueblo.

Una hora después los militares, Guardia Nacional y Policía Estatal fueron liberados al firmar una minuta de acuerdos con el director de Gobernación estatal, Francisco Cisneros y el delegado de la región Centro, Raúl Suárez, quienes firmaron una minuta de acuerdos con el comisario municipal del pueblo, Efrén Moreno Carrera.

Uno de los acuerdos fue que el coronel del Ejército, Rodrigo Medina Maganda, no entraría a la comunidad de Petaquillas y se coordinaría con la Comisaría Municipal del pueblo.

El mando militar dejará libre la circulación el corredor Petaquillas-Quechultenango, dice el documento.

Otro de los acuerdos es de que cuando el coronel acuda a esta zona acepte la revisión de representantes del pueblo a sus unidades para verificar que no lleven ninguna arma decomisada a  esta población.

Los funcionarios estatales que estuvieron en la reunión se comprometieron a gestionar que haya medidas de seguridad al transporte público del tramo Chilpancingo-Petaquillas.

Una de las peticiones de los pobladores es que fuera reinstalado el retén de los supuestos autodefensas del pueblo en las cercanías de Chilpancingo, pero fue rechazada por las autoridades estatales.

Esta última demanda fue lo que motivó a los habitantes retener a las fuerzas de seguridad en un camino estrecho que conduce al panteón en la colonia Zocomulco, en el cerro de San José.

El comisario municipal de Petaquillas, Efrén Moreno, declaró que debido a los últimos hechos de violencia que han ocurrido en su comunidad contra transportistas exigen la reinstalación del retén de revisión de los autodefensas.

Durante la noche de lunes y madrugada del martes recientes, hombres armados incendiaron cinco vehículos de transporte público, tres en distintos puntos de Chilpancingo y dos en las cercanías de Petaquillas.

Además, el dueño de un taller de reciclaje fue asesinado a balazos cuando estaba en su negocio ubicado cerca de esta comunidad.

En el ataque una mujer y un hombre fueron heridos de bala.

Los pobladores y las autodefensas aparte de que retuvieron nueve horas a los militares, a elementos de la Guardia Nacional y a policías estatales cerraron el acceso principal de esta comunidad que es la entrada hacia Quechultenango, donde tienen su centro de operaciones un grupo delictivo.

Los pobladores obligaron a los transportistas suspender el servicio público.

De esa manera la gente que trabaja o estudia en Chilpancingo tuvieron que caminar hasta 10 kilómetros para llegar a su destino.

Incendian taxi en colonia de Chilpancingo

La noche de ayer martes, hombres armados bajaron por la fuerza a un trabajador del volante, luego rociaron de gasolina al taxi y le prendieron fuego, en la colonia Rubén Mora, una colonia ubicada al poniente de Chilpancingo.

En la colonia 14 de febrero, ubicada en esa misma zona de la Rubén Mora, hombres armados arrojaron una bomba molotov contra un taxi, pero no le causó daños a la unidad y el taxista resultó ileso.

 

Concluye Encuentro Nacional de Desplazados por la violencia y exigen atención del gobierno

Texto: Jose Miguel Sánchez

Fotografía: Oscar Guerrero 

Chilpancingo

En un encuentro que tuvieron durante dos días aquí en Chilpancingo desplazados por la violencia de cinco estados y de la Ciudad de México denunciaron la inacción del gobierno federal y de sus entidades para frenar la inseguridad y falta de atención a las víctimas.

Durante los dos días de esta reunión que se desarrolló en el parque de la iglesia El Sagrado Corazón ubicada al sur de Chilpancingo, estuvieron desplazados de los estados de Quintana Roo, Chihuahua, Michoacán, Chiapas, Guerrero y de la Ciudad de México.

Los desplazados dieron su testimonio de sus diversas etapas de sufrimiento que han vivido.

«Los gobiernos del PRI y PAN y ahora la Cuarta Transformación con Morena no han resuelto nuestra situación y nosotros seguimos viviendo igual, lejos de nuestros pueblos porque si regresamos nos matan», dijo uno de los desplazados de Chihuahua.

Este domingo en la tarde concluyó el encuentro con una plenaria en donde aprobaron el acuerdo de exigir al Senado de la República apruebe la Ley General de Desplazamiento Forzado que se encuentra en comisiones legislativas.

Otro de los acuerdos es de que todos los colectivos de desplazados se mantengan unidos y agrupar a otros más para que se unan a la lucha.

Una de las demandas es exigir al Estado una estabilidad material y psicológica para las mujeres, niñas y niños víctimas del desplazamiento forzado.

La Coordinación pretende a través de los diversos colectivos que lo conforman obtener datos de la problemática a nivel nacional para estadísticamente conocer la magnitud del problema y visualizar el desplazamiento forzado a través de marchas para que el Estado deje de criminalizarlos, señala el acuerdo de la plenaria.

Los asistentes acordaron realizar, en seis meses, una convención nacional para trabajar la Ley General de Desplazamiento Forzado desde la perspectiva de las víctimas.

“La ley que se estamos impulsando y que está atorada en el Senado contemplado todo, justicia social y jurídica para las víctimas de desplazamiento forzado que muchas veces son ignoradas por las autoridades”, comentó Teodomira Rosales Sierra, directora general del Centro Morelos en una entrevista que le hizo AMAPOLA periodismo transgresor

Detalló que los puntos más importantes de la ley son garantizar un apoyo económico a las víctimas, acceso a los programas sociales estén donde estén, garantizar un retorno seguro a sus hogares, o en caso una reubicación digna y tipificar en el Código Penal Federal el delito de desplazamiento interno forzado.

En Guerrero existe una ley que contempla a las víctimas de desplazamiento forzado, pero sin un marco jurídico nacional que lo sustente legalmente en base a una legislación federal.

El centro Morelos da acompañamiento a 469 personas que huyeron de sus hogares por la violencia generada por grupos del crimen organizado.

De esas 469 personas que esta organización da acompañamiento, 304 son del municipio de Leonardo Bravo, 115 de Heliodoro Castillo y Zitlala, otros 16 del municipio de Petatlán.

Además de 25 de Quetzalcoatlán, del municipio de Zitlala, señala el Centro Morelos.

Actualmente solo 80 son reconocidos por el gobierno como desplazados porque han interpuesto la denuncia ante las instancias correspondientes.

Rosales Sierra dijo que la ley que está en el Senado no es aprobada porque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no tiene intenciones de destinar el recurso económico para la ley.

La Coordinación Nacional de Víctimas de Desplazamiento Interno Forzado que aglutina a colectivos de estados del país y de la Ciudad de México fue fundada en diciembre del 2021.

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Gobierno de Evelyn Salgado ofrece 400,000 pesos a desplazadas en vez de retorno a sus pueblos

Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: Arturo de Dios y Oscar Guerrero

28 de abril del 2022

Chilpancingo

 

El gobierno de la morenista Evelyn Salgado Pineda reconoció que no puede garantizar a los desplazados por la violencia el retorno a sus pueblos y por eso les ofrece 400,000 pesos a cada una de estas familias para que lo utilicen en la construcción de una vivienda.

El pasado 20 de abril acudió al municipio de Ayutla de los Libres, en representación de la Dirección de Derechos Humanos de la Secretaría General de Gobierno, Carlos Alberto García para hacerles este ofrecimiento económico a las familias desplazadas de la comunidad de La Laguna, del municipio de Coyuca de Catalán.   

Desde el 2011 estas familias desplazadas viven en las localidades de Tepango y La Unión, ubicadas cerca de la cabecera del municipio de Ayutla de los Libres, Costa Chica de Guerrero.

«Con este ofrecimiento que hace la gobernadora Evelyn Salgado quiere finiquitar el asunto de los desplazados y se pierde el compromiso de regresarlos otra vez a su lugar de origen», dijo Hoger Morales Miranda, dirigente del Frente Nacional para la Liberación de los Pueblos (FNLP); junto a varias mujeres desplazadas dio a conocer esta situación.

El activista y los desplazados ofrecieron una rueda de prensa en las instalaciones de la delegación 17 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) este miércoles a mediodía.

Después que el funcionario estatal les planteó esta propuesta las familias desplazadas se reunieron en una asamblea en la que acordaron recibir los 400,000 pesos con la condición de que el gobierno deje en libertad a sus compañeros Gildardo Díaz Pérez y Ubaldo Santana Alonso, quienes están presos en el penal de Ayutla desde el 2018, acusados de los delitos secuestro y homicidio.

La versión de los familiares de los dos encarcelados es de que son inocentes y el gobierno les fabricó los delitos.

Morales Miranda quien asesora a las familias desplazadas comentó que el gobierno sigue sin cumplir la Ley 487 que es para prevenir y atender el desplazamiento interno.

«Uno de esos beneficios que dice esa Ley es garantizar el regreso de los desplazados pero el mismo gobierno dice que no hay condiciones», expuso el activista.

Las familias viven en estos dos pueblos del municipio de Ayutla en unos terrenos que les prestó la comunidad se salieron de La Laguna en noviembre del 2011 después del asesinato de la dirigente ecologista Juventina Villa y su hijo Reynaldo Santana.

«La gente desplazada que vive en Tepango y en La Unión que ahora se llama la Libertad, no tiene terreno propio, agua, drenaje, centro de salud y a los niño no se las garantiza el derecho a la educación», dijo Morales Miranda.

Desde hace 11 años el gobierno estatal les prometió a las familias que en su nuevo lugar de residencia (en Ayutla) tendrían tierras para vivir y tierras para sembrar.

«Pero nada se ha cumplido, la gente sigue viviendo igual», expresó el activista.

La hermana del preso Gildardo Díaz Pérez comentó que ellos anteponen los 400,000 pesos que les ofrece el gobierno para su vivienda por su libertad y la de suegro Ubaldo Santana Alonso.

Dijo que no existe ninguna prueba de que ambos hayan cometido algún delito.

Además están pidiendo que el gobierno deje sin efecto las órdenes de aprehensión que existe contra 16 desplazados.

«Nosotros no queremos regresar a nuestro pueblo porque no existen las condiciones y lo que queremos es de que nos ayuden aquí donde estamos», mencionó Catalina Díaz Salgado.

Recordó que cuando ella y sus padres se salieron de su comunidad de La Laguna ella tenía 10 años de edad y que se percató de que muchos de sus familiares fueron asesinados. A pesar de la tragedia que vivió de niña nunca recibió ayuda psicológica de parte del gobierno.

En marzo de este año, familias desplazadas que desde el 2019 vivián en Vallecitos de Zaragoza, acompañados por el Ejército y la Guardia Nacional, regresaron a su comunidad de Zihuaquio, del municipio de Coyuca de Catalán, en la región de Tierra Caliente. Pero ocho días después nuevamente se salieron de su pueblo porque integrantes de una organización delictiva los amenazó de muerte.

Hasta el momento, las familias viven en Vallecitos de Zaragoza, municipio de José Azueta, sin que el gobierno de Salgado Pineda les garantice el retorno a su pueblo.

Teodomira Rosales Sierra, presidenta del Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, aseguró que desde hace menos de una década, 20,000 personas fueron desplazadas por la violencia en decenas de comunidades de las regiones de Guerrero, donde las autoridades de los tres niveles de gobierno siguen sin frenar la violencia.

Para la activista los gobiernos locales son incapaces de detener a las bandas de la delincuencia, porque, dijo, es evidente que están coludidas.

Agregó que la situación de violencia que vive en Guerrero atrae la mirada de gobiernos de países del primer mundo, porque ven esta situación como un signo de preocupación.

Este miércoles, la activista tuvo una reunión con el director de la política exterior de la embajada de la Gran Bretaña en México, Bhavik Shah, quien después en entrevista con los reporteros, reconoció que es preocupante la violencia en Guerrero en donde recibió informes de personas desaparecidas y desplazamientos de manera forzada.

El funcionario de la embajada británica realizó un recorrido de tres días en los municipios de Acapulco y Chilpancingo, dijo Rosales Sierra.

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Llegan 150 militares a Guerrero para retirar las protestas sociales en vías federales

Los soldados llegaron a bordo de 20 camionetas del Ejército y tres patrullas de la Guardia Nacional (GN) a las instalaciones de la 35 Zona Militar ubicadas en la colonia Progreso de esta capital del estado


Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Itzel Urieta

17 de marzo del 2022

Chilpancingo

 

A tres días de que los profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (CETEG) bloquearon casi once horas la autopista del Sol Cuernavaca-Acapulco para exigir al gobierno solución a sus demandas de carácter educativo y laboral, este jueves arribaron 150 elementos del Ejército Mexicano que se encargarán de retirar estas protestas en las vías federales.

Los soldados llegaron a bordo de 20 camionetas del Ejército y tres patrullas de la Guardia Nacional (GN) a las instalaciones de la 35 Zona Militar ubicadas en la colonia Progreso de esta capital del estado.

En un comunicado que entregaron a los reporteros, se señala que aproximadamente 150 elementos que integran la Fuerza de Tarea de la IX  Región Militar (con sede en Acapulco) realizarán recorridos y vigilancia en las diferentes colonias del municipio de Chilpancingo.

«Patrullamientos en las vías de comunicación a fin de garantizar el libre tránsito en las carreteras que llegan a esta ciudad capital y que comunican hacia los diferentes destinos turísticos y de recreación con motivo del puente vacacional del 21 de marzo», dice el boletín.

En estas tareas de seguridad participarán elementos de la Guardia Nacional y la Policía Estatal.

Las tareas de seguridad también incluyen recorridos a pie (de las fuerzas federales y estatales) en las zonas comerciales y de servicios de esta capital del estado.
En el comunicado, la 35 Zona Militar, señala que lo anterior (los patrullajes) tienen como finalidad reforzar la seguridad para evitar que se cometan ilícitos y cualquier necesidad de la sociedad.

Los mandos militares se reservaron a dar declaraciones, según ellos, por la veda electoral por la revocación de mandato, que se realizará el próximo 10 de abril.

Trascendió que las fuerzas militares llegaron para reforzar el operativo Caseta segura, donde en conjunto con la Guardia Nacional y Policía Estatal resguardan las casetas de peaje de la Autopista del Sol.

El objetivo del operativo es que las casetas no sean tomadas por diferentes sectores de la población como una medida de protesta para exigir solución a sus demandas.

Desde el pasado 23 de febrero ya es considerado delito federal tomar casetas de cobro, cuya sanción puede ir desde 15 días hasta siete años de cárcel, de acuerdo con la Ley de Vías Generales de Comunicación.

 

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Ejército y Guardia Nacional aseguran vehículos y tres tigres en Quechultenango

Fue un operativo que se realizó días antes de que los militares fueran retenidos y expulsados


Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: Especial

17 de febrero del 2022

Chilpancingo 

 

Días antes que pobladores de Quechultenango expulsaran a 50 militares y 20 agentes ministeriales estatales, la Fiscalía General dió a conocer que en un operativo realizado en este municipio aseguró tres tigres, once vehículos y la detención de un individuo.

En este operativo en el que participaron efectivos del Ejército y Guardia Nacional y que la Fiscalía no precisa el día que lo realizó, se aseguraron cinco inmuebles donde había autopartes en la comunidad de

Tlanicuilulco que está ubicada a 40 minutos de la cabecera municipal de Quechultenango.

En un cateo que se realizó en la calle Libertad, en Quechultenango se aseguró un arma de uso exclusivo del Ejército y Fuerza Aérea además de 28 kilos de hierba seca parecida a la marihuana.

También fue detenida una persona que ya fue puesta a disposición de las autoridades.

La Fiscalía señala que seguirá con las investigaciones para lograr la detención de los responsables.

El operativo en el que el Ejército y la Guardia Nacional realizaron cateos y aseguraron un arma, marihuana y vehículos, fue realizado el pasado domingo 13 de febrero.

 

Critican que Ejército no realizara detenciones de grupo criminal en Quechultenango

La CIPOEG-EZ a la cual está agrupada la policía comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Pueblos Originarios (CRAC-PF) ha tenido enfrentamientos con integrantes de este grupo denominado Los Ardillos en comunidades de los municipios de Chilapa y José Joaquín Herrera


 

Texto: Amapola Periodismo

Fotografía:

17 de febrero de 2022

Chilpancingo

 

El Consejo Indígena Popular de Guerrero Emiliano Zapata (CIPOG-EZ) criticó que el Ejército Mexicano no haya podido ser capaz de realizar las detenciones de los operadores del grupo, a quienes consideran, paramilitar, denominado por la Fiscalía General del Estado (FGE), como Los Ardillos en Quechultenango.

En un comunicado que emitió esta organización un día después que pobladores de Quechultenango retuvieron cinco horas a 50 efectivos del Ejército y a 20 agentes ministeriales, señala que no se entiende como entran (los militares) a realizar un operativo y un grupo de 200 personas, los amedrantan y expulsan de la comunidad.

«Tampoco entendemos que se haya suscrito una minuta con gente de Los Ardillos en la que se acordó que se permitirá la realización de operativos militares en Quechultenango acompañados de la policía municipal así como de las guardias comunitarias», señala el CIPOG-EZ.

«Acaso con toda la inteligencia militar no saben que en Quechultenango no hay policía comunitaria sino sicarios al servicio de los Ardillos», dice esta agrupación.

Asegura que está comprobado que las policías municipales trabajan para el crimen organizado igual que muchos presidentes municipales entre ellos el de Quechultenango (Crisóforo García).

La CIPOEG-EZ a la cual está agrupada la policía comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Pueblos Originarios (CRAC-PF) ha tenido enfrentamientos con integrantes de este grupo denominado Los Ardillos en comunidades de los municipios de Chilapa y José Joaquín Herrera.

Señala que bajo amenazas de muerte los pobladores de Quechultenango fueron obligados por los Ardillos a retener a los militares este miércoles.
«Si las fuerzas del estado no logran desarticular a los criminales Ardillos y Rojos, detener a sus cabezas, el escenario de guerra y muerte en nuestras comunidades continuará», advierte el CIPOG-EZ.

Suspende operativos el Ejército en zona de Ardillos

Después de que este miércoles habitantes de Quechultenango retuvieron y expulsaron a 50 militares y agentes ministeriales, el Ejército Mexicano y Guardia Nacional suspendieron el desplieque en esta zona que está dominada por el grupo delictivo de Los Ardillos.

El domingo 13, el Ejército y Guardia Nacional iniciaron los patrullajes entrando por la comunidad de Petaquillas y luego en los municipios de Mochitlán y Quechultenango.

Una de las versiones es de que el despliegue del Ejército y Guardia Nacional a esa zona fue debido a que existe la acusación de que el grupo delictivo que controla esta zona Los Ardillos fueron los que atacaron a los policías comunitarios de la comunidad de Buenavista de la Salud, del municipio de Chilpancingo el pasado 26 de enero.

En saldo de ese enfrentamiento fue de seis muertos, cuatro de los guardias civiles y dos del grupo de Los Ardillos.

Durante el operativo que el Ejército había empezado hace tres días se decomisaron vehículos con reporte de robo y en la cabecera municipal de Quechultenango se detuvo al médico, Jesús Flores.

Durante la retención de los militares, los pobladores enardecidos retuvieron a más de una decena de periodistas. Al corresponsal de La Jornada, Sergio Ocampo Arista, le quitaron su teléfono celular aunque después se lo regresaron.

Cuando los comunicadores estaban retenidos la noche de este miércoles, varios de sus compañeros solicitaron el apoyo de la organización Artículo 19 que intervino ante la Secretaría de Gobernación para que fueran liberados.

«Ya todo bien». «Ya vamos de regreso a Chilpancingo», fueron los mensajes que hicieron a través de whatsapp, algunos de los reporteros cuando salían del poblado junto con el Ejército Mexicano.

Pobladores liberan a militares en Quechultenango

Entre los acuerdos con el Ejército, los habitantes lograron que se libere al doctor del pueblo detenido por presuntamente portar un arma de grueso calibre


Texto y fotografía: Amapola Periodismo

17 de febrero del 2022

Chilpancingo 

 

Con la condición de que las autoridades y pobladores serán avisados de los operativos que realice el Ejército Mexicano y la liberación de un médico que fue detenido, fueron liberados elementos del Ejército Mexicano y un grupo de agentes ministeriales en la localidad de Quechultenango.

Los 50 militares y 20 agentes fueron retenidos por pobladores de esta comunidad desde la tarde de ayer miércoles hasta las 12 de la noche.

En el acuerdo que se estableció entre los habitantes con el comandante de la 35 Zona Militar con sede en Chilpancingo, Enrique Martínez López, el secretario de Seguridad Pública Estatal, Evelio Gómez Méndez, el director de Gobernación, Francisco Rodríguez y el subsecretario de asuntos políticos del estado, Óscar Chávez es de que hoy jueves sea liberado el médico del pueblo, Jesús Flores.

Florea fue detenido por presuntamente portar un arma de grueso calibre.

«Déjenos trabajar, no queremos que pasen hechos como los registrados en la comunidad de Buenavista de la Salud (municipio de Chilpancingo), les dijo el jefe de la 35 Zona Militar, Enrique Martínez López.

Esto en referencia a lo que ocurrió el pasado 26 de enero en la noche cuando policías comunitarios de Buenavista se enfrentaron a tiros contra un grupo de civiles armados dejando un saldo de seis muertos.

Los habitantes de esta comunidad y familiares de los cuatro policías comunitarios muertos acusan a integrantes del grupo delictivo de «Los Ardillos» los que atacaron a los guardias civiles cuando estaban en la comandancia.

Esta organización delictiva, señalan informes de la Fiscalía General de la República (FGR) está afincada en esta zona de Quechultenango.

Después de los acuerdos, los militares fueron liberados, además se les entregó sus teléfonos celulares.

«A nadie se le golpeo», dijo uno de los pobladores durante el diálogo con el comandante de la 35 Zona Militar y el secretario de Seguridad Pública estatal.

Uno de los pobladores les dijo a las autoridades que en Quechultenango es la propia ciudadanía la realiza las tareas de seguridad además de que hay policía comunitaria.

«Mejor vigilen a Chilpancingo e Iguala en donde un día hay un muerto y otro día también», señaló.

Denunció que es tan grave la inseguridad en Chilpancingo que campesinos de comunidad de Quechultenango que acuden a esta capital del estado a vender sus productos del campo tienen que pagar una cuota diaria a la delincuencia.

«Hagan su tarea allá en Chilpancingo, aquí hay paz», dijo uno de los habitantes.

En la reunión también estuvo el alcalde del municipio de Quechultenango, Crisóforo García.

Después de los acuerdos, los pobladores desbloquearon la principal calle de esta comunidad y dejaron en libertad a los militares y agentes ministeriales.

Al final, uno de los ministeriales reclamó el regreso de su teléfono celular y su computadora laptop y que al parecer ninguno de estos aparatos se le regresaron.

Los pobladores y autoridades de las comunidades de Quechultenango y de Mochitlán retuvieron a las fuerzas de seguridad para frenar sus operativos que desde hace cuatro días están realizando en esa zona que comunica a Chilapa y Atlixtac.

 

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