Guerrero sufre para hacer frente a la crisis de las enfermedades crónicas renales

El gobierno estatal acaba de inaugurar la Unidad de Hemodiálisis en el hospital IMSS Bienestar de Chilpancingo, pero el servicio resulta insuficiente para atender una enfermedad que es padecida por cada vez más personas.


Texto: José Miguel Sánchez

Chilpancingo

 

En Chilpancingo, y en todo el estado de Guerrero, no existe infraestructura suficiente para atender a las personas que tienen algún padecimiento renal y necesitan del servicio de diálisis o hemodiálisis.

En esta capital del estado hay tres hospitales públicos, pero sólo uno tiene una sala para atender a pacientes con esta enfermedad, inaugurada apenas el 29 de junio pasado.

Víctor Manuel Ortega González es paciente renal desde hace 10 años y hace siete perdió la vista a consecuencia de la diabetes que padece desde los 26 años de edad.

Víctor acude cada tercer día a realizarse su hemodiálisis a una clínica particular en Chilpancingo que tiene convenio con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), del cual es derechohabiente.

La hemodiálisis es una terapia que se da a los pacientes para filtrar las toxinas y el agua de la sangre en los pacientes, lo cual permite controlar su presión arterial y equilibrar los minerales en su cuerpo.

Tan sólo en el IMSS de Chilpancingo hay 98 pacientes en la misma situación, y es que en dicho hospital no hay un área especializada para tratar padecimientos renales.

“Nosotros estamos bajo un sistema llamado subrogado, en el que a través de un convenio que tiene el IMSS con diversas clínicas privadas de aquí (de Chilpancingo) nos otorgan el servicio de la diálisis y hemodiálisis, porque ellos no cuenta con la infraestructura necesaria”, contó Víctor en entrevista.

En esta situación están dos de los tres hospitales principales de Chilpancingo y la zona Centro; la clínica del Instituto de Servicios de Seguridad Social para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y la del IMSS.

En el IMSS, de acuerdo con Víctor, hay 98 pacientes que requieren diálisis y hemodiálisis. Mientras que en el ISSSTE son 170, de acuerdo con la Asociación Civil de Pacientes Renales en el Estado de Guerrero A.C.

En los 10 años que ha acudido Víctor a realizarse este tratamiento, las instituciones públicas de salud han tratado de otorgar ellos mismo los servicios.

“Esto pone al paciente en dos situaciones, la primera es que si hay servicio de calidad por parte de las instituciones privadas y nosotros no pagamos nada, pero también es un tormento andar de un lugar a otro en nuestras condiciones”, contó Víctor.

Lo de la calidad en el sector privado aún lo pone en duda Víctor, pues en su experiencia hubo una clínica en la que el material que utilizaban para las diálisis y hemodiálisis era reutilizado y hubo varios pacientes que se infectaron.

Bajo el sistema subrogado, cada año las instituciones de salud, sea el IMSS o el ISSSTE, realizan un concurso público para brindar el servicio, lo que genera complicaciones para los pacientes.

De marzo a abril del 2022, la Asociación Civil de Pacientes Renales de Guerrero realizó varias protestas, pues a sus pacientes se les trató de cambiar a clínicas que no cuentan con las condiciones sanitarias requeridas.

Una vez los pacientes renales que protestaban en la Autopista del Sol estuvieron a punto de ser desalojados por la policía estatal antimotines.

El profesor jubilado Mariano González Hernández, paciente renal crónico del ISSSTE, contó que se organizó con otros 170 derechohabientes en su misma condición para protestar en contra de que se les cambiara de clínica en su calidad de subrogados porque correrían el riesgo de que se les cancelara el tratamiento.

En la clínica del ISSSTE de Chilpancingo están registrados 170 pacientes renales crónicos; ahí, por falta de infraestructura médica y personal, sólo atienden a 30 pacientes. Los otros 140 pacientes están subrogados a dos clínicas particulares de esta capital del estado.

Personal médico del ISSSTE reconoció que la infraestructura para atender a pacientes con problemas renales es insuficiente.

“Faltan médicos y especialistas, insumos para limpieza e higiene, medicamentos y aparatos médicos”, contó una paciente del hospital.

“Aquí tardamos horas formados para que surtan la receta o para ser atendidos por un médico; hay carencia de medicamentos, en mi caso como la insulina que la necesito para la diabetes”, dijo una paciente de la clínica del ISSSTE.

Las personas que sufren de diabetes, hipertensión y obesidad son las más propensas a padecer una enfermedad renal crónica, que deja a las personas incapacitadas y dependientes de tratamientos que resultan muy costosos.

Una sesión de hemodiálisis cuesta en el sector privado mil 800 pesos, además de otros mil pesos de medicamentos que acompañan el tratamiento cada tercer día.

Acciones resultan insuficientes, ante la crisis

La directora de la Clínica del ISSSTE en Chilpancingo, América Beltrán Cortés, reconoce que a nivel estatal se desconoce el número de pacientes con estos padecimientos.

“Por la información que luego nos comparten o dan a conocer en reuniones se sabe que de parte del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que opera los hospitales generales regionales, hay en el estado mil 400 pacientes en terapias de diálisis, y en los casos del IMSS e ISSSTE, tenemos los servicios subrogados a hospitales privados”, dijo Beltrán Cortés.

La directora del ISSSTE Chilpancingo alertó que la enfermedad renal crónica está aumentando su intensidad en la población y obedece que su diagnóstico se hace en forma tardía pese a que la persona ya tiene el antecedente de que padece diabetes

En México, los datos de la Secretaría de Salud indican que hay mil 300 nefrólogos certificados (especialistas en problemas renales).

En Chilpancingo, el 29 de junio la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, inauguró la Unidad de Hemodiálisis IMSS Bienestar, en el Hospital General Raymundo Abarca Alarcón, un espacio habilitado con 13 espacios para los tratamientos renales.

Aún con este espacio, la encargada de esta recién inaugurada área, la nefróloga, Leticia Tello Divicino, mencionó que no es suficiente el espacio para tratar a tantos pacientes y reconoció la falta de especialistas en Guerrero.

“En la capital del estado solo hay dos nefrólogos en el sector público, y a nivel estatal hay alrededor de 15”, mencionó en entrevista.

Tello Divicino explicó que esta nueva área tiene 13 “riñones artificiales” para atender 30 pacientes de hemodiálisis al día, los cuales se distribuirán en tres turnos.

Tan sólo en el Hospital General de Chilpancingo, ubicado en Tierras Prietas, Tello Divicino mencionó que hay 300 pacientes registrados con algún problema renal.

Y con esta nueva área 60 accederán a un tratamiento de hemodiálisis tres veces a la semana.

 

Pacientes renales cierran clínica del ISSSTE por deficiencia en el servicio

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

Personas que padecen una enfermedad renal cerraron con cadenas la entrada principal del hospital del ISSSTE en protesta porque las autoridades de este nosocomio contrató los servicios de dos clínicas que dan en forma deficiente el tratamiento de hemodiálisis.

Los pacientes que llegaron acompañados de sus familiares dijeron que forman un total de 150 que son atendidos en dos clínicas, en Chilpancingo y Acapulco las cuales no están certificadas, y tampoco cuentan con personal necesario, higiene y el equipo necesario para brindar el servicio de hemodiálisis, lo que pone en riesgo su vida.

“Queremos que se nos garantice que las instalaciones son seguras, que se tiene la suficiente capacidad de personal y equipos para atender a todos los pacientes”, dijo Jesús Hernández Malagón paciente renal que estuvo en la protesta afuera del hospital ubicado en la avenida Ruffo Figueroa ubicada al sur de esta ciudad.

Ante la falta de respuesta de la titular de la Secretaría de Salud, Aidé Ibarez, los enfermos renales pidieron la intervención de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.

“Somos enfermos renales, no estamos aquí por gusto, necesitamos un tratamiento que si no lo recibimos con la frecuencia que se requiere podemos morir en poco tiempo”, dijeron.

También pidieron a Salgado Pineda, y a su padre el senador Félix Salgado que cumplan su promesas de campaña de convertir la residencia oficial de Casa Guerrero en un hospital de primer nivel con el servicio de hemodiálisis.

La residencial oficial de Casa Guerrero es utilizada por la mandataria estatal como oficinas al igual que lo hacía su antecesor Héctor Astudillo Flores.

A eso de las 11:30 horas fueron atendidos por los directivos de la clínica del ISSSTE, donde trataron el tema y horas después abrieron las entradas.

Por la tarde de este jueves, los pacientes renales ofrecieron una conferencia de prensa en donde dieron a conocer que no se llegó a ningún acuerdo con los directivos de la clínica por lo que van a continuar con sus protestas.

Te pude interesar: Una reforma a Ley de Salud, el camino después de la despenalización del aborto

Clínica del ISSSTE en Chilpancingo, un espacio donde dejan fuera a pacientes renales crónicos

El edificio es insuficiente para los más de 200,000 derechohabientes. Los sindicalizados mantiene un movimiento para que las autoridades federales y estatales les construyan dos hospitales más  


Texto: Beatriz García

Fotografía: Oscar Guerrero / Archivo

Chilpancingo

 

El profesor jubilado Mariano González Hernández es paciente renal crónico del ISSSTE, tuvo que organizarse con otros derechohabientes en su misma condición, 170 en total, porque en las clínicas que fueron enviados como subrogados les cacelarán el tratamiento de hemodiálisis para ser cambiados a otros hospitales. 

A los pacientes del ISSSTE en esta condición constantemente los cambian de sede y eso impide un seguimiento puntual de su tratamiento.

En la clínica del ISSSTE de Chilpancingo está registrados 170 pacientes renales crónicos, pero como carecen de una infraestructura médica y personal suficiente ahí sólo atienden a 30 pacientes. Los otros 140 están subrogados a la Clínica Médico Humana y Clínica Chilpancingo, ambas del sector privado.

En diversas ocasiones, el mismo personal de Salud del ISSSTE en Chilpancingo ha denunciado la situación que padecen: la infraestructura es pequeña para atender a más de 200,000 derechohabientes; faltan médicos y especialistas, insumos para limpieza e higiene, medicamentos y aparatos médicos.

Pacientes también en diversas ocasiones han protestado por el mal servicio que reciben. Algunas de sus denuncias es que tardan horas formados para que les surtan su receta o para ser atendidos por un médico; hay carencia de medicamentos, como la insulina.

A esta situación se sumaron los daños que sufrió el hospital del ISSSTE, ubicado en la colonia Burócratas, por el sismo del 7 de septiembre del año pasado. Por el riesgo en el inmueble suspendieron los servicios de cirugías y de tratamientos de hemodiálisis para 30 derechohabiente que estaban subrogados ahí; fueron remitidos a otras clínicas.

A este hospital le envuelve diversas problemáticas. Los pacientes que más han demostrado su descontento son justo los que padecen enfermedades renales crónicas, porque casi siempre les cambian de sedes y creen que eso vulnera su salud.

Pacientes se organizan por atención médica de calidad

Mariano González es representante de la Asociación Civil de Pacientes Renales en el Estado de Guerrero A.C (sección Chilpancingo), que se conformó recientemente por el descontento de los pacientes de que les cambien de clínica para recibir su tratamiento. Todos los integrantes, incluido él, son pacientes renales crónicos, lo que significa que sus riñones están dañados; requieren un tratamiento de hemodiálisis.

La hemodiálisis es una terapia que se da a los pacientes para filtrar las toxinas y el agua de la sangre en los pacientes, lo cual permite controlar su presión arterial y equilibrar los minerales en su cuerpo.

El maestro jubilado es del grupo de 140 derechohabientes del ISSSTE en Chilpancingo que subrogaron, una parte, a  la Clínica Médico Humana y la otra, a la Clínica Chilpancingo.

Los pacientes libran una batalla para que ya no los cambien de clínica, de acuerdo con la información que recibieron, los enviarían a la Clínica de Oncología y Cuidados Paliativos, ubicada en el barrio de Santa Cruz de la ciudad, frente al zoológico Zoochilpan, cerca del encauzamiento del río Huacapa.

El profesor jubilado es paciente renal desde el 2018, pero sus compañeros viven la situación de cambios de hospitales desde el 2016. 

En 2019, las autoridades del ISSSTE les notifocaron que los cambiarían de clínica, pero se han resistido. Viajaron a la Ciudad de México para pedir la intervención del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y les frenaron los cambios por un tiempo, pero les dijeron que ya tendrán que cambiar de clínica, porque ya no renovarán contrato en las dos que estaban. A los 140 los pretenden enviar a  la Clínica de Oncología y Cuidados Paliativos. 

Su preocupación de ahora es que ese hopital está cerca del zoológico y el río Huacapa, donde se vierten las agua negras, y representa un foco de infección con más riesgo en pacientes crónicos, como su caso.

El profesor está a gusto con su atención en la Clínica Médico Humana, conoce cómo le dan el tratamiento y al personal médico.

El profesor junto con sus compañeros consideran que los cambios son un tema de intereses.

El pasado 22 de abril, los pacientes bloquearon la Autopista del Sol, con la amenaza de que los desalojaran los policías antimotines. Lo único que consiguieron fue que la secretaria de Salud, Aidé Ibarez Castro –que no le compete resolver esta situación– interviniera.

La secretaria sólo acudió a la Clínica de Oncología y Cuidados Paliativos a verificar las condiciones. Su conclusión fue que la clínica sí cumple con las normas y que ya no podía intervenir más.

Los pacientes, el jueves 26 de mayo, llevaron un oficio al delegado del gobierno federal, Iván Hernández Díaz, para solicitar una audiencia y pedir su intervención.

“Si el ISSSTE hace su clínica de hemodiálisis, vamos a tener que ir. Nosotros hemos dicho ahí donde está el hospital, arriba, cabe bien una clínica de hemodiálisis con todos los estándares de calidad. Pero si van a seguir pagando, van a pagar donde nosotros estemos bien, donde nuestros últimos días la pasemos tranquilos. Ya no aguantamos este acoso, denunciamos al ISSSTE de acoso”, dijo Mariano González.

Reanudarán servicios en clínica del ISSSTE-Chilpancingo

En Chilpancingo, luego del sismo de septiembre pasado, se logró la rehabilitación del nosocomio y se espera que esta semana nuevamente funcione en su totalidad, lo que significa que reanudarían los servicios de cirugías, traumatología, medicina interna y el tratamiento de hemodiálisis, explicó la delegada sindical de la clínica del ISSSTE, Rocío Larumbe Gutiérrez.

Con el peritaje de Protección Civil y de Obras y Mantenimiento del ISSSTE,  supieron que la infraestructura de la clínica no tuvo daños severos. Se cayó el de plafón de los techos y se colapsó el drenaje y las tuberías de agua, pero los cimientos no tuvieron daños, según lo que informó el personal de la clínica.

Para la reactivación, el personal de salud espera es que las autoridades de la clínica pidan el material, equipo, ropa para pacientes y todo lo que necesitan para echar a andar todas las áreas. 

Es probable que los servicios se restablezcan esta misma semana, de acuerdo con el personal, pero lo cierto es que la reconstrucción sigue incompleta. La delegada calculó un avance de 85 por ciento.

Los trabajadores del ISSSTE han hecho recorridos para verificar la construcción y se diero cuenta que faltan “detallitos mínimos”, como es el caso de una aula, el área de estadística y mantenimiento, que son áreas separadas a la clínica, comentó la delegada sindical.

En la clínica en reiteradas ocasiones los trabajadores denunciaron la falta de equipo, medicamentos, enseres de limpieza, y la delegada espera que las autoridades lo subsanen.

De las cosas que más se requieren en el hospital, dijo, es ropa y camillas para los pacientes. La delegada espera que la aseguradora cubra esos faltantes.

Los servicios de urgencias pediátricas, obstétricas, y la consulta general nunca dejaron de prestarse en la clínica aún con los problemas físicos del inmueble.

Fotografía: Oficial

La búsqueda de nuevos hospitales del ISSSTE para Acapulco y Chilpancingo 

Diecinueve organizaciones sindicales se organizaron y conformaron la Comisión Intersindical de Organizaciones Civiles y Derechohabientes del ISSSTE, a partir de la actual administración estatal, con el objetivo de buscar la construcción de dos nuevos hospitales.

En la administración pasada, a cargo del gobernador priista Héctor Astudillo Flores, les prometieron a los sindicalizados la donación de un terreno para la construcción del hospital de tercer nivel del ISSSTE en Acapulco, pero incumplieron.

Un hospital de tercer nivel son “las unidades médicas con mayor capacidad resolutiva del sistema de salud, el personal es especializado y los procedimientos realizados son de alta complejidad”, de acuerdo con la Secretaría de Salud federal.

Los derechohabientes que integran la Comisión Intersindical solicitaron a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda la donación y construcción de dos hospitales, uno en Acapulco y uno en Chilpancingo.

Esta administración estatal donó en Acapulco un terreno de 8 hectáreas para la construcción del hospital de tercer nivel, que incluya un complejo de servicios del ISSSTE, como guardería y albergue para familiares. 

Pero todavía no hay fecha para la construcción, porque requiere que las autoridades estatales hagan las gestiones a la federación.

Para lo que sería el Hospital General del ISSSTE en Chilpancingo aún no hay terreno. Se supo que las autoridades dialogaron con la presidenta municipal de Zumpango, Sara Salinas Bravo. Es probable que se construya en un predio de 5 hectáreas que del municipio vecino; sería una extensión del hospital del ISSSTE de la colonia Burócratas de Chilpancingo.

Los sindicalistas solicitaron a las autoridades del ISSSTE técnicos de Obras y Mantenimiento para que acudan al terreno de Eduardo Neri y hagan levantamiento topográfico para saber si el predio es apto.

Este hospital del ISSSTE en la capital, mencionó la delegada, debería de funcionar solamente con cuatro especialidades: medicina interna, cirugía, ginecología, pediatría, pero la necesidad les llevó a dar otros servicios y, como consecuencia,  la sobresaturación.

Para dar seguimiento a la construcción de estos dos hospitales, los sindicalistas buscan tener reuniones periódicas con las autoridades estatales para no soltar la demanda, que han tomado como lucha los propios derechohabientes.

 

Te puede interesar: Reactivan Hospital en Tlacoapa pero no envían médicos especialistas

Salir de la versión móvil