En Guerrero no hay apoyo oficial a enfermos mentales

Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: Facebook  – Centro de atención de enfermos mentales Cristo de la Misericordia en Acapulco

Chilpancingo

 

Todos la conocen como doña Mica. Deambula por las calles de Chilpancingo cargando una enorme bolsa con ropa vieja.

Ella casi siempre viste de negro y a veces anda descalza.

En ocasiones la gente que la ve se compadece de ella y le da de comer.

Nadie sabe si tiene algún familiar.

De Mica, se cuentan varias historias, una de ellas de que quedó enferma mentalmente cuando era joven porque la dejó su novio o se murió.

Desde hace varios meses durante los peores momentos de la pandemia del Covid-19, ya no se la ha visto a Mica caminar por las calles del centro de esta capital.

La última vez que se le vio fue en la calle Justo Sierra. «Me ayudas con la bolsa joven», le dijo Mica a un muchacho quien si le brindó ayuda.

Pero no es solamente en Chilpancingo donde se ve a personas con enfermedades mentales deambular por las calles e incluso quedarse dormidos en ellas.

Iguala, Tlapa, Acapulco, Zihuatanejo, Taxco e incluso en las carreteras se ha visto a mujeres y hombres caminar poniendo en riesgo su vida.

De ellos no hay ninguna autoridad que los rescate.

En algunos casos estos enfermos mentales se portan agresivos con la gente.

Por ejemplo este jueves 26 de mayo, un ciudadano que vive en la colonia Los Ángeles de Chilpancingo denunció que un enfermo mental se quitó parte de su ropa frente a su nieta por lo que lo corrió del lugar.

Este hombre que se le ha visto deambular por las calles de esta colonia a veces lo apoya la gente dándole comida y agua.

En Guerrero no se tiene un hospital psiquiátrico que dependa de la Secretaría de Salud.

Aquí en la entidad hay diez hospitales generales en donde solo diez médicos psiquiátricos atienden a personas que tienen alguna enfermedad mental.

En la comunidad de Tres Palos del municipio de Acapulco, existe el centro para enfermos mentales Cristo de la Misericordia que hasta el 2019, tenía 140 pacientes.

Es un centro de atención mental que lo tiene a su cargo una sociedad civil y religiosa.

Se mantiene de las aportaciones de los familiares de los pacientes y de donaciones de diversos sectores de la sociedad civil.

En un video que se publica en You Tube, se muestra las instalaciones del hogar para enfermos mentales Cristo de la Misericordia.

«Un lugar de esperanza, de artistas, de pintores y artesanos», señala el anuncio al tiempo que van pasando las imágenes de los pacientes.

«Es un lugar diferente, y nosotros estamos aquí para ayudar, para motivar y apoyar pues aquí no hay diferencias; tras la apariencia engañosa todos son personas como nosotros», dice en otra parte del video que dura 4 minutos con 10 segundos.

El médico Carlos de la Peña Pintos quien durante seis años del gobierno de Héctor Astudillo fungió como Secretario de Salud, dijo que a ese centro de enfermos mentales de Tres Palos, en Acapulco, se le apoyó con un médico psiquiátrico para que le diera atención a los enfermos.

«Seguramente este médico sigue ahí dando atención», señaló el ex funcionario.

De la Peña Pintos que este problema de salud no es privativo de Guerrero o de México sino que es un asunto a nivel mundial.

Mencionó que en el 2020 y 2021 cuando todavía era titular de la Secretaría de Salud hubo un aumento de enfermos mentales en Guerrero derivado de la pandemia por el Covid-19 pero que el número real de casos no lo hay porque hay un subregistro.

«Aumentaron los enfermos por ansiedad, esquizofrenia, violencia, depresión y acoso y nosotros junto con la Fiscalía General pusimos en marcha un programa de reeducación», sostuvo.

Otro fenómeno social que se incrementó durante la pandemia por el coronavirus fue el suicidio sobre todo en los municipios de las regiones Centro y la Montaña.

En opinión del médico los hospitales psiquiátricos cumplieron una función en su momento y está de acuerdo en que desaparezcan pero que ahora sean sustituidos por «casas de día».

Indicó que estas áreas deben de funcionar en los hospitales en donde se les de un tratamiento psiquiátrico especializado a los enfermos mentales pero durante el día.

«Ahora deberán ser los familiares de ir por él (su enfermo) y de darle acompañamiento siguiendo todas las indicaciones que les de el médico psiquiátrico», expresó.

Planteó que a esos familiares que tienen que cuidar a su enfermo mental deberían de recibir del gobierno federal un apoyo económico de manera directa.

«Un familiar que tiene un enfermo mental debe de ir a trabajar para tener un sustento económico pero si lo hace va a descuidar a su paciente y es por eso que el gobierno debe de apoyarlo económicamente», planteó el médico.

Señaló que además ese familiar debe de recibir una capacitación del tratamiento médico para su paciente.

Para el de la Peña Pintos ve bien la desaparición de los hospitales psiquiátricos.

«Es que vemos que un familiar lleva a su enfermo a un hospital y ahí lo deja y casi nunca se presenta a verlo y ahí lo deja abandonado», expresó.

Afirmó que en Guerrero existe un Consejo Estatal para Salud Mental y contra las Adicciones y que los casos de enfermos mentales por ansiedad o depresión se atienden en las once Unidades de Especialidades Médicas.

De la Peña Pintos, planteó que ahora con el nuevo modelo de Salud en materia de salud mental que aprobó el Congreso de la Unión, el gobierno federal debe de enviar a Guerrero más médicos en esta especialidad.

«Aquí en el sector salud de Guerrero no hay más de diez médicos psiquiatras para los diez hospitales generales que seguramente no alcanzan para dar atención a todos los enfermos mentales», indicó de la Peña.

En el 2020, se suicidaron 20 en la Montaña

El médico Marcelino Milán Rosete, informó que durante el 2021 en la región de la Montaña 20 personas de los municipios de  Zapotitlán Tablas, Huamuxtitlán y Tlapa se suicidaron porque no fueron atendidos oportunamente por su problema de salud mental.

La mayoría de los suicidas eran adolescentes que sufrían violencia intrafamiliar lo que derivó en que cayeran en problemas de depresión y ansiedad.

«Estas personas que decidieron quitarse la vida no recibieron un tratamiento y bien si lo recibieron ya se les dio un seguimiento porque aquí en Tlapa no hay médicos especialistas en siquiatría», dijo Milán Rosete quien hasta octubre del 2021 fungió como jefe de la jurisdicción sanitaria la zona 04 de la Región de la Montaña de la Secretaría de Salud.

Aseguró que por la pandemia por el Covid-19, en el 2021 fueron atendidos 200 casos de enfermos mentales de los 17 municipios de la región de la Montaña.

De ese número de pacientes había un número importante que tenían problemas graves y a esos se les canalizaba al Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez en la Ciudad de México.

Milán Rosete señaló que debido a que en el sector salud de Guerrero no hay médicos psiquiatras suficientes firmó un convenio con los directivos del Fray Bernardino para que cada 15 días un grupo de enfermos mentales de la región de la Montaña recibieran allá su atención médica.

Dice que cada ocho días acude un médico psiquiatra al Hospital General de Tlapa para dar el servicio de consulta a los pacientes.

Cuenta que cuando uno de los enfermos presenta síntomas graves es canalizado de inmediato al Hospital de Chilpancingo o a uno de los dos de Acapulco.

Indica que ahora con la pandemia por el Covid-19, los enfermos mentales recibieron su consulta a través de una videollamada por parte de sus médicos especialistas del Hospital Psiquiátrico de Fray Bernardino Álvarez.

La presidenta de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDDHG) Cecilia Narciso Gaytán, pidió a las autoridades del sector salud que atiendan el caso de las personas que sufran una enfermedad mental y que deambulen en las calles y carreteras exponiendo que un vehículo los atropelle.

«Es lamentable que a estas personas vulnerables no sean recogidos y trasladados a un refugio por las autoridades», expresó.

Recordó que en el 2004, este organismo emitió una recomendación a la Secretaría de Salud estatal para que atendiera a estas personas y que fueran atendidas por médicos especialistas en un centro psiquiátrico.

En esa recomendación -Coddehum-VG-176-202- se le pedía a las autoridades la construcción de un pabellón psiquiátrico de atención a enfermos mentales en la cárcel de Acapulco.

Una de las valoraciones que derivó para que emitiera es de que en varias cárceles de Guerrero había decenas de reos con enfermedades mentales.

«La verdad no sé en que concluyó esa recomendación pero vamos a revisarla porque cuando menos hemos visto que en las cárceles no son atendidos los reos que tienen problemas de salud mental», dijo Narciso Gaytán.

En esa recomendación se investigó que más de 400 presos tenían un problema mental y que deberían de ser atendidos por un psiquiatra.

 

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