“Es como si se lo hubiera tragado la tierra”: dos años de búsqueda del activista Vicente Suástegui

A dos años de la desaparición de Vicente Suástegui Muñoz en Guerrero, hay cuatro hombres detenidos como presuntos autores materiales.


 Texto: Emiliano Tizapa Lucena 

Fotografía: Especial

Van dos años y diez búsquedas en cerros, veredas y ríos de Acapulco, y el activista Vicente Suástegui Muñoz, defensor de la tierra y luchador en contra de la construcción de la presa La Parota, sigue sin aparecer.

Es como si se lo hubiera tragado la tierra. Los familiares, amigos y la organización del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, acusan la inacción de los gobiernos federal y estatal de Guerrero.

Esto, a pesar de que saben que fueron integrantes de una organización criminal que opera en Acapulco los que se llevaron a Vicente por la fuerza.

Eran las 10:55 de la noche del 5 de agosto de 2021, cuando Vicente Suástegui conducía un taxi colectivo de la ruta Centro-Renacimiento cuando, al transitar por la calle Circuito Interior, un vehículo March rojo le cerró el paso entre las calles Francisco Granados y Cuauhtémoc, frente a la Secundaria Federal número 9.

Del asiento trasero del automóvil rojo descendieron dos hombres que después las autoridades los identificaron como Juan Carlos Valenzuela Herrera, alias El Brillo, y Baltazar Cardona Clavel, alias El Balta.

De la misma unidad, del asiento del copiloto bajó Felipe Sandoval Gasga, alias La Yegua, dicen las investigaciones hechas por las autoridades.

De acuerdo con una testigo de la que se reservó la identidad, fueron Juan Carlos Valenzuela y Baltazar Cardona quienes le apuntaron con armas cortas, abrieron la puerta del piloto de Vicente, y comenzaron a jalonearlo para intentar bajarlo de su taxi.

Ante la resistencia que opuso Vicente, los hombres armados le dispararon, lo sacaron de su taxi y lo subieron al asiento trasero del vehículo March, para después huir.

Lo narrado está asentado en la carpeta de investigación 1203008020046606082 de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Tras no saber nada de Vicente, su familia comenzó a recopilar los datos para saber qué había pasado con él esa noche. Nueve días después, iniciaron las primeras jornadas para localizarlo en las zonas suburbanas y rurales de Acapulco, en compañía de agentes de la Guardia Nacional, la Comisión Nacional de Búsqueda, el Ejército y las policías estatal y ministerial.

Sin éxito.

A dos años de la desaparición de Vicente, hay cuatro hombres detenidos como presuntos autores materiales.

De acuerdo con el testimonio de uno de los detenidos, los hombres armados se llevaron a Vicente al motel Tres Palos, situado a orilla de la carretera que conecta Acapulco-Pinotepa Nacional, en la localidad de Metlapil, donde se lo entregaron a Pedro Santos Cruz, alias El Comandante Pino, que dirige a un grupo de autodefensas en esa zona rural de Acapulco bajo la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y quien aún sigue en libertad.

La versión del detenido es que fue El Comandante Pino quien presuntamente habría asesinado a Vicente y lo habría enterrado en una fosa clandestina ubicada a 300 metros atrás de un motel, en un paraje conocido como El Deshuesadero de vehículos.

Las jornadas de búsqueda se han realizado en este lugar, pero hasta el momento no ha sido hallado ningún indicio de la localización del activista.

Los familiares de Vicente realizaron las búsquedas a pesar de un seguimiento y acoso de los policías de la UPOEG, quienes han sido señalados de ser un brazo armado del grupo delictivo Los Rusos, organización criminal a la que también pertenecían los cuatro detenidos que privaron de su libertad a Vicente, y que en Acapulco representan una de las organizaciones delictivas que pugna por el control del territorio para el cobro de piso, extorsiones, robo y venta de drogas.

La protesta a dos años de la desaparición de Vicente Suástegui

Este sábado 5 de agosto de 2023, a las 12 del día en Acapulco, cientos de turistas locales y nacionales arribaban a las playas para pasar un rato en sus vacaciones de verano, especialmente en la zona del Asta Bandera, frente al conocido Parque Papagayo, donde la marejada no es tan intensa y permite nadar a los bañistas.

A la misma hora, a un costado del Asta Bandera, el hermano de Vicente y vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota (CECOP), Marco Antonio Suástegui Muñoz, colgó una lona en una estructura metálica de un módulo de la Policía Turística.

Dos agentes de la Policía Estatal se acercaron a Marco Antonio y le exigieron que retirara la lona, la que mostraba el rostro de su hermano y su exigencia de aparición con vida a dos años de que fue privado de su libertad.

Marco y un grupo de acompañantes de al menos 14 organizaciones sociales y sindicales no se dejaron intimidar y llevaron a cabo su protesta.

Marco Antonio Suástegui denunció el caso de su hermano desaparecido ante turistas de Acapulco. | Foto: Especial

En su discurso, Marco Antonio Suástegui resaltó que protestaba ahí para contarle a los turistas que en Acapulco, en Guerrero y el país, no todo es “playa y felicidad” sino que como su hermano Vicente hay una ola de desapariciones que sigue creciendo y que suman al menos 110 mil personas desaparecidas en México.

Al concluir el mitin, Marco Antonio y los abogados que llevan el caso de su hermano Vicente, acudieron a la instalación regional de Acapulco de la FGE, para conocer los avances del proceso de los cuatro detenidos y las dos órdenes de aprehensión que aún faltan por ejecutar.

Al concluir su visita a la Fiscalía, en entrevista, Marco Antonio Suástegui sostuvo que a dos años de la desaparición de su hermano Vicente, no le queda duda que es una víctima de persecución política por anteponerse al proyecto de la construcción de la presa La Parota en el río Papagayo.

“Él estuvo encarcelado, fue perseguido y detenido dos ocasiones antes de su desaparición”, expresó.

Manifestó que las investigaciones no han avanzado y lo poco que se ha hecho es porque los familiares han proporcionado “datos certeros con los que se ha podido detener a cuatro personas, uno de ellos ya es un autor material confeso”, aunque aún faltan los autores intelectuales.

Destacó que, entre los que faltan por ser detenidos están Pedro Santos Cruz y Baltazar Cardona Clavel, este último un policía ministerial que según la información que tienen fue asesinado en el 2022 en la región de Costa Chica.

Los abogados del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan denunciaron que al Ministerio Público del Fuero Común le hace falta todavía continuar con la investigación y ejecutar una orden de aprehensión en contra de uno de los responsables de la desaparición de Vicente.

Acusaron que hay un video en el que se observan los hechos de aquel 5 de agosto del 2021, que no ha sido presentado como una prueba ante el juez de la causa.

Para Marco Antonio es importante que se acelere la investigación, porque se están llevando a cabo las audiencias y los juicios orales, y la FGE debe aportar datos para que se pueda lograr sentencias a las personas que hoy están detenidas y que estos puedan colaborar, incluso acogiéndose a un criterio de oportunidad.

Reprochó que el actual gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador sólo le echa la culpa a los gobiernos anteriores, pero instó al mandatario a actuar de inmediato, porque las fiscalías “están podridas”.

“Vicente es un defensor del agua y de la tierra, Vicente es un defensor de los derechos humanos, Vicente es defensor de las campesinas y los campesinos de Cacahuatepec, Vicente no es un delincuente”, expresó Marco Antonio, quien resaltó que el pasado 28 de julio se cumplieron 20 años de que el CECOP inició su lucha para proteger su territorio e impedir que se construyera la presa La Parota.

‘Están traicionando al pueblo’

Jurídicamente, el proyecto de La Parota está suspendido y los campesinos aún están convencidos de no dar un centímetro de tierra al gobierno. En ese contexto Vicente Suástegui fue desaparecido.

La exigencia de Marco Antonio no sólo es la aparición con vida de su hermano, sino también que el presidente López Obrador de que cancele formalmente el proyecto de la presa La Parota.

Los Bienes Comunales de Cacahuatepec se encuentran en total abandono, a pesar de que de esa zona el gobierno municipal de Acapulco extrae el agua del río Papagayo que lleva al puerto, sobre todo para los hoteles de la zona Diamante. En contraste, las comunidades no tienen agua.

El 1 de octubre de 2022, en la cancha techada de Cacahuatepec, la alcaldesa morenista, Abelina López  Rodríguez, se comprometió a dotar de agua a las comunidades de Apanhuac, Cacahuatepec, El Cantón, Espinalillo y Huamuchitos con una inversión de 25 millones de pesos.

Sin embargo, para febrero de este 2023 la promesa no se había cumplido y, en cambio, se comenzó a construir un puente en El Carrizo, donde se tenía contemplado hacer una compuerta de la hidroeléctrica La Parota, sin consultar a la población.

“Nosotros habíamos hecho un acuerdo con la presidenta municipal de dotar de agua a las comunidades; sin embargo, misteriosamente quieren hacer un puente donde se pretendía hacer una de las cortinas de la presa La Parota, esto nos huele a que nos quieren dar gato por liebre, nos quieren vender espejitos, quieren hacer ese gran puente para después hacer presas en cascada y llegar a la gran presa, no vamos a permitir obras como estas”, advirtió Marco Antonio.

A dos años de la desaparición de Vicente, hay cuatro hombres detenidos como presuntos autores materiales. | Foto: Especial

Aparte del agua, los comuneros han pedido construcción de caminos y proyectos para mejorar su producción de leche, carne, jamaica, maíz, limón y palma de coco.

“Los gobiernos morenistas no están escuchando a la gente, los gobiernos morenistas están traicionando al pueblo, se están yendo con los caciques de siempre, se están yendo con el viejo régimen del PRI, eso no se lo vamos a perdonar”, reprochó el activista.

Marco Antonio Suástegui aseguró que seguirá con la lucha contra la presa La Parota, como desde hace 20 años y, al mismo tiempo, continuará la búsqueda de su hermano Vicente, a quien recuerdan “siempre vivo”.

“Seguiremos los años, los días, las horas y los minutos que sean necesarios”, añadió.

 


Este es un contenido exclusivo de Amapola periodismo para Animal Político.

En cinco días de búsqueda para localizar a sus hijos, colectivo suman a más madres de desparecidos

Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

Mujeres del Colectivo Memoria Verdad y Justicia que buscan a un familiar desaparecido recorrieron durante cinco días diversos puntos de Chilpancingo en zonas de alta incidencia delictiva sin localizar restos humanos.

Aun cuando en las últimas semanas ha incrementado la violencia en esta capital, los familiares buscadores no cancelaron las búsquedas.

Socorro Gil Guzmán, integrante de este colectivo Memoria Verdad y Justicia Acapulco-Chilpancingo, informó que no hallaron fosas clandestinas.

El lunes 24 de julio, las madres activistas recorrieron el cerro del Marqués para buscar al joven Jonathan Munivez, hijo de Francisca Ramírez, quien participó en el recorrido.

Francisca contó que en el 2008, su hijo, que en ese entonces tenía 21 años, fue sacado de su casa en el Fraccionamiento Villas del Parador por agentes de la Policía Municipal.

Contó que los agentes responsables de la desaparición forzada siguen en activo.

El martes 25, las integrantes de este Colectivo realizaron una búsqueda en un cerro ubicado en la colonia Cuernavaca, cerca de la comunidad de Amojileca, a un lado de un camino que va rumbo a las localidades de Coapango y San Vicente, del municipio de Chilpancingo.

Para el miércoles 26, las madres realizaron otra búsqueda rumbo al lugar conocido como Tierras Prietas, cerca de la localidad de Zumpango, cabecera de Eduardo Neri.

La actividad fue suspendida abruptamente debido a que en las inmediaciones donde estaban las madres ocurrió un enfrentamiento a balazos entre policías estatales e integrantes de un grupo armado.

Los militares evacuaron del lugar a las madres buscadoras.

Para el jueves 27, los integrantes del Colectivo pegaron carteles con los rostros de sus desaparecidos.

Tenía programado recorrer las calles de la comunidad de Petaquillas, pero por órdenes de un mando del Ejército suspendieron la actividad.

El mando militar que iba al frente del contingente de los soldados les dijo a las madres que no habían recibido permiso para ingresar a la comunidad, al parecer de un grupo criminal.

Para este viernes 28, las madres subieron desde la mañana a un cerro de la colonia Tata Gildo y después de la un de la tarde se trasladaron al punto conocido como Cerrito Rico.

Finalizaron las actividades este tarde con una búsqueda en las inmediaciones de la colonia Santo Domingo, cerca del Panteón Ministerial, al poniente de Chilpancingo.

Durante la jornada de búsqueda que empezó el pasado lunes 24 se sumando otras madres con hijos desaparecidos.

«Empezamos ocho madres y ahora estamos 15 porque hay más y más mujeres que tienen un hijo o esposo desaparecido», dijo Gil Guzmán.

«Se siguen sumando muchas personas a las búsquedas y a mí eso como madre me duele muchísimo, porque yo no quisiera que otra madre u otra hermana se sumara a este dolor tan grande», agregó.

La integrante de este Colectivo le pidió al gobierno que frene la violencia que existe en Guerrero que derivado en más asesinatos y desapariciones de personas.

«No es justo que en Guerrero gobiernen las bandas delictivas, y creemos que al gobierno ya se la salió del control la seguridad en Guerrero y en el país», expresó Gil Guzmán, quien desde el 2018 busca a su hijo Jonathan Guadalupe Romero, víctima de desaparición forzada por parte de un grupo de policías municipales de Acapulco.

Este Colectivo tiene programado realizar una pega de carteles en Chilapa el próximo martes 1 de agosto.

Grupos criminales limitan labores de madres buscadores en pueblo de Chilpancingo

Para su ingreso las autoridades debián pedir permiso a Los Ardillos


Texto: José Miguel Sánchez 

Fotografía: OscarGuerrero

Chilpancingo

Integrantes del Colectivo Memoria Verdad y Justicia Acapulco-Chilpancingo denunciaron que las autoridades ministeriales y militares les impidieron colocar carteles de sus familiares desaparecidos en el poblado de Petaquillas, «porque no pidieron permiso» a Los Ardillos, grupo criminal que opera en la zona, señalados por el gobierno federal como los generadores de la violencia de las últimas semanas en Chilpancingo.

Petaquillas es un pueblo de Chilpancingo que está muy cerca de la ciudad, en la parte sur. Es la puerta a un corredor que conecta hacia Quechultenango, municipio de donde son originarios los líderes de Los Ardillos, los hermanos Ortega Martínez.

«Para entrar a Petaquillas incluso nos dijeron que se tenía que pedir permiso a los del cartel de Los Ardillos, la Fiscalía (General del Estado FGE) llamó en muchas ocasiones a la licenciada a cargo de la búsqueda para decirle que no entraramos, porque se tenía que pedir permiso», mencionó una integrante del colectivo, quien pidió omitiera su nombre por seguridad.

Los Ardillos son un grupo criminal que operan en la zona Centro y Montaña de Guerrero, de acuerdo con información del gobierno federal son los que el pasado 10 y 11 de julio irrumpieron de manera violenta a la capital para exigir la liberación de dos líderes transportistas, relacionados a este grupo delictivo.

En Petaquillas, el Colectivo Memoria Justicia y Verdad comenzaría hoy a pegar carteles de personas desaparecidas, pero ante la negativa de los elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE), del Ejército y de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP), no ingresaron al poblado. Pegaron los carteles a las afueras del pueblo y en las colonias de Chilpancingo colindantes.

«Se me hace injusto que hay que estarle pidiendo permiso a una banda o a una organización delictiva para pegar fichas de búsqueda, y como ya no entramos al lugar sólo pegamos a las afueras», mencionó uno de los integrantes del colectivo.

«Ellos (personal de la FGE) nos dijeron que teníamos que pedir permiso para entrar a ese lugar, que porque está muy peligroso y ni e ellos los dejan entrar a ese lugar», agregó alguien más.

Ante la negativa de las corporaciones de seguridad para ingresar a Petaquillas, el colectivo decidió recorrer los accesos del pueblo sin seguridad.

«Les dijimos que si tenían miedo de ir que nos dejaran hacer el trabajo solas y nosotras sí íbamos a entrar, porque no tenemos miedo de entrar a ese lugar y si alguien nos tenía que decir algo lo hiciera personalmente con nosotras, porque nosotros sí estamos buscando a nuestros hijos y no le tenemos miedo a nada ni a nadie», dijo alguien más.

Al final las integrantes del colectivo no ingresaron a Petaquillas y realizaron la actividad en las inmediaciones y en colonias apartadas del centro de la ciudad.

Otra situación complicada para las labores del Colectivo ocurrió ayer que el Colectivo realizó una búsqueda en campo para hallar fosas clandestinas en la parte norte de Chilpancingo. En los límites con el municipio de Eduardo Neri detuvieron los trabajos porque el escucharon balazos cerca del lugar; los sacaron elementoa de seguridad.

Los balazos, los supieron horas después, fue por un enfrentamiento armado entre policías estatales y municipales de Zumpango contra un grupo de civiles armados.

El enfrentamiento, de acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Seguridad Pública del estado (SSP), dejó el saldo de tres personas asesinadas; dos policías estatales, uno municipal y un civil armado.

«Es injusto que estemos viviendo estas situaciones y que tengamos miedo de entrar a un poblado o algún lugar porque no hay seguridad, porque la seguridad nos las deben de dar las autoridades, porque para eso están», agregó otro integrante del colectivo.

Después de la situación en Petaquillas, el colectivo recorrió las colonias Lomas del Poniente, Independencia, PRD y San Rafael, acompañados por elementos de la FGE, Ejército y dos acompañantes de la CEBP.

En estos recorridos las 10 madres buscadoras pegaron en postes y bardas públicas carteles con la ficha de búsqueda de sus hijos, y los datos de contacto para quienes tuvieran alguna información.

Esta jornada de búsqueda comenzó el lunes en Chilpancingo con ratreo en campo en el cerro del Marqués, al sur de la capital, y al norte, en Cerrito Rico; al oriente rumbo a la Sierra de Chilpancingo, en las inmediaciones del poblado de Tenamicoya, también en los límites con Eduardo Neri. En estas búsquedas no hallaron restos.

Hoy fue la pega de carteles y mañana culmina la jornada con otra labor de búsqueda, que por cuestiones de seguridad no dan a conocer las ubicaciones con anticipación.

 

Autoridades se negaron a apoyar búsqueda de colectivo de personas desaparecidas en Chilpancingo, denuncian

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

Sin apoyo gubernamental e institucional, ocho personas, integrantes del Colectivo Memoria Verdad y Justicia de Acapulco-Chilpancingo, caminan cuesta arriba mientras se abren paso entre los arbustos y rocas en el cerro del Marqués, al sur de Chilpancingo. El objetivo es hallar una fosa clandestina donde posiblemente esté Johnnattan Munivez Mayo, un joven que despareció en la capital en 2008.

Su madre, Francisca Ramírez Mayo, encabeza esta búsqueda con sus propios medios y herramientas. En el cerro se abren camino: quitan piedras, cortan arbustos y entierra una varilla para saber si la tierra desprende olores fétidos lo que indicaría la existencia de una fosa clandestina.

Francisca comentó que para esta búsqueda solicitaron apoyo a la Comisión Estatal de Atención a Victimas (CEAV) para que les dotara de agua embotellada para hidratarse, pero se los negó; sólo dos integrantes fueron asignados para acompañarlos.

La Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Guerrero (CEBP) también asignó dos elementos, pero sin herramientas para realizar labores de búsqueda.

La seguridad estuvo a cargo del Ejército y Guardia Nacional, quienes acompañaron la búsqueda.

Rastrearon en este cerro porque el colectivo obtuvo algunas pistas que indican fosas clandestinas.

Johnnattan Munivez, hijo de Francisca, desapareció en el Fraccionamiento Villas Magisterial, cerca del cerro del Marqués, el 3 de noviembre del 2008.

La información que obtuvo Francisca es que su hijo fue detenido por policías municipales de Chilpancingo, que entraron a su domicilio a las tres de la madrugada y se lo llevaron sin alguna orden judicial de por medio, desde ese momento se desconoce su paradero.

Johnnattan tenía 21 años el día que desapareció; se dedicaba a la venta de discos en los diferentes tianguis de la capital.

«Yo ya no busco culpables, sólo busco a mi hijo; son ya 15 años que no sé nada de él», dijo Francisca durante la búsqueda.

También buscan a Jonathan Gil Romero, que fue detenido y desaparecido en Acapulco por policías municipales el 5 de diciembre del 2018.

Su madre, Socorro Gil Guzmán, también encabeza la búsqueda, esta vez en Chilpancingo; no es la primera ni la única vez que realizan una labor como ésta.

«Mi hijo cumplió cuatro años y medio desaparecido y, pues, hemos buscado en todas partes de la República mexicana porque hemos ido a muchas partes, muchos estados buscando a nuestros hijos, porque sabemos de donde se los llevaron, pero no sabemos a dónde se los llevaron», dijo Socorro.

La búsqueda del Colectivo en Chilpancingo durará una semana, en la que, además de las labores de búsqueda en campo por diferentes puntos de la ciudad, también contempla el reparto y pega de fichas de búsqueda por las calles de la capital.

«Le pedimos a la sociedad y a la presidenta municipal que no nos manden a quitar las fichas, porque a veces las pasamos a pegar a otro día los de la limpieza las mandan a quitar luego luego», agregó Socorro.

La búsqueda de hoy es parte una jornada de cinco días que el Colectivo Memoria Verdad y Justicia emprendió en Chilpancingo, la cual contempla búsquedas en distintos puntos de la ciudad, la mayoría en zonas lejos de la urbanización.

La búsqueda en el cerro del Marqués concluyó a las dos de la tarde y de ahí el colectivo se trasladó a las inmediaciones de la presa del Cerrito Rico, al norte de Chilpancingo, donde continúan las búsquedas.

En el cerro del Marqués no hallaron restos y en el Cerrito Rico, hasta las tree y media de la tarde las búsquedas continuaban.

Mañana a partir de las siete y media de la mañana comenzará otra búsqueda en distintos lugares de la ciudad, los cuales aún no son dados a conocer.

La búsqueda de hoy es parte una jornada de cinco días que el Colectivo Memoria Verdad y Justicia emprendió en Chilpancingo, la cual contempla búsquedas en distintos puntos de la ciudad, la mayoría en zonas alejadas de la urbanización.

La búsqueda en el cerro del Marqués concluyó a las dos de la tarde y de ahí el colectivo se trasladó a las inmediaciones de la presa del Cerrito Rico, al norte de Chilpancingo, donde continúan las búsquedas.

En el cerro del Marqués no hallaron restos y en el Cerrito Rico, hasta las tres y media de la tarde las búsquedas continúan.

 

A iniciativa de colectivos pintan mural para dignificar la memoria de desaparecidos en Chilpancingo

Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

Willy Díaz Mateo, una estudiante de la escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, pintó un mural para dignificar la memoria de las personas que están desaparecidas en Guerrero.

El mural que empezó este sábado y concluyó hoy lo realizó en una barda de la Escuela Primaria Colonia del PRI, ubicada en la colonia con el mismo nombre, en Chilpancingo.

El normalista creador del mural cursa el segundo año de la normal, y es originario de la comunidad de Tierra Blanca, municipio de Acatepec. «Nos pidieron que hiciéramos este mural por las personas que están desaparecidas», dijo Díaz Mateo.

El mural está enmarcado en un proyecto para dignificar la memoria de las víctimas de los desaparecidos. El normalista plasmó un rostro cubierto a la mitad con un lienzo en el que se leía «¿Dónde están?».

Los integrantes del Centro de Derechos de Víctimas de la Violencia Minerva Bello, Madres Igualtecas y el Colectivo en Búsqueda María Herrera en Chilpancingo fueron los que solicitaron al estudiante la creación de este mural que mide más de tres metros.

«Cuando se empezó a pintar el mural mucha gente que pasaba por aquí se detenía y nos apoyaba y nos decían que también tienen un familiar desaparecido», dijo Norma Orduño, del colectivo Minerva Bello.

Mencionó que uno de los propósitos de impulsar este mural, en este caso con el apoyo del normalista de Ayotzinapa, es dejar atrás la estigmatización que existe de las personas desaparecidas, porque muchas veces son estigmatizadas; suelen ser señaladas de buscarse su destino

«El mural está enmarcado en un proyecto que se llama dignificación de la memoria de las víctimas de la desaparición», comentó la activista.

Comentó que en pláticas con familiares de las personas desaparecidas les han compartido que una vez que inician sus búsquedas pierden muchas cosas, hasta amistades.

«Como sociedad no hemos sabido acompañar, acuerpar a los familiares de los desaparecidos y los hemos dejado solos y solas», agregó.

Dijo que a través de este proyecto que impulsan los colectivos con aliados tratan de dar un mensaje a la sociedad de que las personas desaparecidas no son culpables, sino víctimas de una ausencia de Estado.

La siguiente actividad que realizarán los colectivos serán otros murales con los rostros de mujeres, hombres, niñas y niños desaparecidos en Chilpancingo.

Localizan restos óseos en jornada de búsqueda en Tlapa de Colectivo Luciérnaga

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Tlachinollan

Chilpancingo

El Colectivo de búsqueda de personas Luciérnaga, de Tlapa de Comonfort, Montaña de Guerrero, inició ayer su octava jornada de búsqueda en las periferias de la cabecera municipal para localizar restos humanos de posibles personas desaparecidas.

En la búsqueda de hoy hallaron un resto de lo que podría ser la costilla de una persona, por lo que dieron aviso a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que realice las diligencias correspondientes.

«Desde la mañana que se encontró este hallazgo la Guardia Nacional notificó a la FGE para que se pueda hacer el levantamiento correspondiente y la Fiscalía regional ya dio parte a las oficinas centrales, y ahorita estamos en espera de la llegada de la Fiscalía Especial de Búsqueda de Personas», mencionó Isidoro Vicario Aguilar, integrante del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, quien da acompañamiento al Colectivo Luciérnaga.

La jornada comenzó ayer y hoy por la mañana dieron con el primer hallazgo, en una zona que familiares identificaron como una posible fosa clandestina.

Ayer, el Colectivo Luciérnaga recorrió y buscó en seis puntos sin algún resultado, y hoy, en el cuarto punto de búsqueda fue que hallaron la osamenta.

Aspectos de la búsqueda que el Colectivo Luciérnaga realizó en las inmediaciones de Tlapa.

El hallazgo fue en la periferia de Tlapa, en la salida sur de la ciudad, lugar donde hace dos años hallaron cuatro restos humanos, dos de personas adultas y otras dos de menores.

«Este punto es conocido porque llevan a enterrar personas, de acuerdo con lo que investigó el colectivo», dijo Vicario Aguilar.

Lo que sigue es que estos restos sean identificados y para eso tienen que enviar a Chilpancingo un examen de identificación para cotejar con los ADN de base de datos de integrantes del colectivo.

Para Vicario Aguilar está es la parte más difícil, por que en estas ochos jornadas de búsqueda que realizó el colectivo en los últimos años, hallaron ocho restos que no han identificado.

El Colectivo Luciérnaga lo integran 35 familias de personas desaparecidas y se formó después de la desaparición y asesinato de Arnulfo Cerón Soriano, activista del Movimiento Popular Guerrerense.

A las siete de la noche, después de ocho horas del reporte del hallazgo, llegó la FGE para realizar las diligencias correspondientes.

Marchan en Chilpancingo por familia desaparecida

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

Familiares, amigos y conocidos de la familia Peralta Catalán, desaparecidos el viernes 9 de junio, marcharon esta mañana por las calles de Chilpancingo para exigir a la Fiscalía General del Estado (FGE) agilizar las labores de búsqueda.

Se trata de Elizabeth Catalán Olalde, de 39 años; Eloy Peralta García, de 27 años; el hijo de ambos, Diego Gael Peralta Catalán, de 17 años y su novia, Brithany Castro Santiago, de 16 años.

El hermano de Elizabeth Catalán, Bernardo Ignacio Catalán Olalde, contó que las cuatro personas viajaron al poblado de Palo Blanco, zona rural de Chilpancingo, la noche del día viernes 7 de junio para dejar a un familiar y fue después de ese viaje perdieron comunicación con ellos.

«A las 12 de la noche salieron de Chilpancingo, a la una nos dijeron que ya estaban en Palo Blanco, a las tres nos avisaron por teléfono que seguían en Palo Blanco y desde ese momento perdimos comunicación con ellos», contó Bernardo Ignacio.

La familia mencionó que sí fueron atendidos por la FGE, pero que la dependencia se limita a publicar y difundir las fichas de búsqueda.

Por esa razón la familia exige a la FGR acciones de búsqueda en las zonas donde se supo de ellos por última vez, el tramo carretero Chilpancingo-Palo Blanco.

La marcha comenzó en el parque Margarita Maza de Juárez, al norte de la ciudad, y culminó en el Recinto del Poder Ejecutivo, ubicado al sur de la capital.

Durante la marcha que cruzó el centro de Chilpancingo, los 100 manifestantes portaban cartulinas con las fotografías de los y las desaparecidas, y con consignas pidieron atención directa de la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda.

A través de redes sociales se difundió un video donde aparecen sometidos los cuatro desaparecidos, así como otras tres personas, de las que aún se desconoce su identidad.

En dicho video la familia desaparecida comenta tener conocimiento de supuestas acciones delictivas de Diego Gael, quien en el video dice que él es responsable del los asesinatos de una menor en un billar, así como del médico de Quechultenango asesinado el 8 de junio.

Los manifestantes se retiraron del Poder Ejecutivo después de la difusión del video, ninguna autoridad los atendió.

 

Desaparecen integrantes de una familia en Chilpancingo

Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: Ficha de búsqueda de la FGE

Chilpancingo

Una mujer, su esposo e hijo y la novia de éste último están desaparecidos desde el pasado viernes; fueron vistos por última vez en Chilpancingo el viernes pasado, informó la Fiscalía General del Estado (FGE).

Se trata de Elizabeth Catalán Ubaldo, de 39 años; Eloy Peralta García, de 27 años; el hijo de ambos, Diego Gael Peralta Catalán, de 17 años y su novia Brithany Castro Santiago, de 16 años.

La FGE emitió la alerta Alba para el caso de Elizabeth, la Ámber por los menores de edad, Diego Gael y Brithany.

En Chilpancingo sigue la violencia en sus calles con asesinatos, asaltos y desapariciones forzadas de personas.

Miembros de organizaciones empresariales se han reunido con funcionarios de la FGE y de la Secretaría de Seguridad Pública para denunciar que son extorsionados por grupos del crimen organizado.

Los crímenes en las calles de esta ciudad ocurren a plena luz del día. Por ejemplo el pasado, el jueves 8 de junio, a las tres de la tarde, a unas cuadras del Palacio de Gobierno, asesinaron a balazos al director del Centro de Salud del municipio de Quechultenango, Miguel Ángel Casarrubias.

El médico viajaba en su camioneta en la lateral sur-norte del bulevar René Juárez, al sur de esta ciudad, cuando fue asesinado a tiros.

Elementos de la Policía Estatal, del Ejército y de la Guardia Nacional patrullan durante el día las calles de Chilpancingo.

De acuerdo con el recuento de desaparecidos que realiza Amapola, periodismo transgresor, durante mayo desaparecieron en Guerrero 77 personas, de las cuales 45 fueron mujeres y 32 hombres.

De esas 45 mujeres, 28 ya fueron localizadas y 24 siguen desaparecidas.

 

Sigue desaparecido el servidor de la nación de Taxco; hay cuatro detenidos por el caso, dice delegado

Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: Oscar Guerrero / Archivo

Chilpancingo

El delegado estatal de los programas sociales del gobierno federal, Iván Hernández Díaz, declaró que cuatro personas ya fueron vinculadas a proceso por su presunta participación en la desaparición del servidor de la nación Miguel Huerta Torres, ocurrida hace 94 días en el municipio de Taxco de Alarcón.

«Sigue la búsqueda del compañero pero hasta el momento sigue igual la situación», dijo el funcionario federal que fue entrevistado después de haber encabezado la entrega de recursos del programa La Escuela es Nuestra, en la explanada del zócalo de Chilpancingo.

Según Hernández Díaz el secuestro de Huerta Torres no tiene nada que ver con el trabajo que realizaba y, prueba de ello, dijo, es que en Taxco, donde desapareció el servidor público, los programas sociales federales siguen en marcha.

Al cumplirse el pasado 28 de mayo 3 meses de la desaparición de Huerta Torres, sus familiares y amigos condenaron que los gobiernos federal y estatal no hacen nada para localizarlo con vida.

Miguel Huerta fue secuestrado por varias personas armadas cuando estaba en una reunión en la Comisaría Municipal de la comunidad de Temaxcalapa, perteneciente al municipio de Taxco.

Habitantes de esa zona aseguran que ahí opera un grupo de la Familia Michoacana.

«El compañero sigue desaparecido y las autoridades lo siguen buscando», aseguró Hernández Díaz.

Comentó que a excepción de Huerta Torres no hay ningún otro caso de servidores de la nación que fueran secuestrados o amenazados por delincuentes.

Informó que este fin de semana los servidores de la nación fueron a pagar las pensiones a los adultos mayores en las partes altas de la Sierra del municipio de San Miguel Totolapan, ubicado en la región Tierra Caliente.

«El trabajo que realizan los servidores de la nación en Guerrero es respetado por toda la gente y, prueba de ello, es de que el pasado domingo terminamos de entregar los pagos de los programas sociales en zonas más apartadas, como es en la Sierra, y todo se desarrolló en forma tranquila», mencionó.

En  Tierra Caliente operan dos grupos del crimen organizado.

«Aquí en Guerrero hay un respeto a los compañeros servidores de la nación que acuden a cumplir con la operación de los programas sociales en donde hay alta incidencia delictiva», insistió.

 

Servidor de la nación de Taxco lleva 92 días desaparecido; familiares reclaman a AMLO ordenar su búsqueda

Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: Cortesía

Chilpancingo

 

Amigos del servidor de la nación Miguel Huerta Torres privado de su libertad en una comunidad Taxco de Alarcón, municipio de donde es originario, exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador ordene su búsqueda y presentación con vida.

Este lunes, López Obrador aseguró que los grupos del crimen organizado respetan a los Servidores de la Nación, pero los familiares de Huerta Torres discrepan.

“Llevamos tres meses esperando que nuestro amigo Miguel sea rescatado, pero no hemos tenido respuesta del gobierno de López Obrador ni tampoco del gobierno estatal”, comentó una amiga de Huerta Torres, quien el pasado 28 de mayo cumplió 90 días de desaparecido.

El 28 de febrero pasado, Huerta Torres asistió a una reunión en la Comisaría Municipal de Temaxcalapa, municipio de Taxco de Alarcón.

Llegó un taxi con varios hombres y una mujer armados, quienes ingresaron a la comisaría y sacaron con violencia a Huerta Torres, a una señora de nombre Lucía y a su hijo Edgar; a los tres los subieron a un vehículo.

Ese mismo día en la noche la mujer y su hijo regresaron a su casa, pero hasta la fecha no se sabe del paradero de Huerta Torres.

En esa zona donde fue secuestrado el servidor de la nación operan integrantes del grupo del crimen organizado de la Familia Michoacana.

Versiones oficiales plantean que este grupo acosa a las comunidades de Huixtac, Ojo de Agua, Paintla, Zapoapa, San Juan Unión y Huahuaxtla; les exige cuotas. Además, varias personas de estas comunidades, en su mayoría nahuas, fueron secuestradas.

Habitantes han señalado al alcalde de Taxco, Mario Figueroa Mundo, de estar vinculado con el grupo del crimen organizado.

“Lo que dijo el presidente López Obrador de que los delincuentes respetan a los servidores de la nación es mentira, y ahí está la prueba con el caso de nuestro amigo Miguel Huerta, pero además aquí en Taxco un hombre y una mujer que también eran servidores de la nación renunciaron y se desplazaron a otro lugar porque fueron amenazados por los delincuentes que tienen tomado este municipio”, contó la amiga de Huerta Torres, de quien por seguridad se omite el nombre.

Contó que la Fiscalía General del Estado (FGE) ha informado que ya hay varias personas detenidas por la privación ilegal de Huerta Torres, entre ellas una mujer, pero a él no lo han localizado.

Desde principios de este 2023, la violencia en Taxco ha aumentado, al perecer por la presencia de la Familia Michoacana (FM) que está involucrada en la actividades económicas del municipio.

Versiones oficiales indican que en este municipio de la zona Norte las actividades delictivas están a cargo es Carlos Zagal, hijo de José Ranulfo Zagal, alías El Rani, preso desde el 2019.

En un mensaje que familiares de Miguel Huerta escribieron en las redes sociales señalan que lo seguirán buscando.

“Cuando tienes un familiar desaparecido, te cae la maldición de la desaparición; desaparece tu salud, economía, familiares, amigos, tu mismo porque te dedicas todo tu tiempo a buscar”.

“Si mínimo supiéramos dónde estás, nos desistiríamos de todo para acabar con esto, porque nosotros lo único que pedimos es encontrarte”, escribió en su cuenta de Facebook uno de sus familiares.

Pidió a su captores piedad y que lo liberen. «Tú no le has hecho a nadie, por el contrario, siempre luchaste por llevar el bienestar de los demás”, agregó en el mismo posteo el familiar.

Los amigos Huerta Torres acordaron ya no realizar protestas en las calles porque tienen miedo de sufrir represalias.

La última movilización que realizaron fue en Iguala frente a las oficinas de Recaudación de Rentas de la Secretaría de Administración y Finanzas del gobierno estatal.

 

Protestan afuera de casa de la alcaldesa de Acapulco por niñas desaparecidas

Piden que López Rodríguez intervenga ante la FGE y ordenen una búsqueda pronta


Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: 

Chilpancingo

 

Familiares de Gretel Sofía Cabrera Medina, de ocho años, y de Shyrley Estrella Arellano Salinas, de 14 años, ambas desaparecidas desde este sábado 27 de mayo, acudieron a la casa de la alcaldesa morenista de Acapulco, Abelina López Rodríguez, a protestar para exigir su búsqueda y presentación con vida.

Los manifestantes arrancaron su marcha a mediodía de este domingo en la avenida Pie de la Cuesta y después llegaron a la Unidad Habitacional Taxco, donde se ubica la casa de la presidenta municipal.

Los familiares directos de Gretel pegaron carteles con su imagen en la puerta principal de la casa de la edil.

Jessica Medina Radilla, madre de Gretel, le exigió a López Rodríguez ordene la búsqueda de su hija. “La presidenta municipal es la máxima autoridad en Acapulco y que le pida a la Fiscalía General del Estado que tenga como prioridad la búsqueda de mi hija”, mencionó.

En el comunicado que emitió la FGE como parte de la alerta violeta se lee que última vez que se le vio a Gretel fue ayer sábado 27 de mayo; estaba acompañada por su prima Shyrley, quien es sobrina de Jessica Medina.

Jessica Medina contó que a las niñas se les vio por última vez en una tienda de conveniencia. En la ficha que circuló inmediatamente en redes sociales, al parecer una acción de la familia, aparece que la tienda en la que se les vio es la de la colonia Hogar Moderno.

En ese negocio Shyrley compró un “chip” de celular y se lo puso a su móvil para que, al parecer, no sea localizada vía telefónica.

Jessica mencionó en entrevista que se le hizo extraño que antes de salir de su casa, acompañada de su hija, su sobrina dejara las llaves de la puerta sobre la barra de la cocina y, además, tomara dinero de un bote.

La menor de 14 años, quien se hace cargo de los hijos de Jessica mientras trabaja, tenía dos meses de haber salido de una casa-hogar en Chilpancingo, en donde pasó un proceso de reintegración familiar.

Jessica Medina contó que apenas hace una semana su esposo le compró a Shyrley un celular al que ahora le cambió su “chip”. Plantea la posibilidad de que ella se haya llevara a su hija.

Durante la protesta, ocurrida después del mediodía de este domingo afuera de la casa de la edil Abelina López, llegó una patrulla de la Policía Municipal con varios agentes. Este grupo de policías pertenecen al equipo de seguridad de la edil morenista.

López Rodríguez no estaba en su domicilio cuando ocurrió la protesta.

“Estamos exigiendo que la Fiscalía busque a mi hija porque ya interpusimos la denuncia desde este sábado y no hay ningún resultado”, agregó la madre de Gretel.

 

Desalojan policías de autopista al Frente Francisco Villa que reclama justicia por sus asesinados y desaparecidos

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

A empujones y palazos, elementos de la Policía Estatal con equipo antimotín desalojaron de la Autopista del Sol a integrantes del Frente de Defensa Popular Francisco Villa (FDP-FV) que exigían justicia por el asesinato de Salvadora Chávez Rendón y la aparición con vida de José Abundio Bolaños Cabañas, ambos miembros de esta misma organización.

Los manifestantes incluyeron en sus reclamos varios puntos más, como que la Fiscalía General del Estado (FGE) dé seguimiento a 60 carpetas de investigación abiertas contra de 66 miembros de la CRAC-PF, a quienes ha señalado de ataques contra miembros del FDP-FV. También plantearon una audiencia con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.

José Abundio Bolaños Calvario era activista activo del FDP y desapareció el 29 de mayo de 2022. Se dirigía en su automóvil de San Jerónimo Palantla, del municipio de Chilapa, a la cabecera del municipio que lleva el mismo nombre, cuando fue interceptado por “hombres armados” que lo privaron de su libertad, de acuerdo con el relato de Clemencia Guevara Tejedor, representante del FDP.

“Al día siguiente, es decir, el 30 de mayo, fue localizada su camioneta en la comunidad de San Marcos Majada del Toro, municipio de Chilapa”, contó.

Agregó que el hecho ocurrió en el territorio donde opera la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF) y, dijo, no descartan que detrás de la desaparición esté la policía comunitaria de esa organización.

El 11 de julio de 2019, Salvadora Chávez Rendón y otras 10 personas ñuu savi acudieron a Chilapa para presentar una denuncia contra integrantes de la CRAC-PF por su presunta participación en el asesinato de cinco personas ocurrido en febrero de 2015 .

Una de las cinco personas asesinadas era el esposo de Salvadora, Ángel Calvario Tlatempa.

El grupo, integrado por miembros del FDP-FV, regresaba de interponer la denuncia y Salvadora identificó Felipe García, integrante de la CRAC-PF, como el asesino de su esposo.

Ya de regreso, el grupo de pobladores circulaban por la carretera de Lamazintla a Cantera Rosa, en el municipio de Chilapa, cuando fueron interceptados por hombres armados vestidos de civil que abrieron fuego contra el vehículo

Salvadora fue asesinada y sus acompañantes resultaron heridos, según la versión de miembros del FDP-FV.

Guevara Tejedor expuso que la violencia está vinculada a un desacuerdo entre dos comunidades por la autoridad comunitaria de la región.

A las once de la mañana, unos 70 integrantes del FDP bloquearon la Autopista del Sol, a la altura del punto conocido como Parador del Marqués, al sur de Chilpancingo, para exigir una audiencia con Salgado Pineda sobre el tema de los asesinados y desaparecidos del FDP.

A las doce del día los manifestantes fueron desalojados por los policías estatales, y los integrantes del FDP respondieron con palos y piedras a los agentes.

Después de eso los integrantes del FDP volvieron a salir en marcha hacia el norte de la ciudad por los carriles centrales de la Autopista del Sol, mientras eran seguidos por los policías.

A la altura de la Fiscalía General del Estado (FGE) los manifestantes se replegaron a las laterales de la autopista y los policías antimotines se retiraron.

Otra de las exigencias planteadas durante la protesta fue el caso de la localidad Nuevo Balsamar, en el municipio de Leonardo Bravo, en el que unas 210 familias han denunciado que la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (SEDATU) que durante la administración de Enrique Peña Nieto les incumplieron con la entrega de viviendas con energía eléctrica, agua entubada y red de drenaje.

Una representación de Tecoanapa, en la Costa Chica del estado, también estuvo en la protesta para exigir la construcción de un hospital.

Después del desalojo hubo una reunión en Palacio de Gobierno con representaciones de las marchitas y de la administración estatal.

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