Tony Pérez: del bullying a campeón de artes marciales

Texto: Andrea Mendoza

Foto: Cortesía de Tony Pérez 

Martes 16 de abril del 2024

Chilpancingo

 

Antonio Serafín Pérez compitió hace una semana en La Habana, Cuba, y obtuvo el titulo de Campeón Internacional de Artes Marciales Mixtas. Se trajo un cinturón que conmemora su triunfo.

Para Tony, como le gusta que le digan, este viaje a Cuba y su cinturón significan más que una victoria; es dejar atrás sus miedos en la secundaria, cuando era bulleado diariamente por sus compañeros por ser demasiado delgado.

Tony Perez en Cuba el 6 de abril del 2024 después de su triunfo en la Liga Internacional de Artes Marciales Mixtas. Foto: Cortesía de Tony Pérez

Para Tony, la primaria no era algo agradable, a veces significaba un martirio; este hecho cesó cuando su madre y padre se dieron cuenta del rendimiento escolar de Tony y supieron que era víctima de un hostigamiento continuo por parte de sus compañeros.

Para el padre de Tony solo había una salida, tenía que aprender a defenderse. Tony comenzó a ir a karate y durante un año conoció esta disciplina que lo alentó a seguir en los deportes de contacto.

Al terminar su primer año de karate, Tony conoció la escuela de artes marciales mixtas Fenix Jiu-Limbo, donde el maestro Jorge Hinojosa Muñoz impartía clases.

Tony halló en esta escuela amigos que con el tiempo se hicieron familia, así como aprendió virtudes que son necesarias para los deportes de contacto: responsabilidad y paciencia.

Tony comenzó a entrenar de manera diaria hasta que un día su maestro, o como a Tony le gusta llamarlo, su sensei, le comentó que era el momento de su primera pelea.

Los nervios y la emoción un día antes de pelear no son fáciles, sería la primera vez que Tony pelearía. Su primera derrota fue aquella primera pelea, compitió en grappling, una variante de la artes marciales mixtas, donde solo hacen llaves para dominar al oponente. Tony perdió con una llave de triángulo en el brazo.

Esta pelea fue para él, un aprendizaje y una lección. Desde su primera derrota, Tony no ha perdido ninguna vez siguió su proceso de entrenamiento físico y mental hasta llegar a competir en diferentes variantes de este deporte y viajó a varios estados de la Repúlbica a competir. Todas esas peleas son victorias en la actualidad.

Tony es iuno de los ocho campeones mexicanos de la Liga Internacional de Kick Boxing, pero su sed de aprender y mejorar en el deporte de contacto hizo que su esfuerzo llegara hasta Cuba.

En la Habana, Cuba, debutó como campeón nacional e internacional en la categoría peso mosca. Su preparación comenzó desde enero, tenía que entrenar tres horas diarias, además de una hora de cardio y pausar sus estudios un momento.

Para llegar hasta Cuba, también tenía que conseguir el recurso monetario para pasajes, hospedaje y comida. Tony pidió ayuda al gobierno de Taxco, pero no hubo respuesta.

Con rifas, apoyo de su escuela Fenix Jiu Limbo, amigos y familiares es como Tony consiguió el dinero para competir en Cuba.

Tony compitió con ocho peleadores más, que disputaban el título en peso mosca, pero Tony tenía la preparación y dedicación que sus competidores no.

Tony regresó el día jueves 11 de marzo con un cinturón y más ganas de luchar para, en un futuro, convertirse en peleador profesional.

Efrén y el lanzamiento de clava, deporte que lo salvó del suicidio

Con sólo ocho meses de entrenamiento y de sumarse al Club de Deporte Adaptado Avispones de Chilpancingo ganó medalla de bronce en una competencia nacional la semana pasada


Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo
El 14 de octubre del 2014, la vida de Efrén Corona Zaragoza cambió drásticamente. Su vida era normal, trabajaba como chófer de un camión, tenía una familia, a su esposa y a su hija.

Ahora sólo vive con su hija Fabi Amairani Corona Jiménez, de 12 años, y sus papás. Con su esposa se separaron; no entró en detalles.

Ese 14 de octubre, Efrén tuvo un accidente automovilístico en el tramo de Mezcala-Iguala, a la altura del crucero a San Juan Tetelcingo. Recuerda que después del accidente estuvo inconsciente unas dos horas, al despertar intentó levantarse, pero ya no pudo.

Efrén se fracturó la cuarta vértebra de la columna, le diagnosticaron cuadriplejia. Se denomina cuadriplejia a la parálisis del cuerpo a partir del cuello, incluidos los brazos y las piernas.

Efrén ha asistido por años a terapias de movimiento al Centro de Rehabilitación Integral Guerrero (CRIG), donde la ayudaron y recuperó parte del movimiento en sus manos.

Después del accidente, no le fue fácil adaptarse a su nueva condición. Vivió cuatro años en depresión, encerrado en su casa, sin salir y sin ver a nadie. A Efrén le gusta jugar fútbol, lo practicaba eventualmente antes del accidente.

«Me daba pena salir a la calle y que me vieran en esta condición. Tardé mucho tiempo encerrado en la casa debido a la depresión», recuerda.

Saber que su vida había cambiado lo mantenía desanimado. «Antes pensaba hasta en quitarme la vida, porque ya no iba a ser como antes», comenta.

La etapa de la depresión la afrontó con su madre, su padre y su hija. «Una vez me quitaron ya un cordón del cuello, porque ya estaba en esa idea de quitarme la vida».

Ver a su hija y a sus padres sufrir junto con él, lo hizo reflexionar y decidió «echarle ganas».

El deporte en su nueva vida

En abril del 2022, los integrantes del Club de Deporte Adaptado Avispones de Chilpancingo lo contactaron y lo invitaron a integrarse al club, y a los entrenamientos.

Para entonces, ocho años después del accidente, con la ayuda de las terapias, él permanece en una silla de ruedas, porque recuperó un porcentaje importante de movilidad en sus brazos.

Él les dijo a los del club que iría sólo si iban por él a su casa, porque no tenía transporte en qué moverse. Alejandro Hernández Iturio, presidente del club y Diego Reyna Cortez, el entrenador, fueron a su casa.

A casi un año de unirse al club, sus pensamientos de suicidio ya no cruzan por su cabeza. «Ahora me siento mejor, con más energía hasta puedo salir más solo».

Empezó a practicar básquetbol, pero aún no puede mover con mucha destreza los dedos, además no tiene todos los músculos del brazo.

A los tres meses de ingresar al club, el entrenador Diego le recomendó practicar el lanzamiento de clava, una disciplina para atletas con significativa discapacidad en las manos que compiten sentados.

Consiste en lanzar a distancia un palo de madera, algunos con una base de metal, desde la silla en la que permanece la persona. «Él (Diego) me dijo si quieres practicar este deporte, vamos a entrarle, si tú quieres practico contigo, y sí me gustó”, comparte.

Efrén tuvo un proceso de entrenamiento con Diego. Adaptaron un artefacto que no precisamente era una clava.

«Con un destapador de bat (bate), él me lo proporcionó para que yo le pusiera el peso y diera el peso adecuado, con ese comenzamos a lanzar. Posteriormente comenzamos a jalar ligas y mancuernas. Lo más difícil para mí fue estabilizar mi cuerpo con las mancuernas”, cuenta.

En un principio lo hizo para no estar encerrado en su casa, con el tiempo le apasionó.

La práctica le ayudó a perfeccionar su técnica. Ocho meses después de haber ingresado al club, en noviembre, Diego le dijo que estaban en puerta los 44 Juegos Nacionales Deportivos en Silla de Ruedas y Amputados 2023, en Uruapan, Michoacán.

«Van a empezar unas competencias nacionales ¿Quieres prepararte para ir?”, le preguntó Diego a Efrén.

«Pues sí, vamos a prepararnos, para eso estamos entrenando», respondió.

Se preparó por cuatro meses. Estuvo en la competencia que ocurrió del 9 al 14 de marzo pasado en Uruapan, de donde se trajo medalla de bronce.

Efrén define su experiencia como «muy bonita», se siente orgulloso de haber representado a Guerrero a nivel nacional con sólo ocho meses de haber iniciado su entrenamiento y unirse al club. Compitió con personas que tienen más de 10 años en la disciplina de lanzamiento de clava.

«Cuando dijeron mi nombre para subirme al podio, sentí una emoción muy grande, inexplicable. Quería chillar, quería reírme. Se siente muy chido que nombren a tu estado en una competencia nacional, siendo la primera vez y compitiendo con los mejores de México y Latinoamérica”, comenta.

La medalla se la dedicó a su hija, a sus padres, a su entrenador, al estado de Guerrero y al presidente del club, Alejandro Hernández, quien lo motivó a salir de su casa.

Efrén continúa con su preparación para lo que viene, una competencia en Ciudad de México, en agosto próximo. Quiere ganar más medallas para el estado.

Al otro día que llegó de Uruapan comenzó la preparación para la competencia siguiente.

«La vida no se acaba por un problema. Tenemos que salir adelante como quiera que estemos. El Club de Deporte Adaptado Avispones de Chilpancingo tiene las puertas abiertas para todas las personas con alguna discapacidad».

Este es un contenido exclusivo de Amapola periodismo para Animal Político.

Club de deporte adaptado en Chilpancingo, un espacio que potencia destrezas de personas con discapacidad

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

Cerca de la cancha de futbol que está al fondo de la Unidad Deportiva CREA, tres personas practican diferentes tipos de lanzamiento: bala, disco, y clavas, además de atletismo.

En personalidad y edad son diferentes, pero los unen dos razones, una es que tienen una discapacidad y la conexión al deporte. Son Efrén Corona, Marco Antonio Cortés y Edith Nájera, todos integrantes del Club de Deporte Adaptado Avispones de Chilpancingo.

Este club comenzó a funcionar desde hace 25 años; lo fundó Alejandro Hernández Iturio, el actual presidente de la asociación.

Lo fundó a raíz de un accidente donde perdió una de sus piernas, desde entonces utiliza silla de ruedas. Creó primero un club de basquetbol, la disciplina con la que comenzaron.

Diego Reyna Cortez, quien es el entrenador del club, supervisa el entrenamiento de los tres atletas. Él es originario de Chilpancingo, es profesor de educación física, tiene una maestría en Ciencias del Deporte y una certificación como entrenador paralímpico.

Estudió en Morelos, pero la falta de deporte adaptado en Guerrero aumentó su inquietud por contribuir. Desde que Diego se acercó al club, hace seis años, uno de sus objetivos era el implemento de más disciplinas, su intención siempre fue llevar al estado competiciones anuales locales, nacionales e internacionales.

Diego no recibe un sueldo como entrenador del club. Está en gestión de una beca para entrenadores, espera que con los resultados que ha brindado al club, se concrete.

“Me acerco con el presidente Alejandro Hernández Iturio y le cuento mi propuesta, me dice que primero trabajemos con el basquetbol en silla de ruedas y, primero, estuvimos trabajando con ellos. Regresando de la pandemia echamos a andar estos deportes, lo teórico ya lo traía y lo práctico es lo que complementa este conocimiento”, menciona.

Actualmente en el club hay 35 participantes; no todos son constantes, pero el grupo crece. “Lo que ahora queremos es fortalecer otras áreas para que en futuros juegos la delegación del estado sea más grande y haya mejores resultados”.

Una de las disciplinas en las que tienen poca participación es natación, de la que se encarga el entrenador León Castorena Franco.

Aun cuando el club funciona en Chilpancingo desde hace más de 20 años, Diego cree que les falta mejor difusión para que la información llegue hasta las personas con discapacidad y se sumen.

“Anteriormente las redes sociales no estaban tan en auge y una de mis propuestas que hice al presidente del club fue darle difusión en las redes. Sí nos ha ayudado a que lleguen algunos compañeros y a que la gente conozca lo que estamos haciendo”.

Apenas en 2022 abrieron la página de Facebook del club, hasta ahora su única herramienta de difusión.

Una de las dificultades que enfrenta el club es el poco apoyo al deporte adaptado por parte de las instituciones.

Entonces, expuso, es más complicado conseguir el apoyo económico. Han logrado que instituciones como el Instituto del Deporte de Guerrero (INDEG), el DIF estatal, el Ayuntamiento Municipal de Chilpancingo, y legisladores atiendan sus algunas solicitudes, por ejemplo recursos para viajar a competencias.

Para unirse al club no requieren ninguna cuota. Los integrantes actuales todos se conocen; platican, bromean y se dan ánimos entre ellos.

Los entrenamientos ocurren en diferentes lugares de la ciudad. Quienes hacen natación entrenan de lunes a viernes en las albercas recreativas de Mitzumaru y los sábados en el CREA.

Los que hacen atletismo practican en el gimnasio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y los sábados practican en el CREA. Para el atletismo de pista las prácticas son en el Polideportivo y en el CREA.

“Vamos buscando espacios que nos brindan las unidades deportivas de manera gratuita”.

Además de hallar el área del deporte que más les acomode, para muchos el club es una forma salir de la depresión. Para muchos la discapacidad física es causa de algún accidente, lo que conlleva a un proceso de adaptación.

“Muchos llegan con esa situación de depresión, pero el deporte no sólo ayuda para la salud física, también ayuda a la salud emocional. A que ellos se integren y conozcan a personas que también tienen una discapacidad”.

El Club de Deporte Adaptado Avispones de Chilpancingo, tuvo una participación destacada en los 44 Juegos Nacionales Deportivos en Silla de Ruedas y Amputados Uruapan 2023, lograron medallas.

Edith Nájera se trajo a Chilpancingo de Michoacán la medalla de oro en la disciplina de atletismo, categoría de 100 metros planos. Efrén Corona la medalla de bronce en lanzamiento de clava, categoría F51.

Marco Antonio Cortez un tercer lugar en el ranking nacional de lanzamiento de bala, categoría F56.

Con estos logros Guerrero quedó en el 23 lugar del tablero.

“Si vamos a las diferentes unidades deportivas nos damos cuenta de que no hay deporte adaptado, pero estamos abriendo puertas, picando piedras para ser los precursores, ya están los pioneros, ahora nosotros queremos darle continuidad a esto que es el deporte adaptado en el estado”, dice Diego ya con la mirada puesta.

Avispones piden ayuda para disputar final de ascenso en Yucatán; Norma Otilia, les niega apoyo

Texto: ​Jesús Guerrero
Fotografía:
22 de mayo de 2022
Chilpancingo

Jugadores y cuerpo técnico del equipo de futbol de tercera división profesional Los Avispones de Chilpancingo piden ayuda económica para poder viajar a Yucatán en donde disputarán un partido de ascenso contra otro finalista del torneo regular.

«Necesitamos de tu apoyo, es momento de demostrar que todo Chilpancingo y todo Guerrero esta unido», se lee en un mensaje que se publica en el portal oficial de Los Avispones de Chilpancingo.

También se publica el número de cuenta de una institución bancaria en la que la ciudadanía puede realizar su deposito o trasferencia electrónica.

Con una historia de más de 34 años de que Los Avispones están participando en la tercera división profesional es la primera vez que van a disputar una final para poder ascender a segunda división.

La noche del 26 de septiembre del 2014 los jugadores de Los Avispones vivieron una tragedia cuando al regresar a Chilpancingo a bordo de un autobús fueron atacados a balazos por integrantes del grupo delictivo Guerreros Unidos y policías municipales.

En la agresión murieron el jugador David Josué García y el chofer del autobús Víctor Manuel Lugo. La versión oficial es de que el grupo armado habría confundido a los jóvenes futbolistas con normalistas de Ayotzinapa que esa noche 43 de ellos fueron desaparecidos y tres más se les asesinó a balazos.

Gabriel Morlet Maciel, director operativo del club Avispones, confirmó que se está pidiendo una ayuda económica a empresarios, comerciantes, seguidores del equipo y ciudadanía para que aporte un apoyo económico.

Para hacer el viaje en avión a Yucatán y pagar los gastos de alimentación y hospedaje a los jugadores y cuerpo técnico durante su estancia allá se requieren de 150 a 200 mil pesos, dijo.

«En autobús sería imposible ya que son alrededor de 20 horas de viaje por carretera por eso estamos solicitando el apoyo a la población con un granito de arena», expresó.

Morlet Maciel señaló que hasta el momento el ayuntamiento de Chilpancingo que preside la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez no ha aportado ningún apoyo.

«Desde hace nueve meses no hemos podido contar con el apoyo del municipio y ni siquiera un acercamiento con las autoridades», expresó Gabriel Morlet.

Recordó que por un tema jurídico de la Federación Mexicana de Futbol el ayuntamiento de Chilpancingo dejó de ser dueño de Los Avispones y ahora el equipo se convirtió en una sociedad civil.

«Pero eso no lo exime al ayuntamiento de una responsabilidad ya que desde hace 34 años siempre ha estado apoyando al equipo porque finalmente Los Avispones es de la ciudadanía de Chilpancingo», dijo.

Mencionó que hasta hace dos años el ayuntamiento destinaba alrededor de 2 millones de pesos para los gastos del equipo por cada temporada del torneo que dura diez meses.

«Pero ahora el municipio se ha deslindado de esa responsabilidad con el club», expresó.

Morlet Maciel reconoció la ayuda material que le ha dado al equipo Los Avispones la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.

Este sábado 21 de mayo, Los Avispones jugaron el partido de vuelta de la semifinal en el estadio de aquí de Chilpancingo venciendo con un marcador de dos cero a su similar Guerreros de Dios, de la Ciudad de México.

En esta semana, Los Avispones disputarán dos partidos de la final, uno aquí en Chilpancingo ante su público y el segundo de visita en Yucatán.

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