Aprobación de Ley de desaparición de personas y centro de identificación humana, plantean colectivos

En la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, familiares de desaparecidos salieron a protestar a las calles en reclamo un marco legal para su lucha


Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

Con una marcha y protestas en el Congreso local y en la sede del Recinto del Poder Ejecutivo, colectivos de familiares de personas desaparecidas y organizaciones sociales exigieron a los diputados aprobar la Ley en Materia de Desaparición de Personas y la creación de un centro regional de identificación humana.

En el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, el Colectivo de familiares de personas desaparecidas Lupita Rodríguez Narciso y una representación de las madres y padres de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa encabezaron una marcha para exigir al Congreso del estado la aprobación de la mencionada ley que lleva tres años en la congeladora del Poder Legislativo.

La marcha comenzó en el antimonumento a los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, ubicada en el monumento a las Banderas, hacia el Congreso del estado.

A la marcha también asistió Marco Antonio Suástegui Muñoz, que desde el 2021 busca a su hermano Vicente, activista del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (Cecop) .

“Donde hay desaparecidos o desaparecidas reina la tristeza, la desesperación, la angustia y nos sentimos muertos en vida, porque hay un dolor que no se compara cuando una persona muere y la puedes enterrar, en nuestro caso no sabemos si nuestro familiar está con vida, si está bien, si ya comió o si tiene frío”, dijo Suástegui Muñoz durante su participación en la marcha.

Afuera del Congreso local, el colectivo leyó un posicionamiento donde pidieron que los diputados dejen de atrasar la aprobación de la Ley en Materia de Desaparición Forzada y Cometida por Particulares, porque en tres años la propuesta ya pasó por dos legislaturas y no es aprobada por los diputados.

“No vamos a dejar que el Congreso vuelva a meter al congelador la iniciativa, queremos que la aprueben en el reinicio de las sesiones ordinarias”, dijo David Molina Rodríguez, representante del Colectivo Lupita Rodríguez.

Esta Ley, de acuerdo con Molina Rodríguez, tiene un capítulo dedicada a la Declaración de Ausencia y otro a la creación de un centro regional de identificación humana.

La declaración permitirá conservar los derechos sociales y labores de la persona desaparecida para que su familia no quede en el desamparo institucional.

La creación de un centro regional de identificación humana permitirá reconocer de una manera más eficiente a los cientos de cadáveres que son llevados al Panteón Ministerial.

“Queremos que este centro de identificación apoye en las labores al Servicio Médico Forense (Semefo), en el tema de personas desaparecidas que llevan mucho tiempo en las cámaras”, mencionó Molina Rodríguez.

Durante el mitin, los manifestantes colocaron lonas con las fotos de sus desaparecidos en la entrada principal del Congreso local y algunos zapatos de las víctimas como una manera de recordarlos.

Quemaron dos llantas afuera del edificio del Congreso local.

La marcha continuó hacia el Recinto del Poder Ejecutivo donde finalizaron con otro mitin en el que piden al gobierno del estado la independencia de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP) y de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).

 

Grupos criminales limitan labores de madres buscadores en pueblo de Chilpancingo

Para su ingreso las autoridades debián pedir permiso a Los Ardillos


Texto: José Miguel Sánchez 

Fotografía: OscarGuerrero

Chilpancingo

Integrantes del Colectivo Memoria Verdad y Justicia Acapulco-Chilpancingo denunciaron que las autoridades ministeriales y militares les impidieron colocar carteles de sus familiares desaparecidos en el poblado de Petaquillas, «porque no pidieron permiso» a Los Ardillos, grupo criminal que opera en la zona, señalados por el gobierno federal como los generadores de la violencia de las últimas semanas en Chilpancingo.

Petaquillas es un pueblo de Chilpancingo que está muy cerca de la ciudad, en la parte sur. Es la puerta a un corredor que conecta hacia Quechultenango, municipio de donde son originarios los líderes de Los Ardillos, los hermanos Ortega Martínez.

«Para entrar a Petaquillas incluso nos dijeron que se tenía que pedir permiso a los del cartel de Los Ardillos, la Fiscalía (General del Estado FGE) llamó en muchas ocasiones a la licenciada a cargo de la búsqueda para decirle que no entraramos, porque se tenía que pedir permiso», mencionó una integrante del colectivo, quien pidió omitiera su nombre por seguridad.

Los Ardillos son un grupo criminal que operan en la zona Centro y Montaña de Guerrero, de acuerdo con información del gobierno federal son los que el pasado 10 y 11 de julio irrumpieron de manera violenta a la capital para exigir la liberación de dos líderes transportistas, relacionados a este grupo delictivo.

En Petaquillas, el Colectivo Memoria Justicia y Verdad comenzaría hoy a pegar carteles de personas desaparecidas, pero ante la negativa de los elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE), del Ejército y de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP), no ingresaron al poblado. Pegaron los carteles a las afueras del pueblo y en las colonias de Chilpancingo colindantes.

«Se me hace injusto que hay que estarle pidiendo permiso a una banda o a una organización delictiva para pegar fichas de búsqueda, y como ya no entramos al lugar sólo pegamos a las afueras», mencionó uno de los integrantes del colectivo.

«Ellos (personal de la FGE) nos dijeron que teníamos que pedir permiso para entrar a ese lugar, que porque está muy peligroso y ni e ellos los dejan entrar a ese lugar», agregó alguien más.

Ante la negativa de las corporaciones de seguridad para ingresar a Petaquillas, el colectivo decidió recorrer los accesos del pueblo sin seguridad.

«Les dijimos que si tenían miedo de ir que nos dejaran hacer el trabajo solas y nosotras sí íbamos a entrar, porque no tenemos miedo de entrar a ese lugar y si alguien nos tenía que decir algo lo hiciera personalmente con nosotras, porque nosotros sí estamos buscando a nuestros hijos y no le tenemos miedo a nada ni a nadie», dijo alguien más.

Al final las integrantes del colectivo no ingresaron a Petaquillas y realizaron la actividad en las inmediaciones y en colonias apartadas del centro de la ciudad.

Otra situación complicada para las labores del Colectivo ocurrió ayer que el Colectivo realizó una búsqueda en campo para hallar fosas clandestinas en la parte norte de Chilpancingo. En los límites con el municipio de Eduardo Neri detuvieron los trabajos porque el escucharon balazos cerca del lugar; los sacaron elementoa de seguridad.

Los balazos, los supieron horas después, fue por un enfrentamiento armado entre policías estatales y municipales de Zumpango contra un grupo de civiles armados.

El enfrentamiento, de acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Seguridad Pública del estado (SSP), dejó el saldo de tres personas asesinadas; dos policías estatales, uno municipal y un civil armado.

«Es injusto que estemos viviendo estas situaciones y que tengamos miedo de entrar a un poblado o algún lugar porque no hay seguridad, porque la seguridad nos las deben de dar las autoridades, porque para eso están», agregó otro integrante del colectivo.

Después de la situación en Petaquillas, el colectivo recorrió las colonias Lomas del Poniente, Independencia, PRD y San Rafael, acompañados por elementos de la FGE, Ejército y dos acompañantes de la CEBP.

En estos recorridos las 10 madres buscadoras pegaron en postes y bardas públicas carteles con la ficha de búsqueda de sus hijos, y los datos de contacto para quienes tuvieran alguna información.

Esta jornada de búsqueda comenzó el lunes en Chilpancingo con ratreo en campo en el cerro del Marqués, al sur de la capital, y al norte, en Cerrito Rico; al oriente rumbo a la Sierra de Chilpancingo, en las inmediaciones del poblado de Tenamicoya, también en los límites con Eduardo Neri. En estas búsquedas no hallaron restos.

Hoy fue la pega de carteles y mañana culmina la jornada con otra labor de búsqueda, que por cuestiones de seguridad no dan a conocer las ubicaciones con anticipación.

 

Autoridades se negaron a apoyar búsqueda de colectivo de personas desaparecidas en Chilpancingo, denuncian

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

Sin apoyo gubernamental e institucional, ocho personas, integrantes del Colectivo Memoria Verdad y Justicia de Acapulco-Chilpancingo, caminan cuesta arriba mientras se abren paso entre los arbustos y rocas en el cerro del Marqués, al sur de Chilpancingo. El objetivo es hallar una fosa clandestina donde posiblemente esté Johnnattan Munivez Mayo, un joven que despareció en la capital en 2008.

Su madre, Francisca Ramírez Mayo, encabeza esta búsqueda con sus propios medios y herramientas. En el cerro se abren camino: quitan piedras, cortan arbustos y entierra una varilla para saber si la tierra desprende olores fétidos lo que indicaría la existencia de una fosa clandestina.

Francisca comentó que para esta búsqueda solicitaron apoyo a la Comisión Estatal de Atención a Victimas (CEAV) para que les dotara de agua embotellada para hidratarse, pero se los negó; sólo dos integrantes fueron asignados para acompañarlos.

La Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Guerrero (CEBP) también asignó dos elementos, pero sin herramientas para realizar labores de búsqueda.

La seguridad estuvo a cargo del Ejército y Guardia Nacional, quienes acompañaron la búsqueda.

Rastrearon en este cerro porque el colectivo obtuvo algunas pistas que indican fosas clandestinas.

Johnnattan Munivez, hijo de Francisca, desapareció en el Fraccionamiento Villas Magisterial, cerca del cerro del Marqués, el 3 de noviembre del 2008.

La información que obtuvo Francisca es que su hijo fue detenido por policías municipales de Chilpancingo, que entraron a su domicilio a las tres de la madrugada y se lo llevaron sin alguna orden judicial de por medio, desde ese momento se desconoce su paradero.

Johnnattan tenía 21 años el día que desapareció; se dedicaba a la venta de discos en los diferentes tianguis de la capital.

«Yo ya no busco culpables, sólo busco a mi hijo; son ya 15 años que no sé nada de él», dijo Francisca durante la búsqueda.

También buscan a Jonathan Gil Romero, que fue detenido y desaparecido en Acapulco por policías municipales el 5 de diciembre del 2018.

Su madre, Socorro Gil Guzmán, también encabeza la búsqueda, esta vez en Chilpancingo; no es la primera ni la única vez que realizan una labor como ésta.

«Mi hijo cumplió cuatro años y medio desaparecido y, pues, hemos buscado en todas partes de la República mexicana porque hemos ido a muchas partes, muchos estados buscando a nuestros hijos, porque sabemos de donde se los llevaron, pero no sabemos a dónde se los llevaron», dijo Socorro.

La búsqueda del Colectivo en Chilpancingo durará una semana, en la que, además de las labores de búsqueda en campo por diferentes puntos de la ciudad, también contempla el reparto y pega de fichas de búsqueda por las calles de la capital.

«Le pedimos a la sociedad y a la presidenta municipal que no nos manden a quitar las fichas, porque a veces las pasamos a pegar a otro día los de la limpieza las mandan a quitar luego luego», agregó Socorro.

La búsqueda de hoy es parte una jornada de cinco días que el Colectivo Memoria Verdad y Justicia emprendió en Chilpancingo, la cual contempla búsquedas en distintos puntos de la ciudad, la mayoría en zonas lejos de la urbanización.

La búsqueda en el cerro del Marqués concluyó a las dos de la tarde y de ahí el colectivo se trasladó a las inmediaciones de la presa del Cerrito Rico, al norte de Chilpancingo, donde continúan las búsquedas.

En el cerro del Marqués no hallaron restos y en el Cerrito Rico, hasta las tree y media de la tarde las búsquedas continuaban.

Mañana a partir de las siete y media de la mañana comenzará otra búsqueda en distintos lugares de la ciudad, los cuales aún no son dados a conocer.

La búsqueda de hoy es parte una jornada de cinco días que el Colectivo Memoria Verdad y Justicia emprendió en Chilpancingo, la cual contempla búsquedas en distintos puntos de la ciudad, la mayoría en zonas alejadas de la urbanización.

La búsqueda en el cerro del Marqués concluyó a las dos de la tarde y de ahí el colectivo se trasladó a las inmediaciones de la presa del Cerrito Rico, al norte de Chilpancingo, donde continúan las búsquedas.

En el cerro del Marqués no hallaron restos y en el Cerrito Rico, hasta las tres y media de la tarde las búsquedas continúan.

 

Willy, el estudiante de Ayotzinapa detrás del mural en reclamo por las personas desaparecidas

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Cortesía 

Chilpancingo

Desde pequeño Willy Díaz Mateo supo que la pintura le apasionaban. A los 13 años comenzó a dibujar a lápiz, debido a que algunos materiales, como pinceles, pinturas y plumones eran caros y su familia no podía costearlos.

Willy es originario de Tierra Blanca, municipio de Acatepec, en la región de la Montaña, quería estudiar artes plásticas en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, ubicada en la Ciudad de México. «Fue complicado por la falta de recursos», mencionó Willy.

Por las dificultades económicas optó por entrar a estudiar a la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, donde cursa el segundo año de su licenciatura en Educación Primaria.

En la normal perfeccionó su técnica de dibujo y pintura. Desde pequeño «traía ese talento para la pintura».

«En la normal aprendí más, pero antes nunca tomé un curso sobre cómo agarrar un pincel o algo así, ahí me han enseñado mucho».

Las técnicas que maneja Willy son óleo sobre lienzo, hace un año comenzó también a pintar murales.

Willy tiene 80 obras de su autoría, entre retratos y pinturas; las vende para solventar sus gastos personales.

En sus obras no maneja un tema en específico, dice que pinta de todo. En la mayoría de sus obras plasma la vida cotidiana de las comunidades rurales de la entidad, mujeres que cocinan, niños y niñas que juegan y paisajes.

Algunas de obras las ha expuesto en el Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro).

Su trabajo más reciente fue un mural sobre personas desaparecidas que pintó en una barda de una primaria en la colonia del PRI, en Chilpancingo.

El Centro de Derechos Humanos de las Víctimas Minerva Bello lo contactó para hacerlo; tardó 20 horas.

Willy hizo la propuesta y el boceto del mural en el que se observa a madres y padres buscadores con un semblante de preocupación y tristeza. Entre las piezas del mural se lee la frase «mi hijo fue desaparecido»; detrás hay elementos que representan una protesta por las personas no localizadas.

Este trabajo es importante para él por la desaparición de sus 43 compañeros de la normal en 2014.

«El arte es una forma en la que podemos expresar nuestros sentimientos, es importante este mural porque en muchos de estos casos (de desaparición) no hay justicias, son casos que están impunes».

Willy continuará con este tipo de trabajos, a raíz de este mural ya tiene propuestas para que realice otros murales con la misma temática en diferentes lugares.

«Pintar estos murales es una forma de lucha y exigencia».

Willy terminará su licenciatura y una de sus metas es que, una vez egresado de la normal, estudiará artes plásticas y cumplirá su sueño.

«Quiero estudiar artes plásticas y que mis cuadros se expongan en museos diferentes, pero primero terminaré de estudiar en la normal».

 

A iniciativa de colectivos pintan mural para dignificar la memoria de desaparecidos en Chilpancingo

Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

Willy Díaz Mateo, una estudiante de la escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, pintó un mural para dignificar la memoria de las personas que están desaparecidas en Guerrero.

El mural que empezó este sábado y concluyó hoy lo realizó en una barda de la Escuela Primaria Colonia del PRI, ubicada en la colonia con el mismo nombre, en Chilpancingo.

El normalista creador del mural cursa el segundo año de la normal, y es originario de la comunidad de Tierra Blanca, municipio de Acatepec. «Nos pidieron que hiciéramos este mural por las personas que están desaparecidas», dijo Díaz Mateo.

El mural está enmarcado en un proyecto para dignificar la memoria de las víctimas de los desaparecidos. El normalista plasmó un rostro cubierto a la mitad con un lienzo en el que se leía «¿Dónde están?».

Los integrantes del Centro de Derechos de Víctimas de la Violencia Minerva Bello, Madres Igualtecas y el Colectivo en Búsqueda María Herrera en Chilpancingo fueron los que solicitaron al estudiante la creación de este mural que mide más de tres metros.

«Cuando se empezó a pintar el mural mucha gente que pasaba por aquí se detenía y nos apoyaba y nos decían que también tienen un familiar desaparecido», dijo Norma Orduño, del colectivo Minerva Bello.

Mencionó que uno de los propósitos de impulsar este mural, en este caso con el apoyo del normalista de Ayotzinapa, es dejar atrás la estigmatización que existe de las personas desaparecidas, porque muchas veces son estigmatizadas; suelen ser señaladas de buscarse su destino

«El mural está enmarcado en un proyecto que se llama dignificación de la memoria de las víctimas de la desaparición», comentó la activista.

Comentó que en pláticas con familiares de las personas desaparecidas les han compartido que una vez que inician sus búsquedas pierden muchas cosas, hasta amistades.

«Como sociedad no hemos sabido acompañar, acuerpar a los familiares de los desaparecidos y los hemos dejado solos y solas», agregó.

Dijo que a través de este proyecto que impulsan los colectivos con aliados tratan de dar un mensaje a la sociedad de que las personas desaparecidas no son culpables, sino víctimas de una ausencia de Estado.

La siguiente actividad que realizarán los colectivos serán otros murales con los rostros de mujeres, hombres, niñas y niños desaparecidos en Chilpancingo.

Localizan restos óseos en jornada de búsqueda en Tlapa de Colectivo Luciérnaga

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Tlachinollan

Chilpancingo

El Colectivo de búsqueda de personas Luciérnaga, de Tlapa de Comonfort, Montaña de Guerrero, inició ayer su octava jornada de búsqueda en las periferias de la cabecera municipal para localizar restos humanos de posibles personas desaparecidas.

En la búsqueda de hoy hallaron un resto de lo que podría ser la costilla de una persona, por lo que dieron aviso a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que realice las diligencias correspondientes.

«Desde la mañana que se encontró este hallazgo la Guardia Nacional notificó a la FGE para que se pueda hacer el levantamiento correspondiente y la Fiscalía regional ya dio parte a las oficinas centrales, y ahorita estamos en espera de la llegada de la Fiscalía Especial de Búsqueda de Personas», mencionó Isidoro Vicario Aguilar, integrante del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, quien da acompañamiento al Colectivo Luciérnaga.

La jornada comenzó ayer y hoy por la mañana dieron con el primer hallazgo, en una zona que familiares identificaron como una posible fosa clandestina.

Ayer, el Colectivo Luciérnaga recorrió y buscó en seis puntos sin algún resultado, y hoy, en el cuarto punto de búsqueda fue que hallaron la osamenta.

Aspectos de la búsqueda que el Colectivo Luciérnaga realizó en las inmediaciones de Tlapa.

El hallazgo fue en la periferia de Tlapa, en la salida sur de la ciudad, lugar donde hace dos años hallaron cuatro restos humanos, dos de personas adultas y otras dos de menores.

«Este punto es conocido porque llevan a enterrar personas, de acuerdo con lo que investigó el colectivo», dijo Vicario Aguilar.

Lo que sigue es que estos restos sean identificados y para eso tienen que enviar a Chilpancingo un examen de identificación para cotejar con los ADN de base de datos de integrantes del colectivo.

Para Vicario Aguilar está es la parte más difícil, por que en estas ochos jornadas de búsqueda que realizó el colectivo en los últimos años, hallaron ocho restos que no han identificado.

El Colectivo Luciérnaga lo integran 35 familias de personas desaparecidas y se formó después de la desaparición y asesinato de Arnulfo Cerón Soriano, activista del Movimiento Popular Guerrerense.

A las siete de la noche, después de ocho horas del reporte del hallazgo, llegó la FGE para realizar las diligencias correspondientes.

Leyes locales de desaparición de personas, el pendiente que les niegan a colectivos los diputados locales

Familiares de personas desaparecidas se reunieron a convivir por los días de las Madres y del Niño, en una dinámica de saberse juntos y, a la vez, para mantener sus exigencias, una de ellas al Congreso local, sobre leyes que los ampararían pero que obvian


Texto: José Miguel Sánchez 

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo 

 

Durante una conmemoración por el Día de las Madres y el Día del Niño, integrantes del Colectivo de Familiares de Personas Desaparecidas, Lupita Rodríguez Narciso recordaron a su familiares y exigieron al Congreso local la “urgente” aprobación de la Ley de Desaparición de Personas y la Ley de Declaración de Ausencia.

Estas iniciativas son dos pendientes de los diputados locales que integrantes de al menos siete colectivos de búsquedas exigen al Congreso de Guerrero desde hace seis años.

“Hasta el momento sólo con la presión social se avanza en las búsquedas, de otra forma no, y mientras no halla una ley menos se va avanzar”, mencionó el vocero del Colectivo Lupita Rodríguez, David Molina Rodríguez.

Desde febrero pasado, integrantes de siete colectivos protestaron en el Congreso de Guerrero para exigir a los diputados la aprobación de la Ley en Materia de Desaparición de Personas y Desaparición Forzada, ahora, tres meses después, los legisladores aún se niegan a aprobarla.

“Después de varias reuniones quedamos que analizaríamos las propuestas y nos llevamos la sorpresa de que varios diputados dijeron que no era necesaria la Ley, porque ya había un marco normativo federal, que es la Ley General de Víctimas y que no es necesario hacer una ley”, dijo Molina Rodríguez.

Es por eso que hoy, durante una convivencia que realizó el Colectivo Lupita Rodríguez con las 100 familias de personas desaparecidas que lo integran, aprovecharon el espacio para denunciar la omisión de las autoridades en la búsqueda de personas.

“Son unos simuladores, si el gobierno de verdad hiciera todo lo que dice no existirían las más de 100,000 personas desaparecidas que hay en el país”, mencionó Ivonne Álvarez Gil, hermana de Juan Álvarez Gil, policía ministerial desaparecido el 5 de julio del 2013.

Ivonne Álvarez contó que desde hace ocho años que fundaron el Colectivo Lupita Rodríguez ellos son los que realizan las búsquedas con sus propios recursos y medios, sin algún apoyo institucional.

“Mi hermano dejó tres hijos que ya son adolescentes, pero no tenemos la Ley Especial de Declaración de Ausencia, esa ley hubiera servido para proteger a mis sobrinos, porque podrían acceder a salud, apoyo y prestaciones, pero no, al contrario, las instituciones les entregan un documento donde notifican que ya nadie puede cobrar porque el desaparecido ya no se presenta a laborar”, dijo Ivonne Álvarez.

Estas denuncias las realizaron algunos integrantes del Colectivo Lupita Rodríguez durante un convivio por el Día de las Madres y el Día del Niño.

El convivio lo realizaron para agruparse y, por un momento, “tratar de distraernos como familiares de una persona desaparecida”, dijo Molina Rodríguez.

A la convivencia que realizaron en un centro social en la colonia 20 de Noviembre, ubicado al sur de Chilpancingo, asistieron hijos, sobrinos y nietos de personas desaparecidas, en la que hubo show de payasos, regalos, pastel, comida y premios.

Para las madres, hermanas o abuelas de una persona desaparecida también hubo premios y un poco de baile.

Nunca olvidan s sus familiares desprecios, pues, en las paredes colocaron un lona con las fotos de algunos de ellos.

“Mi hijo es como si se hubiera desvanecido en el aire, como si nunca hubiera existido, a veces la esperanza me tumba porque hay casos donde están todas las piezas para dar con los responsables y con el cuerpo y, en mi caso, no tengo nada”, mencionó Margarita Leyva Cruz, madre de Alberto Fonseca Leyva, desaparecido el 18 de mayo del 2019, en Chilpancingo.

“Son cosas que no se le desea a nadie como mamá, son cosas muy dolorosas y más cuando es un hijo casi único, el que yo dije que iba a estar conmigo en mi vejez”, agregó.

Colectivos de familiares de personas desaparecidas protestan para exigir Ley de desaparición forzada

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Oscar Guerrero 

Chilpancingo

 

Colectivos de familiares y víctimas de personas desaparecidas marcharon y bloquearon la Autopista del Sol y avenidas a la altura del Congreso local, para exigir a los diputados la aprobación de la Ley en Materia de Desaparición de Personas y Desaparición Forzada.

A las diez de la mañana alrededor de 800 personas, todas familiares de desaparecidos integrantes de colectivos de Iguala, Chilpancingo y Acapulco, marcharon desde las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) y continuaron en marcha al norte de Chilpancingo.

Durante la marcha bloquearon el carril norte-sur del bulevar Vicente Guerrero y a la altura del Congreso local, los cuatro carriles y la lateral del Autopista del Sol para exigir a las diputadas y los diputados la aprobación de esta ley.

Después de hora y media de mantener bloqueado los cuatro carriles del bulevar Vicente Guerrero, el contingente de la manifestación se movió a las entradas del Congreso local.

En tanto los diputados sesionaban dentro del Congreso local, los accesos fueron cerrados por el personal de seguridad.

Durante la movilización representantes de diversos colectivos coincidieron en que ninguna autoridad “los quiere ver ni escuchar ni atender”.

Con la Ley de desaparición de personas que proponen los colectivos intentan que exista un marco jurídico que garantice la coordinación de todas las dependencias encargadas de la búsqueda y localización de las personas desaparecidas para mejorar e implementar los mecanismos más eficientes.

A nivel federal existe la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares, además de la Ley Federal de Declaración Especial de Ausencia para Personas Desaparecidas.

Dichas leyes a pesar de estar aprobadas por el Congreso de la Unión desde 2017 y 2018, respectivamente, sólo 15 estados han armonizado estas leyes. Guerrero está pendiente.

Los inconformes también piden el presupuesto suficiente para garantizar los derechos de los familiares de las personas desaparecidas y tener acceso a una reparación del daño.

Otra de las demandas que expusieron es la creación e implementación de estrategias de seguridad para garantizar la no repetición de los hechos.

“Parece que sólo así nos voltean a ver, porque en campaña (los diputados) van y nos prometen mil soluciones, pero una vez en el poder ni nos ven ni nos oyen”, mencionó la directora de Los otros desaparecidos de Iguala AC, Aurora Bahena Cruz

Explicó que desde noviembre pasado presentaron la iniciativa ciudadana en materia de personas desaparecidas, y a la fecha sólo les informaron que dicho documento está en la Comisión de Derechos Humanos del Congreso.

“Desde noviembre está ahí y no hacen nada los diputados, si no hacen nada que renuncien, con el sueldo que tienen se podrían resolver muchos problemas”, dijo.

Bahena Cruz informó que del Congreso local, al conocer la manifestación, les informaron a los colectivos que la ley la aprobarían en los próximos días, “pero nosotros queremos saber y verla antes de que se apruebe, y tener la certeza que es una ley acordé a las necesidades de las víctimas”.

Durante la protesta platearon al Congreso local un foro, un parlamento abierto y mesas de trabajo para discutir, proponer y crear en conjunto la Ley de desaparición de Personas.

“Queremos que se garantice el principio de participación conjunta y podamos manifestar nuestras necesidades y opiniones”, dijo Beatriz Adriana Rivera, integrante del Colectivo de Familiares de Desaparecidos Lupita Rodríguez Narciso.

Además de los colectivos de personas desaparecidas, a la marcha asistieron integrantes del Centro Regional de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, del Frente de Defensa Popular Francisco Villa, y representantes de colectivos de víctimas de la guerra sucia.

“Desgraciadamente al Estado mexicano y a sus instituciones parece no importarles cumplir con todo lo que ratifican ante las instancias internacionales y aún seguimos luchando para que nos proporcionen una gota de nuestros múltiples derechos”, se lee en un documento que repartieron durante la movilización.

Los colectivos participantes en la movilización fueron la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (Afadem); Siempre Vivos de Chilapa, Guerrero; Familiares de Acapulco en Búsqueda de sus Desaparecidos; Familiares en Búsqueda María Herrera; Colectivo de Desaparecidos Lupita Rodríguez Narciso y Los Otros Desaparecidos de Iguala.

José Díaz Navarro, representante de Siempre Vivos, mencionó que desde 1960, época de la llamada guerra sucia, hasta el 2022 tienen un registro de 4,000 personas desaparecidas.

“Desgraciadamente el Congreso ha sido omiso, indiferente, siempre pone excusas y nunca nos atienden. A nivel nacional ya hay 15 estados que tienen una ley de personas desaparecidas lo que nos habla de las prioridades que hay en el estado”, expuso.

Liberaron un carril de la Autopista del Sol en cada sentido.

A las tres de la tarde, después de que entró una comisión de los colectivos al Congreso local para dialogar con algunos diputados, levantaron el bloqueo de la Autopista del Sol y el personal liberó los accesos del Congreso local.

En agosto 35 denuncias por desaparición de personas

Texto: Beatriz García

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

En agosto, la escalada de desaparecidos en Guerrero continuó como en los últimos meses.

La Fiscalía General del Estado (FGE) recibió 35 denuncias de desaparición, casos por las que se emitieron alertas Alba y Amber, para mujeres mayores de edad y niñas y niños menores de 18 años.

De las 35 denuncias que familiares interpusieron durante agosto de este 2022 para pedir la localización de sus seres queridos, hubo alertas Violeta, un protocolo empleado recientemente dirigido para la desaparición de mujeres que se activa con una denuncia a través del número de emergencias 911. De las que se activaron 16 durante este mes que está por cerrar: 16 mujeres desaparecidas, de las cuales 13 aparecieron, sin que las autoridades informaran en qué condición.

Familiares de ocho menores de edad, de igual manera, interpusieron denuncia por igual número de desaparecidos, de los cuales cinco fueron localizados.

Además se activaron dos Alerta Alba, es decir dos familias interpusieron denuncia por la desaparición de dos mujeres mayores de edad y por otros ocho hombres mayores de edad, por quienes las FGE activó las fichas Has visto a; dos de éstos aparecieron, tampoco difundieron en qué condiciones.

Agosto del 2022 rebasó por dos el número de desaparecidos en relación al agosto de un año anterior, que tuvo un registro de 32 desaparecidos. Pero agosto del 2021 registró esa cifra con desaparecidos por los que sus familiares presentaron denuncias formales y denuncias que solo se hicieron vía redes sociales.

Entonces, es probable que agosto de este año la cifra sea mayor a 35, si se contemplaran los desaparecidos por los que sus familiares pidieron ayuda para su localización vía redes sociales.

En menos de 20 días, durante agosto, desaparecen un menor y una menor en Chilapa

El 14 de agosto, familiares de María de Jesús Antonio Rodríguez, de 16 años, supieron por última vez de su familiar.
Los familiares supieron que ese domingo estuvo en el zócalo de la cabecera municipal, de acuerdo con información que publicaron vía Facebook y la ficha Alerta Amber que se emitió después de que interpusieron su denuncia ante el Ministerio Público.

No se sabe qué ropa o zapatos portaba el día que desapareció, pero los familiares informaron a las autoridades que la menor es delgada, tiene el cabello negro lacio, cejas semipobladas, ojos grandes y labios delgados. Además tiene un tatuaje de corazón en la mano izquierda, otro más de un rosario en el tobillo derecho y un lunar en el cuello.
María de Jesús sigue desaparecida.

Jesús Manuel García, de 17 años, desapareció 22 días después que María de Jesús, también en la cabecera municipal de Chilapa. Sus familiares también interpusieron una denuncia ante el Ministerio Público, además pidieron ayuda a la población mediante Facebook.

El menor es estudiante del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) de Chilapa.

El 26 de agosto, la última comunicación que tuvo con sus familiares fue a las ocho de la noche y dijo que ya iba para su casa, pero nunca llegó. Sigue desaparecido.

Jesús Manuel como señas particulares tiene una cicatriz en la mejilla derecha y tiene brakets. Es delgado, su cabello es negro lacio, cejas pobladas, nariz grande y labios gruesos.

Julio cerró con 22 desaparecidos

Un mes antes, en julio, de acuerdo con el recuento mensual que hace este medio mediante los reportes de familiares de desaparecidos en denuncias formales, en medios de comunicación y en redes sociales, el mes cerró con 22 desaparecidos.
En julio del 2021 este medio registró 50 desaparecidos, que cuentan con denuncias formales y otros con denuncias vía redes sociales, es decir, 28 desaparecidos más que este 2022.

El panorama de este año sigue igual para cientos de familias en el estado, situación que los lleva a buscar sus propios mecanismos de búsqueda y justicia.

El 25 y 26 de julio pasado en Chilpancingo, por ejemplo, en el Centro Cultural Zanate Azul se reunieron integrantes del Colectivo de Familiares de Personas Desaparecidas María Herrera y del Colectivo Familiares en Búsqueda Lupita Rodríguez Narciso, quienes participaron en la Caravana Nacional Narrativas y Memorias de la Desaparición en México.

Esta actividad la realizó el Colectivo de Puebla Técnicas Rudas, en articulación con Amapola. Periodismo transgresor.

De los desaparecidos de julio, sólo localizaron a ocho

De los 22 desaparecidos documentados por este medio, 14 están sin ser localizados; ocho fueron localizados según las fichas emitidas por la FGE, sin que difundieran sus condiciones al momento de la localización.

En julio, en comparación con las denuncias formales de agosto, fueron menos desaparecidos entre denuncias formales y por redes sociales, pero también fueron menos los localizados.

En una desglose de los datos que Amapola. Periodismo transgresor registró sobre las y los desaparecidos de julio, el panorama queda así: el mayor número de reportes de desaparecidos se dio mediante la línea telefónica Locatel, por la que se emitieron nueve fichas de seis mujeres y tres hombres de entre cuatro y 80 años, de ellos, seis fueron localizados.

En la FGE, familiares de cinco hombres mayores de edad interpusieron una denuncia formal, por los que se activó la ficha Has visto a, los desaparecidos tienen entre 18 y 45 años. Todos siguen sin ser localizados.

En julio cuatro menores de edad desaparecieron en Guerrero y sus familiares interpusieron una denuncia formal que activó cuatro fichas por su desaparición y que circularon principalmente en redes sociales. Dos de ellas siguen desaparecidas.

Dos mujeres más, pero mayores de edad, también desaparecieron en julio; por ambas hay una denuncia formal ante las autoridades ministeriales y circulan sus fichas de la Alerta Alba. Ambas siguen sin ser localizadas.

Por una mujer desaparecida junto con su hijo se activó la alerta Violeta. Se trata de Liliana López de la Cruz, de 23 años, quien desapareció el pasado 31 de julio en Ometepec, junto a su hijo Fabián Victoriano López, de dos años. Ninguno ha sido localizado.

La Alerta Violeta es un protocolo estatal que fue activado el 18 de julio día que lo presentaron autoridades locales.

Así quedaron las cifras de desaparición en junio.

En junio, en el puerto, las manifestaciones y bloqueos fueron constantes para exigir búsquedas de desaparecidos.

Luego de la desaparición en mayo de Yoselín Patricio Vendrel, de 16 años, sus familiares bloquearon la Autopista del Sol para presionar a las autoridades. La joven fue localizada con vida.

Mayo, de acuerdo con el recuento de este medio, cerró con 56 víctimas de desaparición entre hombres y mujeres adultos y menores de edad.

En junio dos veces se replicaron los bloqueos. El 5 de junio, familiares de Andrés Ayala Silva, quien también tiene el apodo de Sexy Lola dentro de la lucha libre, bloquearon el bulevar Vicente Guerrero, después de que desapareció un día antes cerca de las cuatro de la tarde, después de salir de su trabajo como mesero en un restaurante de la Isla Roqueta, de acuerdo con lo documentado en los medios.

Ese mismo día hubo otro bloqueo en la avenida Escénica de familiares y amigos de Clemente Mejía Ávila, de 75 años, quien desapareció el 31 de mayo de este año.

El adulto mayor desapareció después de salir de su casa en Cumbres de Llano Largo, en el puerto, rumbo a sus labores de campo. No hay indicios de su paradero.

Familiares de desaparecidos consideraron que sólo con la presión social las autoridades gubernamentales responden.

 

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Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

El Colectivo de Familiares en Búsqueda María Herrera, de Chilpancingo, en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, marcharon y montaron un tendedero con las fotos de sus familiares desaparecidos para exigir su aparición con vida.

La marcha comenzó en la Alameda Granados Maldonado y recorrió el andador Emiliano Zapata, en el centro de Chilpancingo.

Afuera de la Catedral Santa María de la Asunción, Gema Antúnez Flores, representante del Colectivo, leyó un posicionamiento a nombre de los integrantes, donde denunció a las autoridades por su omisión al problema de la desaparición.

«Las autoridades han sido omisas y no dan respuesta a las exigencias, la desaparición forzada es catalogada como crimen de lesa humanidad y Guerrero ocupa uno de los primeros lugares de desaparición forzada en el país», mencionó.

Una de las exigencias del colectivo es la creación de un banco de datos para identificar de una manera más eficiente los cadáveres que llegan al Servicio Médico Forense (Semefo).

El Colectivo María Herrera lo conforman 80 familias con al menos un integrante desaparecido.

Antúnez Flores pidió una reunión directa con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda para que escuche de manera personal sus demandas.

Reconoció la apertura de muchos funcionarios al tema de la desaparición pero creen necesario que Salgado Pineda sepa de sus peticiones.
«Hacemos un llamado a la gobernadora para que nos reciba. Ya nos canceló tres citas y queremos que nos escuche personalmente como cabeza principal del estado», dijo la activista.

A los grupos del crimen organizado que desaparecen personas les pidieron no enterrar los cadáveres de las personas que asesinan.

«Si algo les hicieron, con quitarles la vida, creo yo, es suficiente, que necesidad de enterrarlos para que sus familias no los hallen».

«Para los familiares es un infierno vivir día con día sin saber nada de nuestros seres queridos».

En el acto llamaron a la sociedad a no ser indiferente a la problemática de la desaparición y les pidieron ser empáticos.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, en México hay más de 100,000 desaparecidos, de las cuales 75,000 son hombres y 15,000 mujeres.

«Nada nos ha detenido ni nos detendrá por buscar a nuestros familiares porque en nuestra mesa hay una silla que los está esperando».

Después del mitin colocaron un tendedero con las fotos de personas desaparecidas y posteriormente entraron a una misa a la Catedral Santa María de la Asunción.

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Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

El Colectivo de Personas Desaparecidas Lupita Rodríguez Narciso, un grupo de madres y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, junto con estudiantes, protestaron en la Fiscalía General del Estado (FGE) para exigir justicia y atención a los casos de sus familiares.

Durante la protesta, afuera de la FGE, salió la fiscal del estado, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, con ocho guardaespaldas a su alrededor, a buscar diálogo con los manifestantes.

Durante su salida, normalistas de Ayotzinapa gritaban consignas.

Valdovinos Salmerón se acercó a los estudiantes y acarició a uno de ellos en la cara, mientras decía, «quiero que sepas que estoy para apoyarte».

Los normalistas no respondieron a la fiscal y continuaron gritando consignas.

Los integrantes del Colectivo Lupita Rodríguez se negaron a dialogar con la fiscal porque lo consideraron una falta de respeto que en este día conmemorativo y en medio de una manifestación busque el diálogo.

«Por respeto a nuestro compañeros normalistas y a los padres y madres de los 43 y por respeto a nuestro dignidad no vamos a hablar con la fiscal, es su trabajo y tiene todo el tiempo del mundo para atendernos, porque solo cuando nos manifestamos y es un día conmemorativo se acerca a nosotros», mencionó Molina Rodríguez.

Al término de la manifestación, Valdovinos Salmerón comentó que trata de atender los problemas de la fiscalía, uno a la vez.

«No voy a resolver un problema de 10 años en ocho meses», mencionó la fiscal.

La manifestación se realizó en el marco del Día Internacional de la Desaparición Forzada

El contingente encabezado por el hijo de Lupita Rodríguez, David Molina Rodríguez, dijo que en la entidad hay un estimado de unos 5,000 desaparecidos.

El activista señaló que el colectivo optó por rechazar las invitaciones de las instituciones de gobierno, puesto que no se trata de celebrar el día.

Agregó que existe un distanciamiento con la FGE porque no hay apertura al diálogo con la fiscal ni sus funcionarios.

De 2018 a la fecha, el Colectivo halló 180 cadáveres, los cuales ya fueron entregados a sus familiares.

El colectivo se fundó el 23 de septiembre de 2016 y primero era encabezado por Guadalupe Rodríguez Narcizo, quien falleció en agosto del 2021.

Otra de las exigencias del Colectivo es que el Congreso local homologue y apruebe la Ley de Declaración de Ausencia, para que los familiares de desaparición tengas acceso a apoyos sociales y reconocimiento.

«Conmemoramos un día que no tendría que existir»

Durante un acto de conmemoración por el Día Internacional de las Víctimas de la Desaparición Forzada Ema Mora Liberato, presidenta de la asociación Familias de Acapulco en Búsqueda de sus Desaparecidos, dijo frente a autoridades que por irresponsabilidad del Estado es que existen personas desaparecidas.

«El Estado nos falló y nos vemos en la necesidad de conmemorar un día que no tendría que existir», mencionó Mora Liberato frente a la fiscal general del estado.

En el marco del día Internacional de las Víctimas de la Desaparición Forzada, la Fiscalía General del Estado (FGE), la Cruz Roja Mexicana, la Secretaría de Salud, y el Servicio Médico Forense (Semefo) realizaron una ofrenda floral en el Cementerio Estatal Forense.

Al acto asistieron como invitados integrantes de la asociación Familias de Acapulco en búsqueda de sus desaparecidos.

Durante su participación, Mora Liberato dijo que la construcción de un cementerio estatal es un avance para las familias de las víctimas pero que eso no resuelve el problema.

«Este cementerio no nos da una respuesta para evitar la desaparición de personas, necesitamos saber quiénes están ahí y que tengan una identidad», mencionó.

También le pidió a la fiscal del estado, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, que sus funcionarios se apeguen a los protocolos y respeten el dolor de las víctimas.

«No se olviden que tienen un puesto derivado de una necesidad».

Mora Liberato explicó que muchas veces les entregan cadáveres incompletos y cuando son completos no todas las partes pertenecen a uno mismo.

Por lo que pidieron entregas de cadáveres dignas para las familias de las víctimas y que dejen de apilarlos en bolsas de basura sin algún registro.

«Sin algún protocolo ni tacto, en el Ministerio Público nos dicen que nuestro familiar ya está en Semefo y que vayamos por él, esas palabras nos laceran».

Exigió también los apoyos que por ley les deben otorgar como víctimas indirectas, ya que explicó que muchos familiares por las búsquedas se quedan sin empleo y quedan vulnerables.

Durante la participación, la fiscal general dijo que no puede influir en las desapariciones ni en las mentes de quienes las cometen.

“Es un hecho que no podré cambiar, el que sigan desapareciendo personas, o que no pueda influir en la mente malvada de un ser humano”, mencionó Valdovinos Salmerón.

Lo que sí puede hacer, dijo, es brindar apoyo para la localización de sus seres queridos.

Personal del Semefo informó que en el cementerio estatal hay un total de 673 cadáveres sin identificar, de los cuáles, en los últimos seis años, identificaron solamente ocho.

La cifra del total de cadáveres sin reclamar en todo el estado asciende a 680.

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Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: Oscar Guerrero / Archivo

Chilpancingo

Nicolás Remigio Rojas, quien desde hace 16 años exige a las autoridades la localización de su hermano desaparecido en Chilpancingo, denunció que ahora la Fiscalía General del Estado (FGE) le informó que el expediente del caso se extravió.

Rogelio desapareció el 19 de octubre del 2006. El último día que su hermano Nicolás tuvo contacto con él le dijo que iba a Mazatlán, ubicado a 15 minutos de Chilpancingo, a un asunto de trabajo, pero desde ese día perdió contacto con él.

En los días posteriores Nicolás le marcó por teléfono varias veces a su hermano, pero nunca le respondió; después una mujer, compañera de él, le contestó y le dijo que Nicolás dejó su celular y que sólo se llevó la motoneta.

Entonces presentó la denuncia por la desaparición de su hermano ante la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común de Chilpancingo.

Según contó Nicolás entregó “información valiosa” para facilitarle el trabajo a la Agencia del Ministerio Público y la investigación y localización de su hermano avanzara, pero no hubo avances.

En el 2007 presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos y en el 2008 el organismo emitió una recomendación a las autoridades, pero todo siguió igual, el caso siguió estancado.

En el 2009, a petición de Nicolás, la Agencia del Ministerio Público remitió la averiguación previa a la Agencia de Delitos Graves de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (hoy Fiscalía General del Estado), para que continuaran en esa instancia la investigación.

Allí, el hermano del desaparecido se topó con la misma omisión, no hubo avances, entonces comenzó a solicitar copias del expediente de la averiguación previa, pero no se las facilitaron.

Contó que, desilusionado, en el 2012 dejó de darle seguimiento al caso; “me sentía cansado, me traían en la misma situación y solamente iba a preguntar, de vez en cuando, si había algún avance, pero la respuesta era la misma: que estaban haciendo lo conducente”, pero en los hechos, dijo, todo seguía igual.

A partir del 2016 volvió a estar más al pendiente del caso; acudía con regularidad a la Agencia de Delitos Graves a pedir informes.

De pronto, un día, le dijeron que no tenían antecedentes de la averiguación previa, que debía estar en la Agencia del Ministerio Público, donde se radicó la denuncia.

Se justificaron que las investigaciones no avanzaban porque no tenían el expediente, que ni si quiera contaban con el número del registro, “seguramente porque ya habían pasado muchos titulares”, le argumentaron.

Entonces, Nicolás Remigio regresó a la Agencia del Ministerio Público para que le confirmaran si habían radicado el expediente a la Agencia de Delitos Graves y le respondieron que sí.

El hermano del desaparecido aceptó que está seguro que la Agencia del Ministerio Público envió la averiguación previa a Delitos Graves, y solicitó cuando menos el número de registro para mostrarle al titular de Delitos Graves que sí le habían enviado el expediente.

Sin embargo en el Ministerio Público le respondieron que ya no tenían el acuse de recibido, aunque le explicaron debía estar en el libro de gobierno.

Para documentar el trámite Nicolás después solicitó por escrito tanto el Ministerio Público como a Delitos Graves copias del expediente y un informe del estado procesal de la averiguación, en razón de que ya había transcurrido mucho tiempo.

El titular de Delitos Graves respondió que no era posible atender su petición porque no tenía antecedentes de la averiguación y el de la Agencia del Ministerio Público reiteró que la envió a Delitos Graves.

Derivado de ambas respuestas, el hermano del desaparecido promovió un amparo en octubre del 2021 por omisión a su solicitud y para que se obligara a los dos titulares a entregarle el expediente pero la respuesta a la autoridad federal fue la misma que le dieron a él.

Con base a esa respuesta la autoridad federal resolvió que “no ha lugar a concederle el amparo al quejoso Nicolás Remigio Rojas, debido a que no existe el acto reclamado”.

Casi 16 años después, Nicolás reprochó: “cómo es posible, en el expediente está toda la información con datos confidenciales que yo les proporcioné, eso no puede estar pasando”.

Recientemente, con el acompañamiento de David Molina, del Colectivo Lupita Rodríguez, solicitaron una audiencia con la fiscal Sandra Luz Valdovinos Salmerón pero sólo los recibió el vicefiscal de investigación, Ramón Celaya Gamboa.

Le reclamó a Celaya Gamboa que no puede ser posible que después de mucho tiempo le salgan con que se perdió el expediente con toda la información que les proporcionó y de su hermano siga sin tener indicios de su paradero.

Celaya Gamboa le prometió que van a instalar una mesa de trabajo para revisar el asunto, pero denunció que no se ha realizado a pesar de que el funcionario le aseguró que sería “lo más pronto posible” y le prometió que participarían peritos “para ver cómo se tiene que reiniciar a trabajar”.

Durante el seguimiento del caso de su hermano, Nicolás se enteró que a pesar de que en la región Centro es donde más se denuncian las desapariciones, los ministerios públicos sólo reciben las denuncias pero no realizan las investigaciones.

Dijo que tiene datos que indican que desde el 2006 cuando desapareció su hermano, se han consignado con detenidos sólo dos casos pero que “se les cayeron los asuntos al Ministerio Público por falta de pruebas”.

De tal forma que, aseguró, actualmente no hay un solo sentenciado por desaparición de personas.

 

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