El gobierno reconoce “crisis forense”: sin censos ni bases de datos genéticas, hay 52 mil cuerpos sin identificar

Texto: Animal Político

Fotografía: Óscar Guerrero

18 de marzo de 2022

El gobierno reconoce “crisis forense”: sin censos ni bases de datos genéticas, hay 52 mil cuerpos sin identificar registraron 37 mil personas: ocho mil en servicios forenses y las 29 mil restantes en fosas comunes.

No obstante, desde ese año distintas organizaciones e instituciones han registrado otras cifras, como el Laboratorio de Investigación Quinto Elemento, que reportó 39 mil cuerpos y el Censo Nacional de Procuración de Justicia del Inegi, que registró solamente nueve mil 400 personas.

Pero la cifra que retomó el gobierno fue la del Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos, que –a partir de solicitudes de información y trabajo de campo– levantó un registro donde contó más de 52 mil cuerpos sin identificar.

Además encontró que el 80% del total de personas se concentra en 10 estados del país, encabezados por Baja California, Ciudad de México, Estado de México, Jalisco y Chihuahua.

En la conferencia matutina, el subsecretario de Derechos Humanos señaló que no existe un censo sobre los cuerpos no identificados, ni sobre los identificados y no reclamados en las fosas comunes.

“Esta es una omisión legal muy grave que involucra a distintos ámbitos de autoridades, desde las Fiscalías o Secretarías de Salud o Tribunales, hasta municipios, por el manejo de las fosas comunes en los cementerios”, indicó.

Además, destacó que tampoco existe una base de datos genética nacional que permita la comparación de los datos que se obtienen de las muestras genéticas tomadas por las familias, con las que se levantan de los cuerpos encontrados.

“Esta información genética no se comparte, no se contrasta, no existen capacidades y voluntades y ese es el principal problema, falta de voluntad para hacerlo de manera masiva y la información forense se mantiene fragmentada esto habla pues de que no existen no solamente capacidades institucionales humanas, sino también falta voluntad política a nivel estatal para encarar esta crisis”.

COActualmente hay 52 mil cuerpos sin identificar en los servicios forenses y en las fosas comunes del país, según datos del Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos, citados por el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas.

Desde 2019 el gobierno llevó a cabo un censo de los restos humanos y cuerpos sin identificar en México, a partir del cual se registraron 37 mil personas: ocho mil en servicios forenses y las 29 mil restantes en fosas comunes.

No obstante, desde ese año distintas organizaciones e instituciones han registrado otras cifras, como el Laboratorio de Investigación Quinto Elemento, que reportó 39 mil  y el Censo Nacional de Procuración de Justicia del Inegi, que registró solamente nueve mil 400 personas.

Pero la cifra que retomó el gobierno fue la del Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos, que –a partir de solicitudes de información y trabajo de campo– levantó un registro donde contó más de 52 mil cuerpos sin identificar.

Además encontró que el 80% del total de personas se concentra en 10 estados del país, encabezados por Baja California, Ciudad de México, Estado de México, Jalisco y Chihuahua.

En la conferencia matutina, el subsecretario de Derechos Humanos señaló que no existe un censo sobre los cuerpos no identificados, ni sobre los identificados y no reclamados en las fosas comunes.

“Esta es una omisión legal muy grave que involucra a distintos ámbitos de autoridades, desde las Fiscalías o Secretarías de Salud o Tribunales, hasta municipios, por el manejo de las fosas comunes en los cementerios”, indicó.

Además, destacó que tampoco existe una base de datos genética nacional que permita la comparación de los datos que se obtienen de las muestras genéticas tomadas por las familias, con las que se levantan de los cuerpos encontrados.

“Esta información genética no se comparte, no se contrasta, no existen capacidades y voluntades y ese es el principal problema, falta de voluntad para hacerlo de manera masiva y la información forense se mantiene fragmentada esto habla pues de que no existen no solamente capacidades institucionales humanas, sino también falta voluntad política a nivel estatal para encarar esta crisis”.

Al exponer sobre lo que ha calificado como la “crisis forense”, Encinas destacó que el presupuesto asignado para la identificación de los cuerpos en 2022 – entre lo asignado a la Comisión Nacional de Búsqueda, como lo que se destina a los estados – suma más de 3 mil 400 millones de pesos, “una inversión única que busca enfrentar, frenar y revertir esta situación”.

Entre las acciones que se están llevando a cabo para combatir la “crisis forense” está la firma de un convenio de colaboración y entrenamiento del Instituto Nacional de Medicina Genómica con el Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Innsbruck, para desarrollar capacidades de identificación humana con muestras complejas.

“Es decir, queremos tener nuestro Innsbruk mexicano, es el primer convenio que firma la Universidad de Innsubruk con una institución de otro país (…) ya iniciarán en estos días los primeros trabajos de identificación”, anunció el funcionario.

Creación del Centro Nacional de Identificación de cuerpos

Karla Quintana, comisionada Nacional de Búsqueda de Personas de México, señaló que con la Consejería Jurídica y la Secretaría de Gobernación se trabaja en la iniciativa para la creación Centro Nacional de Identificación Humana.

Indicó que, si la iniciativa pasa en el Poder Legislativo, las comisiones podrán hacer búsqueda de identificación humana a través del centro con enfoque masivo y que se dedicaría exclusivamente a personas desaparecidas.

Otra de las acciones que se prevén para la atención de la crisis forense, dijo, están acciones como que la Conferencia Nacional de secretarios de seguridad pública comparta información de bases de datos y tener un repositorio de esto.

Además, el fortalecimiento de los servicios periciales, impulsar una norma oficial mexicana para el resguardo de cuerpos, compartir información forense en el noreste del país, comparar perfiles genéticos de forma masiva, así como cotejar huellas dactilares con el INE, el SAT y bancos, e integrar un banco nacional de información genética.

“La dinámica de desaparición no respeta fronteras, no importa que una fiscalía o un estado resuelva un problema porque la desaparición no respeta la frontera del estado. Tenemos que atender de manera global”, dijo.

Comité CED urge informe al Estado mexicano por deficiencias en la búsqueda de Kenia y Karla, mujeres trans desaparecidas en Jalisco

Altamente preocupado, el Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas (Comité CED) emitió una nota verbal al Estado Mexicano y, con ello, al Gobierno de Jalisco, pues a un año y medio de la desaparición de Kenia Duarte Pérez y Karla García Duarte ha quedado en evidencia que la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas no ha establecido una estrategia de búsqueda para localizarlas.

Ambas mujeres trans fueron desaparecidas el 18 de septiembre de 2020 en Zapopan, Jalisco y, aunque el Comité CED giró una Acción Urgente que llamaba a las autoridades mexicanas a incentivar la búsqueda, investigación y atención inmediata en este caso, considerando la vulnerabilidad de las víctimas debido a su identidad de género, las recomendaciones del organismo han sido desatendidas.

El Estado tiene hasta el próximo 8 de abril para emitir un informe sobre las medidas adoptadas para subsanar cada una de las preocupaciones y recomendaciones planteadas por el Comité CED en esta nota verbal.


 

Texto: Dalia Souza / Zona Docs

Fotografía: Zona Docs

17 de marzo de 2022

 

Con una nota verbal el Comité contra la Desaparición Forzada (Comité CED) de las Naciones Unidas externó su preocupación porque a un año y medio de la desaparición de Kenia Duarte Pérez y Karla García Duarte, no ha sido esclarecido su paradero.

Ambas jóvenes trans fueron desaparecidas el pasado 18 de septiembre de 2020 en la colonia Mesa Colorada Oriente en Zapopan, Jalisco. La última vez que se les vio fue a las 11:15 p.m. cuando se dirigían a una fiesta.

La nota verbal corresponde al seguimiento que el Comité CED ha dado a la Acción Urgente emitida al Estado Mexicano el 23 de octubre de 2020, donde se demandó a las autoridades, en sus tres niveles de gobierno, establecer de inmediato una estrategia de búsqueda e investigación exhaustiva aplicando un enfoque diferenciado y de género para localizar a Kenia y Karla, considerando su especial situación vulnerabilidad.

De acuerdo con el boletín de prensa enviado por la organización Unión Diversa de Jalisco, co-promoventes de esta Acción Urgente, el Comité CED ha requerido al Estado Mexicano, al Gobierno de Jalisco y a la Fiscalía del Estado de Jalisco, esta última como dependencia competente en la persecución del delito, un informe detallado sobre las recomendaciones y preocupaciones externadas.

El organismo internacional se dijo preocupado por el resguardo de evidencia y material importante dentro de la investigación, así como sobre el llamado a testigos claves para declarar. Al respecto, requirió a las autoridades la incorporación “idónea” de dichos elementos, ya que han identificado que el expediente del caso “no se encuentra bien integrado”.

A un año y medio de la desaparición de ambas jóvenes y la emisión de la Acción Urgente, el Comité CED observa que no existe “una estrategia de búsqueda para localizar a DUARTE PÉREZ y GARCÍA DUARTE”, puesto que, con base en la información recibida, no se ha presentado a las familias un Plan de Investigación integral y exhaustiva que contribuya a la identificación de los presuntos autores del delito, señaló Unión Diversa de Jalisco en su documento.

Por lo tanto, manifestaron la necesidad de adoptar las medidas necesarias para que se investigue y sancione “cualquier actividad o intervención de las autoridades u organismos que tengan por objeto el entorpecimiento de la efectividad de los procesos de investigación y búsqueda”. Los avances en ese sentido tendrán que ser informados al Comité.

Además, advirtieron que a un año y medio de la desaparición de ambas jóvenes sus familiares y representantes no han tenido acceso a la carpeta de investigación de forma íntegra, por esta razón, urgen a las autoridades “tomar todas las medidas que sean necesarias para implementar mecanismos oficiales y claros” donde se les informe de manera periódica sobre el estado del caso. Aunado a ello, se ha solicitado que se permita “la plena participación de los familiares de las Sras. DUARTE PÉREZ y GARCÍA DUARTE en los procesos de búsqueda e investigación”.

El Estado mexicano tiene hasta el próximo 8 de abril para informar al órgano de expertos y expertas independientes sobre las medidas adoptadas para subsanar y resolver sus preocupaciones y recomendaciones externadas en esta nota verbal.

 

Colectivo María Herrera inicia su primera búsqueda en penales

Los familiares de desaparecidos iniciaron la primera jornada de la búsqueda de sus seres queridos en vida, porque las estrategias ministeriales para su localización, incluso sus propias búsquedas, habían partido de la primicia de hallarlos muertos: en fosas clandestinas o en el listado de cuerpos sin identificar que tiene la Fiscalía General del Estado


Texto: Beatriz García
Fotografía:
16 de marzo del 2022
Chilpancingo

Integrantes del Colectivo de Familiares en Búsqueda María Herrera iniciaron su primera búsqueda en vida de sus seres queridos en penales del estado, con el objetivo de que en tres días que durará esta jornada obtengan indicios de sus desaparecidos.

“Somos parte del Colectivo María Herrera y venimos a buscar un poquito de esperanza en ustedes. Si pueden reconocer a alguno de los familiares que están aquí en las fotografías y si nos pueden dan información, por si los han visto dentro del reclusorio o los privaron de la vida. Queremos encontrar a nuestro familiar para descansar en paz”, les dijo a reclusos del penal de Acapulco, Gema Antúnez Flores, representante del colectivo.

En nueve ocasiones los integrantes del colectivo han hecho búsquedas de sus familiares en fosas. Es la primera vez que el colectivo pide apoyo en lugares donde podrían haberlos visto vivos.

Hace dos años, la líder del colectivo María Herrera-Guerrero conformó esta agrupación junto a otras familias que enfrentan la desaparición de un hijo, esposo o hermano.

Gema Antúnez busca a su hijo Juan Sebastián García Antúnez desde hace 11 años.

Para que ella, compañeras y compañeros del colectivo consiguieran que las autoridades les autorizaran buscar a sus desaparecidos en vida tuvieron que pasar por una serie de trámites y finalmente este lunes comenzó esta búsqueda que culmina el próximo viernes.

Este miércoles la búsqueda inició en el penal de Acapulco. Los familiares se reunieron a las 6:30 de la mañana fuera del reclusorio. Duró cinco horas la actividad. Los integrantes del Colectivo estuvieron acompañados por representantes de la Comisión Estatal de Búsqueda y de autoridades del penal, contó vía telefónica, Gema Antúnez, representante del Colectivo de Familiares en Búsqueda María Herrera.

Los 12 familiares que participaron la actividad a su ingreso al penal portaron la fotografía de su ser querido desaparecido y así celda por celda preguntaron si de casualidad habían visto en algún momento a la persona retratada.

En el recorrido en el penal, los familiares, los resguardaron policías estatales del mismo penal.

Gema Antúnez compartió que para ella era muy importante que a sus compañeros del colectivo se le permitiera hacer esta búsqueda en penales, porque hace dos años, en una cárcel a ella le dieron datos de su hijo, los cuales no especificó para no entorpecer las investigaciones del caso en curso. La víctima espera obtener información de su hijo en esta búsqueda.

Los presos, dijo la representante, fueron amables con los familiares, pero no encontraron indicios de sus desaparecidos en este penal.

“No tuvimos ningún positivo pero fue muy agradable ver la colaboración que se brindó con esta diligencia que se realizó en búsqueda en vida”, compartió la familiar víctima.

Antúnez Flores insistió que esta búsqueda es una esperanza, porque sabe que muchos de los presos participaron en hechos delictivos, como en el caso de las desapariciones y que el argumento a los presos es que aunque están ahí por un delito que cometieron, dentro de su ser, seguramente, sienten el dolor de las familias, porque son seres humanos.

Este jueves la búsqueda está programada en el penal de Chilpancingo.

“La crisis de desaparición que enfrenta México no es comparable con la de otros países”: ONU-DH

Para trasladar las recomendaciones internacionales en materia de personas desaparecidas en México es imprescindible “sedimentar las acciones de las instituciones gubernamentales en dos ejes principales”: 1) luchar contra la impunidad que impide la rendición de cuentas y obstruye la coordinación efectiva de los tres niveles de gobierno; y 2) aumentar los recursos económicos y humanos dentro de las áreas de búsqueda y prevención de este delito.

Así lo reconocieron los integrantes del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias a 10 años de la publicación del informe en la materia y frente los retos y vacíos gubernamentales que experimenta el país que, hasta hoy contabiliza 98 mil 947 personas desaparecidas.


 

Texto: Samantha Anaya / Zona Docs

Fotografía: Zona Docs

15 de marzo de 2022

 

A diez años del informe de misión a México del Grupo de Trabajo de la ONU sobre las Desapariciones Forzadas e Involuntarias, el principal reto para el país es “la impunidad que ha prevalecido como un problema endémico” afirmó Guillermo Fernández Maldonado, representante en México de Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ONU-DH México.

En un espacio de conversación organizado conjuntamente entre la ONU-DH México y el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, Fernández agregó que el sufrimiento de las y los familiares que se articulan, apoyan y luchan juntas es muestra de las constantes violaciones a los derechos humanos en México: “No deberíamos ni tolerar una sola desaparición, mucho menos ahora que en todo México la cifra casi llega a 100 mil”, sentenció.

De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), del 1 de enero de 2006 (año en que el gobierno federal declaró la guerra contra los grupos del crimen organizado) al 14 de marzo de 2022, han sido desaparecidas 79 MIL 569, de las cuales 18 mil 983 son mujeres (23.86%) y 60 mil 319 son hombres (75.81%).

Al respecto, el Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), Alejandro Encinas Rodríguez, reconoció que frente a esta realidad “el Estado ha renunciado a sus responsabilidades de buscar a las personas desaparecidas, delegando está labor a las familias de las víctimas”.

Por su parte, Blanca Martínez, intégrate del Centro de Derechos Humanos Fray Juan de Larios, mencionó que “la violencia sistémica que está impregnada en el ADN mexicano ha llevado a las madres a tomar acciones que, en primer lugar, no deben de hacer, pero, ya que la desaparición forzada en México es una realidad, ellas actúan y realizan lo que le corresponde al Estado, un Estado omiso y ausente que viola sus derechos humanos y los de sus seres queridos desaparecidos”.

La defensora de derechos humanos añadió que en México deben existir parámetros de búsqueda con una perspectiva de derechos, pues el solo aprobar leyes “no solo no sirve de nada, sino que al no haber un impacto profundo en el sistema que logré contener las desapariciones forzadas, todas y todos estamos condenados a desaparecer”.

“Ahora solo nos dedicamos a buscar”

Mónica Ramírez Alvarado, joven estudiante universitaria, fue desaparecida el 14 de diciembre de 2004 mientras iba de camino al compus en el que tomaba sus clases. Estaba a poco tiempo de terminar su carrera profesional.

Su madre Adela Alvarado, quien también es integrante del Movimiento por nuestros desaparecidos en México, compartió que no fue hasta que el grupo de trabajo de la ONU les dio asesorías a ella y otras familias que “yo supe qué hacer, porque antes sólo veíamos cómo desaparecían a nuestras hijas e hijos, pero no teníamos idea del por qué, y mucho menos de qué hacer para su pronta localización, los gobiernos solo nos decían que eran desapariciones aisladas y esporádicas”.

Con dolor y rabia, Adela recordó a su hija como una joven feliz a la que injusta y abruptamente le cortaron sus sueños y los de sus seres queridos y familiares: “no solo terminan con la vida y los sueños de una sola persona, porque detrás de la persona desaparecida habemos (sic) dos, tres, cuatro y muchas más personas que les amamos y extrañamos día con día” explicó.

“Nuestras vidas, como familiares, cambian completamente: ahora solo nos dedicamos a buscar, nos enfermamos por la tristeza, por la preocupación de no saber cómo se encuentra, de si le están haciendo algo, si está enferma; muchos compañeros y compañeras de búsqueda han muerto por la tristeza; yo no quiero morir sin saber qué pasó con mi hija. Ya son 17 años sin saber nada de ella”.

Pese a que la desaparición forzada ya es reconocida como un delito, Adela denunció que no hay disposición de las instituciones gubernamentales para articular procesos de búsqueda efectivos que detengan esta crisis humanitaria: “no se reconoce ni acepta la desaparición forzada en todos los estados, lo cual nos limita a las familias”.

Además de las claras violaciones a derechos humanos que cometen las autoridades mexicanas al no garantizar la seguridad de la población y, con ello, no realizar búsquedas efectivas que lleven a la pronta localización de las y los desaparecidos, Adela añadió que, prevalecen esquemas de violencia institucional y revictimización, más aún en los casos donde las mujeres, jóvenes y niñas son víctimas de este delito: “somos revictimizadas y más cuando la persona que está desaparecida es una mujer”, señaló.

Adela continúo diciendo que “el divorcio entre las instituciones de búsqueda y seguridad” ha generado que, en todo México, haya una tasa de impunidad de más del 90%. De tal manera que por cada mil personas desaparecidas sólo se generan únicamente 35 sentencias condenatorias.

 

Retos y recomendaciones

 

“El principal reto al hablar de desaparición forzada en México es que el Estado debe reconocer la magnitud y la gravedad de la crisis”, sentenció Luciano Hazan, integrante del Grupo de Trabajo de la ONU. En ese sentido, agregó que, si bien, es importante el avance obtenido al aprobar leyes en materia de desaparición forzada “no es suficiente”.

“La crisis de desaparición que enfrenta México no es comparable con la de otros países”, manifestó.

Otro de los desafíos es la sostenibilidad, permanencia y continuidad de las estructuras conformadas por las leyes actuales en la materia. A esto se suma la deficiente articulación que existe entre las Comisiones de Búsqueda y las Fiscalía del país, cuyo trabajo “no es ágil y tampoco eficaz” por la falta de coordinación y colaboración.

Asimismo, apuntaron que se requieren de fuerzas de seguridad interna con perspectiva de derechos humanos, ya que, hasta ahora, la militarización del Estado “sólo ha traído consigo que la cifra de personas desaparecidas crezca”. Recordaron que en 2018 (año en que Andrés López Obrador tomó posesión de la presidencia, e instauró la Guardia Nacional) han sido desaparecidas 34 mil 470 personas (8 mil 570 mujeres y 25 mil 690 hombres).

Por su parte, el Subsecretario de Derechos Humanos de la SEGOB, Alejandro Encinas Rodríguez, reconoció también que la crisis de desapariciones forzadas ha traído consigo otra crisis: la forense, una que hasta la fecha contabiliza 50 mil personas sin ser identificadas dentro de los servicios forenses del país. Atender esta nueva y dolorosa problemática, expresaron implicará al Estado mexicano la asignación de recursos humanos y económicos en esas áreas.

Finalmente, consideraron que la perspectiva humanitaria debe atravesar cada una de las acciones que se establezcan para localizar a las casi 100 mil personas desaparecidas en el país, siempre teniendo en el centro a las víctimas y sus familias:

“No se debe avanzar desde una mirada triunfalista, sino desde una idea que ayude a erradicar esta grave crisis de inseguridad y desesperación” concluyeron.

 

Madres buscadoras de cuerpos denuncian insensibilidad gubernamental

Las madres buscadoras informaron que las autoridades encuentran un cráneo pero volverán en un mes por el resto del cuerpo, eso es insensibilidad, denuncian.


Texto: Diana Manzo / Página 3

Fotografía: José Luis de la Cruz / Archivo

17 de enero de 2022

Oaxaca

 

“Se encontró un cráneo ayer en Totolapan, Oaxaca, ahora falta el resto del cuerpo, pero las autoridades dicen que volvamos  a fin de mes, eso es insensibilidad”, señalaron madres buscadoras.

Así lo denunció María Isabel Cruz Bernal, coordinadora de Sabuesos Guerreras extensión Oaxaca.

Cruz Bernal acompaña a víctimas indirectas que buscan a un familiar en la zona de Totolapan.

Llamó a la Comisionada Estatal de Búsqueda de Personas, Edilberta Cruz Regino, para que se retomen lo antes posible las labores de búsqueda en la zona.

Ello debido a que la Fiscalía General de Oaxaca informó que retomaría la búsqueda a fin de mes en el municipio de San Pedro Totolapan.

“Hasta el último hueso encontraremos, por eso seguiremos con la búsqueda”, informó la coordinadora de Las Sabuesos Guerreras, extensión Oaxaca.

Son un grupo de mujeres y familiares que se organizaron para realizar la búsqueda de sus parientes en el territorio oaxaqueño.

En agosto del 2021, Sabuesos Guerreras Oaxaca inició su primera búsqueda en la zona centro de Oaxaca.

Cinco meses después hallaron el primer resto humano, que es un cráneo.

“El hallazgo de un cráneo es una evidencia que no debe soltarse y es altamente relevante para nosotras las madres y familiares buscadoras.

«Nos dice que hay más restos y no descansaremos hasta desenterrarlos.

“Desafortunadamente no vemos disposición de las autoridades, nos dejan solas y nos dicen que volverán a fin de mes.

“Eso no es dignificar nada, eso es no importarles”, acusó.

María Isabel Cruz Bernal es  oaxaqueña y fundadora de Sabuesos Guerreras.

Desde hace más de una década busca a su hijo desaparecido, del cual no tiene un solo rastro.

“Nosotras no queremos palmaditas en la espalda, queremos y exigimos que trabajen, que nos den resultados de nuestro hallazgo.

“No descansaremos hasta encontrar el último hueso, nuestro plan es dignificar la desaparición y que las autoridades cumplan”, advirtió.

Al respecto, la Fiscalía General de Oaxaca y la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas de Oaxaca, emitieron un comunicado.

Informaron que tras la búsqueda se coordinó y ejecutó un operativo de búsqueda de personas reportadas como desaparecidas y no localizadas, en los Valles Centrales.

Tuvieron el apoyo y colaboración de la Guardia Nacional, las Secretarías de la Defensa Nacional (SEDENA), y  de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO),

Además de la Cruz Roja Mexicana (Delegación Tlacolula de Matamoros) y de las víctimas indirectas.

Implementaremos un nuevo plan de búsqueda

En tanto, Edilberta Cruz Regino, Comisionada Estatal de Búsqueda de Personas, informó que efectivamente se realizó un plan de búsqueda que tuvo resultados positivos.

Aseveró que se encontró un cráneo, pero que por cuestiones de logística se reanudará en los próximos días el plan de búsqueda porque se ampliará.

“La búsqueda de Totolapan fue realmente exhaustiva, nuestro personal regresó cansado y además nos faltan materiales y equipo.

“Todo debe ir en orden, como Comisión en ningún momento estamos abandonando la búsqueda, al contrario; tenemos la intención de hallar hasta el último resto.

“Pero lo haremos en los próximos días con un nuevo plan de búsqueda que implique una mayor seguridad”, agregó.

Aclaró que en ningún momento se trata de dejadez o abandono de la búsqueda.

Simplemente, argumentó, por las condiciones geográficas del sitio es necesario contar con todas las herramientas y equipo necesario.

Se requieren cuerdas especiales y otros materiales que deben adquirirse en sitios especiales.

“Estamos en la mejor disposición de ayudar”, externó la funcionaria estatal.

Consideró que los seis primeros meses de haberse creado la Comisión Estatal de Busqueda de Personas han sido un desafío.

Por fortuna se han superado con la coordinación y acompañamiento de dependencias aliadas, aseveró.

Por último, aclaró que el trato es igual para los colectivos como grupos y víctimas directas de personas desaparecidas y su mejor intención es ayudar.

 

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