El 24 de octubre del 2023, Acapulco amaneció con la amenaza de la presencia de una tormenta tropical que durante el transcurso del día aumentó su nivel, hasta que por la noche llegó a categoría 5.
Los acapulqueños amanecimos con la sensación de que habían enfrentado la fuerza más devastadora en la historia del puerto, pero aún desconocían la magnitud de los daños. Así fue el amanecer en Acapulco el 25 de octubre.
Primeras imágenes del paso del huracán Otis, en el amanecer del 25 de octubre en Acapulco, aún con intensa lluvia y rachas de viento intensas. Resultado: destrucción total.
Aspecto de la calle Nuevo León de la colonia Progreso de Acapulco. El río se desbordó. Dejó autos muebles y casas hundidas en el fango.
Así se veía el Club de Yates de La Marina, en la zona del fraccionamiento Las Playas. En este lugar se podía apreciar decenas de yates hundidos. Los capitanes y oficiales de las embarcaciones comenzaron a hacer las cuentas de las pérdidas humanas. El dato oficial indica que la noche de Otis fallecieron 52 personas y 32 siguen desaparecidas.
Otis provocó una destrucción enorme de la naturaleza, cientos de árboles cayeron y también animales domésticos y silvestres fueron arrasados, cuyo número es incuantificable.
Al primer día de la destrucción que dejó Otis, cientos de personas comenzaron con el saqueo en tiendas departamentales y también a casas, por lo que grupos de vecinos por las noches bloqueaban los accesos a las calles y se armaron con cuchillos, machetes y palos para defenderse. Esta imagen corresponde a la colonia Aguas Blancas.
Días después, pareciera que el gobierno quería minimizar los daños entre los marinos, por lo que familiares de desaparecidos de embarcaciones iniciaron protestas afuera de la Décima Segunda Región Naval de Acapulco, para exigir su búsqueda.
Durante la noche del huracán, varias familias perdieron a seres queridos y todas las desapariciones son importantes, sin embargo, el caso de la familia Trinidad Ortega, de la colonia Nueva Era, se convirtió en un caso emblemático.
La familia Trinidad Ortega, compuesta por Yanet Ortega González, madre de Ángel Martín, Camila de Jesús y la esposa de Ángel Martín, Arely Texta Sánchez, y Estefanía Orozco, amiga de Yanet, quien estaba de visita, fueron arrastrados por un aluvión de agua y tierra. Sólo quedó vivo Cándido Trinidad de la Cruz, el esposo de Yanet y padre de Ángel Martín y Camila.
En la imagen Cándido Trinidad y su madre colocan un altar con velas e imágenes en memoria de los desaparecidos y en el preciso lugar donde la corriente se los llevó.
Tras el paso del huracán Otis, habitantes de las colonias altas de Acapulco, pero también pequeños y medianos empresarios de la costera, enfrentan la escasez y encarecimiento de materiales para la construcción. Algunos esperan poder reparar antes de que llegue la temporada de lluvias; otros han dejado la entidad para conseguir más recursos.
Texto: Marcela Nochebuena/Amapola Periodismo
Foto: Luis Madrid
22 de enero del 2024
De las colonias altas de Acapulco hasta las inmediaciones de la costera, habitantes y comerciantes del puerto enfrentan escasez y altos costos para conseguir materiales y personas trabajadoras –e incluso amenazas del crimen organizado– que les permitan reconstruir sus viviendas, negocios y restaurantes.
María, cuyo nombre fue cambiado por motivos de seguridad, vive con su hija en la colonia Ángel Aguirre, ubicada en la parte alta de Acapulco y con una fuerte presencia de bandas delictivas. Desde que algunas rutas de transporte comenzaron un paro en la ciudad, a esa zona siguen llegando taxis colectivos –y no las combis de pasajeros–, pero en hora pico puede tomar hasta tres horas la espera y el traslado.
En esa localidad, según relata, la mayoría de los techos de lámina cayeron con el impacto del huracán Otis la madrugada del 25 de octubre. En la parte más alta a donde llegan las viviendas, conectadas a las calles por andadores empinados sin pavimentar, aún hay restos de ramas y árboles tirados, láminas aventadas por el viento y algunos montículos de basura. Este servicio, acusan los acapulqueños, ya no se da abasto en toda la ciudad.
María cuenta que la llegada del huracán fue un hecho y un susto que no habían experimentado antes. Ella se refugió, junto con su hija, en una pequeña recámara que tienen. Todos sus muebles se mojaron esa noche, y casi 40 láminas se volaron. Ella prefirió quedarse en su domicilio porque, asegura, las autoridades no fueron claras respecto a la magnitud del fenómeno, y los refugios también sufrieron daños.
“Gracias a dios tengo un cuartito que tiene loza, porque lo demás está techado con lámina… Se perdió, ahorita está de improviso nada más”, aclara. Unos 20 días después de que las autoridades censaran su hogar, le hablaron por teléfono para el apoyo de limpieza de 8 mil pesos, después el de los enseres y finalmente los apoyos económicos que suman cerca de 35 mil. Sin embargo, no ha podido invertirlos.
“En las casas de material no hay suficiente, tiene que ir uno a cotizar, que te hagan la cotización y hacer un como sistema de apartado, porque no quieren que luego luego lo paguemos, porque igual el material va subiendo día a día, y hay que esperar a que te hablen por teléfono de que ya llegó tu material”, explica.
Incluso, en un principio, el gobierno federal pretendía condicionar la recepción del segundo apoyo a la comprobación de que el primero ya se había invertido en materiales de construcción, pero eso resultó imposible frente a la escasez y la alta demanda, representada en buena medida por los grandes hoteleros y comercios de la zona turística de Acapulco.
Espera de meses para tener material de construcción en Acapulco
Por lo pronto, María tiene previsto que le entreguen en mayo el material que necesita, y espera que así sea realmente, pues apenas estaría a tiempo para hacer las reparaciones. Después, vendrá la temporada de lluvias, que ya no lo permitiría. “No estamos preparados todavía para techar o poner la loza”, añade.
En este momento, muchas personas están poniendo lámina y madera provisional, pero para los tubulares hay que hacer también un sistema de apartado. Comprar ahora resultaría mucho más caro. En cuanto a los trabajadores de la construcción, además de la dificultad de conseguirlos, la mayoría está cobrando mucho más de su cuota habitual.
Además de la escasez y los altos costos para realizar las reparaciones de su vivienda, en la colonia Ángel Aguirre apenas se reguló el servicio del agua. De por sí, habitualmente se las hacían llegar cada uno o dos meses. Después de Otis, se quedaron completamente sin el servicio, y apenas hace 15 días –casi para cumplirse los tres meses del paso del huracán– volvieron a recibirlo. Mientras tanto, tuvieron que comprar pipas y almacenar.
La luz ya está funcionando bien nuevamente, pero para ello también esperaron dos meses. A eso se ha sumado la problemática del transporte en la última semana. “Los colectivos (taxis) sí funcionan, pero uno se va más a lo económico que son las urban… Queremos más seguridad, sentirnos un poco más tranquilos y salir con más confianza”, dice.
Habitantes de las colonias altas de Acapulco han señalado, además, que en días recientes han sido víctimas de extorsión por parte del crimen organizado al saber que tienen dinero tras la recepción de sus apoyos, una vez que les identifican por la etiqueta de “Vivienda censada” que coloca la Secretaría de Bienestar.
Confían en que Acapulco se levantará
María está convencida de que Acapulco se va a levantar, pero –asegura– falta mucho por hacer, como garantizar que funcionen los servicios más básicos y que haya suficientes carros para recolectar la basura, así como alumbrado público. Ella regresa de trabajar casi siempre por la noche –en este momento, le toma tres horas–, y sin suficiente luz, aumenta el riesgo.
“No habíamos sufrido nada de esto, yo ya tengo 35 años aquí en Acapulco (es originaria de Chilapa) y nunca había pasado. Nos dio mucho miedo perder la vida, que las cosas materiales se recuperan, pero ahora sí que salvamos la vida… Valorar la vida es lo principal. Nos cambió en muchos aspectos porque fue muy impactante todo esto que no lo esperábamos”, concluye.
Con más recursos, tampoco es suficiente
Aldo tiene varios pequeños y medianos negocios en la zona costera de Acapulco, no todos en el corredor turístico. Aun en una situación menos crítica que las colonias más rezagadas del puerto, enfrenta obstáculos similares para reconstruir, e incluso ha tenido que salir del estado para allegarse de suficientes recursos.
De su domicilio, perdió una pared completa, por lo que el viento y el agua acabó con los muebles, además de que el portón salió disparado a 200 metros de la propiedad. En su oficina y en una propiedad de la que rentaba los locales se perdió prácticamente la totalidad de los cristales y la cancelería. El mobiliario del restaurante del que era socio también resultó dañado en el centro de la Bahía.
Para reconstruir, se ha enfrentado, primero, a la tardanza para allegarse de insumos. “Compramos material, y tardaron cerca de un mes en surtirnos arena, cemento, grava, varilla, block y alambre recocido, para poder levantar este muro que se llevó la pared de mi departamento. Tenía a los trabajadores, contraté algunos albañiles, y se nos complicó el hecho de contar con el material”, señala.
Falta mano de obra para la reconstrucción de Acapulco
Otro factor es que la zona turística –dice– se limpió muy rápido, pero hay muchas colonias en las que el escombro permanece afuera de los domicilios. En su caso, tuvo que contratar servicios de volteo particulares para que se llevaran la basura y el escombro. Hasta ahora, ha gastado, calcula, unos 200 mil pesos en reparaciones, solo en limpieza, sueldos y compra de material. Faltan aún muchas otras.
“Es muy difícil encontrar aluminio, vidrio, tablaroca. Otro factor que está influyendo mucho es que como son pocos los herreros, albañiles, alumineros, hay mucha demanda y es muy poca oferta, y los precios también están siendo muy elevados” asegura. Por ejemplo, un albañil que antes cobraba 350 pesos el día, hoy lo está haciendo por 600 o 700, y en otros casos hasta mil.
Aldo asegura que los apoyos han contribuido, hasta cierto punto, a que haya circulante en el puerto, pero el diagnóstico del impacto estructural y económico aún no es certero. Él empezó a percibir un futuro no muy promisorio, pues sus arrendatarios ya no regresaron. Si bien no se atreve a usar la palabra “estancamiento”, percibe las señales de una “pausa” en el movimiento económico.
Buscan empleo fuera de Acapulco para ahorrar y regresar a reconstruir
Eso lo convenció de que la mejor manera de reactivar su propia economía en estos momentos era salir a buscar trabajo a otro estado. Un tiempo estuvo en Ciudad de México, después en Monterrey y ahora en Tijuana. Ese ingreso pretende invertirlo en su domicilio y sus negocios. Su estancia en otros lugares será provisional, advierte, pues su vida ha estado en Acapulco y ahí quiere regresar a recuperar lo que tenía.
Al igual que otras personas afectadas en diferentes niveles, él ya empieza a apuntar un aspecto del que, dice, todavía no se habla lo suficiente ante las necesidades más urgentes: las consecuencias emocionales del impacto de Otis. “No ha sido una prioridad, porque uno evidentemente está buscando proteger la fuente de ingresos; sin embargo, creo que el impacto emocional en un breve término va a ser algo que hay que atender…
“Si bien antes no estábamos del todo bien, creo que el huracán vino a dar una estocada y después de que pase esta época, al recrudecerse el tema económico, emocionalmente creo que la gente se va a empezar a dar cuenta de muchas cosas. Es algo que sí puede trastocar el ánimo de muchos, porque todo lo que trabajamos en toda nuestra vida, en dos o tres horas con el huracán se vino abajo”, señala.
Advierten problemas emocionales en damnificados por Otis en Acapulco
Naxhelli Ruiz, coordinadora del Seminario Universitario de Riesgos Socioambientales de la UNAM, explica que el desastre no es solo la destrucción material de las viviendas o edificaciones, sino que resulta un evento muy traumático porque las personas lo pierden todo o terminan desplazándose.
“Estamos ante poblaciones muy dolidas, con muchas dimensiones de la vida que están afectadas, desde las cosas más básicas, como alimentación, agua y vivienda, hasta cosas que van a repercutir seriamente en su salud física, mental, bienestar y perspectivas de vida”, asegura.
La vivienda es la primera vía para comenzar a solucionar todo lo demás, pero ni remotamente es lo único, aclara. Con la vocación económica del turismo como la principal, para las personas se vuelve muy evidente la pérdida de empleos, y esta debería ser la oportunidad –considera– para ampliar los medios de vida y la base económica de la ciudad en general.
Sus propios habitantes señalan eso en diferentes escenarios: en las colonias de la zona alta, en el Acapulco rural o en la prestación de servicios, se sabe que muchos de sus habitantes trabajaban y dependían de la economía de los grandes empresarios y de la zona turística. Eran quienes estaban a cargo del cuidado de las embarcaciones, se empleaban en la hotelería o proporcionaban transporte.
Los grandes negocios acaparan, pero también enfrentan escasez
Aunque los principales inmuebles que estaban asegurados en Acapulco son hoteles, condominios y grandes negocios, como cadenas comerciales, la realidad es que en el puerto persistía también un muy bajo nivel de aseguramiento. Aún así, la cantidad de reclamos evidencia que este es el segundo huracán con mayor impacto en daños a bienes.
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros estima más de 35 mil millones de pesos en daños, con más de 21 mil reclamaciones en seguros de viviendas, hoteles y restaurantes –que representan el 59%; el resto son automóviles– hasta el 11 de enero. La cifra aún podría incrementar conforme vaya finalizando el trabajo de los ajustadores, aclara Felipe Anzo, representante de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (Amasfac) en Acapulco.
Los propietarios que han reclamado seguros también han manifestado que una de las principales problemáticas en este momento es que no hay materiales ni mano de obra para atender la alta demanda que hay en Acapulco. Además, quienes la acaparan son las empresas, grandes condominios y hoteles que sí tienen la posibilidad de contratar pese a los precios altos.
“Las personas que tienen su vivienda particular nos estamos enfrentando con esa problemática de que no hay albañiles, no hay plomeros, no hay herreros, no hay electricistas, y el material está elevado el costo, y no hay muchos lugares donde encuentres todo el material que se requiere. Había pocos, pero sí hay esa problemática en este momento con la mano de obra”, explica.
Sin fecha, la recuperación en Acapulco
El tiempo para la recuperación dependerá, en muchos casos, de cómo se vayan trabajando los ajustes para que los seguros puedan indemnizar con rapidez, por lo que hasta ahora no hay un periodo específico. Desde su perspectiva, la economía ya se está reactivando con los negocios que han reabierto hasta ahora.
A lo largo de la costera, son una constante los letreros que anuncian “Ya abrimos”, “Fuerza Acapulco” o “Próximamente”. Algunas plazas comerciales apenas funcionan o lucen “a medias”: con algunos restaurantes abiertos pero con accesos entre andamios, y pisos o zonas donde se llevan a cabo reparaciones.
Entre los hoteles, puede percibirse el inicio de incipientes reparaciones; ocupaciones de algunas habitaciones mientras otras siguen en limpieza y rehabilitación, y otros que más bien lucen en abandono. Algunos han anunciado su apertura incluso para 2025 o 2026.
Un Acapulco con rezagos para todo
Además de la reapertura de varios negocios –sobre todo pequeños y medianos, y algunas cadenas–, otros con pérdida total que aún no han comenzando su reparación, condominios con daños severos y hoteles cerrados o funcionando a medias, la otra constante en Acapulco –a casi tres meses del impacto del huracán Otis– son las largas filas para apoyos y trámites.
Lo mismo que para la recepción de enseres –que casi siempre implica pernoctar–, despensas y apoyos rezagados, hay largas filas por todas partes para los trámites regulares en Acapulco: a las afueras del Servicio de Administración Tributaria (SAT), del Instituto Nacional Electoral (INE) o del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadoras (Infonavit).
El rezago y la parálisis de los trámites, acusan los acapulqueños, se ha hecho evidente.
Además, ante un panorama donde la pérdida de empleos es una de las consecuencias más importantes, la Junta de Conciliación y Arbitraje ni siquiera está dando atención presencial. En la entrada de esta dependencia –con daños visibles, cerrada al público y solo con una persona de guardia en el interior– está pegado el decreto oficial que suspendió los plazos y términos desde el 30 de octubre.
En cartulinas escritas a mano por separado, se anuncia que la atención de primer contacto para cualquier duda o información sobre los trámites se hace por teléfono o vía correo electrónico. “Debido al paso del huracán Otis nuestra oficina permanecerá cerrada de manera temporal por razones de seguridad y precaución”, agrega otro letrero.
Los servicios presenciales de asesoría legal, acompañamiento en conciliación laboral y representación jurídica tanto en los tribunales laborales como en la junta especial no. 43 están suspendidos y serán atendidos “tan pronto sea seguro reanudar nuestras operaciones normales”. Junto con un mensaje de buenos deseos para la emergencia, la incertidumbre de quienes perdieron su empleo –además de lo material– se topa solo con invitaciones a recurrir a teléfonos, correo y redes sociales.
Ruiz, especialista en riesgos y desastres, insiste en que no se trata de que la reconstrucción no sea importante, pues lo es, pero el sufrimiento de las personas tiene muchas más facetas que deberían atenderse. Sin embargo, primero tendría que reconocerse que para poder hablar de una verdadera recuperación, es necesario ampliar las acciones a procesos más integrales.
“Ya vamos muy tarde para hacer este tipo de cosas, porque necesitan planeación, acuerdos financieros, estudios e investigaciones científicas para poder hacer las mejores propuestas. Ya que tenemos el desastre encima, y no tenemos esto medianamente platicado o avanzado, ya vamos tarde”, lamenta.
El Congreso local aprobó, en varias sesiones durante la semana, las leyes de ingresos y tablas de valores de los 83 municipios para el ejercicio fiscal 2024.
Fue en la sesión del pasado miércoles que aprobaron las leyes de ingreso para los municipios más grandes del estado: Chilpancingo, Iguala, Taxco, Zihuatanejo y Acapulco.
Fue en el caso de este último municipio en el que hubo algunas diferencias entre las bancadas priistas y morenistas.
Fue la vocal de la Comisión de Hacienda, la diputada priista Alicia Zamora Villalba, que al fundamentar las leyes de ingresos ante el pleno, aseguró que no hubo disposición de la alcaldesa de Acapulco, la morenista Abelina López Rodríguez, para condonar algunos pagos de impuestos después del paso del huracán Otis.
Zamora Villalba dijo que se hicieron propuestas para condonar impuestos pero que no hubo voluntad del Ayuntamiento porteño porque «los funcionarios expresaron que una de sus preocupaciones principales era el pago de nómina».
«Nosotros creemos y estamos convencidos que les diera más facilidades a los contribuyentes, porque seguramente enero y febrero va a ser complicado,, sin embargo, ya venía aprobado por el Cabildo, y se integró tal cual al cuerpo directo del dictamen», dijo Zamora Villalba.
Después de presentarse el dictamen, la fracción parlamentaria del PRI presentó tres reservas a las artículos transitorios de la Ley de Ingresos de Acapulco, con las que pretendía reducir impuestos al sector comercial y de vivienda.
Los artículos que los priistas querían reformar eran el del predial, que pretendía descuentos del 40, 20 y 5 por ciento si efectuaban el pago durante enero, febrero y marzo, pero fue rechazada por los votos de mayoría morenista.
En la votación, la propuesta obtuvo 15 votos a favor de la banca priista, de la panista Analenis Reséndiz Javier y los perredistas como Yanelly Hernández Martínez y Ociel Hugar García Trujillo.
24 votos fueron en contra de esta propuesta; la mayoría de Morena y sus aliados del Partido Verde y del Trabajo y de los perredistas Bernardo Ortega Jiménez, Raymundo García Gutiérrez y Carlos Reyes Torres.
La propuesta del Ayuntamiento y la que finalmente fue aprobada en el pleno fue el de un descuento al pago del predial del 30, 15 y ocho por ciento, en los meses de enero, febrero y marzo, respectivamente.
El otro artículo reservado fue el correspondiente a las licencias de funcionamiento de giros comerciales y venta de alcohol, donde se establece un descuento del 40 por ciento en enero, un 30 por en febrero, y un 20 por ciento en marzo.
La propuesta del PRI fue que estos giros comerciales estuvieran exentos del pago de sus licencias durante todo el año.
Dicha propuesta también fue votada en contra con 22 votos de los morenistas y sus aliados.
Los 11 votos a favor fueron de los priistas, panistas y perredistas.
El último articulo que se trató de reformar fue el del pago de licencias de reparación, restructuración y rehabilitación, donde el Ayuntamiento propuso que las casas habitación y unifamiliar estén exentas de este impuesto.
Y en las licencias de terminación y ocupación de obra se hará un descuento de 50 por ciento.
La propuesta de los priistas, que también fue rechazada, fue que a estos descuentos y condonaciones se sumen edificios comerciales y hoteles.
Al final ninguno de estos artículos propuestos por los priistas fue aprobado.
Éste texto está patrocinado por el Congreso del Estado de Guerrero.
Históricamente las dos últimas semanas del año, el turismo lleva al Puerto de Acapulco al top 5 de destinos con mayor ocupación hotelera; este 2023 prevén una caída por Otis.
Texto: Verónica Santamaría / Animal Político
Fotografía: Amapola Periodismo / Archivo
14 de diciembre 2023
Durante la conferencia de prensa del pasado 31 de octubre, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que para las fiestas decembrinas las familias en Acapulco no pasarían una “amarga Navidad” tras el paso del huracán Otis.
Sin embargo, al ser uno de los 12 destinos turísticos más visitados en estas fechas, la promesa del mandatario está lejos de cumplirse, ya que, según cifras disponibles en la plataforma DataTur de la Secretaría de Turismo (Sectur), en 2021 y 2022 este destino de playa obtuvo el cuarto lugar con mayor ocupación durante las fiestas del 24 y 31 de diciembre.
En la conferencia, López Obrador dijo tener un sueño, “el ideal que vamos a convertir en realidad entre todos, como se está haciendo, de que ya en la Navidad las familias van a estar muy contentas en Acapulco, van a estar como lo merecen, muy felices. Ese es el compromiso, no va a haber amarga Navidad”.
Acapulco se mantiene como sede del Tianguis Turístico 2024
Ese mismo día, el sector turístico junto con cámaras de comercio y turismo, así como la industria hotelera y restaurantera, preocupados por la recuperación a corto plazo de Acapulco acordaron la búsqueda de una nueva sede para el Tianguis Turístico 2024. Pero, el 3 de noviembre, tras pláticas del sector con el gobierno federal se acordó mantener la sede en Guerrero.
En un comunicado de prensa, la Secretaría de Turismo anunció que tras conversaciones entre los tres órdenes de gobierno y el sector privado, el Tianguis Turístico México 2024 mantendrá su sede en la ciudad de Acapulco, Guerrero y se llevará a cabo del 8 al 12 de abril “para lograr el éxito en la recuperación tras el huracán Otis”.
Con un Programa Económico de 20 puntos para el rescate de Acapulco y la aportación inicial de 61 mil 300 millones de pesos es que se contempla lograr la reconstrucción del sector y apoyar aún más a la población, a los prestadores de servicios y todos los sectores rumbo a la edición 48 de este magno evento.
Acapulco tendrá 500 habitaciones disponibles en diciembre, prevé Turismo
Hasta ahora y previo a la llegada de las fiestas decembrinas, dueños de hoteles en Acapulco acordaron con López Obrador la reactivación de actividades en el puerto a partir del 15 de diciembre con la apertura parcial de algunos hoteles.
En entrevista a medios, el secretario de turismo, Miguel Torruco Marqués, anunció que para diciembre el puerto de Acapulco contará con 500 habitaciones en operación; sin embargo, esto no será suficiente para que la población de esta turística ciudad no pase una “amarga Navidad” como prometió el presidente.
Turismo en Acapulco en Navidad antes de Otis
Cifras de la plataforma de datos abiertos DataTur de la Secretaría de Turismo muestran que durante la semana 51 —del 19 al 25 de diciembre de 2022— y la semana 52 —del 26 de diciembre de 2022 al 1 de enero de 2023— Acapulco registró un porcentaje de ocupación del 52.5% y 77.9%, respectivamente, durante las fiestas decembrinas, según el monitoreo hotelero de 12 destinos representativos en México.
Las tres ciudades que en la semana 52 registraron un mayor nivel de ocupación, por encima de Acapulco, son Cancún, Quintana Roo con el 85.4% de ocupación, Puerto Vallarta, Jalisco con el 85.2% y Los Cabos, Baja California Sur con 83.8 % de ocupación.
De acuerdo con Sectur, estos 12 centros representativos contienen el 42.5% de los cuartos en 70 destinos monitoreados.
En un comparativo similar, el puerto de Acapulco también ocupó el cuarto lugar en porcentaje ocupación para la semana 52, pero del año 2021 donde registró un 75% de ocupación, dentro de los 12 destinos monitoreados.
¿Cuántas cuartos disponibles tiene Acapulco en diciembre usualmente?
Acapulco está catalogado por Sectur como un centro turístico tradicional de playa junto con Cozumel, Quintana Roo; La Paz, Baja California Sur; Manzanillo, Colima; Mazatlán, Sinaloa; Puerto Vallarta, Jalisco y Veracruz Boca del Río, Veracruz.
En cuanto a la disponibilidad de cuartos durante la semana 52 —del 26 de diciembre al 1 de enero— de los años 2020, 2021 y 2022, Acapulco ocupó el primer lugar de cuartos disponibles con respecto a las seis ciudades que se encuentran clasificadas dentro de los centros tradicionales playa.
En 2020, Sectur reportó que Acapulco tuvo un promedio de 19,491 cuartos disponibles, un cierre de año que se recuperaba de la pandemia de Covid-19 en ese momento. Para 2021, el promedio en la disponibilidad de cuartos fue de 19,601 y para 2022, la disponibilidad de habitaciones fue de 19,523 cuartos.
Sobre los cuartos ocupados en el mismo periodo de análisis, Sectur reportó que en el año 2020 Acapulco tuvo un registro promedio de 5,052 cuartos ocupados. Por su parte, para 2021 se recuperaron contabilizando un promedio de 14,705 cuartos ocupados y para 2022, la cifra de habitaciones ocupadas fue de 16,339 en promedio.
Tan solo entre 2020 y 2021 la diferencia de habitaciones ocupadas fue de 9,653 cuartos ocupados; mientras que, entre el 2021 y el 2022 la diferencia fue de 1,634 habitaciones ocupadas, colocando al año 2020 como uno de los más difíciles tras la recuperación económica por Covid-19. Este escenario podría repetirse pues solo se contará con 500 habitaciones a partir del 15 de diciembre tras el paso del huracán Otis.
Oferta de hoteles y restaurantes en Acapulco
Sobre la oferta de alojamiento estatal, según cifras de Sector, en Guerrero se tiene el registro de 830 establecimientos con 32 mil 932 cuartos contemplando las cinco categorías (1 estrella, 2 estrellas, 3 estrellas, 4 estrellas y 5 estrellas) y establecimientos clasificados en el tabulador “sin categoría”.
Sobre los establecimientos relacionados a alimentos y bebidas en el estado de Guerrero, Sectur tiene el registro de 190 establecimientos de alimentos y bebidas (incluidos bares, discotecas, centros nocturnos, entre otros) y 352 restaurantes según el tipo de cocina, al corte del año 2022.
En total son 542 establecimientos para disfrutar tanto de la gastronomía como de recreación en Guerrero donde destacan tres ciudades turísticas de importancia: Acapulco, Ixtapa-Zihuatanejo y Taxco.
¿Qué pasó con los vuelos reservados a Acapulco para diciembre?
Para conocer las cifras relacionadas a reclamaciones de personas que compraron paquetes vacacionales para diciembre en Acapulco, Animal Político consultó con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sobre las reclamaciones que hayan recibido por compras en paquetes vacacionales y vuelos.
La Profeco señaló que, hasta el momento no se han recibido quejas relacionadas con este tema de los paquetes vacacionales. Sin embargo, desde la procuraduría estarán revisando la disposición de conciliar tanto de los proveedores para responder al consumidor, y de éstos, la solidaridad y comprensión hacia una problemática derivada de un desastre natural y no de un incumplimiento doloso.
El área de comunicación social de la procuraduría añadió que, también participa junto con la Secretaría de Turismo, las autoridades locales de Guerrero y el Sector Servicios afectado como hoteles, agencias de viajes, entre otros, para explorar alternativas de atención a los consumidores afectados, como cambios de destino para realizar los viajes, mantener las reservas abiertas y, en su caso, la posibilidad de realizar reembolsos.
En cuanto a las principales aerolíneas en México, tal es el caso de Aeroméxico, Volaris, Viva Aerobus, están aplicando medidas de flexibilidad para los pasajeros afectados, que contemplan cambios sin costo o reembolso en créditos electrónicos.
¿Qué hacer en Acapulco?
De acuerdo con el Atlas Turístico de México, Acapulco contaba con una vasta distribución de oferta turística desde actividades culturales, deportivas, de salud y bienestar, sol y playa, parques acuáticos, atractivos turísticos, turismo de naturaleza y turismo gastronómico.
En el Programa destinos de México, entre los sitios turísticos que destacan en Acapulco se encuentra La Quebrada, un espectáculo icónico en el puerto donde los clavadistas más valientes se lanzan desde los alcantarillados a una altura de 35 metros y 4 metros de profundidad.
Acapulco es un centro turístico identificado como el destino de playa más famoso en México, ya que contaba con playas y una vista hermosa, antes del paso del huracán Otis. Incluso, dentro del turismo cultural, visitar Acapulco era un viaje a la nostalgia por contar con escenas que se inmortalizaron en películas del cine de oro mexicano.
Sitios afectados por Otis en Acapulco
Dentro del turismo de naturaleza está la visita a la Laguna de Tres Palos, sitio que también resultó afectado tras el paso del huracán Otis. Imágenes de la NASA mostraron el agua aún turbia por los sedimentos arrastrados por los vientos a este lugar.
La Laguna de Tres Palos cuenta con 15 kilómetros de largo y 5.5 de ancho donde sus aguas resguardan a una gran variedad de especies de peces. Entre las actividades que se podían realizar antes de Otis se encontraba el paseo en lancha y observación de aves.
Las dos lagunas que se encuentran en los alrededores de Acapulco son la Laguna de Coyuca y de Tres Palos, sitios rodeados por manglares y donde viven aves como garzas, cormoranes y pelícanos.
El paso del huracán Otis vino a revolucionar la industria turística de Acapulco al develar las deficiencias en la recuperación económica de esta ciudad ante un meteoro extremo que no solo ha dejado pérdidas humanas y de infraestructura, sino también en la flora y fauna. Tan solo la pérdida de 210 palmeras a causa de los fuertes vientos registrados son determinantes en la mitigación del calor en la costa.
Capacitan a acapulqueños en busca de la recuperación económica del puerto
En un comunicado de prensa, el gobierno de Guerrero anunció que para reactivar la economía de Acapulco la Secretaría de Turismo de este estado comenzó con capacitaciones laborales gratuitas, que buscan crear el autoempleo para participar en las diferentes “oportunidades laborales” y de más prestadores de servicios.
Estas capacitaciones están dirigidas al público en general, principalmente a quienes promueven la actividad turística para emplearse en las diferentes ofertas laborales dentro del sector hotelero y empresarios particulares.
Las actividades se desarrollaron dentro del Centro de Convenciones de Acapulco para el desarrollo de las actividades enfocadas en capacitaciones de oficios y servicios.
En el comunicado, el titular de Sectur Guerrero, Santos Ramírez Cuevas, comentó que los hoteles y restaurantes están en proceso de reconstrucción tras el paso del huracán “Otis”, razón por la cual se trabaja en las capacitaciones “para brindarles conocimientos de albañilería, electricidad, entre otros oficios y servicios a fin de que las personas logren autoemplearse”.
Sobre las capacitaciones, primero comenzaron con cursos de plomería, para continuar con paneles solares, seguido de instalación de aire acondicionado, entre otros.
Profesionales de la salud mental trabajan con niños y niñas para ayudarles a superar el trauma causado por el huracán Otis y procurar su salud emocional.
Texto y fotografía: Margena de la O / Amapola periodismo
Acapulco
11 de diciembre 2023
Es mediodía del jueves 7 de diciembre, ha pasado mes y medio desde que el huracán Otis causó destrucción en su paso por Acapulco, y una veintena de niñas y niños están en círculo en una cancha de futbol de una localidad en la parte sureste del puerto. Cantan, dibujan y hablan de sus experiencias sobre el desastre natural como parte de una sesión en el “espacio amigable”, que instalaron profesionales de la organización Save The Children.
En los alrededores de la cancha todavía permanecen los escombros de la devastación. Ahí, los trabajadores sociales y psicólogos trabajan desde hace dos semanas con los menores, aunque su labor comenzó desde hace un mes para ubicar los lugares con más daños y diseñar un plan para contener a la niñez y adolescencia de las zonas más vulnerables en este momento de crisis.
En el arranque, las niñas y los niños escuchan y dan la bienvenida a sus compañeros, comparten cómo les fue y qué hicieron en las horas posteriores a la sesión del día anterior. Aquí los menores son quienes ponen las reglas de convivencia.
Después desinfectan sus manos para seguir con otras actividades con la finalidad de procurar su salud emocional y mental después de Otis, que en pocas horas pasó de tormenta tropical a huracán categoría 5. El interés principal es saber y trabajar los niveles de shock en ellos por el huracán.
En medio de esta veintena de niños se encuentran José, Ana, Gael y Lía, a quienes se les cambió el nombre para proteger su identidad. Todos dicen que hace un par de semanas estaban «tristes» por el huracán, pero ahora se sienten «felices».
–¿Cómo estás?–, se le pregunta a José, quien tiene 12 años y cursa el primer grado de secundaria.
–De maravilla–, responde sin rodeos.
José se destaca entre los niños presentes, no solo por ser uno de los mayores, sino por su elocuencia y claridad al expresar lo que siente.
–Antes de ver cómo quedó mi casa me sentía triste y derrotado. Aquí me ayudaron a elevar mis emociones, me ayudaron a sentirme feliz y contento–, comenta después.
El motivo de su tristeza se debía a lo que vivió la madrugada del huracán. El 25 de octubre, ninguno de los cinco miembros de su familia, incluyendo a sus dos hermanos, uno mayor y otro menor de cuatro años, que también está en el espacio amigable, su padre, su madre y él, durmió en casa porque se quedaron sin techo. El viento se llevó parte de las láminas, y en medio del viento y la lluvia buscaron refugio en casa de su tío, quien tiene una casa de concreto.
Al segundo día del huracán vieron cómo quedaron las casas, incluida la suya; «estaban muy feas y fue cuando nos dio pa’bajo». Porque «el material volaba; despedazaba las casas y muchas personas murieron», dice José al rememorar esos momentos.
Después, vio cómo su madre lloraba porque no tenía para darles de comer. Debido a la destrucción del huracán y los saqueos en las tiendas, hubo escasez de alimentos en el puerto. Tampoco había luz, agua, telefonía ni comunicación en las carreteras; mucho menos había trabajo.
La organización independiente Save the Children México trabaja con infancias en varios ejes, según el contexto y las necesidades del lugar al que acuden. Por ejemplo, en el norte del país suelen enfocarse en el tema de migración, pero en el caso particular de Acapulco después del desastre natural, están centrados en los ejes educativos y de salud.
La mayoría de los niños y las niñas están sin clases porque sus escuelas quedaron afectadas. Hasta el pasado 5 de diciembre, 829 escuelas permanecían con daños. Mientras que, de acuerdo con autoridades locales, 403 escuelas públicas de los distintos niveles educativos reanudaron clases presenciales en Acapulco y Coyuca de Benítez, de las mil 200 en ambos municipios.
En las primeras semanas tras el huracán, la suspensión de clases por los daños en escuelas de Acapulco y Coyuca de Benítez afectó a 214 mil 716 alumnas y alumnos de todos los niveles escolares.
El eje de salud incluye aspectos físicos y mentales, y temas de agua, higiene y saneamiento, que la organización cataloga como «Wash», con el objetivo de que los menores contribuyan a su comunidad.
Dentro de estos ejes, el elemento de mayor atención es el de salud mental.
«(…) Nosotros, como tercera brigada, ya estamos abordando temas específicos como salud mental, ya que estamos viendo que los niños están experimentando un duelo, y no lo están expresando. Sus emociones no están siendo gestionadas, y no tienen cómo canalizarlas, entonces hemos observado emociones mal gestionadas. Lo que estamos trabajando es salud mental con ellos», dice Arizaí Anzueto Pérez, gestora de Protección de Save the Children México.
El trabajo previo y actual de esta organización en Acapulco se realiza a través de brigadas dentro de los ejes determinados. Las dos primeras brigadas trabajaron en el mapeo de las zonas más afectadas e hicieron el primer contacto con la población, mientras que la tercera brigada, activa en estos momentos, se enfoca en el aspecto de la salud emocional.
Lo hacen utilizando la metodología «Heart», un programa de sanación a través de las artes, como la música, la pintura, el diseño y la escritura, para que los menores se expresen y, al mismo tiempo, exploren su creatividad.
En la localidad donde se encuentra este «espacio amigable», los daños son tan evidentes como las condiciones precarias en las que viven muchas familias. Además, enfrentan otras consecuencias, como la falta de atención institucional en aspectos como la seguridad pública, a pesar de que este lugar no está a más de 15 minutos en transporte público colectivo de la zona urbana de Acapulco. La situación de inseguridad en el puerto es conocida tanto dentro como fuera del estado.
El huracán agravó situaciones que los menores ya experimentaban.
«Tal vez, lo primero que se piensa es que el mismo huracán generó las afectaciones; aquí solo vino a acentuar muchas vulnerabilidades que ya existían en la zona», comenta Jorge Ángel Coca, líder de Medios de Vida de la organización.
Él se refiere en particular a vulnerabilidades que también existen en el lugar, como el aspecto de la higiene personal y la prevención de riesgos, ya que muchas familias se dedican a la recolección de basura.
Pero entre las muchas vulnerabilidades se encuentra el contexto de inseguridad del puerto y las historias de vida individuales de cada niño. Ana, de 11 años, lo menciona cuando profundiza sobre la tristeza que le acentuó el huracán al ver su casa destruida.
«Hace unos días estaba triste, a veces lloraba, porque mi mamá no está conmigo ni mi papá. A mi papá lo mataron, y mi mamá no está conmigo, se fue a Tijuana».
Afortunadamente, ahora, incluso en medio de lo que está viviendo, su estado emocional es diferente. «Me he sentido feliz aquí», agrega.
Los espacios amigables de esta misión tienen como función crear un lugar seguro para proteger a niñas, niños y adolescentes que corren riesgos debido a diferentes circunstancias que, en muchos casos, podrían derivar en abusos.
Son ellos quienes establecen el ritmo.
Uno de los puntos cruciales de la misión es identificar las vulnerabilidades de la zona y escuchar las necesidades de las niñas, niños y adolescentes, y atenderlas siguiendo el ritmo y la dirección que ellos marcan. Uno de los principales objetivos de la metodología que emplean es que los menores puedan expresarse a través de los juegos que eligen.
«Lo que vamos identificando es lo que preguntamos con ellos, y en eso nos centramos: que ellos puedan expresar sus emociones, que puedan disfrutar del juego libre y que puedan desarrollar el autocontrol», explica Jorge.
Arizaí dice que, a través de los dibujos, han identificado aspectos graves que los menores están experimentando, por lo que buscan trabajar en colaboración con otras áreas, organizaciones e instituciones. Colaboran muy de cerca con las madres y los padres de familia en las comunidades.
De todo lo que hace José en el «espacio amigable» de su comunidad, disfruta especialmente el de la pintura, pero también ha disfrutado mucho de los ejercicios de respiración, quizás porque le brindan un momento de tranquilidad.
Ana, Gael y Lía también se sienten atraídos por la pintura, pero valoran estas acciones de la misión como su refugio.
Las escuelas primarias y secundarias de la zona están destruidas, al igual que sus casas. Las niñas, niños y adolescentes no tienen actividades porque muchas, incluyendo las educativas, no han sido reactivadas en el puerto.
En la casa de Lía, solo quedó en pie la única habitación de concreto que tenían, lo que determina la situación de ella y su familia. «Para distraerme, porque nos la pasamos aburridos en casa, por eso no falto», dice Lía, de 11 años, cuando se le pregunta para qué le ha servido el «espacio amigable».
Save the Children México tiene actualmente dos «espacios amigables» abiertos en diferentes localidades de Acapulco, incluida la que se visitó, y en una tercera localidad están realizando mapeo. Estos espacios funcionan de lunes a viernes, de 10 a 12 y de 2 a 4 de la tarde. Se han omitido los nombres de todos estos lugares para proteger la seguridad de los niños y adolescentes.
El proyecto prototipo de la organización independiente en respuesta a esta crisis del desastre natural tiene una duración de 18 meses. Comenzaron hace un mes, pero el plan es expandir los espacios amigables y mantenerlos de manera permanente con la colaboración de los habitantes de las comunidades.
–¿Te han gustado las actividades?, –se le pregunta a Gael, de 10 años.
–Sí.
–¿En qué te han ayudado?
–Para olvidarme de Otis.
Este contenido es exclusivo de Amapola periodismo para Animal Político.
Texto y fotografía: Itzel Urieta 28 de noviembre del 2023
Chilpancingo
La recuperación de Acapulco tras el paso del huracán Otis y que avances llevan los caminos artesanales fueron los cuestionamientos más comunes que legisladores realizaron a la titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ordenamiento territorial, Irene Jiménez Montiel.
Durante el resumen de su informe, Jiménez Montiel, la tercera funcionaria del gabinete de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda en comparecer en el Congreso local, mencionó que se concluyeron 237 obras iniciadas en 2022.
La inversión en obra pública alcanzó los 846 millones 153 mil pesos, destinadas a 302 obras y se prevé una inversión de 966 millones 130,663 pesos para 354 obras al cierre del 2023.
Las participaciones, las inició la diputada Leticia Mosso Hernández. Preguntó sobre la reconstrucción de Acapulco tras el paso del huracán Otis, y si derivado de eso se contemplan modificaciones al Plan de Desarrollo Metropolitano.
Jiménez Montiel respondió que se plantea revisar los materiales de construcción en edificios privadas y públicos para garantizar seguridad ante huracanes.
Siguió la diputada del Partido Verde, Hilda Jennifer Ponce Mendoza, quien al igual que en sus otras participaciones a los comparecientes, mandó saludos a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, felicitó los trabajos que realizan y su pregunta se basó en explicar como se distribuyen los recursos en la Secretaría.
Por parte de los perredistas cuestionó a la secretaria el diputado Ociel Hugar García Trujillo, quien cuestionó qué elementos se toman en cuenta para la asignación de recursos para la obra pública en Guerrero, y qué municipios son lo que han recibido mayor beneficio.
Jiménez Montiel respondió que todos los datos están publicados en el Diario Oficial del estado, en las leyes de ingreso de de los municipios y en las leyes de construcción estatales.
A muchas de las preguntas, Jiménez Montiel no daba una respuesta clara.
Por último, García Trujillo cuestionó por qué a las comunidades afromexicanas no se les asigna un recurso especial para los caminos artesanales.
A este cuestionamiento ya no hubo respuesta por Jiménez Montiel ya no tenía el derecho de réplica.
El priista Rafael Navarrete Quezada preguntó a la compareciente sobre el estatus de la vialidad en la zona turística Riviera-San Marcos, antes y después del huracán Otis; los avances de construcción de los mercados de Cuajinicuilapa, Marquelia, San Marcos y Ometepec, así como las obras educativas, de agua potable, carreteras y caminos artesanales en la región Costa Chica.
Jiménez Montiel respondió que la Comisión de Infraestructura Carretera y Aeroportuaria del Estado de Guerrero (CICAEG) invirtió 446 millones 606,516, pesos en 103 obras de infraestructura carretera y sobre el tema del agua, mencionó que la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (Capaseg) ejecuta una inversión de 945 millones 290 mil pesos en 159 acciones.
El diputado José Efrén López Cortés, solicitó mayor información de las acciones implementadas para la atención inmediata a los damnificados de Acapulco y Coyuca de Benítez, además, pidió saber por qué la obra de la biblioteca del Congreso del estado está detenida, y en qué fecha se concluirá.
Jiménez Montiel dijo que la obra de la biblioteca se detuvo porque el recurso destinado para las dos primeras etapas se acabó y que en el presupuestos del 2024 viene incluido el dinero destinado a la tercera etapa que incluye acabados e instalaciones.
La perredista Elzy Camacho Pineda cuestionó sobre los planes de la dependencia para evitar devastaciones como la ocurrida por Otis, a través de cambios en las normas de construcción.
La secretaria se limitó a responder que ya se planea agregar nuevas normas de construcción para edificios públicos y privados.
Los cuestionamientos del diputado priísta Jesús Parra García fueron en torno a las obras de relevancia que están en proceso o ya concluidas en los municipios de Chilapa y José Joaquín de Herrera, así como la inversión aplicada el programa de caminos artesanales.
Sobre el programa de caminos artesanales, Jiménez Montiel dijo que se superaron las metas programadas.
«En 2022 alcanzamos 232 kilómetros en 73 caminos y se consolida el convenio para el Programa de Pavimentación de Caminos Artesanales 2023, con una inversión de 1.084 millones 500 mil pesos para construir 226.98 kilómetros en 98 caminos, que beneficiaran a 516 mil 729 habitantes en la Montaña y Costa Chica».
El diputado morenista Osbaldo Ríos Manrique preguntó si se considera en la dependencia acondicionar los edificios del Poder Ejecutivo para eficientar los servicios que presta el personal, y sobre el avance de programas específicos para la reducción de la pobreza.
Jiménez Montiel aseguró que «todas las políticas en materia de obras se encaminan a contrarrestar el rezago social, la marginación y la pobreza».
Para finalizar la comparecencia, la morenista y presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), la diputada Yoloczin Domínguez Serna, solicitó conocer la situación de los planes municipales de desarrollo urbano.
Al respecto, Jiménez Montiel dijo que «se consolida el número de consejos municipales de desarrollo urbano y vivienda, pasando del 7.4 por ciento al 43.2, en dos años de administración».
Texto patrocinado por el Congreso del Estado de Guerrero
Colectivos independientes de jóvenes de Chilpancingo y Ciudad de México se organizaron para una primer Brigada de Separación de Residuos generados tras el huracán Otis, en Acapulco.
Esta es una iniciativa de tres colectivos de Chilpancingo y Ciudad de México; Colectiva Cósmica, Colectivo Kzapsy y Creaciones a Corchet Mekatl.
Esta brigada fue organizada por Benjamín Gonzáles Martínez, quien estudió ingeniería industrial con especialidad en auditoría ambiental y es originario del poblado El Ocotito, municipio de Chilpancingo.
A Benjamín le surgió esta iniciativa luego de que hace dos semanas visitara el puerto, ahí constató que el problema de la basura y la no separación de residuos es grave.
La brigada inicia hoy (27 de noviembre) a las ocho de la mañana, y termina el 28. La idea principal es separar los residuos de basura que hay en diversos puntos de Acapulco.
Esta será la primera brigada de varias que tienen contempladas realizar enfocadas al ámbito ecológico. Tienen contemplado realizar una brigada en el Parque Papagayo.
La invitación es abierta para quienes quieran sumarse, comenzará en la zona de hospitales, para después ir a algunas colonias lejanas.
Benjamín comentó que en Acapulco continúa mucha basura regada en las calles, mezclada con residuos orgánico y es necesario que alguien realice esa labor de separación.
«Lo haremos nosotros», dijo.
Durante la brigada esperan tener pláticas con los habitantes del puerto para que aprendan sobre separación de residuos y la realicen sin la necesidad de que alguna brigada esté presente.
Otro de los objetivos de la brigada es establecer un diálogo con el Ayuntamiento de Acapulco para que sean ellos los encargados de la recolección de residuos de forma separada.
Aunque esta parte aún no es segura, Benjamín y el equipo esperan tener resultados positivos con las autoridades.
Los residuos en Acapulco, desde antes del huracán Otis, ya eran un problema. El puerto era la ciudad que más toneladas generaba al día, con 800 toneladas, además el vertedero ya presentaba problemas de saturación y malos manejos de los residuos.
Después de Otis, hace ya más de un mes, este fue un problema que solo se adelantó.
De acuerdo con información de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el jueves pasado, «se han recogido más de 200,011 toneladas de basura que el huracán dejó en las calles».
También dijo que ya se habilitaron cuatro predios para el depósito de los residuos y que ya se construye una nueva celda en el relleno sanitario de Acapulco.
Para Benjamín, como experto en temas ambientales, si existieran políticas públicas dirigidas a la separación, el problema sería menor.
Indicó que separar los residuos ayuda en muchas formas, porque facilita que el sistema de recolección sea más eficiente y evita la proliferación de plagas atraídas por el mal olor.
Otro gran problema de la falta de separación de residuos es la contaminación visual, lo que está presente en Acapulco desde antes del huracán Otis.
Los daños al patrimonio de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) que dejó el huracán Otis a su paso por Acapulco, asciende a más de 300 millones de pesos; además no hay fechas claras sobre un regreso a clases ni un plan para recuperar las clases perdidas.
Sobre los daños económicos, en un uniforme virtual que el rector Javier Saldaña Almazán rindió ante el Consejo Universitario y la comunidad universitaria, el pasado viernes, se informó que en Acapulco y Coyuca de Benítez hay daños que costarán más de 300 millones repararlos.
Saldaña Almazán informó que las afectaciones más importantes son el tema de infraestructura, con 159 millones 378, 668 pesos, además de equipos, mobiliario y acervo bibliográfico con 140 millones.
También se informó que en escuelas de nivel medio superior, los daños son por 31 millones, mientras que en escuelas de nivel superior 113 millones de pesos y en edificios administrativos 14 millones de pesos.
En cuanto a las afectaciones de mobiliario, equipo educativo, sistemas de circuito cerrado, computadoras, pantallas, aires acondicionados, de audio y equipo de laboratorios, los daños ascienden a los 140 millones.
Sobre los daños en las escuelas, de acuerdo con la coordinadora general de la Zona Sur de la Uagro, América Guadalupe Bautista Salgado, hay afectaciones considerables en 34 inmuebles entre planteles educativos y centros de trabajo de la Uagro.
Entre éstos 34 inmuebles, seis son del nivel medio superior (preparatorias), ubicadas en el puerto de Acapulco.
Además de los planteles de nivel medio superior, Otis también afectó 18 escuelas de nivel superior, entre estas, la unidad académica de Ecología, Turismo, Sociología, Enfermeria, Derecho, Odontología, la Facultad de Contaduria y Administración, Medicina, Psicología, Matemáticas, la Unidad Académica de Economia, Nutrición, Ciencias Ambientales, Cultura Física, precisó Bautista Salgado.
Sobre las escuelas de posgrado afectadas estan el Centro de Innovación, Competitividad y Sostenibilidad (CICS), el Centro de Investigación de Enfermedades Tropicales (CIET), el Centro de Investigación y Posgrado en Estudios Socioterritoriales (CIPES), y el Centro de Ciencias de Desarrollo Regional (CCDRA), todas ubicadas en Acapulco.
Otros espacios universitarios dañados por el huracán, de acuerdo con los datos de la Dirección General de la Zona Sur, son sus propias oficinas, además de la Clínica, Laboratorio, Biblioteca y el Comedor Universitario.
Sobre el tema del regreso a clases, Bautista Salgado mencionó que solo la Preparatoria 47, ubicada en Paso Texca, reinició clases el pasado martes, tal como lo recomendó la Secretaría de Educación Guerrero.
“Esperamos que en el transcurso de la semana inicien clases la Preparatoria 48 de La Venta y la 16 de Coyuca de Benítez, pero todo dependerá de las condiciones de los planteles, disponibilidad de los maestros y los alumnos”, dijo la funcionaria universitaria.
Agregó que ya hay platicas con la SEG y la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que se reanuden clases en instalaciones alternas.
Dijo que hay platicas con el subsecretario estatal de educación media y con la titular de la SEP, Leticia Ramírez Amaya, para instalar planteles alternos en todos los niveles educativos.
Se trata de ubicar si alguna instalación de la Uagro sirve como plantel a alguna primaria o secundaria que registre daños severos o viceversa.
Sobre un regreso a clases completo, Bautista Salgado mencionó que no hay fechas exactas por qué se tienen que analizar las condiciones de cada uno de los planteles.
Un mes después de paso del huracán Otis por Acapulco y derivado de la salida de pobladores del puerto hacia Chilpancingo, comerciantes y empresarios del sector de los alimentos, abarrotes, ferretería y hotelería en la ciudad aumentaron su actividad económica, de acuerdo con asociaciones empresariales de Chilpancingo.
Este aumento de la afluencia económica en Chilpancingo se debe a que cientos de personas salieron de Acapulco después de la devastación de sus hogares que provocó el huracán Otis.
Los primeros días inmediatos al huracán, los hoteles de Chilpancingo se saturaron.
De acuerdo con la vocera del Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Chilpancingo, Yamileth Payán Sánchez, la capacidad de hospedaje en la capital quedó rebasada.
Un mes después de Otis, Payán Sánchez mencionó en entrevista que aún tienen una ocupación hotelera del 100 por ciento, «aunque ya no estamos rebasados ni saturados como los primeros días, aún hay una ocupación hotelera que ronda el 100 por ciento».
En Chilpancingo hay 75 hoteles con 1,800 habitaciones que continúan llenas, según los datos de la Asociación.
Al principio, la saturación eran acapulqueños que buscaron dónde refugiarse, ahora son trabajadores de telefonía, internet, de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), instituciones federales y organismos no gubernamentales que viajan a Acapulco a realizar trabajos de reconstrucción.
«Como chilpancinguenses fuimos rebasados por todos y al final hicimos lo que pudimos con lo que teníamos y apoyar en la medida de lo posible. A un mes, el pánico ya disminuyó y la ciudad está más tranquila, pero aún hay mucha gente que necesita de los servicios», mencionó Payán Sánchez.
Entrevistado vía telefónica, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Chilpancingo, Iván Salgado Ramírez, informó que desde hace un mes la actividad económica aumentó en Chilpancingo.
«Aún trabajamos en la cifra exacta porque estamos en el corte del mes y recabando información con nuestros agremiados, pero por todos los datos que ya tenemos sabemos que sí hubo un aumento de la actividad económica», mencionó.
Los reportes que tiene es que aumentaron su actividad de manera particular los sectores hotelero, restaurantero y ferretero.
«Los hoteles y comida fue lo que más aumentó, obviamente fueron necesidades básicas y desde hace un mes que aumentó no ha bajado».
Los artículos de ferretería aumentaron, dijo, por las labores de limpieza que los afectados de Acapulco hacen en sus casas y calles.
Otro giro beneficiado en Chilpancingo por la llegada de acapulqueños es el abarrotero, porque vienen hasta acá a hacer sus compras.
Es común en los últimos días ver en las tiendas de autoservicio y abarrotes locales que los anaqueles de las áreas de alimentos y productos básicos estén vacíos.
«Hay que tener en cuenta que todo esto se debe a una población flotante, que no sabemos cuánto tiempo dure y que obviamente beneficia a Chilpancingo, pero hay que ver más allá, para cuando volvamos a la normalidad», dijo Salgado Ramírez.
La playa Manzanillo, una de las más populares del puerto porque alberga una comunidad importante de pescadores, es otra zona desvastada por el huracán Otis y, ellos, son otro sector poblacional que lo ha perdido todo y no tienen manera de recuperarse pronto.
La devastación está a la orilla de la playa y en la profundidad del mar. Fuera, hasta el área de palapas y baños, hay embarcaciones de diferentes tamaños esparcidas; tienen daños en diferentes proporciones, algunas con grandes aboyaduras y desprendimientos, otras sólo fueron expulsadas. Dentro quedaron las lanchas de la mayoría de los pescadores, su herramienta de trabajo.
Los mismos pescadores realizan las labores para ubicar y rescatar sus lanchas.
Miguel Ocampo, de 64 años, con 40 de éstos dedicados a la pesca ribereña, perdió tres lanchas con motor, porque se fueron hasta el fondo del mar; buceó con el propósito de localizarlas.
El 30 de octubre pasado ubicó y sacó una de las tres lanchas, pero estaba aboyada y sin motor. Confía en rescatar las otras, como sea que estén.
Su destreza en el mar y la pesca son su único sustento y el de su familia. «De ahí comemos», insiste.
El problema es cómo le harán. La devastación del puerto es grande y las condiciones de recuperación pintan para largo. Además de que carecen de las herramientas de trabajo, de manera principal, sus embarcaciones.
«Nunca nos había pasado algo así. Cuando las lluvias y nos descuidábamos se hundía una que otra lancha, no todas como ahorita. Ahorita si no quedó ni una. Todo parejito», comparte.
En la playa Manzanillo suelen congregarse los pescadores, aun cuando no todos viven ahí, porque también es una área para reparar sus motores. La casa de Miguel está al otro lado del cerro, pero en Manzanillo pasa la mayor parte del día.
Son pescadores que llevan gran parte de su vida en esta playa. Ahí estaba también, en una esquina, frente al mar, observando los trabajos de buceo que hacían sus compañeros en busca de lanchas, Bernardo Dimas del Carmen, conocido como Nayo, quien perdió su embarcación, El Nazareno. «No la hallo», comenta.
Es el pescador más longevo de Manzanillo, tiene 84 años y de éstos lleva 70 años en el mar, «y nunca habíamos pasado una cosa así. Se fueron toda la fuente de trabajo de todos los compañeros pescadores; que sepan las autoridades que estamos desprotegidos, sin trabajo ni nada».
Como muchos de los pescadores dejó su embarcación en el varadero, antes de irse a su casa, en la colonia Frontera, en la parte suburbana del puerto, y cuando volvió, la devastación había desaparecido su herramienta de trabajo, y con ello parte de su vida.