Salud despide y cambia de adscripción a trabajadores que protestaron por su recontratación

La psicóloga Anadelia y la enfermera Laura, son dos de las afectadas. La secretaría tiene a 5,000 trabajadores por contrato, a quienes no les garantiza prestaciones de ley, según datos del Sindicato de Salud


 

Texto: Beatriz García

Fotografía: José Luis de la Cruz y Beatriz García

17 de marzo del 2021

Chilpancingo

 

La psicóloga Anadelia Hernández Cruceño aceptó cambiarse de adscripción después de ocho años de laborar en el Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense, y la enfermera del Hospital General de Huitzuco, Laura Salmerón Angelina, fue dada de baja, después de participar en movilizaciones para exigir mejoras laborales.

 

Las trabajadoras saben que fue por la intervención de la sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTS) que, en lugar de cuidar sus derechos, aun cuando son trabajadoras de contrato y no sindicalizadas, las afectó.

 

La secretaria general de la sección 36, Beatriz Vélez Núñez, lo negó. Dijo que el sindicato apoya a los trabajadores de contrato, a quienes, mencionó, se les violentan sus derechos al no ser contratados con prestaciones de ley.

 

El 1 de marzo las trabajadoras de la Secretaría de Salud (SSa) acudieron a oficinas centrales para saber su situación. A la psicóloga le informaron en el hospital que laboró ocho años que la habían cambiado de adscripción a Tlacoapa, en la Montaña alta. A la enfermera, su jefa inmediata le dijo que estaba dada de baja y que ya no podía entrar al hospital, pero en las oficinas centrales le aseguraron que su pago no estaba suspendido.

 

Ambas participaron en las protestas para exigir que la Secretaría de Salud las recontratara al igual que a centenas de trabajadores que los tiene bajo contrato. Las protestas ocurrieron en enero y febrero pasado.

 

 

La psicóloga comentó que 17 días después de la notificación logró que no la enviaran hasta la Montaña alta. La dejaron en la misma jurisdicción 03 de Chilpancingo, pero en el Hospital Básico Comunitario de Quechultenango. La semana pasada firmó su contrato y espera esta semana comenzar a laborar.

 

Para la psicóloga era importante no la enviaran a la Montaña, pues junto con su hija tienen su casa en la capital, además de que ella estudia una maestría y un cambio tan radical les perjudica en todos los sentidos, incluido lo emocional.

 

El caso de la enfermera es distinto, el 15 de marzo le suspendieron su pago definitivamente y el subsecretario de Prevención y Control de Enfermedades, Armando Bibiano García, le dijo que demandara. A Laura nunca le dieron un oficio en el que le informaron su baja.

 

La trabajadora dijo que no interpuso la denuncia porque los juzgados estaban cerrados, entonces optó por retirarse y espera poder encontrar empleo en alguna clínica y hospital privado.

 

Un trabajador, quien prefirió no se mencionara su nombre, aseguró que hay más casos de despidos y cambios de adscripciones a raíz de las movilizaciones.

 

Incluso él no ha sido contratado, aunque las autoridades le aseguraron que sí lo recontratarán.

 

En consulta telefónica con la dirigente sindical señaló que el sindicato no tiene nada que ver con los cambios de adscripción y bajas, que es decisión de las autoridades.

 

Además mencionó que los trabajadores que protestaron no forman parte del sindicato, porque son de contrato, es decir no les dieron las prestaciones que por ley les corresponde. En el estado hay cerca de 5,000 trabajadores en esa situación, según las cifras de la dirigente.

 

“Ellos nunca tuvieron que ser contratados si no les hubiesen otorgado todas las prestaciones por ley, fue una mala contratación que hizo la autoridad”, mencionó.

 

–¿Esta contratación la hizo la federación o el estado?

 

–Pues, viene de todos lados, de nivel federal, el grueso, pero también viene del estado.

 

Aseguró que como sindicato es solidario y les dijo a los servidores públicos federales y al estado que las contrataciones estuvieron fuera de la ley, y que ahora que se las dieron asuman la responsabilidad.

 

 

Foto de archivo de una ocasión que personal de salud de hospitales y centros de salud de Guerrero marcharon y se plantaron  en la sede del Poder Ejecutivo en Chilpancingo para exigir contratos laborales ininterrumpidos y seguridad social.