Protestas de trabajadores obligan a Astudillo Flores a rendir informe en Casa Guerrero

Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: Oscar Guerrero

15 de julio del 2021

Chilpancingo

 

Guerrero ya no ocupa el primer lugar a nivel nacional en el delito de homicidios dolosos, aseguró el gobernador Héctor Astudillo Flores al dar su sexto informe de labores en Casa Guerrero, el último de su administración, en una sala de Casa Guerrero, en lugar del Congreso local.

 

Desde este miércoles, previo al informe del mandatario estatal, trabajadores de la Sección 60 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) tomaron las instalaciones del Congreso local en protesta porque el presidente de la Junta de Coordinación Política, Alfredo Sánchez Esquivel, desistió en autorizarles una serie de prestaciones sociales como ya las habían acordado en el pliego petitorio de demandas del Contrato Colectivo de Trabajo. Es por esa razón el cambio de sede.

 

Durante su mensaje, Astudillo Flores les agradeció a los diputados su disposición de escuchar su mensaje político, pero, mencionó que por el conflicto laboral en la sede consideró prudente no asistir al pleno.

 

Con la asistencia de un reducido número de invitados y con la representación del titular del Poder Ejecutivo Federal, en la figura de Víctor Villalobos Arámbula, secretario de Desarrollo Rural, el gobernador rindió su informe en el patio de la Sala de la República de Casa Guerrero.

 

En la entrada de la residencia oficial se montó un operativo policiaco.

«Un año, en el que culmina un sexenio de esfuerzos para recuperar la gobernabilidad y la estabilidad», dijo Astudillo.

 

Según el mandatario estatal, en el 2015 cuando asumió la gubernatura encontró a Guerrero en una situación crítica y alarmante.

 

Recordó que todos los indicadores de seguridad pública ubicaban a Guerrero como una de las entidades menos pacíficas del país.

 

Astudillo Flores previno al nuevo gobierno que entrará en funciones el próximo 15 de octubre, porque, dijo, enfrentará una severa escasez de recursos y demandas que no pueden desatenderse, entre ellas la Covid-19.

 

Ante el titular de la Sader se quejó de la disminución de participaciones en un 8 por ciento y la recaudación fiscal en más de un 21 por ciento por efecto de la pandemia actual.

 

Aseguró que entregará una administración en «marcha» y que el próximo gobierno dispondrá de mayores capacidades de operación y acción política.

 

Dijo que es deseable que la próxima administración obtenga los apoyos federales necesarios para que desde su inicio ofrezca respuestas a las demandas de Guerrero.

 

Al final de su discurso, Astudillo aseguró que gobernó sin «rencores», «sin soberbia», «sin frivolidades» buscando entendimientos y empatías.

 

«Ha sido práctica en mi vida, hacer a mis adversarios mis amigos», mencionó.

 

El mensaje de Astudillo no duró ni 30 minutos.

 

De los 46 diputados locales sólo asistió la presidenta de la mesa directiva del Congreso, Eunice Monzón García, del Partido Verde, quien es diputada federal electa por el distrito 08 y en los trabajos parlamentarios es aliada del PRI y PRD.