Protestan familias de desaparecidos frente a cerco policiaco en Fiscalía

Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: Oscar Guerrero

30 de agosto del 2021

Chilpancingo

 

Frente a un cerco de 12 agentes ministeriales, familiares de personas desaparecidas y asesinadas, acompañadas por el párroco José Filiberto Velázquez, protestaron en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) para exigir justicia por sus víctimas.

 

En la movilización que se dio en el contexto del Día Internacional del Desaparecido y Detenido, los familiares denunciaron la inacción de los gobiernos federal y estatal para localizar a sus desaparecidos.

 

La protesta también fue en memoria de la dirigente del Colectivo de Familiares de Desaparecidos en el Estado de Guerrero y el País, María Guadalupe Rodríguez Narciso, quien este viernes 27 falleció de Covid-19 en el Hospital General de Iguala.

 

Durante la misa que ofició el sacerdote José Filiberto Velázquez en la Fiscalía acusó al Estado de ser el corresponsable del fallecimiento de la activista. “Lo que hacía doña Guadalupe Rodríguez, de buscar fosas para localizar a su hijo, le correspondía al gobierno y no a ella, y por esa búsqueda que ella hacía fue que se contagió”, expresó el sacerdote durante su homilía.

 

El grupo de familiares de desaparecidos llegaron al estacionamiento de la Fiscalía y cuando se preparaban para iniciar su actividad, se acercó una policía ministerial para exigirles que se retiraran del lugar. Al escucharla, el sacerdote Filiberto tomó la biblia y avanzó sobre el corredor de la Fiscalía.

 

A unos 500 metros, de frente al grupo de los familiares, se acercaba una decena de policías ministeriales, algunos armados y otros con toletes eléctricos.

 

Cuando se preveía un desalojo, llegó Micaela Cabañas Ayala, quien es la directora foránea en Guerrero de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

 

Cabañas, hija del ex tinto guerrillero Lucio Cabañas Barrientos, le habló por teléfono al fiscal general, Jorge Zuriel de los Santos Barrila, y le reclamó que a los familiares de las personas desaparecidas en Guerrero se les tratara como delincuentes.

 

“Esta es una protesta pacífica, estamos aquí en el corredor de la Fiscalía, no adentro”, se oyó que le dijo la funcionaria de la CNDH al fiscal.

 

Momentos después el sacerdote empezó a oficiar la misa, pero atrás de él permanecían los 12 agentes ministeriales.

 

Durante su homilía, el párroco afirmó que las mujeres que tienen a un hijo o esposo desaparecido, ellas tiene que buscarlos. “Ellas (las buscadoras de fosas) lo hacen en donde existe presencia del crimen organizado y también se ponen en peligro en los lugares donde van a rescatar los cuerpos que están en avanzado estado de descomposición”, expresó.

 

Citó el caso de la buscadora recién fallecida de Covid-19, María Guadalupe Rodríguez Narcisó, quien en una búsqueda de fosas que realizó recientemente en Acapulco pescó una bacteria.

 

“Que necesidad tenía ella de enfermarse si hubiera una Fiscalía con unos Servicios Periciales profesionales , con un presupuesto suficiente para buscar y encontrar a las personas desaparecidas”, agregó.

 

El párroco denunció que desde hace tres años está la promesa de la contratación de antropólogos forenses para que identifiquen los restos humanos que están en las gavetas del panteón ministerial que está en Chilpancingo.

 

Acusó que la FGE y la Secretaría de Salud estatal se están peleando un presupuesto que está etiquetado para realizar las búsquedas. “Ese presupuesto se lo están robando en vez de que se utilice para realizar búsquedas de desaparecidos y la identificación científica de los mismos”, mencionó.

 

En la protesta participaron Gema Antúnez Flores, dirigente del Colectivo de Familiares de Desaparecidos de Chilpancingo; Martha Idalia Obeso, esposa del diputado local perredista Armando Chavarría, quien fue asesinado en agosto del 2009, y la activista feminista María Luisa Garfias Marín.

 

Posteriormente frente a la catedral de La Asunción, en el centro de Chilpancingo, los familiares de desaparecidos, encabezados Antúnez Flores, realizaron un acto colocando los rostros dibujados de sus desaparecidos.

 

Ahí se le realizó un homenaje póstumo a la buscadora María Guadalupe, conocido como Lupita, quien desde el 2014 buscaba a su hijo Josué Molina Rodríguez.

El párroco José Filiberto Velázquez denunció que la buscadora murió debido a la negligencia médica que le brindaron las autoridades federales y estatales. “La lucha que ella empezó nosotros la vamos a seguir con más fuerza”, dijo Antúnez Flores quien rompió en llanto.

 

Agregó que lleva 10 años en busca de su hijo Juan Sebastián García Antúnez, desapareció el 2 de febrero del 2011 en Chilpancingo. Fue privado de su libertad por personas armadas.

 

“Vamos a dar la vida si es necesario”, dijo durante el mitin frente a la catedral.