Juguetes por armas otorgan a niños nahuas de la Montaña baja

Texto y fotografía: Marlén Castro

30 de abril del 2021

Alcozacán/Chilapa

 

Unos 1,000 niños y niñas de 25 comunidades nahuas, del municipio de Chilapa, recibieron juguetes de parte de policías comunitarios de una fracción de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores.

 

Como el 22 de enero del 2020, cuando desfilaron 15 menores que se incorporaron a la CRAC-PF, armados con escopetas, esta mañana en el Día del Niño y la Niña, marcharon los menores por la carretera Alcozacán-Hueycatenango para exigir justicia y seguridad para sus comunidades.

 

Esta parte de la CRAC-PF manifestó su rechazo a armar a menores e incorporarlos a la Policía Comunitaria.

 

Pertenecen al Consejo Indígena Popular del Estado de Guerrero (CIPOG), encabezado por Jesús Plácido Galindo, hijo de Cirino Plácido Valerio, uno de los fundadores de la primera CRAC, la que se creó en los pueblos de la Montaña-Costa Chica, en la década de los noventas.

 

Esta fracción se opone a la que encabezan los hermanos Bernardo y David Sánchez Luna, fundadores de la CRAC-PF, que surgió en 2014 en Rincón de Chautla, para defenderse de los grupos de poder político y económico vinculados a Los Ardillos y Los Rojos.

 

Ambos grupos de la CRAC-PF enfrentan a los mismos enemigos, pero tienen discrepancias prácticamente desde sus inicios.

 

“No me quiero sentir valiente cuando salga a la calle. Me quiero sentir libre”, decía una cartulina de uno de los niños que marcharon unos dos kilómetros de la carretera de Alcozacán, la que inició alrededor de las once de la mañana de este día y partió del punto conocido como Los Pinos.

 

 

Durante el trayecto gritaron: “¡Ni pistolas ni amapolas queremos ver las olas!”.

 

Marcos, un integrante de la CIPOG, organizaba las consignas que coreaban los niños y en clave les decía: “si no hay consigna no hay ocho”.

 

Al final de la marcha, subieron por la principal calle del pueblo y todos los menores se formaron para recibir las armas.

 

Una menor leyó un mensaje para el presidente Andrés Manuel López Obrador, en la que comunica que no pueden salir de sus comunidades porque están cercados por Los Ardillos y Los Rojos.

 

Dos menores leyeron mensajes. Reprocharon la criminalización con que el gobierno federal y estatal respondieron al anuncio de que el 30 de abril marcharían en Alcozacán y después armarían a los niños y niñas.

 

Al gobernador Héctor Astudillo Flores reprocharon que sus policías estatales que supuestamente manda para que haya seguridad “son lo mismo que Los Ardillos”.

 

Al final, Marcos preguntó: ¿Quieren saber cuáles son las armas que les vamos a dar a los niños?

 

Policías comunitarios sacaron bolsas de juguetes para niños y niñas.

 

Los menores salieron de la cancha felices con juguetes de plástico, como carros y juegos de té para las niñas.

 

“A mi hermanita también le tocó”, dijo feliz un menor de unos cinco años con su carro de plástico en la mano, parecidos a los que reparten los políticos en campaña.

 

Los policías comunitarios llevaron piñatas que los niños y las niñas quebraron para festejar su día.

 

Los gritos de los menores se oían en Alcozacán, donde otras veces se han escuchado los llantos de las viudas y huérfanos por los esposos y padres asesinados.

 

 

 

Más tarde se ampliará la información.