Inhabilitan hospital del ISSSTE Chilpancingo para revisar estructura dañada por el sismo

Texto: Beatriz García

Fotografía: Especial

10 de septiembre del 2021

Chilpancingo

 

Buenas tardes, disculpe dónde puedo surtir mi receta”, le dice una mujer a una trabajadora del hospital del ISSSTE Chilpancingo desde la reja de la entrada que está cerrada con candado.

“Hasta el lunes, no tenemos luz, hay filtraciones por donde quiera en el edificio y puede haber cortos circuitos, es una coladera nuestra clínica”, responde la trabajadora, a quien por la mañana los directivos le informaron–al igual que a los otros trabajadores, en total son 600 tanto de bases como de confianza –que se retiraran a sus casas porque quedaban suspendidos todos los servicios.

Los pacientes fueron trasladados a otros hospitales, luego de que el sismo del miércoles dejó graves daños en la estructura y podría colapsarse.

La mañana de este viernes, como todos los días, los trabajadores del turno matutino llegaron a las instalaciones del hospital, ubicado en la colonia Burócratas, al sur de la ciudad. Para su sorpresa, los directivos les impidieron la entrada y les comunicaron que quedaban suspendidos todos los servicios de la clínica por el riesgo de un colapso.

Los trabajadores, a quienes les tomó por sorpresa, se negaban a no ingresar. Luego el director, José Antonio Perea, les informó que de acuerdo con “dictámenes” sobre la estructura después del sismo, debían desalojar el inmueble.

Al lugar también llegó la representación sindical, entre ellos la delegada sindical, Rocío Larumbe Gutiérrez, para saber en qué condiciones trabajarán sus 600 compañeros.

Aun con todo lo que debatía autoridades y sindicalizados, los derechohabientes llegaban a la clínica a preguntar cómo le hacían para surtir sus recetas y en el caso de los pacientes que reciben hemodiálisis, dónde recibirían sus sesiones.

“Se informa a nuestros derechohabientes que se suspenden todos los servicios en general hasta NUEVO AVISO debido a que el edificio fue declarado por Protección Civil como inhabitable, ya que se detectaron fugas de gas y oxígeno y riesgo de colapso por los severos daños estructurales. En caso de urgencias, el Hospital Raymundo Abarca Alarcón estará recibiendo a nuestros derechohabientes”, se lee en la cuenta de Facebook del hospital.

En entrevista, la delegada sindical dijo que junto con sus compañeros se saltaron la barda para plantarse en la explanada del hospital y esperar información por escrito, porque todo lo que sabían sobre el hospital hasta ese momento era por rumores.

Dijo que hay tres los dictámenes, de tres instituciones diferentes, sobre las condiciones del hospital. Uno es de Protección Civil del estado, quien aseguró que no hay daños en la estructura, sólo afectaciones en paredes, caída de plafón y agrietamiento en escaleras.

Pero la aseguradora dijo que había riesgo de colapso, y los ingenieros de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) recomendaron evacuar para evitar riesgos en lo que se determina cómo se dará solución a las afectaciones del edificio.

En el área de mantenimiento, explicó la trabajadora, hay un cubículo con toda la maquinaria del servicio de aire acondicionado, porque colapsó, y este pone en riesgo el siguiente nivel del hospital. De no demolerse, comentó, es probable que se colapse en cualquier momento. En el siguiente nivel está el área hospitalaria, de alojamiento conjunto, hemodiálisis, pediatría, neonatos, hospitalización de pacientes de cirugía, y medicina interna, detalló la delegada.

Pero los trabajadores del hospital consideran que lo más grave que sucedió es que colapsó la red hidrosanitaria, donde están las filtraciones de aguas negras y agua entubada. Los aparatos de oxígeno también se inhabilitaron por fugas.

En ese momento el médico encargado del banco de sangre salió con dos trabajadores, en sus manos llevaban tres hieleras con sangre al interior, porque analizaban dónde resguardarla.

Larumbe Gutiérrez mencionó que la preocupación estriba en que no sabían qué pasaría con el lote de vacunas que hay en el lugar, porque necesitaban refrigeración.

*¿Y los pacientes?*

A este hospital acuden a diario más 400 pacientes de diferentes partes del estado. En cada uno de los 20 consultorios llegan 20 derechoahabientes, además de los que llegan a otras áreas como la de urgencias y laboratorio, compartió Larumbe Gutiérrez.

El miércoles, día del sismo, algunos familiares optaron por llevarse a sus pacientes con alta voluntaria, otros más fueron trasladados al Hospital General Raymundo Abarca Alarcón y otros a hospitales de Cuernavaca y Ciudad de México.

Los pacientes de hemodiálisis los están remitiendo a Cuernavaca para recibir la atención que requieren.

Hasta ayer jueves en el lugar todavía había cuatro pacientes crónico degenerativos internados, estos estaban en el vestíbulo del hospital, donde se habilitó para atenderlos. También fueron remitidos. Además había cinco pacientes Covid, dos se fueron al hospital general de Chilpancingo, dos más se les concedió alta voluntaria y uno falleció.

Todavía el jueves se habilitaron tres consultorios en la explanada del hospital, pero para transferir a los pacientes. En el Raymundo Abarca Alarcón se adaptaron cinco camas para que el personal del ISSSTE pueda hacer cirugías urgentes.

La base trabajadora del hospital este viernes recabó firmas para pedir a los directivos y autoridades del ISSSTE se contrate una clínica para dar la atención de cirugías, y que además se considere a la representación sindical en la toma de decisiones porque representa a los trabajadores que están en incertidumbre laboral.

Este viernes, llegó maquinaria enviada por la aseguradora del hospital y está haciendo trabajos de construcción con madera en el estacionamiento, donde pretenden habilitar 12 consultorios a partir del lunes para consultas generales y de algunas  especialidades, además para que se habilite la farmacia del hospital.