Hallan cadáveres de los cinco integrantes de la familia desaparecida hace un mes

Estaban enterrados en una fosa cerca del hogar de donde se los llevaron


 

Texto y fotografía: Amapola. Periodismo transgresor

15 de noviembre del 2019 

 

Los cadáveres de los integrantes de la familia sacados a la fuerza de su domicilio en la colonia Simón Bolívar, de Acapulco, el pasado 14 de octubre, entre ellos una adulta mayor y dos niños, fueron hallados este viernes en una fosa clandestina muy cerca del hogar de las víctimas.

 

Los responsables del quíntuple homicidio pertenecen, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), al grupo criminal denominado Los Virus. La versión de la FGE indica que detuvo a cuatro presuntos responsables y uno de ellos confesó qué hicieron con las víctimas y dónde las enterraron, mientras que otros dos involucrados murieron durante un enfrentamiento con elementos de la Marina en Ciudad Renacimiento, en el mismo puerto.

 

De acuerdo con versión de los vecinos de la colonia Simón Bolívar, la mañana del 14 de octubre, Honoria Rendón Ríos, de 70 años, la noche anterior se negó a vender cervezas a un grupo de personas armadas. Honoria tenía una pequeña tienda a unas cuadras de su casa.

 

La mañana del 14 de octubre, esos hombres llegaron al domicilio y se llevaron a Honoria, a su hija, Adriana Gutiérrez Rendón, de 38 años, y a sus tres nietos: Hiram Josué Almazán, de 19, Pedro de 16 y René de 11.

 

Pedro y René eran estudiantes de una secundaria ubicada en la misma colonia, Hiram Josué estudiaba en la Facultad de Contaduría en la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) y la mamá de los tres, Adriana, en la Licenciatura en Psicología, también de la Uagro.

 

 

Esa mañana, los vecinos vieron a tres hombres armados y a una mujer, la que al parecer encabezaba el grupo porque era la que daba órdenes, llevándose a todos los integrantes de la familia. Creen que estaban alcoholizados y drogados. Para entrar a la casa de la adulta mayor derribaron la puerta con sus armas.

 

Antes de que se llevaran a la familia saquearon la vivienda. Se robaron teléfonos celulares, una computadora, dinero en efectivo y hasta una licuadora, además de cervezas.

 

El mismo 14, luego de los hechos, los familiares acudieron a la FGE a hacer la denuncia. Ese mismo día se activó la alerta Ámber para la búsqueda de los menores y posteriormente la alerta Alba por los casos de la abuela y la hija.

 

Sobre la supuesta detención, dijo la FGE que uno de los presuntos implicados llevaba una pistola calibre 9 milímetros y confesó que con esa arma había matado a la familia. Los cinco cuerpos fueron exhumados este viernes por personal de la Fiscalía en un lugar conocido como La Milpa, en un cerro de la colonia Simón Bolívar.

 

De acuerdo con las denuncias de los familiares, las autoridades nunca hicieron nada para localizar con vida a Honoria, a Adriana, a Hiram Josué, a Pedro y a René.

 

La FGE ni siquiera hacía caso a los familiares, así que marcharon por el Bulevar de las Naciones, el 24 de octubre para exigir la búsqueda. Al término de la marcha protestaron frente a las oficinas de la Promotora Turística de Acapulco (Protur), donde despacha el gobernador Héctor Astudillo cuando está en el puerto. Hasta ese día, la autoridad atendió el reclamo.

 

En la protesta, en la que participaron estudiantes de la Uagro, se exigió la presentación con vida de los cinco integrantes de esa familia desaparecida.

 

Con la movilización lograron que el viernes 25 los recibieran el gobernador Héctor Astudillo, el fiscal General del Estado, Jorge Zuriel de los Santos y el secretario de Seguridad Pública, David Portillo.

 

Durante la reunión, el resto de los familiares desplegaron cuatro mantas con las fotografías de los cinco desaparecidos.

 

«Queremos que aparezcan vivos, creemos que sí lo están», exigió Pablo Ávila, padre de Adriana.

 

En la reunión, el gobernador Astudillo habría expresado sentirse preocupado por esta situación y confesó que el gobierno federal presionaba para que se resolviera la desaparición.

 

En la reunión, Astudillo dijo a los familiares que había designado a dos vicefiscales que se encargaran de las investigaciones para dar con el paradero de las víctimas. También les dijeron que ya tenían pistas de sus familiares y que pronto tendrían información sobre su paradero. Les pidieron confianza en las investigaciones para que ya no protestarán de nuevo.

 

El viernes 7 de noviembre, los familiares tenían programada marcha de nuevo por la falta de resultados, pero la suspendieron porque recibieron amenazas. Hoy les avisaron del hallazgo de los cadáveres en una fosa clandestina.

 

«Nosotros les dimos un voto de confianza y ahora nos salen con esta noticia de que están muertos», señaló un familiar.

 

 

 

 

 

 

 

Este trabajo fue elaborado por el equipo de Amapola. Periodismo transgresor. Se autoriza su reproducción siempre y cuando se cite claramente al autor.