Gloria Alejandra pide a las autoridades que detengan a su ex novio que la intentó asesinar

Hace 30 meses lo denunció ante el Ministerio Público, y hace nueve meses una jueza dictó una sentencia condenatoria de seis años y seis meses de prisión en contra del agresor, y éste sigue sin pisar la cárcel. El caso de Gloria Alejandra es la primera sentencia condenatoria por violencia de género que se juzga en el país


 

Texto: Amapola Periodismo 

Fotografía: Oscar Guerrero

13 de noviembre del 2020

Chilpancingo

 

Gloria Alejandra Mateos Jiménez exigió a la justicia federal rechazar el amparo que promovió su ex novio a quien hace más de nueve meses se le dictó una sentencia condenatoria por el delito de tentativa de homicidio. Su ex novio intentó asesinarla.

 

Gloria Alejandra acudió a la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) para pedir su intervención ante un posible fallo que emita el Tribunal Colegiado en Materia Penal y Administrativa del XXI primer circuito a favor de su agresor, Víctor Manuel Enríquez Lezama.

 

El 19 de febrero de este año, durante una audiencia de debate, la jueza Tanya Yamel Alfaro Zapata dictó una sentencia condenatoria de seis años y seis meses de prisión a Enríquez Lezama, quien es trabajador del Instituto Electoral de Participación Ciudadana del Estado de Guerrero (IEPCEG).

 

La jueza también emplazó al agresor al pago de 34,000 pesos de multa.

 

Sin embargo, Enríquez Lezama no ha pisado la cárcel debido a que interpuso un recurso de apelación ante la segunda instancia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) local.

 

El magistrado de la Sala Penal del TSJ, Raymundo Casarrubias Vázquez, confirmó la sentencia en su contra, pero sus abogados interpusieron un amparo ante la justicia federal y por ese motivo nuevamente el agresor de Gloria Alejandra sigue libre.

 

“La ejecución de su aprehensión está detenida hasta que se resuelva el amparo”, afirmó la víctima durante un mitin afuera de la CDHEG. Lamentó que su agresor siga en la impunidad: “Yo he perdido mi trabajo, he sido revictimizada y además tengo mucho miedo de que mi agresor me pueda hacer algo o a mí familia”.

 

Éste, su caso, dijo Gloria Alejandra, es la primera sentencia condenatoria juzgada como violencia de género en el país.

 

“Tardé 23 meses para que el Estado sentenciara a mi agresor, 30 meses después de que me intentó matar, y a pesar de que la juez y el magistrado han sentenciado a mi agresor, sigue libre, gozando y anteponiendo sus derechos humanos a los míos”, dijo.

 

Gloria Alejandra estuvo acompañada de la visitadora de la CDHEG, Violeta Parra Reynada, quien se comprometió atender su queja.

 

 

La agresión

Gloria Alejandra narró su agresión ante las autoridades y estos detalles forman parte del expediente que se leyó en las audiencias en la Sala Uno del TSJ.

 

La madrugada del 8 de abril del 2018, Víctor Manuel Enríquez golpeó e intentó violar y estrangular a Gloria Alejandra, su novia, en el cuarto del departamento de ella en Chilpancingo.

 

El 7 de abril del 2018, Gloria Alejandra aceptó la invitación de su entonces novio de trasladarse a la localidad de Mochitlán, junto con unos amigos mutuos para comer. También tomaron mezcal y cerveza. En la comunidad todo transcurrió sin problemas.

 

Cuando regresaron a Chilpancingo entraron a un bar ubicado al sur de esta ciudad. Después, Víctor Manuel le exigió a Gloria Alejandra salir del lugar. En el estacionamiento empezó a insultarla acusándola de estar coqueteando con alguno de sus amigos. Luego la subió con violencia al automóvil, aunque ella fue la que condujo porque Víctor Manuel estaba ebrio.

 

Alrededor de la una de la mañana del 8 de abril entraron al departamento de ella. Ahí siguieron las agresiones. El agresor le preguntaba a Gloria Alejandra que con quién la engañaba. La cacheteaba.

 

Él seguía bebiendo cerveza.

 

Después la azotó en la pared del cuarto y le advirtió que pediría a unos amigos que la mataran.

 

La desvistió e intentó violarla. Luego la amordazó acostándola en la cama para intentar estrangularla, pero la soltó cuando ella empezó a vomitar.

 

Gloria Alejandra, según su propia declaración, pudo escapar de su agresor porque después de maltratarla se quedó dormido.