Entregan seis años después a familiares restos de desaparecido

Texto y fotografía: Jesús Guerrero

25 de septiembre del 2020

Chilpancingo 

 

El cadáver de Crescenciano Niño Luján, desaparecido hace seis años por un grupo armado en el municipio de Chilapa, fue entregado hoy a sus familiares.

Su cadáver lo identificaron en el Servicio Médico Forense (Semefo) de esta ciudad. Fue hallado dos meses después de su desaparición en una fosa localizada en el punto conocido como El Huizache, en el municipio de Zitlala, pero seis años después fue identificado.

La Fiscalía General del Estado (FGE) avisó hasta este martes a los padres de Crescenciano que el cadáver de su hijo estaban en el Panteón Ministerial.

«Pasaron seis años para que las autoridades realizaran la identificación de los restos de esta persona que fue secuestrado por integrantes del grupo delictivo de Los Ardillos», comentó el presidente del Colectivo Siempre Vivos de Chilapa, José Díaz Navarro, quien acompañó a los familiares de Crescenciano a recuperar su cadáver.

El 12 de noviembre del 2014, Crescenciano, quien era taxista, salió de su casa en la comunidad de Macuixcatlán para ir en su camioneta a la cabecera municipal Chilapa, donde compraría una manguera que utilizaría para los regadíos de su parcela de cultivos básicos.

De regreso a su casa, Crescenciano, que en ese entonces tenía 28, desapareció junto con su vehículo.

Desde el día 13 de noviembre su esposa Natividad Jaimes Barrera lo buscó en la carretera, el centro de salud y el Hospital General de Chilapa, pero no lo localizó.

Por la desaparición del taxista, la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) integró la averiguación previa Alv/Sc/01/0457/2014.

En entrevista, José Díaz Navarro comentó que en Chilapa sigue la violencia aun con la operación de las fuerzas federales y estatales.

«Siempre he dicho que en Chilapa hay una crisis humanitaria. Le he dicho al presidente (Andrés Manuel López Obrador) que estamos en las mismas», comentó.

Mencionó que los seis años que tuvieron que pasar para que Crescenciano fuera identificado es una muestra de que no hay un buen trabajo forense en Guerrero.

Dijo que va a plantear a las autoridades de la FGE y de la Secretaría de Salud una revisión de los cadáveres almacenados en las distintas unidades del Semefo en Guerrero.

El activista no descartó que algunos cadáveres en los semefos y en el panteón ministerial pertenezcan a desaparecidos de Chilapa.

«En el 2014 y en el 2015 hubo muchos desaparecidos en Chilapa y sus familiares los siguen buscando», agregó.

Díaz Navarro señaló que en Guerrero hay una total impunidad ya que desde el 2016 se libraron 25 órdenes de aprehensión por delitos federales contra integrantes del grupo criminal de Los Ardillos y ninguna ha sido ejecutada.

Señaló que la detención en 2019 de Zenén Nava, líder de Los Rojos, otro grupo criminal de la zona, habría sido una negociación de las autoridades para dejarle Chilapa a Los Ardillos.

«Le entregaron en charola de plata a Los Ardillos el control de Chilapa, Zitlala, Quechultenango, Atlixtac, Ahuacuotzingo, Acatepec, Tixtla y Mártir de Cuilapan», aseguró.

Indicó que en vez de que los cuerpos policiacos tomen el control de estos municipios, es el grupo criminal quien decide en la zona Centro y Montaña baja de Guerrero.

Agregó que en el caso de Zenén Nava hasta la PGR publicó una recompensa para su captura y contra los integrantes de Los Ardillos nada, aunque las autoridades tienen los nombres, fotografías y hasta domicilios de esos delincuentes y siguen sin detenerlos.