En una persecución, policías estatales matan con bala perdida a transportista de la ciudad

Texto: Beatríz García

Fotografía: Oscar Guerrero

17 de junio del 2021

Chilpancingo

 

El domingo 13 de junio, dos policías estatales le truncaron la vida a Juan Antonio Delgado Antúnez. Una bala de los oficiales atravesó su corazón. Él, quien era transportista, dejó desamparadas a seis hijas Hoy su familia clama justicia por el asesinato.

Juan Antonio, tenía 34 años, y de esos tenía 15 años como transportista en Chilpancingo. La última ruta de transporte público local que manejó fue la de Jacarandas.

El día que lo asesinaron no estaba laborando, estaba en su domicilio ubicado en la calle Magdalena Vázquez, en la colonia Francisco Figueroa Mata de Chilpancingo.

Brenda Juárez Rodríguez, quien es familiar del transportista, relató los hechos. Era pasado del mediodía, estaban fuera de la casa del transportista, donde viven sus hijas, esperándolas para que salieran a pasear, cuando, de pronto, se escuchó un tronido como si fuera una explosión. Ella estaba dentro de un vehículo, y algunas niñas de Juan Antonio todavía jugaban en la calle. Bajó del auto y vio tirado el cuerpo del transportista.

De acuerdo a la versión de los familiares de Juan Antonio, dos policías estatales perseguían a pie a un sujeto, al mismo tiempo que disparaban con arma de fuego. Una persecución que comenzó desde colonias aledañas. Una de esas balas atravesó el corazón del hombre.

Las niñas, sus hijas vieron todo, al igual que los vecinos que estaban en la calle.

Brenda pidió auxilio a los policías que dispararon, pero huyeron. En su desesperación recogió el cuerpo y lo llevó a un hospital particular, pero había muerto.

 

Al lugar del asesinato de Juan Antonio para la diligencias llegaron policías ministeriales y efectivos de la Guardia Nacional, aunque quienes hicieron el procedimiento fueron los ministeriales. Ningún policía estatal estuvo en las diligencias, cuando es común que en estos sucesos quienes lleguen primero sean ellos.

Pero antes de las diligencias sí estuvieron los policías estatales: acudieron a recoger los casquillos percutidos y se retiraron. Pero un casquillo quedó ahí, y la familia lo recogió para tomarlo como prueba. También tienen el número de la patrulla.

Por el asesinato de Juan, la familia interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE).

“No vemos avance, ya se hicieron las denuncias correspondientes pero no vemos avance, no nos dicen nada, ayer fuimos para saber cómo va la demanda, me mandaron con uno que es el titular en el Ministerio Público, estuvimos esperando y no llegó”, dijo la esposa de Juan, Ana Luisa Sánchez Ramos.

Ayer miércoles, transportistas de Urvan en la ciudad protestaron. Escribieron frases de justicia para Toño en la fachada de las unidades. En su gremio laboral lo conocían como Toño. También pidieron al gobernador Héctor Astudillo Flores su intervención, porque fueron policías estatales quienes lo mataron.

Aunque ayer se hizo público el caso del asesinato del transportista a manos de policías estatales ninguna autoridad estatal se comunicó con los familiares, según sus declaraciones públicas.

Los familiares pretenden hacer una marcha en la ciudad, porque transportistas, amigos y familiares están dispuestos a hacerlo, para exigir justicia y que el caso no quede impune.

 “No se vale, no se vale que le hayan arrebatado la vida de esta manera a una persona inocente, no se vale”, dijo entre llanto la esposa de Juan Antonio.

Los familiares responsabilizaron a la Policía Estatal por lo que pudiera pasarles, sobre todo a las niñas, quienes son testigos de los hechos, y por la denuncia pública que aquí hacen. Pidieron seguridad para resguardar su integridad.