AMLO y Astudillo incumplen con Hospital en zona indígena de Ayutla

Texto y  fotografía: Jesús Guerrero

13 de noviembre del 2020

Ayutla de los Libres

 

«En mi pueblo un piquete de alacrán se cura con una pomada de hierbas», señala el indígena na savi, Antonio García Albina que de esa manera describe la falta de los servicios de salud que sufren los habitantes de esta zona de la región de la Costa Chica y Montaña.

 

García Albina acaba de almorzar un guisado de entomatado de puerco y desde su lugar donde está sentado mira el edificio del Hospital General, a una distancia de 30 metros.

 

«No hay atención adecuada, tiene muchas carencias»; nos prometieron un Hospital Regional y no vemos cuando lo van a terminar», dice el indígena quien internó en este nosocomio a su esposa por un embarazo de alto riesgo porque padece diabetes.

 

En la sala de espera del Hospital, hay una hilera de unas 30 personas con cubrebocas que esperan una consulta o otros que se les informe cómo evolucionan sus familiares internados.»,

 

Cinco ambulancias están estacionadas afuera.

«Ninguna funciona», dice un trabajador.

 

Este inmueble primero funcionó como Hospital Básico Comunitario hace 23 años; fue inaugurado durante el gobierno del presidente Ernesto Zedillo.

 

Según las autoridades en un inicio este nosocomio daba atención a las 143 comunidades indígenas Me Phaa y Na Savi y la cabecera de este municipio.

 

Sin embargo ante el aumento de demandas de este servicio, se amplió a Hospital General, pero siempre con deficiencias en el servicio de atención médica, según la gente.

 

El indígena Antonio García Albina señala que el como curandero de su pueblo ha dado atención a la gente porque le dicen que aquí en el Hospital no los atienden.

 

«La medicina tradicional siempre ha funcionado desde nuestros ancestros», señaló García Albina.

 

Entrevistado en una fonda, frente al nosocomio, el indígena dice que el ha curado a gente que tiene dolores en el estómago, tos, fiebre o gripa.

 

Indica que a su esposa la trajo al Hospital porque tiene enfermedades colaterales derivadas de su diábetes.

 

Cuenta que tuvo que exigir al personal médico del Hospital que le dieran atención a su esposa.

 

«Aquí hay muchos hermanos indígenas que están esperando en la sala de espera que sus pacientes sean atendidos», refiere.

 

Por su parte Prócoro Valente Gil, integrante de la policía comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), asegura que mucha gente con enfermedad grave prefiere morirse en su casa que venir a Ayutla para atenderse en el Hospital.

 

«Ven que no tiene caso porque si vienen aquí y se mueren por falta de atención le sale más caro a la familia porque tiene que pagar el traslado en la carroza de una funeraria y pues la gente no tiene dinero», expresó.

 

Indica que hay casos en que la gente, sobre todo los niños, se mueren hasta de un piquete de alacrán.

 

Dice que derivado de la pandemia por la Covid-19, las caravanas por la salud que acudían periódicamente a los pueblos suspendieron las visitas y solo han realizado recorridos en las colonias de la cabecera municipal.

 

 

Hospital lleva seis meses de retraso

Desde marzo en que el gobernador Héctor Astudillo Flores colocó la primera piedra del Hospital Regional de Ayutla que según va a dar servicios médicos a 200 mil habitantes de esta región, los trabajos de la obra apenas iniciaron en septiembre.

 

El retraso se debió a que en marzo el gobierno no liberó los primeros 26 millones de pesos, sino hizo seis meses después.

 

Este nosocomio se construye en un predio de 17 mil metros cuadrados y está proyectado para que funcione en marzo del 2021, señala Longino Julio Hernández, integrante del Consejo Municipal de Ayutla.

 

Pero la obra que tendrá una inversión de 152. 4 millones de pesos, 89. 6 en obra y 62. 8 millones en equipo, lleva un retraso de seis meses.

 

Según las autoridades de la Secretaría de Salud, este hospital tendrá inicialmente una ocupación de 30 camas pero aumentará a 60 y especialidades básicas de medicina interna, cirugía, ginecología, pediatría y anestesiología.

 

El consejero municipal de Ayutla, Longino Julio Hernández, culpó al gobierno federal por el retraso de los trabajos de esta obra.

 

«Los trabajos estuvieron parados seis meses y apenas en septiembre se reanudaron luego de que la Federación entregó a una empresa constructora los primeros 26 millones de pesos», aseveró.

 

En una visita que se realizó en el terreno en donde se realizan los trabajos, se observó a una veintena de trabajadores laborando.

 

De lo que será el nosocomio apenas está levantado un primer piso y hay una retroexcavadora.

 

«No vamos a terminar en el tiempo programado porque el dinero no llega rápidamente», dijo uno de los trabajadores de la empresa que construye el hospital.

 

El legislador local de Morena del distrito 14 de Ayutla, Alfredo Sánchez Esquivel, dijo que él donó los 17 mil metros cuadrados de terreno para que se construya el hospital.

 

Indicó que el 1 de marzo, el gobernador Héctor Astudillo colocó la primera piedra de la obra y 15 días después el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su visita a Ayutla, refrendó que su gobierno va a construir la obra.

 

Según Sánchez Esquivel, el retraso de los trabajos es por la situación de la pandemia por el Covid-19 y la falta de presupuesto.

 

El consejero municipal de Ayutla de los Libres, Longino Julio, señaló que la empresa que ganó la licitación para construir el hospital empezó los trabajos inyectando de sus propios recursos.

 

«El dinero que invirtió esta empresa constructora ya se los reintegró el gobierno federal en septiembre porque sabemos que liberó los primeros 26 millones de pesos», afirmó.

 

Consideró como una prioridad que se construya este hospital regional ya que el que actualmente funciona ya no reúne las necesidades de atención médica para la ciudadanía de los municipios de Ayutla, Tecoanapa, Cruz Grande, San Marcos que pertenecen a la Costa Chica y Acatepec, de la Montaña.

 

«Además en este hospital, no hay suficientes médicos, enfermeras, no hay equipo y tampoco medicamentos», afirmó el consejero municipal.

 

El funcionario señaló que en esta pandemia por el Covid-19 se puso en evidencia la incapacidad de este hospital ya que ni siquiera había atención para realizar pruebas para detectar este virus, mucho menos para darles atención.

 

«Durante los primeros meses que empezó la pandemia tuvimos semanas críticas ya que durante los meses de mayo, junio y julio murieron 70 personas por este virus», dijo.

 

Contó que lo único que hizo la Secretaría de Salud estatal y el Hospital fue instalar un módulo de información en el zócalo.

 

«Afortunadamente ya todo esto se está controlando en base a las medidas sanitarias que hemos puesto en marcha aquí en la cabecera, en las comunidades no hay casos de coronavirus», dijo.

 

Según la Secretaría de Salud estatal, el actual hospital de Ayutla que empezó a funcionar en 1997 cuenta con 30 camas con servicios de medicina interna, pediatría y cirugía, rayos X, urgencias, laboratorio, ultrasonido, farmacia, consulta externa.

 

Cuenta con 18 médicos especialistas, 30 médicos generales, 59 enfermeras y 34 paramédicos.

 

Sin embargo, el consejero municipal, Longino Julio, dice que existen testimonios de gente que ha acudido a este hospital, de que a veces ni las ambulancias están en condiciones para el traslado de los pacientes.

 

«Tampoco funciona el aparato de Rayos X, y mucho menos hay médicos especialistas», refutó el consejero.

 

Longino Julio dijo que pese a la lentitud en que avanzan los trabajos del nuevo hospital regional confía en que concluya lo más rápido posible.

 

«Necesitamos un buen hospital porque no sabemos cuándo habrá un rebrote de la pandemia de esa maldita enfermedad (Covid-19) y ahora si haya cientos de muertos», aseveró.

 

 

Exigen Hospital y no centro de Salud

El 20 de agosto y en plena pandemia por el Covid-19, el gobernador Héctor Astudillo fue increpado por habitantes de la localidad de Cruz Grande cuando trataba de inaugurar un centro de salud con servicios ampliados.

 

La protesta concluyó con la salida abrupta del mandatario estatal de las instalaciones, se originó porque el 15 de marzo de este año en una visita que realizó a esta localidad el presidente Andrés Manuel López Obrador, les prometió a los habitantes la construcción de un hospital.

 

Pero el gobierno de Héctor Astudillo, les entregó un centro de salud con servicios ampliados en el que se invirtieron 15 millones de pesos.

 

Ese día de la protesta, los lugareños tuvieron retenidos durante seis horas a seis funcionarios estatales.