Acapulco sin turistas: la peor temporada desde hace 30 años

Desde hace 30 años la economía de Acapulco no se veía tan afectada, cuentan comerciantes que pasan la peor temporada turística del puerto por la pandemia. Sólo alcanzó el 2.5 de ocupación hotelera.


 

Texto: Jacob Morales Antonio

Foto: Jacob Morales Antonio y Franyeli García

20 de abril del 2020

 

Acapulco

 

Maximino Castañeda Díaz vende helados en la Costera Miguel Alemán Valdez desde hace 30 años. Llegó a Acapulco de la comunidad de Cuatzoquitengo, municipio de Malinaltepec, en la montaña del estado, a buscar un trabajo. No había en su pueblo.

 

Tiene 64 años. Es uno de los comerciantes más afectados por la pandemia del nuevo coronavirus (Covid–19). Desde hace tres décadas, recuerda, ésta es la peor temporada que ha vivido en el puerto. No tiene otra forma de ganar dinero más que de su venta de raspados.

 

Con su mano derecha raspa un bloque de hielo grande, que transporta en una carretilla. El hielo que obtiene lo deja caer en un vaso de plástico, después lo envuelve con jarabe de sabor, elaborado por el mismo.

 

El año pasado por una jornada de trabajo que inició de las ocho de la mañana y concluyó a las seis, vendió 2, 500 pesos. Este sábado sólo vendió 100 pesos. Maximino necesita mínimo 500 para mantener su casa donde dos hijos y su esposa lo esperan.

 

Las playas fueron cerradas el 1 de abril como medida estatal para evitar contagios masivos de Covid–19. Estas últimas dos semanas han sido una pesadilla los comerciantes, quienes salieron a las calles y avenidas de Acapulco a protestar.

 

Comerciantes informales como Maximino que se ganan la vida día a día a orilla de alguna playa bloquearon calles para exigir apoyos económicos y despensas.

 

Ellos no pueden aplicar las medidas de “Sana distancia”, disposición federal que invita a la gente a no salir de sus casas y mantener distancia de al menos un metro y medio, para sobrellevar la crisis generada por la pandemia del Covid–19. Los comerciantes necesitan generar dinero para comer o contar con apoyos económicos.

 

 

 

Sobrevivieron Paulina; Ingrid y Manuel, violencia…

Maximino no recuerda otra crisis como ésta. La última vez que Acapulco tuvo tan pocos recursos porque no hubo turistas fue por el huracán Paulina, que impactó en el puerto la madrugada del 9 de octubre de 1997.

 

El meteoro, categoría 4 con vientos de 215 kilómetros por hora, dejó a su paso según cifras oficiales 123 muertos y más de 200 desaparecidos. Después del huracán cuenta que en Acapulco no hubo turistas en los cinco meses siguientes.

 

Otra tragedia a la que se han repuesto ocurrió el 15 y 16 de septiembre de 2013: la tormenta Manuel y el Huracán Ingrid golpearon Acapulco de manera simultánea y sus efectos a gran parte del país.

 

Para el 26 de septiembre el gobierno estatal tenía registro de 139 muertos en Guerrero y 53 desaparecidos. Los derrumbes provocaron el cierre total de la Autopista del Sol, que conecta a la Ciudad de México y Acapulco. También lograron levantarse, dice.

 

Maximino comenzó a resentir la crisis por el Covid-19 desde marzo. Sin ahorros, y sin otros ingresos sale a ocupar el espacio por el cual pagó mil pesos para obtener el permiso en el Ayuntamiento de Acapulco, frente al parque Papagayo.

 

Garantiza que si él tuviera dinero y ahorros no trabajaría. Además, está dentro de la población que por edad, se considera vulnerable a contraer la infección por Covid–19.

 

Como otros comerciantes ha vivido las peores crisis por los fenómenos naturales y por la violencia. Acapulco también fue una de las ciudades con mayor tasa de homicidios en México en los últimos años. En Guerrero, el puerto se mantiene como el municipio con más delitos, entre éstos homicidio doloso y hay más casos de feminicidio.

 

Él se resiste a quedarse en casa, dice que tampoco quiere ir a “mendigar» despensas y menos hacer filas por un plato de comida que hoteles, restaurantes y otros negocios ofrecen a todos aquellos vendedores que aún acuden a la Costera a vender productos.

 

 

 

Noches de fiestas, noches de silencio

El Acapulco interminable cedió el 1 de abril cuando fueron cerrados todos los negocios no esenciales, pero de manera voluntaria se sumaron 135 hoteles y 26 condominios en todo los centros turísticos de Guerrero, de acuerdo con la Secretaría de Turismo.

 

Es imposible caminar entre el ruido de la música y el olor a alcohol de la zona de la Condesa como cualquier turista en un fin de semana de diversión en el puerto. En vez de precios y costos de bebidas o comida, ahora se muestran grandes letreros invitando a todos a permanecer en casa.

 

“La idea es aislarnos hoy, para que cuando nos juntemos… no falte nadie”, dice uno de los letreros impresos en lonas blancas. Mientras en los hoteles–como en otras partes del país– por las noches han decidido formar corazones y la palabra fe prendiendo los focos de algunas de las habitaciones como un mensaje de aliento.

 

Mientras dan las ocho de la noche, poco a poco las calles se vacían. Un auto a prisa avanza en el silencio de la Costera, donde a esa hora hace un año la diversión iniciaba.

 

 

 

 

Una Semana Santa sin turistas

El sábado de gloria de la Semana Santa la bahía lució vacía de turistas. En otros años se podía ver en vista área el mar de Acapulco como una alberca gigante repleta de personas Este 2020 la alberca enorme está sin un solo bañista.

 

El silencio de la avenida Costera es interrumpido por las olas del mar. No hay risas, ni gritos de los vacacionistas.

 

La prohibición y el cierre de acceso a las playas ha dejado a cientos de familias sin ingresos. Todos ellos viven de vender productos, artesanías, comidas, helados, y recuerdos.

 

Varios menores que llegan a trabajar de otras partes del estado para seguir sus estudios se han quedado en casa.

 

En el periodo de Semana Santa de 2019, la Secretaría de Turismo en Guerrero reportó la llegada de un millón 257 mil 948 turistas.

 

Esto generó una derrama de 2 mil 916 millones de pesos, que significó 141 mil pesos más que lo recaudado en 2018.

 

Por zonas turísticas Acapulco concentró el mayor número de visitantes con 493 mil 495 turistas, con una ocupación del 75 por ciento. Logró obtener mil 555 millones de pesos sólo en esa temporada.

 

El binomio Ixtapa- Zihuatanejo alojó a 256 mil visitantes, con un 78 por ciento de sus cuartos de hotel rentados y una derrama de 883.3 millones de pesos.

 

En Taxco llegaron a las festividades de Semana Santa 30 mil 918 turistas, lo que representó el 63 por ciento de ocupación en las hospederías y 90.6 millones de pesos en derrama económica.

 

En el reporte enviado por la Secretaría de Turismo este domingo indica que esta temporada Acapulco logró una ocupación de 2.5 por ciento y junto con los otros dos destinos sumó 4.4 en promedio general. El año pasado el promedio general de estos tres destinos más visitados fue 84.1 de ocupación hotelera.