Texto: Jesús Guerrero
Foto: Archivo Amapola
Domingo 17 de noviembre de 2024
Chilpancingo
Directivos y maestros de escuelas de educación preescolar, primaria, secundaria y nivel medio superior del municipio de Cuajinicuilapa, solicitan a la presidenta Claudia Sheinbaum y a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda que les garanticen medidas de seguridad para el regreso a clases presenciales.
En un escrito que al calce dice: «¡Regresen a vernos!»… «¡No más violencias!», los directivos de los planteles educativos denunciaron que debido a la situación de violencia que prevalece en Cuajinicuilapa, municipio perteneciente a la región Costa Chica de Guerrero, se cumplen casi tres meses con las escuelas cerradas, sin clases presenciales.
Suscriben el documento directivos de seis escuelas primarias, tres de preescolar, una de educación secundaria, el CBTA número 102 y la preparatoria 30 de la Universidad Autónoma de Guerrero, así como supervisores escolares de las zonas 92, 17, 039 y 93.
«Los maestros de la comunidad afromexicana de Cuajinicuilapa les pedimos que regresen a vernos; la situación de violencia del municipio es muy conocida y no abundaremos en ello, sobre todo porque, tenemos claro que ustedes, como autoridades nuestras, tienen toda la información de lo que acontece entre nosotros desde hace unos meses», exponen los docentes en el escrito.
Asimismo, les recuerdan a las autoridades que este 15 de noviembre se firmó el decreto para la igualdad sustantiva, que garantiza el derecho de las mujeres en la carta magna, y en Cuajinicuilapa, el 70 por ciento son mujeres; del mismo modo, quienes estudian en las aulas, en su mayoría son mujeres, lo mismo que sus madres.
«Es grato también saber que con este decreto se eleva a rango constitucional el derecho a las mujeres a una vida libre de violencia», refieren los directores, directoras y supervisores escolares de centros educativos de Cuajinicuilapa.
«Es por eso que ustedes como autoridades actúen para garantizar nuestro derecho a una vida libre de violencia en Cuajinicuilapa», demandan.
Los firmantes del documento aseguran que la situación de violencia e inseguridad en Cuajinicuilapa ha creado psicosis entre la población.
«¡Queremos regresar a clases presenciales ya!», exigen.
Desde octubre, en Cuajinicuilapa se vive una ola de violencia y ello provocó que el presidente municipal Hildeberto Salinas Mariche y la síndica procuradora Stephania Oliva Zárate pidieran licencia para separarse del cargo y salieran del municipio junto con sus familias, debido a que recibieron amenazas de muerte.
Sin embargo, el 10 de noviembre, Hildeberto Salinas, quien no ratificó su solicitud de licencia para separarse del cargo, regresó a Cuajinicuilapa para reincorporarse al trabajo, bajó el resguardo de la Guardia Nacional y la Policía Estatal.
De la síndica Stephania Zárate no se ha informado si ya regresó a sus funciones.
El que sigue sin aparecer es el regidor de este ayuntamiento Félix Gil Calleja Díaz, quien fue privado de su libertad por un grupo del crimen organizado cuando viajaba en su automóvil rumbo a Ometepec, a finales de octubre.
La Fiscalía General del Estado (FGE) emitió una ficha de búsqueda del edil, pero hasta el momento no ha sido localizado.
Otro hecho de violencia contra integrantes del gobierno municipal de Cuajinicuilapa fue contra el tesorero municipal, Roberto Avelino Rojas, a quien el 12 de octubre, hombres armados incendiaron su casa y su automóvil del tesorero, quien a raíz de esto renunció al cargo y, junto con su familia, abandonó el municipio.