John trae sobre Acapulco el pánico por los recuerdos de Otis


Texto: Margena de la O 

Foto: Pedro Andalón 

25 de septiembre 2024

Chilpancingo


Las lluvias que caen sobre Guerrero desde el lunes pasado, -producto de un fenómeno natural que bajó y volvió a agarrar fuerza- ya dejó daños fuertes en la región Costa Chica, pero en las últimas horas crece el temor sobre Acapulco, porque las precipitaciones no paran y sus habitantes siguen resentidos por Otis, un huracán categoría cinco que pegó en octubre pasado.


En las imágenes, parte de los daños que John causó por los municipios de Copala, Cruz Grande y Las Vigas.

Un huracán como Otis nunca antes había pegado sobre este territorio y los daños físicos todavía son visibles en el puerto, cuando hay una nueva amenaza por una tormenta tropical que, de acuerdo con el último reporte de las autoridades estatales, subió a color rojo, la máxima de riesgo.

Esta tarde, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil Guerrero advirtió de los riesgos por el fenómeno John, que ya fue huracán –y dañó varios pueblos de municipios de Costa Chica– y ahora se configura como tormenta tropical, con probabilidad que pegue en algún punto del corredor de Acapulco hasta Zihuatanejo, donde las lluvias llevan horas sin ininterrupciones.



Alrededor de las 14:30 horas, algunos habitantes de Tecpan de Galeana reportaron que las lluvias habían arreciado y que comenzaba a sentirse el viento. Poco después fue publicada por las autoridades locales la alerta máxima.

En Acapulco, desde muy temprano, los habitantes reportaron alto oleaje en la playa. La Secretaría de Marina avisó del cierre de puertos, en el caso de Guerrero, Acapulco y Puerto Márquez, y el de Zihuatanejo, desde la una de la tarde, quedaba restringido para embarcaciones pequeñas, según lo que difundió en sus redes sociales oficiales la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.



Las lluvias tampoco han parado, lo que ha inundado las calles y provocado otros incidentes en Acapulco, como el reblandecimiento del suelo y el crecimiento de los cauces de barrancas, arroyos y ríos. Sobre la avenida Escénica del puerto, reportó Protección Civil, se desgajaron unas rocas que impiden el paso y anticipan un riesgo de que puedan desprenderse más; fue cerrada. La avenida Vicente Guerrero, la que cruza por toda el área suburbana del puerto, también está inundada, así como varios puntos de la colonia popular Coloso.

De acuerdo con los reportes informativos de periodistas locales, como Jacob Morales -en su perfil de Facebook- informó que en estos momentos hay riesgo en la colonia Postal de Acapulco, que queda a espaldas del fraccionamiento Arboledas, porque el arroyo que emana de la parte alta de la colonia Sinaí, subió su nivel y su caudal circula con mucha fuerza. Según comenta el periodista, durante el huracán Otis, ese mismo caudal se llevó casas que apenas reconstruían los vecinos.



Los restauranteros de la franja de la zona de playa, según los videos que circulan también en las redes sociales, reportan que las olas ya pegan con sus negocios. Uno de estos videos es de gente de Pie de la Cuesta, donde se observa la bravura del mar.

John ya pegó el lunes en la zona de la Costa Chica. Una de las consecuencias mayores es el reporte de cuatro muertos, como consecuencia de este temporal; dos en el municipio de Malinaltepec (municipio que pertenece a Montaña, pero colinda con Costa Chica) y dos en Tlacoachistlahuaca, de acuerdo con el reporte de Protección Civil.



Tomás Mendoza Ramírez, de San José, municipio de Las Vigas, compartió que estas lluvias les pegaron duro a los habitantes de la región, en particular el lunes por la noche. Otis, aunque también les alcanzó, no les afectó tanto.

El lunes su casa se quedó sin techo, porque las láminas se las volaron los vientos. “Como los chivos, con mi capa, sentado en una silla desde las doce de la noche hasta al amanecer”, comentó cuando le preguntaron cómo se protegió esa noche.

Más habitantes de esta región coincidieron en que llevaban años sin daños mayores por lluvias, hasta ahora.

Gilberta Ventura Prudente, tenía un restaurante y hotel, llamado Celsa, que inició su madre hace 45 años en Playa Ventura, un pueblo costero que pertenece al municipio de Copala, el cual perdió el lunes por la noche. “Necesitamos apoyo, porque todos los restaurantes de Playa Ventura están destruidos (…). Todo nuestro patrimonio está abajo”, compartió.


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