Sin ayuda de los gobiernos estatal y municipal, afectados por John en Chilpancingo

Abandonadas a su suerte familias que viven a la vera del río Huacapa; la presidenta Norma Otilia solo acudió a ver la presa Cerrito Rico.


Texto y Foto: Jesús Guerrero

Martes 24 de septiembre de 2024

Chilpancingo


A Pantaleón Policarpo no le importó la creciente del río Huacapa y se cruzó para llevarle el kilo y medio de tortillas a su familia que lo esperaban para almorzar en su casa, al otro lado del impetuoso caudal que se formó a la altura la colonia La Quebradora, en la parte norte de Chilpancingo, que fue afectada por las lluvias del huracán John.

Del otro lado del río, la esposa e hijos de Pantaleón le gritaban, pero el fragor del caudaloso río apagaba sus voces.

«Me crucé apenas hace un rato de mi casa para comprar las tortillas, y el río no estaba así de crecido», refirió Pantaleón.

Además de su familia, también esperaba a Pantaleón, al otro lado del río, un perro que a lo lejos le meneaba la cola.

Algunos vecinos que se percataron de que Pantaleón se iba a cruzar el río le decían que no lo hiciera.

Pantaleón camina con dificultad en el río, y apoyado en una varilla se va sosteniendo para no caer. En menos de cinco minutos logra cruzar el caudal.

Son las 12 del día de este martes 24 de septiembre, y pese a que desde la noche del lunes 23 no ha parado de llover en Chilpancingo, a esta zona suburbana de la ciudad, rumbo a Chichihualco, no ha llegado ninguna autoridad del gobierno del estado o del municipio para ayudar a las familias damnificadas por el huracán.

La presidenta municipal de la capital del estado, Norma Otilia Hernández, acompañada por varios funcionarios y su equipo de prensa recorrió las inmediaciones de la presa Cerrito Rico, ubicada a un kilómetro de la zona afectada por la creciente del río Huacapa.

En Facebook, Norma Otilia Hernández publicó que por el momento la presa no representaba ningún peligro para las familias que viven en las márgenes del río, que solo crece cuando hay fuertes lluvias.

En el año 2013, la tormenta tropical Manuel y el huracán Ingrid devastaron esta zona de Chilpancingo.

«Desde la noche de este lunes, hasta este martes, no ha parado de llover, y ninguna autoridad ha venido a auxiliar a las familias de esta zona», reprochó una vecina de la colonia Villa Campestre.

Tres familias que viven en las márgenes del río quedaron atrapadas en sus casas.

«Parece que la gente se niega a salir de sus casas, porque creen que más tarde va a bajar la corriente. Pero eso es jugarse la vida», advirtió una vecina.

Un reporte del ayuntamiento de Chilpancingo mencionó que personal de Protección Civil logró evacuar a tres de seis familias de esta colonia.

Sin embargo, los vecinos de Villa Campestre aseguraron que no habían recibido ninguna ayuda.

«Solamente vienen cuando buscan votos; y ya cuando son autoridad, ni se acuerdan de uno. Pero uno no aprende», fustigó una mujer.

A esta zona afectada por John llegó una patrulla de tránsito estatal a verificar los daños.

«Hay varias familias en unas casas, pero se niegan a salir», dijo un agente que poco después, junto con varios de sus compañeros de la corporación, se retiraron de la zona.

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