Texto: Amapola Periodismo
Foto: Redes
Jueves 18 de julio de 2024
Chilpancingo
Una mujer y a un hombre del Consejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (Cipoeg-EZ) fueron asesinados a balazos por varios sujetos cuando viajaban en una camioneta en la carretera Hueycantenango-Chilapa este jueves 18 de julio.
El dirigente del Cipoeg-EZ, Jesús Plácido García, confirmó que en el ataque a tiros ocurrido cerca del entronque hacia la comunidad de El Jaguey, murieron la señora María de Jesús Peza Margarito, de 43 años, y su ahijado Alberto Berales Tepetitla, de 25 años. Este último conducía la camioneta Nissan Estaquitas color blanco.
El también integrante de la dirigencia de la policía comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Pueblos Fundadores (CRAC-PF), agregó que el ataque perpetrado, según él, por el grupo criminal Los Ardillos, se registró en las inmediaciones de un retén del Ejército y la Guardia Nacional (GN).
En las fotografías difundidas en redes sociales se distinguen las perforaciones de las balas en el parabrisas del vehículo en que Alberto Berales y María de Jesús Peza viajaban a Chilapa.
Ella era de Alcozacán y él, de Buenavista; ambas comunidades del municipio de Chilapa.
Peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE), acompañados por elementos del Ejército y Guardia Nacional, realizaron las diligencias correspondientes.
Jesús Plácido anticipó que las comunidades adheridas al Cipoeg-EZ se reunirán en asamblea para determinar las acciones de protesta para exigir al gobierno de la morenista Evelyn Salgado Pineda que esclarezca los crímenes de María de Jesús Peza y Alberto Berales.
De 2018 a la fecha, 56 integrantes del Cipoeg-EZ y de la policía comunitaria de la CRAC-PF han sido asesinados y 23 están desaparecidos, denunció Jesús Plácido.
Habitantes de comunidades del municipio de Chilapa se preparan para reiniciar protestas en esa zona, entre ellas, el cierre por tiempo indefinido de la carretera.
Desde hace unos ocho años, estas poblaciones de la Montaña baja de Guerrero pertenecientes a Chilapa y a José Joaquín Herrera, caracterizadas por los altos índices de pobreza y marginación, se han convertido en una zona de violencia extrema donde opera el grupo criminal Los Ardillos, y hasta hace poco Los Rojos.
En enero de 2020, la fiscalía estatal reconoció que Los Ardillos masacraron a balazos a diez integrantes de un grupo musical que viajaban en una camioneta de redilas hacia su comunidad, Alcozacán, después de haber amenizado una fiesta en una localidad vecina.
Desde esa fecha, los asesinatos y desapariciones de personas no han cesado en esa región donde tienen su base las autodefensas de la CRAC-PF, de acuerdo con los reportes de la FGE.
El 21 de octubre de 2022, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue interceptado en el crucero de Colotepec por líderes de la policía comunitaria cuando transitaba por la carretera Chilapa-Tlapa, para plantearle que su gobierno restablezca la paz en esta zona y que se esclarezcan los asesinatos de los integrantes de esta organización a manos Los Ardillos, y pedirle obras sociales; en especial, la reapertura de centros de salud y escuelas de educación básica.
«El presidente (Andrés Manuel López Obrador), en nada nos ha cumplido; por el contrario, siguen aumentando los asesinatos contra nuestros compañeros; y los apoyos sociales tampoco llegan y las clínicas siguen sin médicos», denunció Jesús Plácido.
Mencionó que su compañero asesinado este jueves 18, era promotor de la organización en las comunidades.