Texto y foto: Margena de la O
Domingo 2 de junio del 2024
Acapulco
En plena jornada de votaciones en Acapulco, donde hay un despliegue policiaco, en la playa Tlacopanocha, fue asesinado a balazos un joven que pasaba un día de distracción con sus amigos. Unos hombres llegaron en la lancha, se acercaron, le dieron tres disparos y huyeron por la misma playa, de acuerdo con la información que se recabó en el lugar de los hechos.
El cadáver del joven quedó tirado en la arena, a la altura del restaurante Los Delfines, sin que mermara o modificara la diversión de los bañistas, porque la mayoría siguieron sumergidos en el agua, bañándose o nadando. Sólo los acompañantes de la víctima, también unos jovencitos, daban vueltas de un lado a otro, contestaban llamadas y explicaban lo que vieron.
Nada se frenó con el asesinato en la zona, porque unos metros atrás, en las canchas de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), donde están unas casillas, la votación siguió sin contratiempos; se podía observar desde el área del crimen.
Uno de los jóvenes, por teléfono detallaba a alguien que estaba cerca de la playa con su amigo, cuando los agresores, que en ese momento no sabían que lo eran, llegaron y le dispararon.
Los jóvenes se veían extrañados pero, sobre todo, afectados, porque lloraban y decían que no sabían qué pasó. Entre ellos había una muchacha con cara de adolescente, quien probablemente era la novia del muchacho asesinado.
Los muchachos se negaron a compartir más detalles, sólo dijeron que los agresores, que al parecer eran dos, huyeron por la playa.
El lugar de los hechos pronto se llenó de elementos de la Guardia Nacional, pero el asesinato ya había ocurrido. Lo único que hicieron fue colaborar con el acordonamiento del lugar hasta que llegó personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) y mucho tiempo después arribó el Servicio Médico Forense para hacer el levantamiento del cadáver.
En todo el tiempo que el cadáver estuvo tirado, unas dos horas, parecía que en la playa no ocurrió un asesinato, sólo el restaurante, que en realidad está sobre la acera de la costera Miguel Alemán, pero que conecta con la playa, paró sus servicios y cerró.