Texto: Amapola Periodismo
Fotografía: José Luis de la Cruz
17 de septiembre del 2019
Juan José Hernández, un vendedor de birria presuntamente asesinado a golpes este domingo 16 por un grupo de policías estatales de la Unidad de Fuerzas Especiales (UFE) fue sepultado en medio de protestas y gritos de indignación pidiendo justicia por parte de sus familiares, amigos y comerciantes del mercado Baltasar R. Leyva Mancilla de Chilpancingo.
Con el ataúd color café donde con el cadáver de Juan José, los inconformes bloquearon casi una hora la avenida Insurgentes, frente a la central de abastos, al norte de esta capital.
Aquí, los familiares, demandaron la destitución del secretario de Seguridad Pública Estatal, David Menchaca Portillo, y castigo a los policías estatales que asesinaron a golpes al comerciante en el interior de su domicilio en la colonia El Encanto, al oriente.
«Policías son unos malditos asesinos», decían algunas de las pancartas que fueron pegadas en algunos de los muros de concreto de la avenida.
Reprocharon la actitud que ha mostrado el gobernador priista Héctor Astudillo Flores que, según los inconformes, ha protegido las acciones ilegales que realizaron los agentes.
A las diez y media de la mañana, el cortejo fúnebre partió del domicilio donde vivía el comerciante.
Sus familiares le hicieron una ceremonia de despedida en su establecimiento donde vendía barbacoa de chivo, en el centro de esta capital.
En rueda de prensa sus parientes rechazaron la versión que dio el fiscal General, Jorge Zuriel de los Santos Barrila. La dependencia aseguró que el vendedor murió tras una caída sufrida desde la barda del techo de su casa, desde donde brincó cuando era perseguido por los policías. De acuerdo a esta versión el comerciante cayó al vacío quedando muy mal herido. Después, falleció por fracturas abdominales.
El fiscal justificó la persecución de los policías, porque, según narró, el comerciante viajaba en un vehículo con reporte de robo y portaba un arma calibre 9 milímetros.
Los familiares del comerciante denunciaron que los policías estatales allanaron su domicilio, se robaron varias de sus pertenencias, y golpearon a otro hombre que estaba junto a Juan José Hernández.
«Se robaron las videocámaras que estaban en el interior de la casa del comerciante para borrar las evidencias de la golpiza que le dieron», dijo uno de los familiares.
Tras el bloqueo que duró casi una hora este martes, los familiares, amigos y comerciantes se trasladaron al panteón para sepultarlo.
Integrantes de un grupo musical que siempre iba al negocio de Juan José Hernández, acompañaron al sepelio.
Este trabajo fue elaborado por el equipo de Amapola. Periodismo transgresor. Se autoriza su reproducción siempre y cuando se cite claramente al autor.
