Por: Arturo de Dios Palma, Emiliano Tizapa Lucena y Jesús Guerrero.
Este lunes, Javier Saldaña Almazán comenzó su tercera campaña a la rectoría de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro).
Es innecesario que la haga, desde hace mucho el resultado es conocido por todos, y si no, echemos una miradita al pasado inmediato. Exacto, acertaron: Saldaña es una máquina electoral, las dos anteriores las ganó, que decimos la ganó, arrasó y avasalló. Y este 25 de mayo ocurrirá lo mismo.
No se crean nada. Saldaña no es una máquina electoral, y menos arrasa. Como en esta ocasión, en las otras dos fue candidato de “unidad”. Y tampoco se crean eso de la “unidad”.
Saldaña no compite, copta. No une, intimidad y amedrenta. Se impone. Y la mayoría de los universitarios han preferido simular. Prefieren replegarse al rector “emérito” antes de exigir una elección libre, informada y democrática.
Por ejemplo, el 5 de mayo, Saldaña solicitó ante la Comisión Electoral de la Uagro su registro como candidato a la rectoría. Se hicieron tres marchas para acompañarlo en las que participaron miles de profesores, estudiantes y administrativos.
También solicitaron su registro otros dos universitarios pero casi nadie se dio cuenta, y no fue fortuito, ahorita les contamos a qué se debió.
Saldaña presumió, con inserciones pagadas en los medios de comunicación, que 20,000 universitarios lo acompañaron a solicitar su registro.
Fue un acto innecesario. ¿Para qué mostrar el músculo si ya sabía que iba ser el candidato único? ¿Para meterle miedo a los otros dos que solicitaron el registro? ¿Para mostrar que los universitarios sí lo quieren? ¿Para soñar con una futura candidatura a la gubernatura? ¿Para qué?
Todo fue una simulación. Y los universitarios lo saben perfectamente. La mayoría participó porque en los dos rectorados anteriores, Saldaña los benefició, tal vez, con la basificación, una recategorización, tiempo completo, con el ingreso a la universidad de un hijo, nuera, esposa o esposo, más salario o más privilegios.
Ahora por ejemplo, los que son directores de las escuelas en cuanto dejan el cargo de inmediato tienen su tiempo completo, sin importar la categoría o la antigüedad. Esa prerrogativa se la entregó porque sabe que los directores tienen el pulso y control en las escuelas. Son sus operadores.
Y a los que aún no se benefician, participaron con la esperanza de hacerlo.
Y, por supuesto, también hubo otros que asistieron por la presión que ejercieron los directores de las escuelas.
“Maestro, ya tengo su lugar en la urvan para ir a la marcha, no falte, recuerde que van a pasar lista para saber quién apoya y quién no”, le dijo un director a un profesor, según nos contó.
El mensaje traducido: ‘Si no apoya se cierran las puertas’.
El día de la marcha, muchos estudiantes, sin ningún reparo, decían: “estamos acá porque el profesor fulano nos prometió un punto” o “que nos va a pasar en su clase”. Incluso algunos después de que les pasaron lista, huyeron a almorzar o recorrer la capital.
Casi nadie asistió porque de verdad piense que Saldaña es el idóneo para dirigir a la Uagro. Casi todos asistieron por intereses personales, de grupo o por temor.
¡Así quien no junta 20,000 personas!
La marcha de 5 de mayo mostró la forma de hacer política de Saldaña. ¿Y cuál es esa forma? La más añeja, la más anquilosada. Como en la prehistoria de la política en México, acarreó a cientos de profesores y estudiantes. Decenas de camiones urbanos, sobre todo de Acapulco, entorpecieron el tráfico en Chilpancingo. Repartieron tortas con refresco, jugos y aguas. Se mostró la peor herencia de los priistas: el corporativismo y el clientelismo.
Ese día, la Uagro se asemejó más al PRI que a una Universidad-Pueblo de la que tanto evocan.
Paréntesis: ¿Cómo creen que terminó la marcha? Como en tiempos de elección a cargos públicos, con el clásico chayote. Reporteros, fotógrafos y creadores de páginas de Facebook –muchos que no sabemos ni de dónde salieron– se formaron al inicio de una escalera para subir al primer piso de la rectoría.
Ahí estaban formados todos esperando hasta que llegaron los encargados de Comunicación Social de la Uagro, y comenzaron a subir en grupos a los reporteros, primero los de Chilpancingo, fue la instrucción. A unos les ganó la ansiedad por no quedar fuera de esa antigua costumbre y casi dan el portazo.
Estos mismos reporteros hicieron vacío al registro de los otros dos aspirantes a rector: Silvia Alemán Mundo y Jorge Luis Urióstegui Train, así como a la marcha contra Saldaña del Frente por la Educación, la Democracia y la Insitucionalidad Guerrerense (FREG) que realizaron el sábado. ¿Acaso ese apoyito a los reporteros, fotógrafos y pagineros hizo eco para hacer vacío a los otros dos registros y a la marcha? Fin del paréntesis.
Seguimos, pero nadie debe extrañarse, ese ha sido el tenor de la Uagro en los tiempos de Saldaña. No tiene otra forma de hacer política.
La marcha, según las pancartas, no sólo fue para acompañar a Saldaña a solicitar su registro, también para defender la autonomía de la Uagro. No es broma, así como lo escuchas. No seríamos capaces de bromear con semejante cosa.
Esa exigencia fue cinismo puro. Si alguien no ha defendido la autonomía sino todo lo contrario, la ha entregado, ese es precisamente Javier Saldaña. En sus dos rectorados, convirtió a la Uagro en un brazo propagandístico, de acarreo y porras del gobierno en turno. Convirtió a la Universidad en la sumisión.
Hasta ahora, la Uagro de Saldaña no ha sido capaz de exigir justicia por algunos de los universitarios asesinados en este proceso de violencia que vive Guerrero. Ha guardado un silencio profundo, por no decirlo cómplice. ¿Entonces de qué paz hablan? ¿Cuándo Saldaña ha exigido paz para la Sierra, para Chilpancingo o para Guerrero?
Recuerdan cuando el gobierno de Guerrero era del PRI, Saldaña era priista y la Universidad también. Utilizó a la Universidad como su moneda de cambio, cuando el priista Héctor Astudillo Flores era el gobernador, la Universidad estuvo al servicio del PRI, incluso, en el pasado proceso electoral, los universitarios apoyaron a Mario Moreno Arcos.
En abril de 2021, cuando arrancó su campaña por la alcaldía de Acapulco el priista, Ricardo Taja Ramírez, acompañado del entonces candidato a gobernador, Mario Moreno Arcos, la Universidad en su página oficial de Facebook transmitió 16 minutos de su acto en el puerto, del cual rápidamente se arrepintieron y eliminaron el video.
Antes, Saldaña ya había utilizado a la Universidad en su intención de convertirse en candidato del PRI a gobernador, por eso la reelección.
Esa relación no fue en vano, en 2016, Astudillo Flores, propuso ante el Congreso de Estado reformar la Ley Orgánica de la Uagro. La reforma llevaba una intención muy clara: que Saldaña se pudiera reelegir y así fue.
El 8 de marzo de ese año, el Congreso local aprobó una reforma a la Ley Orgánica de la Universidad. La enmienda tenía un artículo en especial: el que le abrió la puerta a Saldaña para la reelección.
A la reforma la llamaron Ley Saldaña, porque él mismo la operó, pero, sobre todo, porque le dio ventaja sobre cualquier otro oponente. En el artículo 10, fracción II inciso C del Reglamento Electoral de la Universidad está el mayor candado para cualquiera que, en ese momento y ahora, quiera competir contra Saldaña: “Acreditar el reconocimiento y aval de 40 consejeros universitarios o los consejeros académicos de al menos 20 unidades académicas o 150 consejeros académicos”.
Esa misma reforma, le sirvió para que se convierta por tercera vez en candidato único. La Comisión Electoral de la Uagro rechazó el registro de Silvia Alemán y Jorge Luis Uriostegui, y ¿por qué creen? Sí, porque no cumplieron con el artículo 10 del Reglamento Electoral.
En 2018, con el triunfo de la presidencia de la República de Andrés Manuel López Obrador, se pensó que Morena no iba a protegerlo. Pero sí. Saldaña pactó con el clan de los Salgado, con la gobernadora, la morenista Evelyn Salgado Pineda y su papá, el senador Félix Salgado Macedonio, y ahí está de nuevo como candidato único y casi, casi rector.
Ahora en muchos de los eventos de la gobernadora, ahí están los universitarios echando porras. Halagando a la mandataria.
Sí, pactó con los que prometieron transformar la vida pública y ahora, paradójicamente, son el principal apoyo para la consolidación del cacicazgo de Saldaña en la Uagro.
Hace unas semanas, la alcaldesa de Chilpancingo, la morenista Norma Otilia Hernández Martínez, le entregó la presea conmemorativa a los hermanos Bravo. ¿Por qué? ¿Qué mérito tiene Saldaña para recibir una presea? A la vista ninguno. Pero es parte de los favores de Morena. La presea es una forma de legitimar el cacicazgo de Saldaña. No es otra cosa.
Reiteramos: ¿Por qué Saldaña tiene sometida a la Universidad? ¿Por qué los universitarios permitieron que la universidad perdiera su talante de lucha, su esencia de Universidad-Pueblo? ¿Dónde están los guerrilleros que se refugiaron en la Universidad? ¿Por qué casi nadie se atreve a cuestionar a Saldaña, a contradecirlo? ¿De plano no hay otros liderazgos?
Y una más: ¿Por qué en Morena lo recibieron? ¿Por qué la gobernadora y su papá, lo apoyan? ¿Qué les ofreció Saldaña? O ¿Qué le deben los Salgado a Saldaña?
Porque hay que recordarlo, cuando el jefe del clan de los Salgado recibió su constancia de senador electo dijo: “No puede ser que haya un pueblo pobre con un gobernante rico, ni puede ser que haya una Universidad pobre, donde se rechazan a los jóvenes estudiantes, con un rector rico, tampoco se puede”.
No eran amigos, pero ahora son inseparables.
Saldaña será rector y, sobre todo, los estudiantes se quedarán sin la posibilidad, por cuarta ocasión, de elegir a su rector. Habrá votaciones el 25 de mayo, unos votaran por Javier, otros por Saldaña y el resto por Almazán. Pero al final sólo servirá para legitimar lo que ex rector ya impuso.
No habrá debate, no se discutirá el rumbo de la Universidad, será una sola visión la que predomine. La que domine. La que mande. Un cacicazgo en una universidad debería ser impensable, porque es el espacio por naturaleza donde convergen (o deberían) todos los pensamientos posibles. ¿La unidad sirve para algo o más bien a quién le conviene la supuesta unidad?
Ojalá que sean los estudiantes los que den la cara por la Universidad, que rechacen asistir a las urnas a cambio de un punto, que resistan las presiones y que logren, con su abstención, hacerse escuchar.
Posdata: Ya que habrá campaña, sería bueno que alguien le exija rendir cuentas. ¿Quién la pagará? Y ¿Cuánto costará todo el montaje? Porque cada año, siempre el rector pide recursos extraordinarios para pagar aguinaldos, bonos, apoyos y becas, sí esas que tanto promete Saldaña.
Chirrionazo: El pasado 4 de mayo, un día después del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el director de Comunicación Social del gobiero del estado y sobrino de Ángel Aguirre Rivero, René Possetl Aguirre, continuó con su campaña de posicionamiento en los medios, pues, en algunos diarios publicaron “Reconoce René Posselt labor de los periodistas”.
Si algo ha hecho René es no ayudar a los periodistas, su política de comunicación ha consistido en colocar en un bunker a la gobernadora ante la críticas de la prensa, en limitar las preguntas a Evelyn Salgado, y en lo que va de su gobierno no ha dado ninguna conferencia presencial para aceptar preguntas libres, sino solo las que están negociadas. ¡Vaya libertad de prensa!
Colaboración especial en Amapola periodismo de sus brothers, sus panas, hermanos, su sangre y su clicka: Arturo de Dios Palma, Emiliano Tizapa Lucena y Jesús Guerrero Salgado. Aquí nos pueden enviar sus comentarios y chismecitos: eltlacololcolumna@gmail.com
Tlacolol es una columna satírica que cuestiona los hechos y dichos de lo que acontece en Guerrero. La opinión vertida en esta columna es responsabilidad de sus autores. Agradecemos el espacio a Amapola Periodismo por respetar la libertad de expresión y no censurar nuestras opiniones e interpretaciones