En velorio de sacerdote asesinado, advierte Obispo que párrocos no pueden salir de comunidades por inseguridad

Aspectos de la misa de cuerpo presente en la iglesia de Mezcala, Eduardo Neri, para despedir al sacerdote Bertoldo Pantaleón Estrada. Foto: Amapola Periodismo.

Cortejo fúnebre despide de Mezcala al sacerdote Bertoldo Pantaleón Estrada, quien fuera asesinado después que le reportaran como desaparecido


Texto y Foto: Amapola Periodismo

Mezcala

Miércoles 8 de octubre del 2025


Feligreses de Mezcala y pueblos aledaños rodearon el féretro el sacerdote Bertoldo Pantaleón Estrada, cubierto con las sotanas que usó en su trayecto religioso y con flores, para despedirlo antes de ser sepultado. 

Más de 300 personas se dieron cita durante la mañana de este martes en la parroquia de San Cristóbal, en el poblado de Mezcala, Eduardo Neri, para participar de la misa de cuerpo presente del párroco encargado de esta misma iglesia durante los últimos ocho años. Esa fue su morada hasta que lo asesinaron. 

Fue reportado como desaparecido el pasado 4 de octubre, tras regresar de la comunidad de Atzcala, municipio de Cocula. Para la tarde del lunes 6 de octubre fue localizado su cadáver en la carretera federal México-Acapulco, cerca de la comunidad de El Platanal, perteneciente al mismo municipio.

Durante la homilía, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, reconoció la labor de pacificación que durante los últimos años realizó el presbítero Bertoldo Pantaleón, tanto en Mezcala como en los pueblos cercanos donde oficiaba misas. Atzcala, donde se le vio por última vez, tras la misa en honor a San Francisco Apóstol, era uno de ellos.


En la imagen, momentos de misa de despedida del cortejo fúnebre del sacerdote Bertoldo Pantaleón, en Mezcala.

La madre del presbítero agradeció la presencia del monseñor (obispo), así como las muestras de afecto por parte de los compañeros presbíteros y feligreses, quienes acompañaron a despedir el cuerpo de Bertoldo.

“Siempre nos inculcó que buscáramos la paz en nosotros mismos y en nuestras familias. Dios nos dio la sabiduría y nos iluminó a todos, y gracias que se prestaron a encontrar a mi hijo. Siempre abracen a su familia”, dice la madre.

Finalmente en una carroza fúnebre, el cuerpo del presbítero abandonó el pueblo de Mezcala, donde no se apreciaron medidas de seguridad adicionales, para dirigirse a la ciudad de Iguala, a petición de la familia. Eñ cortejo fúnebre llegó por la noche a su comunidad de origen, La Changata, municipio de Ajuchitlán del Progreso, donde es velado y será sepultado.

Si entras ya no sales

Entrevistado al término de la celebración eucarística, el obispo José de Jesús González Hernández, reveló que actualmente hay comunidades en Guerrero en las cuales los sacerdotes no pueden entrar, y en caso de que lo hagan, ya no pueden salir. 

Por seguridad evitó precisar de qué comunidades se tratan, pero mencionó que es de conocimiento público que los pueblos están bajo una fuerte presencia de grupos criminales, lo que provoca restricciones respecto a quiénes intentan ingresar, aun cuando sean religiosos. 

“Sí tenemos focos rojos casi en todos los lugares, y ahora sí que confiamos en Dios y en lo que nos mueve, que es la paz, ningún otro interés y en eso nos movemos, y sí pedimos a Dios en no encontrarnos con gente como estas que liquidan sacerdotes; Dios nos libre de personas que liquidan sacerdotes”.



Del homicidio de Bertoldo Pantaleón, el prelado católico mencionó que jamás supo de amenazas hacia él o actos que pusieran en riesgo su vida. 

Aclaró además que nunca les avisó que se movería con alguna persona (o chofer), “solo que tenía compromiso a misa y fue”.

Esto parece ser en alusión a la información que proporcionó la mañana de ayer el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en el país, Omar García Harfuch, al mencionar una hipótesis de la Fiscalía General del Estado (FGE) que apunta a que el principal sospechoso del homicidio del sacerdote es su chofer.

González Hernández consideró necesario el incremento de seguridad, pero descartó que la iglesia católica busque solicitar mayor presencia o personal especial en torno a las actividades de los sacerdotes en la diócesis y, en general, en el estado.

“¿Cómo le vamos a hacer? ¿Vamos a ponerle guardia a cada sacerdote? En algunos casos sí conviene pero apostamos al diálogo en esas conversaciones y en esas treguas de paz”.

Insistió, porque lo ha dicho antes en varias ocasiones, en el llamado de buscar la pacificación de Guerrero, y de regiones específicas como la Centro, a través del diálogo y tregua entre grupos criminales, con la participación de los gobiernos municipal y estatal.

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