Convocan activistas y académicos a analizar en foro el caso de Aguas Blancas a 30 años de impunidad

Cartel del movimiento.

Organizaciones sociales, encabezadas por la Organización Campesina de la Sierra del Sur, mantienen un movimiento denominado ¡Aguas Blancas, 30 años de impunidad!, con el que buscan lograr que el gobierno mexicano se haga cargo de la justicia para sobrevivientes y familias de las víctimas de esta masacre. El foro será en el CIPES de la Universidad Autónoma de Guerrero el próximo miércoles


Texto: Margena de la O

Foto: Especial

Chilpancingo

Domingo 22 de junio del 2025


Miembros de diferentes organizaciones sociales de Guerrero, en las que destaca la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), académicos, estudiantes y sociedad civil mantienen un movimiento por la justicia y el honor a 30 años de la masacre de Aguas Blancas, cometida por elementos de la Policía Motorizada en un vado de esa comunidad que pertenece al municipio de Coyuca de Benítez, en tiempos del gobernador priista Rubén Figueroa Alcocer.

Están por cumplirse 30 años de este episodio de sangre y el reclamo es el mismo: justicia para las víctimas. 

Los activistas, académicos, estudiantes y sociedad civil se han reunido en un plan de actividades para recordarle al Estado mexicano la deuda que aún mantiene con los 17 campesinos asesinados y otros 23 heridos, y con sus familias que después fueron perseguidas. Lo llamaron “¡Aguas Blancas, 30 años de impunidad! ¡Justicia y libertad para Antonio Barragán Carrasco!” 

En la búsqueda de esta justicia pendiente, la demanda de las organizaciones sociales y del movimiento en su conjunto es una mesa de diálogo con la presidenta Claudia Sheimbaun para que retomar y reabrir el caso. 

A la OCSS le resulta paradójico que resultado de la Nueva Escuela Mexicana –programa educativo implantado por la 4T– la masacre de Aguas Blancas esté contemplada en los libros de texto de educación básica como un ejercicio de no repetición, pero que este gobierno federal no les acompañe en la búsqueda de la justicia.

Una evidencia de la persecución como una acción continuada contra las familias de las víctimas y los sobrevivientes es el caso de Barragán Carrasco, quien el próximo septiembre cumplirá 24 años preso, sostiene la OCSS, “injustamente” porque quienes lograron salvarse de las balas durante la masacre enfrentaron la persecución, detención, tortura y delitos prefabricados.

“Soy Antonio Barragán Carrasco, preso político. Estoy preso en el estado de Morelos, soy sobreviviente de la masacre en el vado de Aguas Blancas”, dice Barragán Carrasco en un audio que compartieron sus compañeros de organización donde narra cómo ocurrieron los hechos y señala a los policías como los agresores. También pide la mesa de diálogo con la presidenta.

“Así como estábamos pecho a tierra fueron acribillados mis compañeros rendidos, sin armas, desarmados, no es como dice el gobierno que veníamos armados…”, agrega. 

El 28 de junio de 1995, policías dispararon contra un grupo de personas, la mayoría miembros de la OCSS, que iban camino a Atoyac, el municipio continuo del corredor de la Costa Grande del estado, con la intención de participar en una protesta para reclamar la presentación con vida de su compañero Gilberto Romero Vázquez. Planeaban solicitar también insumos agrícolas.

Los policías los emboscaron en el vado de Aguas Blancas, desde entonces el sitio de la masacre, en realidad de una de las masacres cometida en el pasado reciente por elementos del Estado. 

Estos episodios, suscritos con fuerza en la década de los setentas, repetidos en los noventas y presentes en este siglo –la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa también evidencia el involucramiento de actores del Estado–, fueron categorizados por científicos sociales estudiosos del tema como terrorismo de Estado.

Para discutir más sobre el tema con ese enfoque está agendado para el próximo miércoles 25 de junio en el auditorio del Centro de Investigación y Posgrados en Estudios Socioterritoriales (CIPES) de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) el Foro: Impunidad en las violaciones a los derechos humanos. Testimonios de sobrevivientes y análisis del caso de Aguas Blancas.

Para el sábado siguiente, es decir, el 28 de junio, día de la conmemoración de los 30 años, habría una marcha en el pueblo de Aguas Blancas.

Las actividades de este movimiento arrancaron desde el 20 de junio pasado y el reclamo desde el principio de los organizadores es que los diferentes niveles de gobierno otorguen garantías y condiciones para realizar y concluir este plan de actividades, por toda la situación de inseguridad y violencia extrema que se vive en diferentes partes de Guerrero. Aun cuando ya llevan más de la mitad de las actividades, la petición es la misma.


Cartel del movimiento.

 

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